Los tumores del espacio parafaríngeo representan el 0,5-0,8% de todos los tumores de la cabeza y el cuello. De estos, el 40-50% son tumores de las glándulas salivales accesorias, el 17-25% corresponde a tumores neurogénicos y el 10-15% a paragangliomas1.
Comunicamos el hallazgo de un schwannoma de la cadena simpática del espacio parafaríngeo en un varón de 28 años de edad. El paciente consultó al servicio de Otorrinolaringología por disfagia, pero al realizar una fibrolaringoscopia se detectó un abombamiento de la pared faríngea, por lo que se solicitó también una tomografía computada (TC). En este estudio se observó una lesión expansiva con densidad de partes blandas, no homogénea, de bordes bien definidos y de 5cm x 4cm, ubicada en el espacio parafaríngeo derecho. La lesión desplazaba a la faringe hacia el lado contralateral, generando una separación entre las carótidas interna y externa, con moderado realce tras la inyección del medio de contraste (fig. 1a).
(a) Tomografía computada en corte axial con contraste a nivel de evidencia una lesión de densidad de partes blandas con realce tras la administración del mismo. (b) Resonancia magnética de cuello (b) en corte axial y ponderación en T1 y (c) en corte axial ponderada en T1 con realce tras la administración de gadolinio muestra lesión circunscripta (flechas).
La evaluación se complementó con una resonancia magnética (RM) que mostró una lesión bien delimitada y lobulada, con señal de baja a intermedia en ponderación T1 y alta en ponderación T2, con realce tras la inyección de gadolinio (figs. 1b-c y 2a).
Entre los diagnósticos diferenciales, se planteó, de acuerdo con la topografía y las características de la lesión, adenopatía cervical, paraganglioma, schwannoma del nervio glosofaríngeo, tumor del lóbulo profundo de la glándula parótida y linfoma. Se completó el estudio de la lesión con una angiografía digital, en la que se determinó que no existía comunicación significativa con el sistema arterial ni venoso (fig. 2b).
Un comité interdisciplinario decidió la exéresis quirúrgica de la lesión por vía convencional con maxilotomía (asumiendo los riesgos por una posible secuela neurológica posoperatoria), debido al tamaño de la lesión, la ubicación y la edad del paciente.
En la cirugía se observó que los pares craneanos de la región estaban indemnes y que la tumoración dependía del plexo simpático cervical (fig. 3). La macroscopia de la anatomía patológica de la pieza mostró una tumoración de morfología ovoide y consistencia firme elástica, con cápsula traslúcida y depósitos hemáticos, que medía 5,3cm x 3,8cm x 2,6cm. Al corte, se observó un tejido sólido de aspecto trabecular, granular y color pardo-amarronado con puntillado oscuro (fig. 4). En la microscopia se identificó proliferación fusocelular, con áreas hiper e hipocelulares, y cápsula respetada. Las áreas hipercelulares mostraban imágenes de pseudoempalizada. El diagnóstico fue tumor parafaríngeo compatible con schwannoma, con cápsula íntegra y bordes libres.
Los schwannomas o neurinomas son tumores originados en la vaina de Schwann. Fueron descritos por primera vez en 1910 por Verocay y tipificados histológicamente por Antoni en 1920. Se dividen en 2 grupos: tipo Antoni A, que presenta núcleos en empalizada, denominados cuerpos de Verocay; y tipo Antoni B, que se define por su hipocelularidad2.
El 10% de los schwannomas son extracraneales: el 25-45% se localiza en la cabeza y el cuello (laterocervical) y el 50% se origina en el nervio vago. La cadena simpática cervical ocupa el segundo lugar en frecuencia3.
Si bien el adenoma pleomorfo y el neurinoma tienen una apariencia semejante en la RM, los primeros desplazan en sentido posterior a los vasos carotídeos, mientras que los neurinomas del nervio glosofaríngeo lo hacen en sentido anterior y lateral. A diferencia de los neurinomas, los paragangliomas presentan áreas de vacío de flujo en la RM, con desplazamiento anterior y medial de los vasos carotídeos4,5. En nuestro caso, el desplazamiento fue en sentido posterolateral.
En el posoperatorio el paciente evolucionó con disfagia total, tanto a líquidos como a sólidos, que revirtió con rehabilitación quinésica. La evolución fue buena, sin secuelas neurológicas de relevancia.
La RM en este caso fue concluyente. Permitió establecer el plano de clivaje de las lesiones y determinar que no había angioinvasión tumoral, por lo que pudo llevar a cabo una rápida conducta quirúrgica.
Saludamos a usted con distinguida consideración,
Los autores
Confidencialidad de los datosLos autores declaran que han seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la publicación de datos de pacientes y que todos los pacientes incluidos en el estudio han recibido información suficiente y han dado su consentimiento informado por escrito para participar en dicho estudio.
Conflicto de interesesLos autores del trabajo declaran no tener ningún conflicto de intereses.