Cunninghamella es un género del orden Mucorales que incluye a un grupo de especies con características morfológicas distintivas, por lo que se clasifica en una familia separada: Cunninghamellaceae7.
Las especies de Cunninghamella son saprófitas y se encuentran comúnmente en el suelo, en alimentos, en restos vegetales y en excrementos de herbívoros, sobre todo en regiones de climas templados5. El género contiene una única especie de importancia clínica: Cunninghamella bertholletiae, la cual puede provocar mucormicosis en pacientes con leucemia, cetoacidosis diabética, terapia basada en deferoxamina y trasplante de progenitores hematopoyéticos4. Estas infecciones afectan principalmente al tracto rinosinusal y pulmonar y tienen una mortalidad mayor del 80% debido a su rápido curso y las limitadas posibilidades terapéuticas2.
Características de las colonias. En agar extracto de malta al 2% o agar con extracto de papa zanahoria se observan colonias expansivas, con abundante micelio flocoso, de color gris azulado (fig. 1). Es una especie termotolerante que puede crecer hasta los 45°C5,6.
Microscopía. Esporangióforos erectos, con un verticilo de ramas laterales cortas en la región apical; cada rama termina en una vesícula dilatada de hasta 40μm de diámetro, con un esporangiolo con esporas simples y sincrónicas que cubren toda la superficie. Esporangiosporas esféricas a ovoides, 7-11μm de diámetro, de pared lisa a equinulada5,6 (figs. 2 y 3).
Diagnóstico diferencial.Cunninghamella elegans (especie no patógena) se diferencia por sus colonias puramente grises y la ausencia de crecimiento a 37°C. Existe un reporte de aislamiento clínico de esa especie desde una biopsia de pulmón; sin embargo, no fue confirmada como causa de la enfermedad, ya que dicha cepa posee una temperatura máxima de crecimiento de 35°C, por lo que su potencial capacidad patogénica se ve limitada a la temperatura corporal7. C.blakesleeana se aisló en una ocasión desde una muestra médica; sin embargo, presenta pobre crecimiento a 37°C y nada a 40°C, por lo que su rol en infecciones es discutido1,5,6.
Tratamiento. El desbridamiento quirúrgico de las lesiones necróticas es de vital importancia. La anfotericinaB liposomal es el fármaco de elección, en dosis de 5-10mg/kg/día (e.v.)2. El pozaconazol puede ser una alternativa, ya que ha demostrado efectividad3.
FinanciaciónRecursos propios del laboratorio.