La fibrilación auricular no valvular es una patología de gran impacto en la salud de la población mundial, además de ser la arritmia cardiaca más común y de estar asociada con una alta morbi-mortalidad. Según reportes del estudio AFINVA, en Colombia se estima una prevalencia del 2,1% en la población general, la misma que llega hasta un 8,06% en mayores de 65 años1. Por esta razón, es común enfrentarse a problemas clínicos en el momento de abordar el tratamiento de estos pacientes. En tal sentido, una de las preguntas clave es el inicio de la terapia con anticoagulación, para lo cual se tienen en cuenta dos aspectos: el riesgo de embolia sistémica valorado mediante las escalas CHADS2 y CHA2DS2VASc (esta última permite estratificar mejor el paciente de bajo riesgo)2 y el riesgo de sangrado para cada caso en particular, tema por el cual se hace una revisión en la literatura y a continuación se muestran los resultados.
Luego de explorar las principales bases de datos de ciencias biomédicas en español e inglés en búsqueda de estudios estadísticos que compararan el rendimiento de las principales escalas empleadas en la predicción de sangrado en pacientes en manejo con anticoagulantes orales en fibrilación auricular no valvular, se encontró que en algunos estudios comparativos la escala ORBIT resultó superior en la predicción de hemorragia, seguido por la escala HAS-BLED y luego por ATRIA3,4. En otros estudios se mostró que la diferencia entre estas dos primeras escalas no fue estadísticamente significativa5,6 mientras que en otros se halló mejor rendimiento de la escala HAS-BLED7, así como similitud en cuanto a predicción de eventos de sangrado entre HAS-BLED y HEMORR2HAGES, hecho que en que la escala ATRIA tiene menor utilidad8.
Dado que la literatura mundial aún no tiene consenso sobre el rendimiento de una escala con un nivel estadísticamente significativo superior al de las demás, se debe propender por desarrollar estudios que determinen su utilidad en la población colombiana, ya que adicionalmente la literatura encontrada en países latinoamericanos es nula.
Finalmente, se concluye que la escala ORBIT se puede utilizar como opción en la estratificación del riesgo dado que posee menos ítems a evaluar (n=5) frente a HAS-BLED (n=7), para una interpretación de>4 puntos para alto riesgo, 3 puntos de riesgo intermedio y 0-2 puntos para bajo riesgo4. Se deben continuar los estudios para aclarar las dudas sobre la valoración del riesgo de sangrado.
FinanciaciónAutofinanciado.
Conflicto de interesesNinguno.