Objetivos: La vitamina K es una de las vitaminas menos estudiadas y más desconocidas. Se conoce su papel en la coagulación y en la salud ósea debido a su papel protector frente a la pérdida ósea relacionada con la edad. Hay evidencias del efecto en la circulación sanguínea, metabolismo de la glucosa, actividad antiinflamatoria y antioxidante. El objetivo del presente estudio es estimar el contenido de vitaminaK y sus fuentes dietéticas en el menú de un centro asistencial, así como la posible influencia en el control de pacientes anticoagulados.
Métodos: Se ha estudiado la ingesta de 138 ancianos (52 varones y 86 mujeres), edad media 85,2años, de un centro asistencial de Valladolid. El estudio dietético se realizó mediante registro de alimentos durante 14días consecutivos correspondientes al mes de diciembre. El aporte de vitaminaK se valoró mediante la estimación de la ingesta teórica de los datos aportados por la tabla de composición de alimentos (Farran et al., 2004) incluida en el programa informático (Easydiet).
Resultados: El aporte medio de vitaminaK de los menús fue de 224±128μg/día, con una gran variación entre días (97-586μg/día). El contenido del menú de cada semana es idéntico, 225 y 224μg/día. El contenido de vitaminaK del menú es tres veces superior (320%) a las ingestas adecuadas recomendadas por la European Food Safety Authority (EFSA) en 2017 (70μg/día). La principal fuente dietética de vitaminaK son las verduras, destacando las de hoja verde (acelgas, espinacas y coles), responsables de los valores más altos de algunos días.
Conclusión: La ingesta dietética de vitaminaK es tres veces superior a la ingesta adecuada recomendada por la EFSA, lo que pone en evidencia el alto aporte de alimentos de origen vegetal del menú. Debido a las amplias variaciones entre los días, sería recomendable ajustar el consumo de este tipo de verduras para que la ingesta de esta vitamina fuera similar y evitar posibles interacciones en pacientes que ingieran anticoagulantes.