El objetivo es analizar las relaciones existentes entre las distintas pruebas de fuerza de naturaleza explosiva y la funcionalidad de mujeres activas participantes de un programa recreativo deportivo, con la intención no solo de caracterizar y establecer el estado saludable, sino también de determinar la capacidad de control diagnóstico en procesos degenerativos.
MétodosEste estudio fue llevado a cabo con 102 mujeres físicamente activas y sin factores de riesgo. Fueron aplicadas pruebas antropométricas, de independencia funcional y fuerza explosiva de cara a establecer el valor de las mismas dentro del proceso de control diagnóstico.
ResultadosEdad promedio: 60,0±5 años; índice de masa corporal: 26,81±3,91; porcentaje de grasa: 52,45±4,75; porcentaje de masa muscular: 33,91±3,68; pruebas de independencia funcional: velocidad máxima (30m): 9,39±1,92s; velocidad-agilidad (30m): 12,93±1,59s, y equilibrio dinámico (6m): 21,97±8,01s. Fuerza explosiva (prueba de Bosco): Squat Jump: 12,33±3,05cm; Countermovement Jump: 18±3,04cm y Countermovement Jump Arm swing: 14,80±7,90cm.
ConclusiónLas relaciones estadísticas encontradas entre las pruebas de composición corporal, fuerza explosiva y funcionalidad son una importante herramienta diagnóstica y de control, que puede enriquecer los modelos de intervención con adultos mayores.
To analyze the relationship between different test measuring explosive strength and functionality of active women participating in a leisure sport program in order to describe the caracteristics of health status and look for tools for diagnosing and monitoring degenerative process.
MethodsThis study was conducted on 102 women physically active and without risk factors. Anthropometric, functional independence and explosive strength tests were applied.
ResultsMean age 60.08±5.35 years; body mass index: 26.81±3.91; percentage of fat: 52.45±4.75; percentage of muscle mass: 37.24±6.77; tests of functional independence: maximum speed (30 meters): 9.39±1.92s; speed-agility (30 meters): 12.93±1.59s, and dynamic balance (6 meters): 21.9±8.01s. Explosive Strength (Bosco test): Squat Jump: 12.23±3.05cm, Countermovement Jump: 13.18±3.04cm and Countermovement Jump Arm swing: 14.80±4.01cm.
ConclusionThe statistical relationships found between body composition, explosive strength and functionality tests, are important tools for diagnosing and monitoring, and could improve the intervention models on the elderly.
El proceso de envejecimiento involucra una serie de cambios fisiológicos degenerativos en los órganos y sistemas que componen el conjunto biológico humano y que se traducen en un deterioro general de la condición física con una fuerte incidencia sobre las tasas de morbilidad y mortalidad1,2.Este fenómeno impacta de forma notoria en el gasto sanitario en países de bajo, medio y elevado desarrollo, ya sea por el bajo porcentaje de recursos económicos con relación al producto interno bruto destinado a enfrentar las enfermedades asociadas, o en casos especiales, por la presencia de recursos suficientes, pero mal orientados, ya que se destinan al tratamiento de las enfermedades dejando de lado los programas de prevención, modelos que se revelan más efectivos para controlar el fenómeno descrito a mediano y largo plazo3–5.
Estas modificaciones de orden cardiovascular, metabólico, endocrino, hematológico, neural y muscular asociados al proceso de envejecimiento (daño multisistémico) hacen que resulte complejo especificar las estrategias saludables a implementar y, revelan la importancia de asumir acciones de investigación dentro de la política sanitaria de los distintos países, que alimenten los programas de «promoción y prevención», de tal forma que aseguren su eficacia dentro del modelo de salud pública1.
Lo mencionado obliga no solo a comprender las teorías propuestas asociadas al proceso de envejecimiento2, sino también a analizar el impacto sobre la homeostasis general que los modelos sugeridos informan por la incorporación de nuevas y variadas estrategias de intervención, atendiendo al incremento desmesurado de las tasas porcentuales de población mayor de 50 años, la disminución de la natalidad y las proyecciones de vida. Ahora bien, un componente fundamental que permite evaluar el impacto del envejecimiento sobre el estado de salud particular de las personas mayores de 50 años hace referencia a los niveles de autonomía funcional y la capacidad de enfrentar los esfuerzos mecánicos que el día a día impone (subir y bajar escaleras, caminar, correr, levantar o cargar objetos, entre otros). El factor mencionado está condicionado fuertemente por los cambios acontecidos en el sistema muscular relacionados con la pérdida de fibras rápidas (Fast Twich [FT]), incremento del porcentaje de fibras lentas (Slow Twich [ST]), reducción de la activación nerviosa, muerte de neuronas motoras (tipo alfa), cambios en los patrones de coordinación intra-intermuscular, entre otros, que unidos al estilo y hábitos de vida sedentarios aceleran el proceso de envejecimiento y disminuyen la esperanza de vida6–9.
En este sentido, si bien son variadas las estrategias de intervención emergentes a nivel mundial donde se han revelado incrementos en la fuerza máxima, la fuerza explosiva, la funcionalidad y el estilo de vida, demostrándose la importancia del ejercicio físico como herramienta terapéutica10–15, no se presentan datos suficientes que permitan ajustar, descartar o asimilar plenamente pruebas de control diagnóstico para estos procesos, lo cual genera un problema importante, ya que no se puede establecer el impacto de los modelos puestos en marcha, su capacidad preventiva, así como su eficacia en la prevención de enfermedades propias de la edad.
Si a lo anterior se suma que varios autores12,13,16–20 vienen reportando una relación, no solo entre la pérdida de la expresión de fuerza máxima, sino también de fuerza explosiva que condiciona de forma importante la capacidad de independencia funcional por tener una incidencia más directa con la mecánica de las tareas cotidianas, se aprecia entonces un fuerte vacío en los modelos de control aplicados para el análisis del estado de la condición física, ya que se desconocen las características peculiares de la fisiología del envejecimiento, que es determinante para establecer con precisión los objetivos y principios de progresión para este tipo de actividades.
En este sentido, en el presente estudio se aplican pruebas de composición corporal, velocidad-agilidad, velocidad lisa, equilibrio dinámico y fuerza explosiva, en mujeres físicamente activas, participantes del programa de actividad física para adultos mayores promovido por el Instituto Distrital de Recreación y Deportes de la ciudad de Bogotá, Colombia. Los objetivos están orientados a analizar las relaciones existentes entre las distintas pruebas de naturaleza explosiva y la funcionalidad de mujeres activas participantes de un programa recreativo deportivo, con la intención no solo de caracterizar y establecer el estado saludable, sino también de determinar la capacidad de control diagnóstico para estos procesos en una única intención y de incrementar el soporte teórico de estos modelos de evaluación propuestos.
Material y métodosSe entrevistaron 463 mujeres participantes de los programas promovidos por el Instituto Distrital de Recreación y Deporte-Bogotá atendiendo a lo estipulado por el Colegio Americano de Medicina del deporte (ASCM) y al criterio del equipo biomédico21.
Al respecto es necesario mencionar que de las 463 mujeres a las cuales les fue aplicada la valoración clínica, 361 fueron excluidas del proceso, ya que aunque manifestaban llevar una práctica continua de actividad física no menor a 2 días por semana, presentaban factores de riesgo elevado relacionados con un 30% de padecimientos osteoarticulares (artrosis, artritis, entre otros), un 37% de problemas cardiovasculares (hipertensión descontrolada, fallo cardiaco, varices, entre otros) y un 31% de elevado porcentaje graso e índice de masa corporal (IMC).
Por tanto, del total de mujeres solo 102 cumplían con los criterios establecidos asociados con una práctica física de mínimo 2 días por semana (gimnasia de mantenimiento, danzas, jogging, taichi, entre otros) por un período no inferior a un año, así como la autorización médica para la participación en pruebas funcionales que descartarán cualquier riesgo innecesario.
El estudio contó con la autorización del comité ético de la Universidad Santo Tomás-Bogotá y atendió los criterios sugeridos en la declaración de Helsinki vigente y actualizada desde el año 1964 hasta la fecha. Para iniciar el proceso de selección y organización de los grupos para evaluación, los sujetos aportaron un formulario de consentimiento informado donde se detallaban los objetivos, procedimientos e inconvenientes de la investigación y el uso confidencial de los mismos.
Los candidatos potenciales fueron entrevistados y valorados clínicamente atendiendo a los siguientes criterios: enfermedades cardiovasculares, respiratorias, osteoarticulares, metabólicas, vasculares, así como deformidades de la columna vertebral, de miembros superiores o inferiores, amputaciones, prótesis, tratamiento con esteroides, que de alguna forma pudieran alterar el comportamiento de las variables a medir o poner en riesgo la salud de los participantes.
Desde la estadística se acudió a un muestreo no probabilístico e intencional teniendo en cuenta las dificultades de acceder a una población que reuniera los requisitos mencionados, manteniéndose un total «n» de 102 mujeres sobre las cuales se administraron las distintas pruebas y cuyas características se presentan en la tabla 1.
Perfil general de los adultos mayores de 50 años participantes del programa del IDRD-2011
Variables | Media | Desviación | Intervalo de confianza | Mínimo | Máximo | Percentil25 | Percentil50 | Percentil75 | |
LI | LS | ||||||||
Edad (años) | 60,08 | 5,35 | 58,92 | 61,23 | 50 | 70 | 56 | 61 | 64 |
Talla (cm) | 1,55 | 0,06 | 1,54 | 1,57 | 1,45 | 1,73 | 1,51 | 1,55 | 1,60 |
Peso (kg) | 64,83 | 9,36 | 62,81 | 66,85 | 45 | 96,80 | 56,80 | 64,20 | 70,05 |
IMC | 26,81 | 3,91 | 25,96 | 27,66 | 19,75 | 40,82 | 24,18 | 26,48 | 28,30 |
Masa grasa (kg) | 34,14 | 6,19 | 32,80 | 35,48 | 20,38 | 51,71 | 29,95 | 34,34 | 37,97 |
Porcentaje masa grasa | 52,45 | 4,75 | 51,42 | 53,49 | 35,46 | 60,19 | 41,80 | 43,51 | 45,05 |
Masa muscular (kg) | 33,91 | 3,68 | 33,11 | 34,71 | 16,36 | 35,71 | 32,79 | 36,57 | 40,35 |
Porcentaje masa muscular | 37,24 | 6,77 | 35,77 | 38,71 | 26,43 | 49,01 | 21,58 | 23,59 | 26,60 |
En la evaluación antropométrica se siguieron las normas e indicaciones establecidas por la Sociedad Internacional para el Avance de la Cineantropometría (ISAK) y el Grupo Español de Cineantropometría (GREC), que han sido consignadas en algunos escritos22. Las variables medidas fueron: el peso, la talla, los pliegues cutáneos (bíceps, tríceps, supracrestal y subescapular), perímetro del brazo, muslo y pierna, así como diámetros biepicondiliano del húmero y fémur. Se calculó el porcentaje de masa grasa corporal23, la densidad corporal24, la masa muscular25, la masa ósea26, la masa residual27 y el IMC28. El instrumental empleado fue un plicómetro Holtain®, una cinta métrica Stanley®, paquímetro tipo Berfer®, un estadiómetro tipo Faga® y una báscula modelo Tanita®.
Relacionadas con la funcionalidadPrueba para la valoración del equilibrio dinámico (Tandem Walk [TW]): es una batería validada29 en la cual el individuo debe recorrer de espaldas un trayecto de 6m a lo largo de una línea recta dibujada en el suelo. Se considera una posición correcta de salida cuando los 2 pies se encuentran juntos y en contacto, momento en que desplazará un pie atrás hasta tocar la parte posterior del talón de su pie de apoyo. El recorrido debe realizarse en el menor tiempo posible y se consideran fallos dar pasos largos, salirse de la línea recta y no tocar la cara posterior del talón del pie de apoyo que se esté empleando.
Prueba de velocidad-agilidad 30m (Shutle Run test [SRT]): es un instrumento validado12 que consiste en recorrer un trayecto de línea recta de 30m. El trayecto fue dividido en 4 recorridos de 7,5m completados en forma continua hasta lograr 30m totales en el menor tiempo posible. Se tomó la medición siempre saliendo y girando por el lado derecho, buscando con ello controlar la calidad de la medición y, se establecieron puntos visibles para la prueba, que permitieran limitar el puesto de salida y llegada. Cada sujeto recibió una instrucción previa para las pruebas y realizó hasta 3 intentos, de los cuales se tomó el más representativo para su posterior análisis. Todos los tiempos fueron tomados usando 2 cronómetros digitales Kronus®, monitores de ritmo cardiaco marca Polar® y las distancias fueron medidas con una cinta métrica Stanley®.
Prueba de velocidad lisa 30m: adaptada de la prueba sugerida por su autor original30 cuyo objetivo es evaluar la velocidad de reacción y la velocidad cíclica máxima (especialmente la velocidad de aceleración), se demarcó una línea con 3 puntos −2,0 y 30m, siendo el punto −2 el inicio de la toma de la frecuencia cardiaca, el punto 0 de la toma del tiempo inicial y el punto 30 la finalización de la misma con registro de frecuencia cardiaca. Si bien no es muy común usar estas pruebas con mayores de 50 años, la misma fue incluida dada la naturaleza del estudio, las investigaciones previas del autor y los coeficientes establecidos del 0,82 al 0,90 para personas desentrenadas advertidos en otros estudios31, que no han sido comparados con sujetos con las características, edad y género contenidas en el presente estudio, desechándose una información que podría ser útil desde el punto de vista funcional y biomecánico.
Relacionadas con la fuerza explosivaPara el conocimiento de la fuerza generada por los miembros inferiores, se aplicó la prueba de Bosco, con el uso de distintos tipos de salto y variando el ángulo articular32. La fuerza explosiva se midió por la respuesta del sujeto a un salto máximo vertical (Squatjump [SJ]: partiendo desde una posición de flexión de la rodilla de 90°, con manos en la cintura, se salta elevado el centro de gravedad), un salto máximo con contramovimiento (Countermovement Jump [CMJ]: de pie, con extensión completa de las rodillas y las manos en la cintura, se baja a 90° y se salta) y un salto máximo con contramovimiento y coordinación de los miembros superiores (Countermovement Jump arm swing [CMJas]: similar al anterior, pero con la colaboración de los miembros superiores para lograr una mayor altura). Se ejecutaron de 3 a 5 saltos por cada prueba (SJ, CMJ y CMJas) y se tomó la altura, el tiempo de vuelo y la velocidad más representativas para su posterior análisis. En la medición de la fuerza explosiva se empleó una alfombra de saltos AXOM JUMP Technology®.
Análisis estadísticoEn todas las variables fue aplicado la prueba de bondad o ajuste de normalidad mediante las pruebas de Kolmogorov-Smirnov, Shapiro-Wilk y distribución gráfica con curva de normalidad. Se establecieron niveles de diferenciación del 5% con un intervalo de confianza del 95% y, se consideró estadísticamente significativo los valores de p<0,05.
Fueron correlacionadas las variables de composición corporal, funcionalidad y fuerza explosiva, aplicando el coeficiente de correlación de Spearman y el test de hipótesis de la correlación, considerándose estadísticamente significativos los valores de p<0,05.
Fue empleado el programa informático SPSS® versión 19 para el análisis estadístico y el paquete Microsoft Office® para la redacción, la base de datos, el diseño de tablas y gráficos.
ResultadosRelacionadas con la composición corporalLos datos relacionados con el ítem fueron consolidados en la tabla 1, donde destaca el intervalo de confianza para la edad, el peso, el IMC, la masa grasa y la masa libre de grasa que permite establecer puntualmente la localización de los valores y las características propias del grupo evaluado. En la información se destaca que todo el proceso fue concentrado en una edad de 60,08±5,3 años, aspecto importante a considerar dentro de la discusión de los resultados.
Relacionadas con la expresión de independencia funcionalLos resultados de las pruebas funcionales son presentados en la tabla 2. Dentro de estos registros son interesantes los valores marcados por la velocidad en 30m, la velocidad-agilidad en 30m y el equilibrio dinámico en 6m con el seguimiento paralelo de la respuesta cardiaca como parámetro de control general cardiovascular.
Análisis descriptivo de las pruebas de fuerza explosiva
Variables | Media | Desviación estándar | Intervalo de confianza | Mínimo | Máximo | |
LI | LS | |||||
Salto vertical (SJ) | ||||||
Vuelo (ms) | 313,42 | 40,36 | 304,71 | 322,12 | 200 | 384 |
Altura (cm) | 12,23 | 3,05 | 11,57 | 12,89 | 4,90 | 18 |
Velocidad (m/s) | 1,54 | 0,20 | 1,49 | 1,58 | 0,98 | 1,88 |
Salto con contramovimiento (CMJ) | ||||||
Vuelo (ms) | 322,92 | 52,54 | 311,59 | 334,26 | 200,72 | 415,28 |
Altura (cm) | 13,18 | 3,04 | 12,53 | 13,84 | 5,30 | 21,20 |
Velocidad (m/s) | 1,59 | 0,19 | 1,53 | 1,63 | 1,02 | 2,04 |
Salto con contramovimiento y oscilación de miembros superiores (CMJas) | ||||||
Vuelo (ms) | 343,96 | 48,17 | 333,57 | 354,35 | 200 | 463 |
Altura (cm) | 14,80 | 4,01 | 13,94 | 15,67 | 4,90 | 26,30 |
Velocidad (m/s) | 1,69 | 0,23 | 1,64 | 1,74 | 1,02 | 2,27 |
Los resultados de las pruebas relacionadas con la expresión de fuerza explosiva se presentan en la tabla 3. Es importante destacar las unidades para cada una de las expresiones del protocolo, así como las alturas máximas alcanzadas en relación a la velocidad de desplazamiento, ya que dichos parámetros son claves para la reflexión del comportamiento del sistema neuromuscular.
Análisis descriptivo de las pruebas funcionales
Variables | Media | Desviación estándar | Intervalo de confianza | Mínimo | Máximo | |
LI | LS | |||||
Velocidad 30 M | ||||||
Frecuencia cardiacaa (latido×minuto) | 102,36 | 16,13 | 98,88 | 105,84 | 64 | 160 |
Frecuencia cardiacab (latido×minuto) | 126,90 | 13,22 | 124,05 | 129,75 | 99 | 156 |
Tiempo (s) | 9,39 | 1,92 | 8,95 | 9,78 | 6,62 | 19,10 |
Velocidad-agilidad 30 M | ||||||
Frecuencia cardiacaa (latido×minuto) | 93,97 | 12,65 | 91,24 | 96,70 | 63 | 125 |
Frecuencia cardiacab (latido×minuto) | 122,30 | 15,61 | 118,93 | 125,67 | 71 | 163 |
Tiempo (s) | 12,93 | 1,59 | 12,59 | 13,28 | 8,58 | 18,10 |
Equilibrio dinámico 6M | ||||||
Tiempo (s) | 21,97 | 8,01 | 12,21 | 23,69 | 9,52 | 43,41 |
a: frecuencia cardiaca pre-test; b: frecuencia cardiaca pos-test.
Los datos son presentados en la tabla 4. Dentro de los valores destacan unas relaciones «p» y «r» importantes entre todas las variables de perfil general y el CMJ. Otro aspecto a considerar es la no presencia de valores «p» y «r» de interés en relación al equilibrio dinámico o cuando se relacionan las variables de porcentaje graso, masa magra o IMC con las expresiones de velocidad consideradas.
Correlaciones de las variables de perfil general con las de fuerza explosiva y funcionalidad
Perfil general | Fuerza explosiva | Nivel de significación | Funcionalidad | Nivel de significación |
Edad (años) | Tiempo SJ (ms) | r−=−0,35;p=0,001 | Velocidad 30 (s) | r=−0,48;p=0,0001 |
Altura SJ (cm) | r=−0,35;p=0, 001 | Velocidad agilidad (s) | r=−0,40;p=0,0001 | |
Velocidad SJ (m/s) | r=−0,31;p=0, 004 | Equilibrio dinámico | NS | |
Tiempo CMJ (ms) | r=−0,31;p=0, 004 | |||
Altura CMJ (cm) | r=−0,33;p=0, 002 | |||
Velocidad CMJ (m/s) | r=−0,37;p=0, 002 | |||
Tiempo CMJas (ms) | r=−0,40;p=0, 0001 | |||
Altura CMJas (cm) | r=−0,41;p=0, 0001 | |||
Velocidad CMJas (m/s) | r=−0,47;p=0, 0001 | |||
IMC | Tiempo SJ (ms) | r=−0,63;p=0,001 | Velocidad30(s) | NS |
Altura SJ (cm) | r=−0,66;p=0, 001 | Velocidad agilidad (s) | NS | |
Velocidad SJ (m/s) | r=−0,61;p=0, 001 | Equilibrio dinámico | NS | |
Tiempo CMJ (ms) | r=−0,57;p=, 001 | |||
Altura CMJ (cm) | r=−0,61;p=0, 001 | |||
Velocidad CMJ (m/s) | r=−0,55;p=0, 002 | |||
Tiempo CMJas (ms) | r=−0,67;p=0, 0001 | |||
Altura CMJas (cm) | r=−0,67;p=0, 0001 | |||
Velocidad CMJas (m/s) | r=−0,61;p=0, 0001 | |||
Porcentaje graso (%) | Tiempo SJ (ms) | r=−0,59;p= 0,001 | Velocidad30(s) | NS |
Altura SJ (cm) | r=−0,58;p= 0, 001 | Velocidad agilidad (s) | NS | |
Velocidad SJ (m/s) | r=−0,56;p=0, 001 | Equilibrio dinámico | NS | |
Tiempo CMJ (ms) | r=−0,56;p=0, 001 | |||
Altura CMJ (cm) | r=−0,56;p=0, 001 | |||
Velocidad CMJ (m/s) | r= −0,55;p=0, 002 | |||
Tiempo CMJas (ms) | r=−0,65;p=0, 0001 | |||
Altura CMJas (cm) | r=−0,64;p=0, 0001 | |||
Velocidad CMJas (m/s) | r=−0,60;p=0, 0001 |
CMJ: salto con contramovimiento; CMJas: salto con contramovimiento y balanceo de brazos; IMC: índice de masa corporal; NS: no significativo; SJ: salto vertical.
Las correlaciones de funcionalidad y de fuerza explosiva son presentadas en la tabla 5 y por separado para mayor claridad en su interpretación. Entre las mismas se resalta cómo se comportan estadísticamente las nociones de velocidad 30m y velocidad-agilidad 30m cuando se relacionan con las variables de fuerza explosiva y la no presencia de relaciones entre los datos de masa magra muscular y el resto de las variables.
Correlaciones entre las variables de funcionalidad y las de fuerza explosiva
Ítems considerados en la funcionalidad | Fuerza explosiva | Nivel de significación |
Velocidad-agilidad 30m (s) | Tiempo SJ (ms) | r=−0,52;p=0,0001 |
Altura SJ (cm) | r=−0,52;p=0,0001 | |
Velocidad SJ (m/s) | r=−0,46;p=0,0001 | |
Tiempo CMJ (ms) | r=−0,47;p=0,0001 | |
Altura CMJ (cm) | r=−0,47;p=0,0001 | |
Velocidad CMJ (m/s) | r=−0,44;p=0,0001 | |
Tiempo CMJas (ms) | r=−0,52;p=0,0001 | |
Altura CMJas (cm) | r=−0,53;p=0,0001 | |
Velocidad CMJas (m/s) | r=−0,43;p=0,0001 | |
Velocidad lisa 30m(s) | Tiempo SJ (ms) | r=−0,34;p=0,002 |
Altura SJ (cm) | r=−0,33;p=0,001 | |
Velocidad SJ (m/s) | r=−0,35;p=0,001 | |
Tiempo CMJ (ms) | r=−0,31;p=0,003 | |
Altura CMJ (cm) | r=−0,32;p=0,002 | |
Velocidad CMJ (m/s) | r=−0,45;p=0,001 | |
Tiempo CMJas (ms) | r=−0,42;p=0,0001 | |
Altura CMJas (cm) | r=−0,43;p=0,0001 | |
Velocidad CMJas (m/s) | r=−0,40;p=0,0001 |
El valor medio de IMC de 26,81±3,91 corresponde con los criterios saludables descritos por Kyle et al.33, que sugieren una media límite de 25,9±4, Moore et al.34, que revelan valores normales de 27,8, incluso no difieren del estudio de Rodríguez et al.35, quiénes describieron algunas variaciones entre mayores institucionalizados y no institucionalizados, factor que de alguna forma modifica el estilo de vida.
Cabe agregar que el parámetro mencionado es especialmente controvertido cuando se emplea en mayores de 50 años, ya que si bien está asociado con el estado de salud, la variación de los compartimientos corporales producto de la sarcopenia o su débil asociación con los índices de mortalidad prematura como lo sugieren los estudios de Tayback, Harris y Grabowski36–38, en discrepancia con lo revelado por Jankowski y Bannerman39,40, invitan a emplear otros procedimientos complementarios de cara a evitar interpretaciones y reflexiones de resultados erradas.
Por otro lado, el porcentaje de masa grasa encontrado de 52,45±4,75 es mayor al que se ofrece en una muestra cubana (mujeres: 40,41%)41, con lo observado en una comunidad mexicana (mujeres: 43,77%)42, y con lo publicado en una población mayor catalana, resaltando que en ellos se emplearon las ecuaciones de Siri y Brozeck para su cálculo, las cuales fueron aplicadas en el presente estudio y excluidas por sobreestimar los valores35. No obstante, debe aclararse que al observar los percentiles, el 75% de los elementos se encuentran en una cifra inferior al 45%, que si bien sigue siendo un dato elevado, es un valor común encontrado en estas edades que corresponde a los registros publicados con otros procedimientos como la bioimpedancia usada en otros trabajos43,44 que sugieren un valor de 40,5% para mujeres entre los 55-64 años, un margen aceptable en relación a la edad y la condición física.
Otro dato interesante hace relación a la masa muscular con un valor de 33,91±3,68 la cual es notablemente baja y coincide con las pérdidas informadas en algunas investigaciones45 (masa magra: 30,37±7,83) o con cifras menos optimistas con mayores de 85 años usando bioimpedanciometría43, lo cual advierte de una pérdida acusada y acelerada de masa muscular para la muestra, a pesar de que el valor correspondiente del percentil 50 se encuentra en el 36,57% y, coincide con lo publicado para el mismo rango de edad. Se debe aclarar que los factores intrínsecos y extrínsecos que pueden influir en el fenómeno de pérdida de masa muscular son variados, pero se ha revelado decrecimientos de 3kg de masa muscular por década, después de los 50 años donde están implicados cambios de tipo neural, estructural y hormonal, que vienen siendo sugeridos en diversos estudios y revisiones13,20,46.
Relacionadas con la expresión de independencia funcionalOtro aspecto evaluado se relaciona con la expresión de 3 componentes como son la velocidad, la velocidad agilidad y el equilibrio dinámico con pruebas de campo, que en su conjunto influyen de manera considerable sobre el nivel de independencia funcional y que para el estudio no presentaron ninguna amenaza de tipo cardiovascular atendiendo al indicador de la frecuencia cardiaca, que se mantuvo en unos rangos aceptables para la edad, el género y el nivel de actividad física.
Para el caso de la velocidad, el valor presentado por la muestra de 9,39±1,92s va en línea con el deterioro informado por varios autores8,12,20,47,48. Los trabajos mencionados revelan una asociación de los valores con el deterioro neural (cambios en los patrones de activación agonista/antagonista), estructural (pérdida de fibras musculares, Fast Twich [FT]) y cambios en la composición corporal, que consecuentemente impacta la capacidad de trasladar el cuerpo en el espacio en el menor tiempo posible.
Ahora bien, en una tarea como la prueba de velocidad agilidad que requiere cambios de aceleración, el valor de 12,93±1,59s reafirma los datos presentados en otros escritos donde se revelan unos valores pobres entre varones y mujeres dadas las modificaciones en la mecánica de la carrera, las relaciones entre la estatura y edad, así como la incidencia de la edad con la cadencia y la longitud de paso12,49,50.
Para el caso del equilibrio dinámico, los valores de 21,97±8,01s son relativamente inferiores a otros trabajos (24,1±6,7/24,1±8,1)29,51, aunque ligeramente superiores a otros datos reportados (19,88±7,73)13, lo cual revela una capacidad pobre considerando la frecuencia de las sesiones de actividad física y la duración de las mismas, máxime cuando los tiempos comparados se extraen de muestras físicamente activas.
Relacionada con la fuerza explosivaEn términos generales los valores para la altura en SJ (12,33±3,05cm), CMJ (13,18±3,04cm) y CMJas (14,80±7,90cm) reflejan una pérdida importante de fuerza explosiva que viene siendo documentada donde se presentan cifras de SJ (2,69±7,01) y CMJ (13,90±4,01) con sujetos de características parecidas, empleando protocolos idénticos, incluso con otros procedimientos de laboratorio y campo12,13,20,45.
En la explicación del fenómeno son varios los estudios que establecen un origen multicausal donde destacan las evidencias presentadas en relación a la sarcopenia, la reducción de la activación nerviosa, el deterioro de las neuronas motoras (alfa), muerte neuronal, cambios en los patrones electroquímicos (alteraciones de neurotransmisores) y hormonales (variaciones en las concentraciones de testosterona, cortisol, hormona del crecimiento), entre otros16,17,19,50,52–56, que han revelado un efecto importante sobre la expresión de fuerza máxima y explosiva con consecuencias para el nivel de independencia funcional detectadas en 2 momentos críticos como son la menopausia o el inicio de la vejez a partir de los 60 años.
Correlaciones del perfil general con las pruebas de fuerza explosiva y funcionalidadTanto el IMC como el porcentaje de grasa presentan relaciones estadísticamente significativas con la fuerza explosiva. Esta relación inversamente proporcional demuestra una disminución en la fuerza explosiva con el aumento del peso corporal y el porcentaje de tejido adiposo, hallazgos que se relacionan bien con los cambios en la composición corporal de los adultos mayores y que incluyen, no solo el aumento del tejido adiposo57, sino una pérdida de masa muscular58, ambas con efectos bien reconocidos sobre la salud del adulto mayor59.
Dado que también fue posible demostrar una relación entre la fuerza explosiva y las pruebas propuestas de funcionalidad e independencia del adulto mayor, es posible vincular la fuerza explosiva a modelos de evaluación en dicha población como ha sido sugerido en algunos modelos de intervención60.
Para finalizar, considerando las cifras estadísticas sobre el crecimiento de la población mayor y su proyección futura, las implicaciones económicas y sociales que dicho fenómeno conlleva, así como los cambios económicos que determinan recortes sanitarios importantes, se hace necesario acudir a procedimientos de control diagnóstico alternativo que facilite la labor intervención dentro de los programas de promoción de la salud y prevención de la enfermedad. Como parte de ese aporte, los datos presentados revelan que la evaluación de la fuerza explosiva y la composición corporal nos provee de herramientas de fácil acceso que contribuyen a la cuantificación de la calidad de vida e independencia de nuestros adultos mayores y permiten enriquecer los programas de salud pública.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
Los autores agradecen el apoyo económico brindado por la unidad de investigación de la Universidad Santo Tomás, para el desarrollo de esta investigación y la publicación de los resultados.