La úlcera de Lipschütz es un proceso ulcerativo vulvar agudo, considerado dentro del grupo de las aftosis. Suele darse en niñas o en mujeres jóvenes. No está en relación con enfermedades venéreas. Sí se ha considerado el antecedente de infección reciente por el virus de Epstein-Barr.
El proceso, que cursa como una úlcera de aparición brusca, es sumamente doloroso y suele responder bien al tratamiento local y sistémico con corticoides. Presentamos en este trabajo un caso en el que el fracaso del tratamiento médico nos obliga a ensayar la opción quirúrgica.
Lipschütz ulcer is an acute vulvar ulcerative process, considered to belong to the group of aphthous ulcers. It usually occurs in female children or young women. This ulcer is not associated with venereal disease but has been associated with a recent history of the Epstein-Barr virus.
The process, which presents as an ulcer flare-ups, is extremely painful and usually responds well to local and systemic steroid therapy. If medical therapy is unsuccessful, surgical treatment is required.
Se trata de una niña de 12 años que se nos deriva, procedente de urgencias pediátricas. Tras haber estado sometida a tratamiento antibiótico debido a una amigdalitis, presenta unas vesículas dolorosas en genitales. Estas lesiones, que al principio son catalogadas como aftas van agravándose, aumentando de tamaño hasta confluir en una úlcera de mayor tamaño localizada en labios mayor y menor izquierdo, con reacción inflamatoria que se extiende a todo el labio menor, así como al labio mayor del mismo lado y al área periuretral (fig. 1).
El dolor que acompaña a la lesión descrita se ve complicado con una imposibilidad miccional y retención de orina.
En tanto se procede a estudios analíticos y citológicos, se recomienda por nuestra parte el sondaje vesical permanente, tratamiento antiinflamatorio local con bencidamina, general con dexketoprofeno y oral con prednisona.
Las serologías de hepatitis, lúes, toxoplasmosis, herpes, citomegalovirus y VIH fueron negativas. Fue también negativo el estudio de autoinmunidad. El cultivo del exudado muestra sobreinfección por E. coli, Staphylococcus hominis y Bacteroides fragilis. El examen citológico vulvar indica «celularidad escamosa sobre fondo inflamatorio (neutrófilos) y detritus, sugestivo de úlcera»1.
Se procedió a añadir antibioterapia a base de cefoxitina y clindamicina, a pesar de lo cual la respuesta resultó insuficiente, no mejorando el dolor ni la inflamación, motivo por el que nos decidimos por la práctica de tratamiento quirúrgico. Bajo anestesia general, se procedió al desbridamiento de la úlcera vulvar, que se extirpó en su totalidad (fig. 2). La pieza se remitió para estudio anatomopatológico, que nos fue informado como «Tejido necrótico y fragmento correspondiente a labio mayor de vulva, con ulceración profunda, marcado edema e infiltrado inflamatorio agudo» (fig. 3).
Después de este proceder terapéutico la evolución fue satisfactoria, remitiendo el dolor y procediéndose al alta hospitalaria en 2 días. Se indicaron curas locales con agua oxigenada, ácido fusídico y revisiones periódicas. La niña fue dada de alta definitivamente a las 3 semanas de la intervención (fig. 4).
Responsabilidades éticasProtección de personas y animalesLos autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.
Confidencialidad de los datosLos autores declaran que han seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la publicación de datos de pacientes.
Derecho a la privacidad y consentimiento informadoLos autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.