Objetivos: Analizar el tratamiento antitrombótico al alta de los pacientes que debutan con fibrilación auricular no valvular (FANV).
Método: Estudio longitudinal prospectivo en el que se incluyeron de forma consecutiva los pacientes que ingresaron en el servicio de Medicina Interna en un periodo de dos años (2014-2016) con FANV. Se recogieron datos demográficos, índice de Barthel (IB), antecedentes personales, determinaciones analíticas, tratamiento al ingreso y al alta, CHA2DS2-VASc y HAS BLED. Se realizó seguimiento hasta junio de 2017, considerando la mortalidad al final de dicho período.
Se seleccionaron los pacientes con primer episodio de FANV durante el ingreso. Se analizaron las características de la muestra y el tratamiento antitrombótico con el que fueron dados de alta.
Las variables cualitativas se analizaron mediante la prueba de chi cuadrado y las cuantitativas mediante la t de Student. Se aplicó análisis multivariante para la exclusión de factores de confusión.
Resultados: Se seleccionaron 116 pacientes (12,8%) que presentaban su primer episodio de FANV, de un total de 905 pacientes. De estos, el 39% eran mayores de 85años. El 48% eran mujeres, con una edad media de 82años. El 22% presentaban deterioro cognitivo, y su IB medio era de 77. Entre las comorbilidades más prevalentes destacaban HTA (86%), DM (46%), insuficiencia cardiaca (40%; dentro de esta, un 84% con fracción de eyección preservada) y ERC (35%). El 60% recibían tratamiento antiagregante previo.
A pesar de que solo 2 pacientes tenían CHA2DS2-VASc <2, al alta el 60% se mantuvieron antiagregados, un 9% no recibieron tratamiento antitrombótico alguno, y tan solo el 31% recibieron tratamiento anticoagulante: 23% con anti-VitK, 4% ACODs y otro 4% con HBPM de forma exclusiva. El análisis univariante mostró que solo los ancianos mayores de 85años presentaban significativamente menor anticoagulación, sin encontrar diferencias significativas en el resto de variables.
Conclusiones: A pesar de la evidencia en contra, la inercia terapéutica nos hace mantener la antiagregación en los pacientes con fibrilación auricular. Los pacientes de mayor edad, aquellos que presentan un mayor beneficio clínico neto al anticoagularlos, son los que menos la reciben.