El cáncer de esófago por lo general se manifiesta como enfermedad en estadio avanzado, en el proceso de estadificación la ventaja más importante de la tomografía por emisión de positrones (18 F-FDG PET/CT) es su capacidad para detectar metástasis sistémicas, ofreciendo cambios en la terapia en aproximadamente un tercio de los pacientes ya que estos casos no son elegibles para manejo quirúrgico.
Esophageal cancer usually manifests as an advanced disease, in the staging process the most important advantage of the positron- emission tomography (18-F-FDG PET/CT) lies in its ability to detect distant metastases. This offers changes in therapy in approximately a third of patients, who are not eligible for surgical Management.
El cáncer de esófago es una enfermedad con mal pronóstico y alta mortalidad, es más común en hombres y está asociada con obesidad, alcohol y consumo de tabaco. El riesgo aumenta con la edad, (edad media de 67 años al momento del diagnóstico). Más del 90% de los cánceres de esófago son escamocelulares o adenocarcinomas1. El cáncer de esófago tiende a ser agresivo en su comportamiento, invade localmente, se extiende a los ganglios linfáticos regionales y, posteriormente da metástasis distantes. Aproximadamente el 15% de los cánceres de esófago se producen en el tercio superior, 45% en el tercio medio y 40% en el tercio distal2.
El cáncer de esófago por lo general se manifiesta como enfermedad en estadio avanzado. El 75% de los pacientes presentan adenopatías en el diagnóstico inicial, la tasa de supervivencia a cinco años es de solo el 3% en estos pacientes, mientras que puede ser del 42% para los pacientes que no tienen compromiso ganglionar. Cerca del 18% de los casos tendrán metástasis a distancia, por lo general a los ganglios linfáticos abdominales (45%), hígado (35%), pulmón (20%), ganglios supraclaviculares (18%), hueso (9%), y glándulas suprarrenales (5%)3. El PET/CT con FDG-F18 tiene una sensibilidad del 91 al 100% en la detección de los cánceres primarios de esófago3.
La quimiorradioterapia seguida por cirugía se considera el manejo estándar en pacientes con cáncer potencialmente curable4. Las tasas de supervivencia a cinco años en el cáncer de esófago van del 39,6% en el cáncer de esófago localizado a menos del 4% en pacientes con metástasis a distancia, lo cual demuestra la importancia de llevar a cabo un proceso de selección temprana y adecuada de los pacientes con miras a suministrar un manejo potencialmente curativo5.
Los pacientes con enfermedad irresecable (T4b, M1) pueden seguir un manejo con quimiorradioterapia, braquiterapia, colocación de stent u otras formas de cuidados paliativos menos invasivas6. Debido a la considerable morbilidad y mortalidad asociada con la quimiorradioterapia y esofagectomía, la selección adecuada de los pacientes es crítica.
Descripción del casoSe muestra el caso de una paciente de 68 años con diagnóstico de carcinoma escamocelular infiltrante del tercio distal del esófago, a quien se le realizó un estudio de PET/CT con F-18-FDG, indicación inicial de quimiorradioterapia prequirúrgica, sin embargo, una vez conocido el resultado del PET-CT la enfermedad se considera estadio IV, la intención de tratamiento es netamente paliativa y no hay beneficio alguno de la esofaguectomía.
Datos técnicos y hallazgos del estudio:
Radiofármaco: F-18 FDG.
Actividad administrada: 8 mCi.
Glucosa sérica: 80mg/dl.
Medio de contraste oral: agua 1000ml+Diatrizoato-meglumine 2,5 cc.
Tiempo de ayuno: 6 horas.
Aproximadamente 60 minutos después de la administración intravenosa del radiofármaco en el brazo izquierdo, se adquirieron imágenes desde la base del cráneo hasta el tercio medio de los muslos en una cámara Siemens-Biograph. Se realizó imagen adicional de cabeza y cuello y de extremidades inferiores.
Se siguió un protocolo de CT diseñado para corrección de atenuación y localización anatómica de las alteraciones metabólicas en escanógrafo multicorte sin administración de contraste endovenoso.
DiscusiónEn el proceso clínico de estratificación a estos pacientes se les realiza: endoscopia digestiva alta; ultrasonografía endoscópica, para diagnóstico y precisión en determinar estadio T y compromiso ganglionar locorregional, siendo superior al estudio con 18 F-FDG PET/CT en este contexto. Sin embargo, el PET/CT puede ser complementario en la evaluación de la enfermedad T4b. Se puede apreciar hipermetabolismo en el 68% al 100% de los tumores primarios (figs. 1 y 5).
En cuanto a la enfermedad locorregional, la detección de metástasis ganglionar es pobre, cerca del 55%, mientras que la especificidad es moderada, de aproximadamente 76%6–7; sin embargo, su significancia clínica es menor debido a que estos ganglios son susceptibles de ser resecados con el tumor primario y también ser incluidos en el campo de radiación6.
La ventaja más importante del 18 F-FDG PET/CT es su capacidad para detectar compromiso ganglionar a distancia y metástasis sistémicas (figs. 2–4).
Tres cortes en coronal evidenciando engrosamiento concéntrico hipermetabólico esofágico en relación con el tumor primario -carcinoma escamocelular (flechas verdes), focos metastásicos óseos (flechas azules) y conglomerados ganglionares perigástricos con extensión al epiplón gastrohepático, eje celíaco y retroperitoneo a nivel paraaórtico con incremento metabólico.
Cuatro cortes en axial identificando el engrosamiento hipermetabólico circunferencial del esófago (flecha verde) con oclusión de la luz del mismo y SUV:14, así como los conglomerados ganglionares perigástricos, epiplón gastrohepático, eje celíaco y retroperitoneo a nivel paraaórtico con SUV:9.0 (flechas blancas).
Se ha demostrado que el PET con 18-F-FDG ofrece cambios en la terapia en aproximadamente un tercio de los pacientes8.
El estudio 18 F-FDG PET/CT se ha convertido en una técnica de imagen indispensable en el manejo de pacientes con tumores sólidos. Incluyendo: estadificación primaria, la evaluación de pronóstico, la planificación del tratamiento, valoración de la respuesta al tratamiento, re-estadificación, detección de segundos primarios9.
La principal ventaja del PET con respecto a las imágenes convencionales es su capacidad para detectar metástasis a distancia, lo cual tiene un impacto significativo en el manejo del paciente, ya que estos casos no son elegibles para manejo quirúrgico. El PET tiene una sensibilidad del 100%, una especificidad del 90% para la evaluación de metástasis a distancia3.
En el estudio de Flamen et al., se demostró que para el diagnóstico de recurrencia perianastomótica la sensibilidad, especificidad y la precisión del PET FDG eran 100%, 57% y 74%. Los falsos positivos se encontraron en los pacientes con estenosis anastomótica progresiva que requiere dilatación endoscópica repetitiva. Para el diagnóstico de recidivas regionales y distantes, la sensibilidad, especificidad y la precisión del PET fueron 94%, 82% y 87%, respectivamente10.
Dos tercios de los pacientes con carcinoma de esófago presentan recurrencia dentro del año de la cirugía y la mayoría son metástasis a distancia10.
En el caso presentado se resalta la importancia del PET con F-18-FDG en la estadificación inicial en pacientes con cáncer de esófago. En el estudio de Pifarré-Montaner et al., se demostró hipermetabolismo intenso en el 100% de los tumores primarios, detección ganglionar N1 en el 57% y metástasis a distancia M1 en el 23,7%11.
En el estudio de Meltzer et al., se concluye que la relativamente baja sensibilidad del PET con FDG para identificar lesiones locorregionales se opone a su sustitución de la estadificación con TAC convencional. Sin embargo, la principal ventaja del PET es su especificidad superior para la detección de tumores primarios y el mejor rendimiento diagnóstico para sitios de metástasis distantes, características que pueden afectar sustancialmente las decisiones de manejo de los pacientes, siendo útil en la estadificación inicial del cáncer de esófago y proporcionando información adicional y complementaria a la obtenida por TAC12.
En el estudio de Kato et al., el tumor primario se visualizó mediante PET-FDG en el 80% de los pacientes. El PET tuvo una sensibilidad del 55%, especificidad del 90% y 72% de precisión para la estadificación ganglionar. Mostró valor incremental sobre la TAC con respecto al estado de los ganglios linfáticos en 14 de 98 pacientes que recibieron cirugía, en 6 pacientes con resultados negativos en la TAC se demostró que tenían metástasis ganglionar y hallazgos positivos en el PET. En otros 6 pacientes con hallazgos positivos por TAC se demostró que no tenían metástasis en los cuales a su vez los resultados del PET habían sido negativos. El PET mostró valor incremental sobre la TAC en relación con la detección de metástasis a distancia en otros 6 pacientes. El valor incremental general del PET en comparación con la TAC con respecto a la exactitud en la estadificación fue del 14%, proporcionando un valor incremental sobre la TAC en la estadificación inicial del carcinoma de esófago13. Finalmente un metaanálisis concluyó que sus resultados sugieren que la endosonografía, la TAC y el PET-FDG cada uno juegan un papel específico en la detección de metástasis en pacientes con cáncer de esófago. Para la detección de metástasis en ganglios linfáticos regionales, la endosonografía es más sensible, mientras que la TAC y PET-FDG son más específicas. Para la evaluación de metástasis a distancia, el estudio con PET-FDG tiene una mayor sensibilidad que la TAC, su uso combinado podría ser de valor clínico14.
Responsabilidades éticasProtección de personas y animalesLos autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.
Confidencialidad de los datosLos autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.
Derecho a la privacidad y consentimiento informadoLos autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.