Sr. Director:
La organización de los centros sanitarios sigue en la actualidad lo recogido en el RD 521/871, pero los avances científicos y tecnológicos generan, sobre la base de la estructura ya de por sí compleja de los centros sanitarios en general y especialmente de los hospitales, la necesidad de responsables con funciones definidas y estratégicas para la organización.
Me referiré al responsable de recursos materiales (RRMM) por tratarse de un profesional sanitario no facultativo con gran repercusión en la mejora de la calidad de los servicios prestados por las organizaciones sanitarias y por estar poco definido su perfil.
Se trata de un profesional de enfermería que, a mi juicio, debe tener experiencia clínica contrastada, que le avala como conocedor de los materiales, equipos y suministros y del medio o lugar de trabajo. Asimismo, debe tener habilidades como comunicador y negociador, puesto que debe estar en permanente contacto con sus clientes internos, que son los propios enfermeros con los que debe establecer canales de comunicación fluidos y abiertos para facilitar la participación, y con sus clientes externos, que son los proveedores. Otras cualidades que debe tener el responsable de RRMM son motivación, capacidad de organización, de trabajo en equipo y de toma de decisiones.
Lo que está más establecido son las funciones que principalmente desarrolla, y que podríamos concretar en las siguientes: a) contribución en la elaboración y seguimiento del Plan Anual de compras; b) priorización de inversiones incluidas anualmente en los planes de necesidades; c) establecimiento de los pactos de consumo en las distintas unidades de enfermería, y d) participación activa en las comisiones de compras y en las mesas de contratación.
Las actividades fundamentales para el cumplimiento de las funciones expuestas son la elaboración de fichas técnicas de productos y realización de informes de asesoramiento, el control de los pactos de consumo y de la provisión de las unidades de enfermería y la negociación de precios según la norma reguladora de la contratación administrativa.
Por tanto, las tareas que realiza el responsable de RRMM tienen que ver con la compra: qué y por qué comprar, a quién, cómo y a qué precio, para finalizar con el consumo del artículo por la unidad peticionaria.
Es un puesto de confianza, de libre designación, que depende funcional y organizativamente de la Dirección de Enfermería, con nombramiento de supervisión de unidad, área o subdirección. Con escasos conocimientos de gestión, participa poco de los objetivos del centro y su formación se basa casi exclusivamente en la experiencia. Esta situación es consecuencia, entre otros factores, de la carencia de profesionales de enfermería motivados en temas de gestión, por desconocimiento, falta de formación o por ser otros los intereses profesionales de los enfermeros. En todo caso, no está reconocida su labor como gestor de recursos, ni su influencia en la repercusión económica ni en la adecuada planificación y dinamización de los servicios.
Por otra parte, se abren nuevas expectativas basadas en el desarrollo de formas de gestión más cercanas al propio profesional y con mayor participación y de la llegada de nuevas tecnologías que poco a poco se van implantando en nuestros centros. Estos nuevos escenarios, junto con el valor estratégico del aprovisionamiento ya que se calcula que el 50% del coste de la asistencia sanitaria depende de la compra de suministros, obligan a ampliar el horizonte competencial del responsable de RRMM. Las condiciones para facilitar el mayor protagonismo del responsable de RRMM son una visión estratégica de la organización, de sus recursos y de sus redes de coordinación, el desarrollo de competencias interpersonales para alcanzar un liderazgo en recursos materiales dentro de la organización sanitaria y la capacitación en habilidades de eficacia personal que doten al responsable de RRMM de credibilidad ante terceros.
Mi propuesta de futuro para el responsable de RRMM es su integración funcional en la Dirección de Gestión, al participar del objetivo común de garantizar que los suministros de uso por enfermería estén en el momento y lugar adecuados, en las mejores condiciones y adquiridos al mejor precio posible. Este objetivo forma parte de los intereses de la Dirección de Gestión y no de otras direcciones de los centros sanitarios, cuyo cumplimiento hace imprescindible compartir la cultura de gestión y los conocimientos con el responsable de RRMM.
Todos estos retos deberán contribuir a una necesaria especificidad del puesto de responsable en RRMM, que considero fundamental como objetivo deseable para la mejora de la gestión de los centros sanitarios.
Para finalizar, el perfil óptimo del responsable de RRMM sería: liderazgo, basado en el conocimiento técnico; habilidades personales y experiencia; gestor de recursos materiales y económicos, capaz de optimizar costes, con una gestión eficiente y de priorización de las necesidades ineludibles que aporten valor añadido, en un escenario de recursos limitados; abierto a las innovaciones técnicas y de gestión, con un objetivo de mejora continua que contribuya a la excelencia de la organización sanitaria a la que pertenezca en tanto que mejora la calidad de las prestaciones, y por último, orientado al paciente como eje central de los servicios sanitarios, que es la razón de ser de nuestras instituciones sanitarias y el objetivo para el que trabajamos todos los profesionales sanitarios.
