Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de morbimortalidad en Colombia y en el mundo; por consiguiente, las diferentes expresiones de la enfermedad cardiovascular y los factores de riesgo que las anteceden son una prioridad, tanto desde las políticas públicas, como desde la aproximación clínica asistencial. Si se suma a esta situación la perspectiva de género, es evidente que la mujer se encuentra en una situación de desigualdad basada en la diferencia en la incidencia, la prevalencia, la mortalidad, la cobertura y el acceso. La literatura describe diferencias en la percepción de la enfermedad, la presentación clínica, el diagnóstico y el tratamiento, así como la necesidad de avanzar en el campo de la investigación para encontrar respuestas que orienten el camino de este gran reto: disminuir las brechas de inequidad en cada uno de los aspectos mencionados.
Es así como los médicos entendemos que nuestra participación activa en los diferentes escenarios y roles que nos son comunes, hace parte de la tarea y responsabilidad requerida para logarlo. Este suplemento centrado en la mujer pretende ser parte de las herramientas que favorezcan el cambio en la aproximación diagnóstica y terapéutica de las enfermedades cardiovasculares en las mujeres por parte de las diferentes disciplinas de la salud involucradas en la atención de pacientes y motive al planteamiento de estudios de investigación con enfoque de género.
Este suplemento es producto de una construcción conjunta, en la que se incluyeron temas relacionados con prevención, factores de riesgo tradicionales y no tradicionales, diagnóstico, tratamiento, y un contexto desde la sociología que enmarca el contenido y resalta el reto de la sociedad médica y no médica: aceptar el enfoque de género como paso fundamental en el principio del cambio.
Ha sido un honor trabajar con cada uno de los autores de las diferentes instituciones y de los distintos países, con mis colegas y amigos del Comité editorial del suplemento, con las personas del área administrativa de la Revista Colombiana de Cardiología y por supuesto con el Dr. Darío Echeverri, su editor. Reciban toda mi gratitud.