covid
Buscar en
Revista Colombiana de Cardiología
Toda la web
Inicio Revista Colombiana de Cardiología Bradicardia inducida por quimioterapia en pacientes oncológicos
Información de la revista
Vol. 26. Núm. 5.
Páginas 272-278 (septiembre - octubre 2019)
Compartir
Compartir
Descargar PDF
Más opciones de artículo
Visitas
12882
Vol. 26. Núm. 5.
Páginas 272-278 (septiembre - octubre 2019)
Cardiología del adulto – Artículo original
Open Access
Bradicardia inducida por quimioterapia en pacientes oncológicos
Chemotherapy-induced bradycardia in oncology patients
Visitas
12882
Enrique Ruiz-Moria,
Autor para correspondencia
cruizm@usmp.pe

Autor para correspondencia.
, Leonor Ayala-Bustamantea, Jorge Burgos-Bustamantea, Cristian Pacheco Románb
a Servicio de Cardiología, Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas, Lima, Perú
b Departamento de Oncología, Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas, Lima, Perú
Este artículo ha recibido

Under a Creative Commons license
Información del artículo
Resumen
Texto completo
Bibliografía
Descargar PDF
Estadísticas
Figuras (2)
Tablas (3)
Tabla 1. Características de los pacientes que presentaron bradicardia
Tabla 2. Sintomatología según género
Tabla 3. Tiempo de inicio de la bradicardia y tiempo de recuperación
Mostrar másMostrar menos
Resumen
Introducción

cada día se reportan efectos tóxicos de la quimioterapia en el corazón, entre ellos las arritmias; sin embargo, las publicaciones sobre bradicardia ocasionada por antineoplásicos son escasas.

Objetivo

describir y analizar la presencia de bradicardia posquimioterapia en el paciente oncológico.

Materiales y métodos

estudio no experimental, descriptivo, retrospectivo, en el que se incluyeron pacientes atendidos durante el año 2017 en un Servicio de Cardiología, a causa de bradicardia posquimioterapia.

Resultados

se evaluaron 59 pacientes, 31 varones (52,5%) y 28 mujeres (47,5%), con una mediana de edad de 42 años. La mediana de la frecuencia cardiaca fue 46 latidos por minuto. La bradicardia fue más frecuente en leucemia mielocítica aguda (25,42%), seguida por leucemia linfoblástica aguda (20,34%). Fue asintomática en el 88,13% de los casos. Los fármacos quimioterápicos relacionados con bradicardia en leucemia mielocítica aguda fueron la citarabina en combinación con la daunorubicina, mientras que en leucemia linfoblástica aguda fueron la vincristina en combinación con la daunorubicina. Se presentó intervalo QTc largo en 12 casos (20,34%). El tiempo entre quimioterapia y el inicio de la bradicardia fue 24 a 48 horas en 35,6% y la recuperación de la frecuencia cardiaca fue entre 24 a 48 horas en el 61,02%.

Conclusiones

la bradicardia sinusal como efecto adverso de la quimioterapia, es más frecuente en la leucemia mielocítica aguda, mientras que los medicamentos antineoplásicos relacionados con la bradicardia más comunes fueron la citarabina y la daunorubicina.

Palabras clave:
Bradicardia
Arritmias
Quimioterapia
Efecto adverso cardiovascular
Cardio-oncología
Abstract
Introduction

There are daily reports of the toxic effects of chemotherapy on the heart, among them are the arrhythmias. However, there are very few publications on bradycardia caused by anti-neoplastic treatment.

Objective

To describe and analyse the presence of post-chemotherapy bradycardia in the oncology patient.

Materials and methods

A non-experimental, descriptive and retrospective study was conducted on patients seen during the year 2017 in a Cardiology Department due to post-chemotherapy bradycardia.

Results

A total of 59 patients were evaluated, of whom 31 (52.5%) were males and 28 (47.5%) women, and with a median age of 42 years. The median heart rate was 46 beats per minute. The bradycardia was more common in acute myelocytic leukaemia (25.42%), followed by acute lymphoblastic leukaemia (20.34%). It was asymptomatic in 88.31% of cases. The chemotherapy drugs associated with bradycardia in acute myelocytic leukaemia were cytarabine in combination with daunorubicin, whilst in acute lymphoblastic leukaemia they were vincristine in combination with daunorubicin. A prolonged QTc interval was present in 12 (20.34%) of cases. The time between the chemotherapy and the onset of bradycardia was 24 to 48hours in 35.6%, and the recovery of the heart rate was between 24 and 48hours in 61.02%.

Conclusions

Sinus bradycardia as an adverse effect of chemotherapy is more frequent in acute myelocytic leukaemia, whilst the most common anti-neoplastic drugs associated with bradycardia were cytarabine and daunorubicin.

Keywords:
Bradycardia
Arrhythmias
Chemotherapy
Cardiovascular adverse effect
Cardio-oncology
Texto completo
Introducción

En los últimos años cada vez se registran con más frecuencia los efectos tóxicos de la quimioterapia sobre el corazón, ocasionando en muchos casos alta mortalidad1. Al conocido daño de la función cardiaca por las antraciclinas se han incorporado fenómenos de vasoespasmo coronario, hipertensión arterial, procesos trombóticos/tromboembólicos y arritmias2.

La incidencia y la prevalencia de las arritmias cardiacas en la población oncológica secundaria a quimioterapia no ha podido determinarse con exactitud, en cuyo caso se considera que múltiples circunstancias propias de la enfermedad y sus complicaciones, o del paciente y su medio, o del fármaco y terapias adyuvantes, condicionan que no exista una causalidad clara3.

Los fármacos oncológicos que con mayor frecuencia se relacionan con arritmias cardiacas son: antraciclinas, ifosfamida, cisplatino, talidomida, 5-fluoruracilo, paclitaxel, y recientemente trastuzumab, entre otros; ocasionan diversos trastornos del ritmo, desde las bradicardias asintomáticas hasta las taquiarritmias sintomáticas, incluyendo a la fibrilación auricular4,5.

Las taquiarritmias, al ser generalmente sintomáticas, son las que más se detectan en los pacientes oncológicos; así, se reporta que las antraciclinas pueden ocasionar fibrilación auricular paroxística en 1,3 a 10,3% en las primeras 24 horas de infusión; altas dosis de ciclofosfamida e ifosfamida se asocian con taquicardias supraventriculares, o que el uso de melfalan previo al trasplante de médula produce fibrilación auricular en un 6,6 a 8,3%. Sin embargo, se reporta poca información sobre bradiarritmias6,7.

El objetivo general de este estudio es describir y analizar la frecuencia de las bradicardias que aparecen luego de la administración de agentes quimioterápicos en el paciente oncológico del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN).

Materiales y métodos

Se llevó a cabo un estudio de tipo no experimental, descriptivo, retrospectivo, en el que se incluyeron pacientes atendidos en los consultorios del Servicio de Cardiología, que presentaron un episodio de bradicardia luego de la administración de quimioterapia, durante el periodo del 2 de enero al 31 de diciembre de 2017. Se consideró bradicardia a toda condición en la que la frecuencia cardiaca fuera menor o igual de 50 latidos por minuto.

Se excluyeron aquellos que previo a la quimioterapia cursaran con bradicardia; o que recibieran alguna medicación que les pudiera ocasionar bradicardia, o tuvieran diagnóstico previo de bradiarritmia.

El cálculo del intervalo QT corregido (QTc) se hizo según la fórmula de Bazett y se consideró intervalo QT largo si era mayor a 440 milisegundos (ms) en hombres y mayor a 450ms en mujeres8.

Resultados

Se estudiaron 59 pacientes que fueron derivados del servicio de Medicina Oncológica al servicio de Cardiología por bradicardia luego de la administración de quimioterapia; 31 de estos eran varones (52,5%) y 28 mujeres (47,5%) (fig. 1), con una mediana de edad de 42 años (oscilación de 5 a 77 años) (fig. 2).

Figura 1.

Número de pacientes por género.

(0.02MB).
Figura 2.

Paciente mujer 56 años. Cáncer de mama. Tratamiento: trastuzumab. Frecuencia cardiaca 38 lat/min PR165ms QRS 82ms QT 429ms QTc 351ms.

(0.5MB).

La mediana de la frecuencia cardiaca registrada en estos pacientes luego de la quimioterapia fue de 46 latidos por minuto. La frecuencia cardiaca más baja fue de 35 latidos por minuto y se registró en un paciente varón con cáncer de páncreas que recibió capecitabina, oxaliplatino y gemcitabina, en quien hubo un descenso de la frecuencia de un 48,5% (porcentaje de reducción de la frecuencia basal de 68 latidos por minuto) (tabla 1).

Tabla 1.

Características de los pacientes que presentaron bradicardia

ED  Diagnóstico  Tratamiento  FC  FC  Recup.  % Reduc  Basal  Evento 
        basal  evento  FC  FC  QT/QTc  QT/QTc 
LLA  VCR/Dauno  70  47  79  32,85  410/437  420/425 
44  MM  Talidomida  62  44  84  29,03  401/407  483/434 
71  LNH: Gástrico  Ciclof/Doxo/VCR  77  44  79  42,85  374/425  430/429 
56  Ca Mama  Trastuzumab  65  38  60  41,53  439/394  429/351 
10  LMA  Citar/Dauno/Etop  93  38  88  59,13  369/420  492/415 
10  LMA  Citar/Mitoxant  72  43  87  40,27  390/415  475/422 
13  LLA  VRC/L-Aspa  84  48  79  42,85  393/432  345/386 
29  LMA  Citar/Dauno  67  44  71  34,32  384/402  524/476 
72  NM Páncreas  Gemcit/Oxal/Capecit  68  35  66  48,52  391/408  432/459 
11  LLA  VCR/Dauno  70  50  86  28,50  394/416  471/444 
37  LM Crónica  Citar/Dauno/Imat  62  43  78  30,64  395/405  511/457 
62  MM  Talidomida  76  46  82  39,47  364/395  404/370 
50  LMA  Citar/Dauno  73  43  73  41,09  375/401  442/387 
31  LMA  Citar/Mitoxant  64  50  65  21,87  387/397  452/437 
12  LMA  L-Asp/VCR/Dauno  102  44  73  56,86  384/435  429/409 
74  Ca de Ano  Capecit/Mitomicina  72  44  80  38,88  415/438  452/486 
32  Ca Mama  Doxo/Ciclof/Paclit  89  50  85  43,82  405/452  429/403 
62  Ca Mama  Trastuzumab  83  42  72  49,39  362/402  463/396 
42  LNH  Citar/Ritu/Cispl  72  48  92  33,33  380/400  437/416 
46  LMA  Citar/Dauno  78  48  74  38,46  399/432  435/401 
24  LNH  Cispl/Citar/Dexa  61  45  74  26,22  438/441  503/459 
18  LLA  Citar/Ciclof/VCR/L-Asp  70  46  78  34,28  314/337  428/386 
62  Ca Íleon  Capecit/Oxal  70  49  84  30,0  357/377  437/408 
56  Ca Mama  Trastuzumab  73  39  85  46,57  360/385  473/401 
68  MM  Talidomida/Ciclof/Dexa  64  42  89  34,37  434/444  458/401 
53  NM Gástrico  5-FU/Oxal/Docet  67  48  60  28,35  417/432  456/421 
43  LMA  Citar/Dauno  68  47  78  30,88  367/389  511/472 
62  MM  Talidomida  63  46  62  26,98  425/432  445/406 
33  Ca mama  Trastuzumab  85  47  78  44,70  358/400  460/422 
69  MM  Talidomida/Bortez  78  48  78  38,46  377/412  438/403 
34  Linfoma T Ang  Ciclof/MESNA/G CSF  78  49  66  37,17  399/432  443/438 
63  Ca Orofaringe  5-FU/Cispl/Docet  87  47  92  45,97  340/415  461/422 
24  TCG  Paclit/Ifos/MESNA  76  47  61  38,15  422/452  434/396 
72  LNH Cervical  Ritux/Ciclof/Adria/VCR  72  48  76  33,33  376/413  441/408 
54  Ca Pene  Ifos/MESNA/Plat/Paclit  69  41  81  40,57  373/392  462/400 
44  LMA  Citar/Dauno  77  46  74  40,25  367/399  471/427 
70  LNH  VCR/Ciclof/Doxo  64  44  62  31,25  418/427  403/387 
LLA  VCR/Ciclof/Citar  68  47  64  30,88  369/386  487/450 
52  LLA  L-Asp/VCR/Dauno  66  44  67  33,33  411/425  463/413 
26  Ca Mama  Paclit  60  49  70  18,33  435/436  437/406 
25  LH  Gemcit/Oxal  61  45  74  26,22  438/441  503/459 
46  LMA  Citar/Dauno  64  48  80  25,0  440/427  435/401 
10  LMA  Citar/Mitoxant  79  38  71  51,89  408/443  492/415 
75  Melanoma  Imatinib  81  44  75  45,67  346/383  488/439 
13  LLA  L-Asp/VCR/Dauno  82  47  84  42,68  358/397  493/455 
50  LMA  Citar/Dauno  87  43  65  50,57  360/404  358/351 
34  Leuc Prom Ag  Dauno/Ac Transret  99  50  79  49,49  392/448  443/419 
77  Ca Mama  Ciclof/Adria  64  50  68  21,87  399/408  440/425 
22  Linfoma Linfo  Citar/MTX/Mitoxant  77  40  64¾  48,05  374/406  463/396 
LMA  Citar/Tioguanina  63  50  60  20,63  430/436  419/385 
56  MM  Ciclof/Dexa/Talidomida  75  50  58  33,33  375/404  408/397 
42  Ca Mama  Paclit  81  46  66  43,20  369/406  502/461 
59  LMA  Citar/Dauno  78  45  66  42,30  383/416  444/400 
39  LLA  Citar/MTX/Mercapt  68  48  70  29,41  352/369  465/431 
56  LLA  Citar/MTX/Mercapt  62  43  63  30,64  377/382  465/413 
12  LLA  L-Asp/VCR/Dauno  72  50  88  30,55  411/435  471/444 
25  Ca Mama  Trastuzumab  74  40  80  45,94  408/436  450/383 
30  LLA  Imatinib  92  44  59  52,17  340/386  481/464 
41  LMA  Citar/Dauno  80  45  64  43,75  380/418  405/408 

ED: edad. S: sexo. F: femenino. M: masculino. FC: frecuencia cardiaca. RECUP FC: recuperación de la frecuencia cardiaca. % REDUC FC: porcentaje de reducción de la frecuencia cardiaca. QT: intervalo QT (ms). QTc: intervalo QT corregido (ms).

LLA: leucemia linfoblástica aguda. MM: mieloma múltiple. LNH: linfoma no Hodgkin. LMA: leucemia mielocítica aguda. LM crónica: leucemia mielocítica crónica. Linfoma T Ang: linfoma T angioinmunoblástico. TCG: tumor de células germinales. Leuc Prom Ag: leucemia promielocítica aguda. Linfoma Linfo: linfoma linfoblástico de células T.

Ac. Transret: ácido transretinoico. Adria: adriamicina. Bortez: bortezomib. Capecit: capecitabina. Ciclof: ciclofosfamida. Citar: citarabina. Cispl: cisplatino. Dauno: daunorubicina. Dexa: dexametasona. Doxo: doxorubicina. Etop: etopósido. G CSF: filgastrim. Gemcit: gemcitabina. Ifos: ifosfamida. Imat: imatinib. L-Asp: L-asparaginasa. Mercapt: mercaptopurin. MTX: metotrexate. Mitoxant: mitoxantrona. Oxal: oxaiplatino. Paclit: paclitaxel. Plat: platino. Ritux: rituximab. VCR: vincristina

El porcentaje de reducción de la frecuencia cardiaca con relación al valor basal (frecuencia cardiaca basal versus frecuencia cardiaca evento) fluctuó desde un 18,33% hasta un 56,86%, con una mediana de 38,46%.

La bradicardia sinusal fue más frecuente en aquellos pacientes con diagnóstico de leucemia mielocítica aguda (25,42%), seguida por leucemia linfoblástica aguda (20,34%) y finalmente por cáncer de mama (15,25%).

La bradicardia se diagnosticó inicialmente al registrar las funciones vitales, sin referir sintomatología alguna, en un 88,13% de los casos. Sólo 7 pacientes (11,87%) refirieron sintomatología, siendo la astenia el síntoma más frecuente, seguida por mareos y visión borrosa. El paciente que alcanzó la frecuencia cardiaca más baja presentó sintomatología e hipotensión arterial que requirió tratamiento médico respectivo. En ninguno de los casos evaluados fue necesario el uso de marcapasos (tabla 2).

Tabla 2.

Sintomatología según género

  Hombres  Mujeres  TOTAL 
SINTOMATOLOGÍA  7 (11,87%) 
Astenia   
Mareos   
Visión borrosa   
Hipotensión   
ASINTOMÁTICO  28  24  52 (88,13%) 

Los fármacos quimioterápicos que estuvieron administrándose a los pacientes con leucemia mielocítica aguda antes de presentar bradicardia sinusal fueron la citarabina (ARA-C) (14 de 15 pacientes), en conjunto con daunorubicina (10 de 15), mientras que en leucemia linfoblástica aguda fue la vincristina (8 de 11), asociada con mayor frecuencia con un antraciclínico (daunorubicina) (5 de 11). Siete pacientes recibían un taxano como quimioterapia. Finalmente, 6 pacientes con mieloma múltiple que desarrollaron bradicardia sinusal, recibieron talidomida.

Se detectó intervalo QTc largo en 12 casos (20,34%) al desarrollar bradicardia sinusal, el cual revirtió al normalizar la frecuencia cardiaca. No existió diferencia por género, tipo de cáncer o quimioterápico con relación a la prolongación del QT. La mayor duración del QTc fue de 486ms en un paciente que alcanzó una frecuencia cardiaca de 44 latidos por minuto, padecía cáncer de ano y recibió 5-fluorouracilo como parte del tratamiento (tabla 1).

En relación con el tiempo transcurrido entre la quimioterapia y el inicio de la bradicardia fue entre 24 a 48 horas la mayor frecuencia (35,6%), seguido por aquellos cuya presentación fue entre 3 a 7 días (23,73%) (tabla 3).

Tabla 3.

Tiempo de inicio de la bradicardia y tiempo de recuperación

Tiempo de  Casos  Tiempo de  Casos 
Inicio de Bradicardia    Recuperación   
<24 horas  11 (18,64%)  <24 horas  0 (0%) 
24-48 horas  28 (47,46%)  24-48 horas  36 (61,02%) 
48-72 horas  4 (6,78%)  48-72 horas  9 (15,25%) 
3-7 días  14 (23,73%)  3-7 días  8 (13,56%) 
> 7 días  2 (3,39%)  > 7 días  4 (6,78%) 
    No se recupera  2 (3,39%) 

El tiempo de recuperación de la bradicardia a ritmo superior de 60 latidos por minuto, fue con mayor frecuencia entre 24 a 48 horas en un 61,02%; en 2 casos la frecuencia cardiaca permaneció menor a 60 latidos por minuto (tabla 3).

Discusión

La cardiotoxicidad irreversible que se observa con el uso de antraciclinas, así como la presencia de alteración de la función ventricular con trastuzumab, son reconocidas como las complicaciones cardiacas más importantes producidas por los fármacos antineoplásicos; no obstante, los trastornos del ritmo cardiaco que ocurren durante la administración de los antineoplásicos o inmediatamente después, cada vez se está haciendo más frecuente, más aún si se considera que el cáncer por sí sólo genera un ambiente propicio para las arritmias9.

Las arritmias, también denominadas disritmias, engloban una serie de trastornos del ritmo cardiaco, entre los cuales las taquiarritmias son las más frecuentes, quizá porque generan sintomatología y se detectan más; entre éstas la fibrilación auricular es la que más se reporta en las diversas series, generalmente como consecuencia del uso de agentes alquilantes como el cisplatino o la ciclofosfamida10.

En contraste con las taquiarritmias, la bradicardia y las bradiarritmias, o ambas, como complicación de la quimioterapia en pacientes con cáncer está poco documentada, considerándose que con mayor frecuencia es un hallazgo de la evaluación clínica y no porque genere sintomatología, como se ha corroborado en este estudio.

Los diversos disturbios del ritmo cardiaco que se presentan en relación con el tratamiento quimioterápico son por lo general transitorios como ocurre en este reporte, en el que en solo 2 casos persistió la bradicardia.

Determinar el mecanismo por el cual se desarrollan las arritmias es muy complejo, pues la enfermedad por sí misma propicia situaciones arritmogénicas, aunado al agente quimioterápico, el cual según la dosis, la vía de administración o las interacciones, puede determinar la presencia de arritmias. Así mismo, a ello se le suman trastornos electrolíticos o del medio interno que determinarían un medio para que el paciente desarrolle cambios en el ritmo cardiaco, lo cual hace más confuso establecer el proceso fisiopatológico11. También se deben considerar los procesos de fibrosis producto de la edad o como consecuencia de la radioterapia, hecho que hace más complejo su análisis etiológico.

La citarabina ha sido un medicamento ampliamente utilizado, que tiene efectos adversos como la mielosupresión (toxicidad hematológica) o la toxicidad gastrointestinal; no obstante, son pocos los casos de bradicardia reportados, como por ejemplo el caso de un paciente con leucemia mielocítica aguda que durante la terapia de inducción presentó bradicardia, o el reporte en un enfermo de linfoma no Hodgkin que precisó descontinuar la infusión de citarabina y requirió el uso de atropina. El probable mecanismo de esta respuesta a la citarabina estaría asociado con un proceso de respuesta inmune o por una reacción de hipersensibilidad12.

La vincristina, un agente antimicrotubular (que evita la división celular durante la metafase), pertenece a la clase de fármacos quimioterápicos llamados alcaloides vegetales o alcaloides de la vinca; en este trabajo es el medicamento de mayor uso en leucemia mielocítica aguda combinado con antraciclinas, que han desarrollado episodios de bradicardia sinusal. La vincristina tiene un efecto adverso sobre el sistema nervioso. Las manifestaciones de esta neurotoxicidad corresponden a disfunción motora sensorial, como parestesias y dolores musculares, mientras que dentro de las manifestaciones cardiacas, están las fluctuaciones de la frecuencia cardiaca, esto último como irregularidades del tono parasimpático13,14.

Antraciclinas como la daunorubicina, son las drogas antitumorales más utilizadas en el mundo, y su eficacia está claramente demostrada, pero son dosis-dependiente y a la vez esta propiedad es su mayor obstáculo, pues a más dosis, mayor riesgo de desarrollar cardiotoxicidad15. Entre los efectos adversos agudos conocidos de las antraciclinas están las arritmias cardiacas, que se pueden presentar entre un 11 a 41%; entre ellas se destacan la fibrilación auricular, las contracciones prematuras supraventriculares y ventriculares, las taquicardias y, con menor frecuencia, los episodios de bradicardia, estos últimos como consecuencia de bloqueos aurículoventriculares de segundo y tercer grado16. Los mecanismos propuestos estarían en relación con la interacción con canales iónicos, los cuales también pueden generar cambios en el intervalo QT, prolongándolo. Recientemente se ha descrito bradicardia en la forma liposomal de doxorrubicina, preparación que tiene por objeto disminuir los efectos cardiotóxicos de las antraciclinas17.

Por otro lado, la bradicardia sinusal asintomática que tiene lugar con el uso de taxanos, es un fenómeno relativamente frecuente (30% de casos), mientras que los casos severos que pueden llevar al síncope, son poco comunes (5%). De otro lado, al tener efecto directo sobre el sistema Purkinje, paclitaxel es considerado como un medicamento prototipo de arritmia cardiaca y por otro lado su efecto indirecto de liberar histamina permite explicar la bradicardia en algunos de los usuarios, en comparación con docetaxel con el que se describen taquicardia sinusal y aleteo auricular, entre otras arritmias2,18.

La talidomida se sintetizó en 1953 y se empezó a comercializar en 1957 como un sedante. Fue hasta 1961, que el profesor Lenz publicó la relación posible entre talidomida y graves malformaciones observadas en recién nacidos de madres que habían consumido este fármaco, lo que finalmente obligó a descontinuar su uso. Sin embargo, en 1997 Dámato y Kenyon reportaron que tenía propiedades anti-angiogénicas al inhibir el factor de crecimiento vascular endotelial y el factor de crecimiento de fibroblastos19, permitiendo posteriormente que Bart Barlogie lo posicionara como droga de elección en mieloma múltiple. En el presente trabajo se registró bradicardia sinusal asociada a talidomida, efecto adverso que en la literatura médica se reporta en un 27%, hasta un 53% de casos, y con el que es frecuente que no se ocasione ninguna sintomatología20. Sin embargo se describen casos puntuales de bloqueo de tercer grado o bloqueo aurículo-ventricular completo que puede ocasionar hipotensión arterial y pérdida de conciencia, como sucedió con un paciente que inició talidomida dos semanas antes y que tenía un electrocardiograma normal en la conducción aurículo-ventricular y no recibía otro fármaco. Los efectos de la talidomida sobre el corazón están relacionados con el factor de necrosis tumoral (TNF) y la interleucina 6 (IL-6). La insuficiencia cardiaca reportada por el uso de este fármaco se asocia con fenómenos de apoptosis regulados por el TNF, así como con la generación de estrés oxidativo y la inducción de disfunción endotelial. Mientras que la IL-6 modularía indirectamente la presencia de bradicardia, la administración de IL-6 recombinante en forma experimental puede producir fibrilación auricular en pacientes con neoplasia maligna. En pacientes con mieloma múltiple la talidomida reduce las concentraciones de IL-6, lo cual determinaría la presencia de bradicardia. También se ha planteado que en algunos casos se puede inducir hipotiroidismo condicionando bradicardia o también el depósito de amiloide sobre el corazón, con lo cual se propician episodios de bradicardia21,22.

El cisplatino es otro medicamento que está relacionado con bradicardia, desde que en 1983 Schlaeffer reportó en un paciente episodios repetidos de bradicardia sinusal durante el uso de este fármaco, hasta reportes actuales que describen frecuencias cardiacas de 35 latidos por minuto5. En 2012 se reportaron sólo 12 casos de bradicardia inducida por cisplatino a la Food and Drug Administration (FDA). Cuando el paciente refiere este efecto adverso lo reporta generalmente durante las primeras dosis23. En el presente reporte sólo se observó en 3 pacientes. El mecanismo de la arritmia podría ser una alteración del canal de sodio.24

La prolongación del QTc es un marcador de mal pronóstico y de riesgo de muerte súbita. En esta serie existieron 12 casos y no se pudo relacionar con un fármaco específico. Está demostrado que los antineoplásicos prolongan el intervalo QTc, como el trióxido de arsénico, el cual se usa en casos de leucemia y en donde se ha registrado hasta un 30 a 40% de frecuencia. El mecanismo de este efecto adverso se relaciona con trastornos electrolíticos que se producen por diarreas o vómitos concomitantes. Otro fármaco que ocasiona prolongación de QT es el 5-fluorouracilo. El uso de antraciclinas también afecta el sistema eléctrico del corazón. En fibras de Purkinje canino, las antraciclinas prolongan el potencial de acción; así mismo se ha observado en ratas que se puede producir ensanchamiento del complejo QRS y prolongación del QTc5,10. De otra parte, se ha descrito que nuevas drogas como nilotinib, dasatinib o sunitinib pueden prolongar el intervalo QT25.

En todos los casos ha revertido espontáneamente, sin embargo es necesario monitorizar a los pacientes a fin de observar que no progrese a un bloqueo aurículoventricular avanzado o la aparición de sintomatología.

En el presente reporte se ha descrito y analizado la bradicardia sinusal como efecto adverso de la quimioterapia, más frecuente en la leucemia mielocítica aguda; la droga relacionada a la bradicardia más común fue la citarabina combinada con daunorubicina.

Responsabilidades éticasProtección de personas y animales

Los autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.

Confidencialidad de los datos

Los autores declaran que han seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la publicación de datos de pacientes.

Derecho a la privacidad y consentimiento informado

Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.

Contribuciones de los autores

Ruiz-Moria E, Ayala-Bustamantea L, Burgos-Bustamantea J y Román CP participaron en la concepción, realización, redacción y revisión de la versión final.

Financiación

Ninguna.

Conflictos de interés

Ninguno.

Bibliografía
[1]
C. Allemani, H.K. Weir, H. Carreira.
Global surveillance of cancer survival 1995-2009: analysis of individual data for 25,676,887 patients from 279 population-based registries in 67 countries (CONCORD-2).
Lancet, 385 (2015), pp. 977-1010
[2]
I. Brana, J. Tabernero.
Cardiotoxicity. Ann Oncol, 21 (2010),
[3]
J. Tamargo, R. Caballero, E. Delpon.
Cancer chemotherapy and cardiac arrhythmias: a review.
Drug Saf., 38 (2015), pp. 129-152
[4]
T.M. Markman, S. Nazarian.
Arrhythmia and electrophysiological effects of chemotherapy: a review.
Oncology, 91 (2016), pp. 61-68
[5]
M. Guglin, M. Aljayeh, S. Saiyad, R. Ali, A.B. Curtis.
Introducing a new entity: chemotherapy-induced arrhythmia.
Europace., 11 (2009), pp. 1579-1586
[6]
D. Farmakis, J. Parissis, G. Filippatos.
Insights into onco-cardiology: atrial fibrillation in cancer.
J Am Coll Cardiol., 63 (2014), pp. 945-953
[7]
W.T. O’Neal, S.G. Lakoski, W. Qureshi, S.E. Judd, G. Howard, V.J. Howard, et al.
Relation between cancer and atrial fibrillation (from the REasons for Geographic And Racial Differences in Stroke Study).
Am J Cardiol., 115 (2015), pp. 1090-1094
[8]
S. Dubner, A. Moss, A. Pérez, E. Schapachnik.
El síndrome del intervalo QT prolongado desde el punto de vista de un cardiólogo.
Rev Arg Cardiol., 72 (2004), pp. 467-473
[9]
E. Ruiz-Mori, L. Ayala, J. Burgos.
Insuficiencia cardiaca por quimioterapia.
Rev Soc Peruana Med Interna., 29 (2016), pp. 59-64
[10]
G. Parma, N. Lluberas, C. Castillo, G. Ormaechea.
Quimioterápicos y cardiotoxicidad: un enfoque actual y práctico para el clínico de una disciplina en pleno desarrollo.
Arch Med Int., 35 (2013), pp. 37-47
[11]
R. Kalil Filho, L.A. Haijar, F. Bacal, P.M. Hoff, M. Diz, P. del, F.R.B.G. Galas, et al.
I Diretriz Brasileira de Cardio-Oncologia da Sociedade Brasileira de Cardiologia.
Arq Bras Cardiol., 96 (2011), pp. 1-52
[12]
T. Cil, M.A. Kaplan, A. Altintas, S. Pasa, A. Isikdogan.
Cytosine-arabinoside induced bradycardia in patient with non-Hodgkin lymphoma: a case report.
Leuk Lymphoma, 48 (2007), pp. 1247-1249
[13]
H. Hirvonen, T. Salmi, E. Heinonen, K. Antila, I. Valimaki.
Vincristine treatment of acute lymphoblastic leukemia induces transient autonomic cardioneuropathy.
[14]
H. Nazir, A. AlFutaisi, M. Zacharia, M. Elshinawy, S. Mevada, A. Alrawas, et al.
Vincristine-induced neuropathy in pediatric patients with acute lymphoblastic leukemia in Oman: Frequent autonomic and more severe cranial nerve involvement.
Pediatr Blood Cancer., 64 (2017), pp. e26677
[15]
M.S. Ever, D.D. Von Hoff, R.S. Benjamin.
A historical perspective of anthracycline cardiotoxicity.
Heart Fail Clin., 7 (2011), pp. 363-372
[16]
S. Kilickap, E. Akgul, S. Aksoy, K. Aytemir, I. Barista.
Doxorubicin-induced second degree and complete atrioventricular block.
Europace., 7 (2005), pp. 227-230
[17]
Z. Xie, W. Wu, H. Xing, Y. Cai, X. Wang, J. Chen.
Bradycardia associated with pegylated liposomal doxorubicin administration: a case report.
Eur J Hosp Pharm., 24 (2017), pp. 128-130
[18]
P. Jimenez, A. Pathak, A. Phan.
The role of taxanes in the management of gastroesphageal cancer.
J Gastrointest Oncol., 2 (2011), pp. 240-249
[19]
B.M. Kenyon, et al.
Effects of thalidomide and related metabolites in a mouse corneal model of neovascularization.
Exp Eye Res., 64 (1997), pp. 971-978
[20]
I.E. Fahdi, V. Gaddam, J. Saucedo, C. Kishan, K. Vyas, M. Deneke, et al.
Bradycardia during therapy for multiple myeloma with thalidomide.
Am J Cardiol., 93 (2004), pp. 1052-1055
[21]
I. López-de la Cruz, A. Aguayo-González, X. López-Karpovitch.
Bradicardia asociada al uso de talidomida en pacientes con enfermedades hematológicas: experiencia en una sola institución.
Rev Invest Clin., 58 (2006), pp. 424-431
[22]
S.V. Rajkumar, M.A. Gertz, M.Q. Lacy, A. Dispenzieri, R. Fonseca, S.M. Geyer, et al.
Thalidomide as initial therapy for early-stage mieloma.
Leukemia, 17 (2003), pp. 775-779
[23]
M. Schlumbrecht, K. Hehr.
Cisplatin-induced bradycardia and the importance of the QT interval.
J Oncol Pharm Pract., 21 (2015), pp. 157-160
[24]
O. Yavas, K. Aytemir, I. Celik.
The prevalence of silent arrhythmia in patients receiving cisplatin-based chemotherapy.
Turk J Cancer., 38 (2008), pp. 12-15
[25]
T. Suter, M. Ewer.
Cancer drugs and the heart: importance and management.
Eur Heart J., 34 (2013), pp. 1102-1111
Copyright © 2018. Sociedad Colombiana de Cardiología y Cirugía Cardiovascular
Descargar PDF
Opciones de artículo
Quizás le interese:
10.1016/j.rccar.2020.05.004
No mostrar más