La palabra bezoar proviene de un término árabe que deriva del vocablo (reemplazar) badzehr. Este significa antídoto, aunque en medicina bezoar hace referencia a la acumulación de material orgánico o inorgánico en el tracto gastrointestinal por su ingesta1.
En cuanto al tricobezoar, este es el más común de los bezoares (55%) y se origina por tricofagia. El 90% de los casos corresponde a mujeres y, de ellas, al menos el 40% padece algún tipo de trastorno psiquiátrico2. La entidad se localiza generalmente en el estómago, pero puede atravesar el píloro, comprometer el intestino delgado e, incluso, pasar la válvula ileocecal. Cuando el cuerpo del tricobezoar se ubica en el cuerpo gástrico y su cola se extiende por el duodeno, se lo denomina signo de Rapunzel3.
Presentamos los hallazgos radiológicos, ecográficos y tomográficos mediante neumotomografía computada (neumo-TC), así como el espécimen quirúrgico de una patología tan poco común como es el tricobezoar gástrico. Para ello, comunicamos el caso de una paciente mujer de 21 años sin antecedentes patológicos, que consultó por vómitos, dolor abdominal posprandial y masa en epigastrio. En el examen físico se observó adelgazamiento y signos vitales estables.
Las radiografías abdominales manifestaron una masa radiopaca ocupando y moldeando la cámara gástrica (fig. 1) y la ecografía de abdomen evidenció una masa gástrica intraluminal con borde hiperecogénico y sombra acústica posterior, sugestiva de bezoar (fig. 2). Por su parte, la neumo-TC mostró una masa con densidad de partes blandas heterogénea y aire en su interior, que moldeaba la cámara gástrica y era compatible con tricobezoar (figs. 3 y 4). Este último estudio permitió, además, realizar la medición y volumetría de la lesión a fin de obtener la mayor cantidad de información posible para el planeamiento terapéutico. El diagnóstico se confirmó mediante una endoscopia alta.
Ecografía de abdomen que evidencia una masa gástrica intraluminal con borde hiperecogénico y marcada sombra acústica posterior, altamente sugestiva de Bezoar. (a) Vista con transductor de 3,5MHz y estómago vacío. (b) Vista con transductor de 3,5MHz y estómago lleno de agua. (c) Foto panorámica con transductor de 7,5MHz con estómago lleno de agua.
Neumo-TC: cámara gástrica distendida con O2 mediante una sonda nasogástrica a una velocidad de 2 l/s. La medida de máxima distensión fue el disconfort de la paciente. Plano (a) sagital, (b) coronal, (c) endoscopia virtual y (d) corte axial: se observa una masa con densidad de partes blandas heterogénea y aire en su interior, que moldea la cámara gástrica. Este hallazgo es compatible con tricobezoar.
Neumo-TC: (a) volumetría 3D de tricobezoar que alcanza los 559ml. (b) Reconstrucción multiplanar que permite, en un solo plano, observar toda la cámara gástrica ocupada por un tricobezoar de 287×65mm. (c) Transparencia que demuestra el defecto de relleno causado por el tricobezoar en el interior de la cámara gástrica. (d) Espécimen quirúrgico en el que se observa el tricobezoar.
Si bien la fisiopatología del tricobezoar no se conoce completamente, ciertos mecanismos -como la dismotilidad gástrica, la disminución del pH gástrico y la gastroparesia, entre otros- potencian la incapacidad del estómago para propulsar los cuerpos extraños. Tampoco se ha podido definir el tiempo que transcurre entre el comienzo de la tricofagia y su manifestación sintomática, ya que en algunos pacientes han pasado hasta 15 años, mientras que hay otros casos de tricofagia compulsiva que nunca desarrollaron tricobezoares4.
Las complicaciones del bezoar abarcan úlcera, perforación intestinal, obstrucción e intususcepción. El diagnóstico se sospecha por la presentación clínica: masa epigástrica, dolor abdominal, plenitud posprandial, náuseas, vómitos, pérdida de peso y hematemesis. Generalmente los pacientes niegan la tricofagia.
El estudio de la patología incluye una radiología simple (que muestra la distensión gástrica con imágenes moteadas en el interior del estómago) y una ecografía (que evidencia una masa intraluminal ecogénica con sombra acústica posterior). Además, se suma la seriada gastroduodenal, que manifiesta un defecto de relleno en el que el material baritado se introduce por los intersticios del bezoar, y una tomografía, que distingue detalladamente una masa heterogénea moldeando la cavidad gástrica. El diagnóstico se confirma mediante endoscopia.
Los avances recientes en tomografía con la gastroscopia virtual mediante neumo-TC, las reconstrucciones multiplanares, las representaciones por transparencias y las imágenes 3D permiten la evaluación detallada del bezoar y ofrecen información útil para un adecuado planeamiento terapéutico. El tratamiento consta de la disolución química, la remoción endoscópica o la cirugía para los tricobezoares de mayor tamaño.
Responsabilidades éticasProtección de personas y animalesLos autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.
Confidencialidad de los datosLos autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.
Derecho a la privacidad y consentimiento informadoLos autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.