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Vol. 42. Núm. 1.
Páginas 32-34 (febrero 1998)
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Hidatidosis muscular primaria
Primary muscular hydatidosis
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E. Hernández Carretero, J A. Queiruga Dios, M A. González Núñez
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REVISTA DE ORTOPEDIA Y TRAUMATOLOGÍA

Volumen 42, pp 32-34

© 1996 EDITORIAL GARSI

Hidatidosis muscular primaria

E. HERNÁNDEZ CARRETERO*, J. A. QUEIRUGA DIOS* y M. A. GONZÁLEZ NÚÑEZ**

Servicios de *.Cirugía Ortopédica y Traumatología y de **.Anatomía Patológica.

Complejo Hospitalario de Cáceres. Hospital San Pedro de Alcántara. Cáceres.

 

Correspondencia:

Dr. E. HERNÁNDEZ CARRETERO.

Avda. Ruta de la Plata, 10, 7.°, 3.

10001 Cáceres.

En Redacción: Mayo de 1996.


RESUMEN: Se presenta un caso de hidatidosis muscular primaria localizada en el músculo vasto externo. El estudio con RM demostró unos hallazgos típicos de esta parasitosis, consistentes en una imagen redondeada de naturaleza líquida, hipointensa en las secuencias potenciadas en T1 e hiperintensa en las secuencias potencias en T2, que rechazaba sin infiltrar las estructuras vecinas. Se realizó tratamiento quirúrgico con resección en bloque mediante miectomía de vecindad del músculo vasto externo, evitando abrir el quiste. A los 4 años de evolución la paciente se encuentra asintomática confirmando el seguimiento serológico, la localización única y el tratamiento radical. Al ser una patología poco frecuente es necesario tenerla en cuenta para poder realizar su diagnóstico.

PALABRAS CLAVE: Equinococosis. Hidatidosis muscular.

PRIMARY MUSCULAR HYDATIDOSIS

ABSTRACT: A case is reported of primary muscular hydatid disease located in the vastus lateralis of the quadriceps. MRI demonstrated typical findings of this parasitosis, consistent of a round fluid image of low intensity in T1-weighted frames and of high intensity in T2-weighted frames, which displaced but did not infiltrate neighboring structures. Surgical treatment was block resection by myectomy in the area of the vastus lateralis muscle without opening the cyst. Four years later, the patient was asymptomatic, which confirmed the serology, single site, and radical treatment. Although the disease is infrequent, it should be considered for diagnosis.

KEY WORDS: Echinococcosis. Muscular hydatidosis.


La hidatidosis muscular primaria es una patología rara, dado que su aparición en relación a otras formas de enfermedad hidatídica oscila entre el 0,5 y el 7%.7,9 Su localización más frecuente son los músculos del tronco y cuello, disminuyendo su frecuencia al pasar a los miembros y de la raíz de éstos a su extremidad distal.1,5

En este trabajo se presenta un caso de hidatidosis muscular primaria localizada en el músculo vasto externo.

Caso clínico

Mujer de 26 años de edad, habitante del medio rural, sin antecedentes de interés, que consulta por una tumoración de 4 meses de evolución en cara externa de muslo derecho. A la exploración se apreciaba una tumoración de consistencia dura de 12 * 6 cm de diámetros mayores y con discreto dolor a la palpación. La movilidad de la cadera y la rodilla eran normales. La analítica básica era normal. La serología a Echinococcus granulosus fue de IHA 1/64 y la IgE específica a Echinococcus granulosus inferior a 0,35 kU/l.

El estudio radiológico simple era normal. La RM demostró un proceso de carácter expansivo y naturaleza quística en el espesor del músculo vasto externo compatible con quiste hidatídico (Fig. 1). La exploración clínica, radiológica y ecografía del tórax y abdomen fueron normales.

A

B

C

Figura 1. RM. A: Corte coronal de muslo (T1). B: Corte axial (T1). C: Corte coronal (T2). Se aprecia una lesión expansiva en el músculo vasto externo con múltiples vesículas hijas.



Se realizó tratamiento quirúrgico con abordaje externo de muslo y resección en bloque de la lesión mediante miectomía de vecindad del músculo vasto externo, evitando abrir el quiste. El postoperatorio cursó sin complicaciones. En el estudio macroscópico se observó una neoformación quística con material acuoso y abundantes vesículas blanquecinas (Fig. 2). El estudio microscópico informó de un área quística delimitada por una pared fibrosa, con abundantes células gigantes, pudiéndose observar membranas anhistas y algún escolex, compatible con un quiste hidatídico (Fig. 3).

A los 4 años de la intervención la paciente se encuentra asintomática con una serología de IHA 1/26 e IgE específica inferior a 0,35 kU/l, lo que confirma la localización única de la lesión y el tratamiento radical.

Figura 2. Quiste hidatídico y salida de vesículas del interior.

Figura 3. Aspecto histológico. Se observan membranas anhistas con intensa reacción granulomatosa y abundantes células gigantes multicelulares. (HE, 20*.)

Discusión

La patogénesis de la hidatidosis muscular primaria es motivo de hipótesis diversas, siendo la más aceptada que el embrión exacanto penetra en el organismo por vía digestiva para luego pasar al torrente circulatorio; aquí, tras haber superado los filtros hepático y pulmonar, penetra en la circulación sistémica, pudiendo localizarse a nivel muscular. Sin embargo, los capilares pulmonares tienen un diámetro medio de 6-7 micras y parece difícil que el embrión exacanto pueda atravesarlos. Para explicarlo se ha argumentado que existan embriones de menor tamaño que los capilares pulmonares o que el parásito pueda ser inoculado directamente en el tejido muscular. En el presente caso se demuestra que no existía enfermedad hidatídica pulmonar ni hepática, ni antecedentes de mordedura de animal en la zona de localización, por lo que no se pueden sacar conclusiones en relación a su patogenia.

La frecuencia de localización disminuye de los músculos del tronco y cuello a los de los miembros, y de la raíz de éstos a su extremidad distal,1,5 por lo que se ha considerado más frecuente en los músculos que tienen mayor actividad funcional. Pero aunque es cierto que hay una mayor irrigación y temperatura más alta en los músculos más activos, lo cual constituye un substrato óptimo para el crecimiento del exacanto, también es cierto que la constante contracción muscular y la excesiva producción de ácido láctico debería ser un obstáculo para el crecimiento hidatídico.4

El diagnóstico puede plantear dificultades, especialmente en aquellas zonas donde la hidatidosis no es una enfermedad endémica y no se piensa en ella. Los exámenes de laboratorio, y en especial las pruebas serológicas, pueden ser útiles para el enfoque diagnóstico, aunque la mayoría de los casos son negativas3 dada la poca reacción del tejido muscular ante la invasión hidatídica. Sin embargo, en caso de ser positivas se observará una disminución de la respuesta serológica o su desaparición tras la extirpación quirúrgica. Las técnicas de imagen utilizadas con más frecuencia son la ecografía y la RM. La primera tiene la ventaja de su accesibilidad y coste reducido.8 La segunda, su clara nitidez, ya que estos quistes se manifiestan como una imagen redondeada de naturaleza líquida y, por tanto, hipotensa en las secuencias potenciadas en T1 e hiperintensa en las secuencias potenciadas en T2, que rechaza sin infiltrar a las estructuras vecinas.2 La punción de una masa sospechosa de quiste hidatídico está formalmente contraindicada por el riesgo de diseminación y shock anafiláctico. El diagnóstico diferencial se hará con otras lesiones de naturaleza líquida como hematomas, aneurismas, nódulos varicosos, linfoceles y tumores musculares de otra índole.

La resección quirúrgica del quiste es el tratamiento de elección. Dado que suelen existir adherencias rígidas al tejido muscular colindante, la quistectomía es una técnica difícil y peligrosa por el riesgo de rotura y diseminación, por ello se aconseja realizar una resección muscular ampliada para evitar estos problemas.6


Bibliografía

1. Abdel-Khaliq, RA, y Othman Y: Hydatid cyst of pectoralis major muscle. Acta Chir Scand, 152: 469-471, 1986

2. Aznar, L; García-Nieto, M; López, M; Baixauli, M, y Martínez, I: Hidatidosis osteomuscular: Hallazgos en la resonancia nuclear magnética. Rev Ortop Traumatol, 39: 431-434, 1995.

3. Espinosa Lledó, C; Fernández Abascal, R, y Escriba Roca, I: Quiste hidatídico muscular primario. Rev Ortop Traumatol, 25: 429-434, 1981.

4. Freedman, A: Muscular hydatid disease. Report of a case and review of literature. Can J Surg, 17: 232-234, 1974.

5. Lorenzetti, L: Contributo alla conoscienza dell''echinococcosi primitiva dei muscoli. Gazz Int Med Chir, 67: 2775-2795, 1962.

6. Rask, M, y Lattig, G: Primary intramuscular hydatidosis of the sartorius. J Bone Joint Surg, 52A: 582-584, 1970.

7. Seral Iñigo, F; Arruebo Aguilar, FT; Bazán Aguerri, JM, y Remartínez Rivares: Hidatidosis muscular. Barcelona Quir, 18: 479-483, 1974.

8. Tissot, E; Putot, JP; Descos, L; Francois, Y, y Bretagnolle, M: Kyste hydatique du psoas. J Chir (París), 121: 7-9, 1984.

9. Zaragoza, C; Narbuna, B; Barrero, H; Olavarrieta, L, y Dávila, D: Hidatidosis musculoesquelética primitiva. Gac Méd Bilbao, 81: 345-350, 1984.


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