Analizando el término médico implantador en publicaciones de la Revista Española de Cardiología y Revista Colombiana de Cardiología desde el año 2004 al 2016, sale mencionado 17 y 1 vez, respectivamente1,2. El término implantador es un adjetivo definido por la Real Academia Española “como que implanta” y al anteponerle el término médico queda el concepto: médico implantador, el cual, siguiendo las directrices de la Real Academia Española, se define como una persona que ejerce la medicina e implanta3.
Sin embargo, el concepto “médico implantador” es muy ambiguo y va más allá de eso, ya que la profesión médica es esa ocupación que está fundamentada en una serie de tareas que buscan promover y restablecer la salud, a través de una serie de conocimientos especializados propia de nivel superior, y en la que preside el espíritu de servicio buscando el beneficio del paciente antes que el propio. En esa atención se requiere utilizar destrezas a través del uso racional de tecnologías en salud4. Y de acuerdo con el Instituto de Evaluación Tecnológica en Salud, las tecnologías en salud van desde dispositivos médicos hasta procedimientos quirúrgicos o equipos de alta tecnología, pasando por medicamentos y pruebas diagnósticas, e incluso por los sistemas de organización e información de las instituciones que son utilizados en la promoción, prevención, diagnóstico, tratamiento o rehabilitación de la enfermedad5.
Algunas de esas tecnologías, como son los dispositivos médicos, deben ser implantadas en el cuerpo humano del paciente de forma permanente o transitoria. El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, en su resolución 4725 del 2005, define el dispositivo médico implantable como cualquier dispositivo médico diseñado para ser implantado totalmente en el cuerpo humano o para sustituir una superficie epitelial o la superficie ocular mediante intervención quirúrgica6. La definición incluye aquellos dispositivos que son parcial o completamente absorbidos. Los dispositivos médicos utilizados para implantarlos, a menudo permiten una amplia gama de opciones y especificaciones y requieren tomas de decisiones compartidas entre varios profesionales para encontrar la mejor opción para el paciente6. Es por eso que el término médico implantador debería abandonarse por ser una definición técnica, y evolucionar a una unificación del concepto y llamarse médico intervencionista en cualquier contexto, es decir no solo en las revistas científicas sino en el lenguaje cotidiano, ya que la palabra intervencionista definida por la Real Academia Española está relacionada con el acto de intervenir, interferir o interceder con la intención de modificar el resultado3. Es así que el término médico intervencionista, da una visión más integral de esa área de la medicina, y por eso la necesidad de unificar términos y evitar el uso de médico implantador y reemplazarlo por médico intervencionista.
FinanciaciónNinguna.
Conflicto de interesesEl autor declara que es empleado de la compañía Boston Scientific Colombia.