En el año 2050, los mayores de 65 años representarán el 66% de la población mundial. Para mejorar su calidad de vida en las ciudades, el confort térmico es uno de los factores más influyentes, tanto en los espacios interiores como exteriores. El objetivo de este trabajo es presentar una revisión sistemática de la bibliografía que identifique las diferencias en la temperatura de confort térmico entre los adultos mayores y el resto de grupos de edad, así como determinar los factores que influyen en ellas, enfocándose en los estudios publicados entre los años 2000-2018. Los resultados demuestran que, por razones fisiológicas, psicológicas y físicas, existen diferencias de entre 0,2 y 4°C. Sin embargo, los estudios publicados son heterogéneos en cuanto a metodologías y al tamaño muestral. Así mismo, pocos determinan el rango de temperatura de confort para personas mayores en determinado clima, evidenciando la oportunidad de líneas futuras de investigación.
By 2050, people over 65 years old will represent 66% of the world's population. Thermal comfort both indoors and outdoors is one of the most influential factors to improve their quality of life in cities. The aim of this paper is to present a systematic review of the literature that identifies differences in thermal comfort temperature between older adults and other age groups, as well as to determine the factors that influence them. The review focused on studies published between 2000 and 2018. The results show that, for physiological, psychological, and physical reasons, there were differences between 0.2 and 4°C. However, the published studies were heterogeneous in terms of methodologies and sample size. Likewise, few determine the comfort temperature range for older people in a given climate, demonstrating the opportunity for future lines of research.
Según Naciones Unidas, la población mayor de 65 años se duplicará para el año 2050. El envejecimiento se define como la consecuencia de la acumulación de daños moleculares y celulares que llevan a un descenso gradual de las capacidades físicas y mentales, aumentando la probabilidad de enfermedades crónicas múltiples1. En los países de ingresos altos existe prevalencia de multimorbilidad en más del 50% de personas mayores2. La salud depende de muchos elementos como la predisposición genética, el estilo de vida, el entorno y las relaciones sociales3.
Según las predicciones, al sur de Europa, la temperatura se incrementará de forma intensa4. Las enfermedades relacionadas con el clima producen cada año más de 150.000 muertes, donde los niños y los ancianos son los grupos más vulnerables5. Los extremos climáticos aumentan el riesgo de los mayores a tener neumonía, paro cardiaco, deshidratación, hipotermia e hipertermia, ya que con la edad se reduce la fuerza muscular, la sudoración, la capacidad de transportar calor a la piel, los niveles de hidratación, la reactividad vascular y la estabilidad cardiovascular6–8. Durante la ola de calor del 2003, en Inglaterra la mortalidad de los mayores de 75 años excedió en 33%, mientras que en los menores en 13,5%9. Algunos estudios relacionan los factores ambientales y climáticos con ciertas enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson10, la demencia11, el Alzheimer12, así como otros los asocian con el incremento de ingresos hospitalarios, enfermedades circulatorias y respiratorias13,14 y de la mortalidad15–19.
Políticas y programas internacionales sobre el envejecimientoEn 1982, la «Asamblea Mundial Sobre el Envejecimiento de Viena» marca el inicio de la percepción mundial sobre el desafío de la construcción de sociedades adaptadas a todas las edades. Posteriormente, en el 2002 se realizó la Segunda Asamblea Mundial en Madrid, en donde se produjo «El Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento»20 que pretende alcanzar el «envejecimiento activo», definido como «la optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas a medida que envejecen»21. Con este precedente, en el año 2010 se estableció la «Red Mundial de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores»22, formada por 600 ciudades de 38 países. Uno de sus objetivos es lograr que las personas que ahora viven más, tengan un envejecimiento saludable, definido por la Organización Mundial de la Salud como el «proceso de fomentar y mantener la capacidad funcional que permite el bienestar en la vejez».
Consecuentemente, los objetivos de esta revisión bibliográfica son: a) identificar el estado de la cuestión sobre el confort térmico de las personas mayores; b) identificar los factores que influyen en la percepción térmica de los adultos mayores; c) determinar la diferencia entre el confort térmico de los adultos mayores con respecto al resto de la población.
MetodologíaSe ha realizado una revisión bibliográfica sistemática de la literatura científica, según el método PRISMA23,24. La búsqueda de estudios se realizó en Scopus, Web of Knoledge, Google Scholar y Science Direct, con las palabras clave: confort térmico, sensación térmica, percepción térmica, preferencia térmica, confort bioclimático, ambiente térmico, edad, adultos mayores, envejecimiento, microclima y sensibilidad térmica. Se complementó con una búsqueda manual incluyendo las referencias bibliográficas citadas en los artículos, enfocándose en los publicados entre el año 2000 y junio del 2018. Los criterios de selección final han sido los siguientes:
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Estudios que evalúen el confort térmico diferenciado por grupos de edad.
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Artículos que evalúen el confort térmico de personas mayores, tanto en interior como exterior.
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Cualquier idioma.
Posteriormente se ha realizado una lectura completa de estos artículos con el fin de identificar sus características en cuanto a metodologías utilizadas, objetividad de la muestra y los resultados obtenidos, resumidos en la tabla 1. Finalmente se identifican aquellos que establecen diferencias cuantitativas entre la temperatura de confort térmico para las personas mayores y el resto de grupos de edad y se analiza la posibilidad de comparación de resultados mediante métodos estadísticos según la homogeneidad de estos.
Resumen de artículos seleccionados
N.̊ | Autor, año y referencia | Lugar | Clima Köppen | Espacio | Metodología | Índice | Variables subjetivas | Variables personales | Variables ambientales | N.̊ votos | NM | NJ | Resultados y diferencias encontradas | Observación |
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1 | Hwang y Chen, 201039 | Taiwan, China | Cwa | Interior. Viviendas | Encuestas y mediciones | TSV, PPD | clo, edad, género, peso, altura | Ta, Tg, HR, Va, Trmt | 670 | 352 | 318* | Los adultos mayores fueron menos tolerantes al estrés por frío que el resto de grupos. Mayores usaban mayor nivel clo | Considera a > 60 años. Compara con otro estudio de jóvenes | |
2 | Novieto y Zhang, 20166 | Londres, Inglaterra | Cfb | Simulación, Laboratorio Test sensibilidad | PMV | PPD | met, clo, edad, peso | Ta, HR, Va, Trmt | NE | Mayores más sensibles al frío. Se identificaron tres parámetros que varían significativamente con la edad: tasa metabólica basal, frecuecia cardiaca y peso | Considera > 65 años | |||
3 | Wong et al., 200945 | Hong Kong, China | Cwa | Interior. Residencia de mayores | Encuestas y mediciones | PMV | met, clo, edad, género | Ta, Tg, HR, Va, Trmt | 825 | 384 | 441* | Mayores más sensibles al frío, preferían temperatura más alta. Diferencias en metabolismo y vestimenta | La muestra de mayores está entre 60 y 97 años. Compara con otro estudio de jóvenes | |
4 | Andrade et al., 201046 | Lisboa, Portugal | Csa | Exterior. Espacios públicos | Encuestas y mediciones | PMV, PET, SET | PPD | met, clo, edad, género, origen | Ta, HR, Va, Trmt, RS | NE | Disminución de sensibilidad térmica en mayores. Toleran temperaturas más frías. Los mayores tenían mayor nivel de arropamiento | Considera a los > 65 años, no especifica muestra de cada edad | ||
5 | Bills et al., 201642 | Adelaide, Australia | Csa | Interior. Viviendas | Encuestas y mediciones | TSV | met, clo, edad, género, origen | Ta, Tg, HR, Trmt | 400 | 17 | Mayores más sensibles al calor. Los mayores preferían temperatturas más altas que las sugeridas por ASHRAE | Tercera edad no especifica la edad | ||
6 | Nikolopoulou y Lykoudis, 200641 | Atenas, Grecia | Csa | Exterior. Plaza, puerto | Encuestas, mediciones, conteo (uso) | met, clo, edad, género, origen | Ta, Tg, HR, Va, RS | 1.503 | 225 | 1.278 | Mayores de 65 más sensibles al calor | Proporción de > 65 años muy pequeña | ||
7 | Lai et al., 201448 | Tianjin, China | Dwa | Exterior. Parque | Encuestas, mediciones, conteo (uso) | PMV, PET, UTCI | TSV | met, clo, edad | Ta, Tg, HR, Va, Trmt, RS | 1.565 | NE | NE | Mayores más sensibles al frío. Se adpataban con mayor arropamiento | Tres grupos por edad: menores de 20, adultos entre 20-60 y mayores de 60. No especifica muestra de cada grupo |
8 | Amindeldar et al., 201743 | Teherán, Irán | Bsk | Exterior. Calles | Encuestas y mediciones | TSV | met, clo, edad, género | Ta, HR, Va | 410 | 16 | 394 | Jóvenes más sensibles al frío, sobre todo las mujeres | Proporción de > 65 años muy pequeña, y solo hasta 76 años | |
9 | Krüger y Rossi, 201161 | Curitiba, Brasil | Cfb | Exterior. Espacios públicos | Encuestas y mediciones | TS | clo, edad, género, peso, altura, origen | Ta, Tg, HR, Va, Trmt, RS, SVF | 1.654 | NE | NE | Disminución de sensibilidad térmica en mayores. Jóvenes más sensibles al calor. Mayores usaban mayor nivel clo | Entre 13 y 91 años | |
10 | Lam et al., 201868 | Melbourne, Australia | Cfb | Exterior. Jardín botánico | Encuestas y mediciones | AT | ASV | met, clo, edad, género, origen | Ta, Tg, HR, Va, RS | 2.198 | 388 | 1.810 | Las mujeres resultaron más sensibles al calor que los hombres, la diferencia es significativa en menores de 65 años pero en los mayores la muestra es muy pequeña. Las mujeres > 65 años podrían requerir más acciones adaptativas | Proporción de > 65 años muy pequeña |
11 | Rutty y Scott, 201549 | Islas del Caribe: Barbados, Santa Lucía, Tobago | Aw | Exterior. Playas | Encuestas y mediciones | UTCI | TS | Edad, género, origen | Ta, Tg, HR, Va, Trmt | 472 | 76 | 396 | Diferencias significativas en preferencia térmica, los > 65 años preferían temperaturas más altas que los menores | |
12 | Yang, et al., 201750 | Umea, Suecia | Dfb | Exterior. Parques | Encuestas, mediciones, conteo (uso) | PMV, PET, UTCI | TSV | met, clo, edad, género, origen | Ta, Tg, HR, Va, Trmt, RS | 525 | NE | NE | La sensación térmica TSV de niños es mayor al de los adultos, mientras que la de los mayores de 60 años es menor que la del resto de adultos. Mayores más sensibles al frío | Considera a los > 60 años, no especifica muestra de edad |
13 | Pantavou et al., 201332 | Atenas, Grecia | Csa | Exterior. Plaza, calle, costa | Encuestas y mediciones | UTCI | TSV | met, clo, edad, género, peso, altura, salud, origen | Ta, Tg, HR, Va, Trmt, RS | 1.706 | 173 | 1.533 | Mayor sensibilidad al calor en los adultos > 55 años | Proporción de mayores muy pequeña y los considera desde los > 55 años |
14 | Knez, et al., 200967 | Guttemburgo, Suecia | Cfb | Exterior. Espacios públicos | Modelo conceptual. Encuestas y mediciones | TS | Edad, género, actitud | Ta, HR, Va, RS, CI (svf) | 2.375 | 784 | 1.591 | Los jóvenes encontraban más confortable las codiciones de viento. Existe una relación significativa entre la actitud y la edad: en las «personas urbanas» el confort térmico decrece con la edad y en las «personas de aire abierto» aumenta | Grupo de mayores entre 51-70 años | |
15 | Krüger et al., 201562 | Curitiba, Brasil | Cfb | Exterior. Calle | Encuestas y mediciones | PMV | TS | clo, edad, género, peso, grasa corporal | Ta, Tg, HR, Va, Trmt, RS | 2.024 | NE | NE | Disminución de sensibilidad térmica en mayores. Los jóvenes eran más sensibles al calor. Los mayores tenían mayor nivel de arropamiento | Personas entre 13-91 años, el grupo de mayores se considera desde > 60 años y no especifica cuántas personas |
16 | Schellen, et al., 201033 | Eindhoven, Holanda | Cfb | Interior. Habitación climatizada | Encuestas y mediciones | PMV | TS, VAS | met, clo, edad, peso, altura, grasa corporal, fluidos de la piel, temperatura piel y central | Ta, HR, Va, Trmt, C02, Lux | 16 | 8 | 8 | Diferencias significativas en el confort térmico, los mayores se sintieron menos cómodos, la sensación térmica de los mayores estaba 0,5 unidades por debajo de la de los jóvenes. En situación de temperatura constante e igual nivel de arropamiento, los mayores prefieren temperatura más alta que los jóvenes. También fue significativa la diferencia en temperatura de la piel entre mayores y jóvenes, la de los mayores era en general más baja y presentaron mayor vasocontricción | Muestra general pequeña. Grupos de edad 22-25 años y 67-73 años. Solamente hombres, sanos y sin medicación |
17 | Kalmár, 201769 | Debrecen, Hungría | Cfb | Interior. Habitación climatizada | Encuestas y mediciones | PMV | TS, PPD | met, clo, edad, género, peso, altura | Ta, HR, Va, Trmt, C02 | 40 | 20 | 20 | La edad no tiene efecto en la sensación térmica de hombres, solo en la de las mujeres, las mujeres percibían el ambiente más frío, sobre todo las jóvenes | La edad promedio de las mujeres fue 25,5 para las jóvenes y 59,1 de las mayores. Mientras que de los hombres fue 22,2 y 91,8 |
18 | DeGroot, Havenith y Kenney, 200647 | Pensilvania, Estados Unidos | Dfb | Interior. Habitación climatizada | Encuestas y mediciones | TS | met, clo, edad, peso, altura, grasa corporal, fluidos de la piel, temperatura piel, esófago, presión arterial, Conductividad vascular cutánea, flujo sanguíneo, O2 consumido y producción de CO2 | Ta | 82 | 46 | 36 | En situación media de estrés por frío, el calor neto producido por metabolismo fue significativamente menor en los > 65 años. La temperatura del esófago disminuía progresivamente en los mayores. No se encontraron diferencias en la temperatura de la piel. No diferencias en sensación térmica | Todos eran sanos sin medicación. Dos grupos: 18-30 años y de 65-89 | |
19 | Natsume, et al., 199258 | Nagakute, Japón | Cfa | Interior. Habitación climatizada | Encuestas y mediciones | TP | clo, temperatura tímpano, esófago, piel | Ta, Va | 12 | 6 | 6 | La temperatura de preferencia era significativamente menor en los mayores y el rango de preferencia era más amplio tanto en verano como en invierno. La sensibilidad térmica disminuye con la edad, la percepción térmica es menos sensitiva al frío especialmente en verano | Muestra pequeña, solamente hombres y sanos. Grupos de edad 21-30 y 71-76 años | |
20 | Hashinguchi et al., 200451 | Japón | Cfa | Interior. Habitación climatizada | Encuestas y mediciones | TS, TC, RC | met, clo, edad, peso, altura, temperatura piel, rectal, presión sanguínea, ritmo cardiaco | Ta, Va, Tg, Tpiso, Tpared | 16 | 8 | 8 | Los mayores resultaron más sensibles al frío. No existió correlación entre la temperatura de la piel y TC en los mayores. En situación de baja temperatura (15̊C) sin calefacción la presión sanguínea de los mayores se incrementó significativamente | Muestra pequeña, solamente hombres y sanos, entre 64 y 73 años | |
21 | Ji et al., 2006 53 | Shangai, China | Cfa | Interior. Oficinas | Encuestas y mediciones | PMV, ET | MTSV, TP | met, clo, edad, género, altura, peso, nivel de educación, origen | Ta, HR, Va, Trmt | 1.814 | 405 | 1.409 | Los mayores tienden a sentir más frío que los jóvenes en un ambiente abrigado | Se considera a > 51 años |
22 | Griefahn y Künemund, 200138 | Dortmund, Alemania | Cfb | Interior. Habitación climatizada | Encuestas y mediciones | PMV | TS, TP | met, clo, edad, género, peso, altura, superficie corporal, IMC | Ta, Va, Tmrt | 179 | No se encontraron diferencias significativas relacionadas con la edad y la sensación térmica ni confort térmico. Según los autores, puede deberse a que en situaciones normales contrarias a este estudio, los mayores son menos activos | Edades entre 18 y 68 años, sanos | ||
23 | Taylor et al., 199540 | Wollongong, Australia | Cfa | Interior. Habitación climatizada | Encuestas y mediciones | TSV, TC | clo, edad, altura, peso, fluidos piel, Temperatura piel, frecuencia cardiaca | Ta, HR, Va, | NE | NE | NE | Tanto en la situación de frío como de calor la temperatura corporal en general estaba más baja en los mayores. En las dos situaciones los mayores se sentían más cómodos que los jóvenes. Los mayores requieren estímulos más intensos para responder a los cambios de temperatura, lo que puede elevar el riesgo de distermia | Hombres sanos entre 22,9 y 66,9 años | |
24 | Collins et al., 198152 | Londres, Inglaterra | Cfb | Interior. Habitación climatizada | Encuestas y mediciones | TP, TC | clo, edad, altura, peso, fluidos piel, Temperatura piel | Ta, Trmt | 17 | 13 | Los mayores perciben menos los cambios de temperatura. Los mayores presentaron menos inconformidad en situaciones frías | Solamente hombres. Grupo de > 70 años, 10 sanos y 7 enferemdades cardiovasculares o metabólicas controladas con medicación | ||
25 | Schneider et al., 201734 | Neuherberg, Alemania | Exterior | Revisión bibliográfica | Disminución de sensibilidad térmica en los mayores. La regulación de la temperatura corporal se deteriora con la edad | |||||||||
26 | Hoof, et al., 201078 | Utrecht, Holanda | Interior | Revisión bibliográfica. Metaanálisis | En las personas mayores sanas se encuentran cambios en los ritmos circadianos térmicos. La vasoconstricción contra ambientes fríos, así como la vasodilatación y la secreción de sudor contra ambientes cálidos, es más débil. La gente con demencia tiene una sensibilidad alterada de las condiciones ambientales | Personas con demencia | ||||||||
27 | Hoof, 200876 | Utrecht, Holanda | Revisión bibliográfica | PMV | Los mayores tienen menos nivel de actividad, menor metabolismo basal y mayor nivel de arropamiento, por lo que prefieren ambientes con mayor temperatura | Analiza el índice PMV | ||||||||
28 | Hoof y Hensen, 20067 | Eindhoven, Holanda | Revisión bibliográfica | PMV | Los mayores tienen menos nivel de actividad, menor metabolismo basal y mayor nivel de arropamiento, por lo que prefieren ambientes con mayor temperatura. La regulación de temperatura corporal decrece con la edad | Analiza el índice PMV | ||||||||
29 | Hoof et al., 20178 | Eindhoven, Holanda | Revisión bibliográfica | Los mayores tienen una percepción diferente del ambiente térmico, debido a cambios sensoriales propios de la edad | 10 preguntas y sus respuestas | |||||||||
30 | Chindapol et al., 201535 | Wallget, New South Wales, Australia | Bsh | Revisión bibliográfica | Los mayores tienen menos sensibilidad, están menos alerta del calor lo que puede provocar morbimortalidad relacionada al calor | |||||||||
31 | Roelofsen, 201579 | Delft, Holanda | Interior | Revisión bibliográfica | Existen diferencias en la respuesta termorregulatoria, especialmente en situaciones de temperatura fluctuante | |||||||||
32 | Cena et al., 198657 | Canadá | Interior. Habitación climatizada | Habitación climatizada | Mayores más sensibles al frío | |||||||||
33 | Rohles y Johnson 197236 | Kansas, Estados Unidos | Interior | Encuestas y mediciones | ||||||||||
34 | Fanger y Lankilde, 197537 | Lyngby, Dinamarca | Cfb | Interior | Encuestas y mediciones | |||||||||
35 | Guergova y Dufour, 201155 | Strasbourg, France | Revisión bibliográfica | La sensibilidad térmica declina con la edad, sobre todo a los estímulos de calor | ||||||||||
36 | Collins y Hoinville, 198080 | Londres, Inglaterra | Cfb | Interior. Habitación climatizada | Encuestas y mediciones | PMV | TC | clo, edad, altura, peso, fluidos piel, Temperatura piel, orina, frecuencia cardiaca | Ta, HR, Va, | 32 | 16 | 16 | Nivel de arropamiento más alto en mayores. Los mayores se sentían más cómodos que los jóvenes en ambientes fríos | Grupo de edades entre 68-87 años y 19-39. Todos sanos, menos uno |
37 | Jiao et al., 201781 | Shangai, China | Cfa | Interior. Residencia de mayores | Encuestas y mediciones | clo, edad, nivel de educación, salud | Ta, Tg, HR, Va, Trm | 672 | 672 | Los mayores son más vulnerables a los cambios extremos de temperatura debido a su alterada función termorregulatoria | Todos > 70 años | |||
38 | Yang et al., 201682 | Seúl, Corea del Sur | Dwa | Interior. Residencia de mayores | Encuestas y mediciones | PMV | TSV, TC, TSAV | met, clo, edad, altura, peso | Ta, Tg, HR, Va, Trmt | 398 | 398 | Los mayores preferían la época de verano que es abrigada y sin aire acondicionado. Esto indica que los ancianos prefieren temperaturas interiores más altas, siendo más sensibles al frío que los jóvenes | Todos > 65 años. Muchas más mujeres que hombres | |
39 | Bills, 201659 | Adelaide, Australia | Csa | Interior. Viviendas | Encuestas y mediciones | TSV | met, clo, edad, genero | Ta, Tg, HR, Va | 330 | 11 | Con la edad se pierde la sensibilidad a los cambios de temperatura. Durante el invierno los mayores encontraban neutrales temperaturas más frías que las esperadas según el modelo de la ASHRAE | Todos > 65 años | ||
40 | Hansen et al., 201565 | South Australia, Victoria, Australia | Csa, Cfb | Interior | Encuesta telefónica | Edad, género, origen, salud, comportamiento adaptativo | 1.000 | 1.000 | Las mujeres mayores resultaron más susceptibles al calor extremo | Todos > 65 años | ||||
41 | Blatteis, 201260 | Tennessee, Estados Unidos | Revisión bibliográfica | Cambios fisiológicos con la edad afectan la abilidad de los mayores a mantener su temperatura corporal cuando se someten a extremos térmicos | ||||||||||
42 | Havenith, 200144 | Leicester, Inglaterra | Revisión bibliográfica | Los mayores necesitan temperaturas más altas para confort comparado con los grupos más jóvenes | ||||||||||
43 | Bills y Soebarto, 201585 | Adelaide, Australia | Csa | Interior. Viviendas | Encuestas y mediciones | TSV | met, clo, edad, género, origen, salud | Ta | 452 | 59 | La gente mayor prefiere temperatura más fría que lo considerado confortable típicamente y resultaron más sensibles al calor | Todos > 65 años | ||
44 | Fan et al., 201766 | Pekin, China | Dwa | Interior. Viviendas | Encuestas y mediciones | TSV, TC | met, clo, edad, altura, peso, salud, IMC | Ta, HR | 98 | 20 | Existe un decrecimiento progresivo en la percepción térmica con el envejecimiento de la piel y las subsecuentes reducciones del termorreceptor y el fluido de sangre superficial | Todos > 65 años. En la zona urbana y rural | ||
45 | Indraganti, Ooka y Rijal, 201583 | Chennai, Hyderabad, India | Aw, Bwh | Interior. Oficinas | Encuestas y mediciones | TS; TP; TA | met, clo, edad, género, IMC | Ta, Tg, HR, Va, CO2 | 6.042 | NE | NE | Las mujeres, los jóvenes y la gente con bajo nivel de masa corporal, tienen temperaturas de confort más altas que los hombres, las personas mayores y los obesos | Personas entre 18 y 70 años. La mayoría entre 25-35 años | |
46 | Huang et al., 201656 | Wuhan, China | Cfa | Exterior. Espacios públicos | Encuestas, mediciones, conteo (uso) | UTCI | OTE, TAR, TC | met, clo, edad, género | Ta, Tg, HR, Va, Trmt, RS, calidad del aire | 1.460 | NE | NE | Los adultos mayores fueron menos tolerantes al estrés por frío que el resto de grupos | El grupo de mayores considera > 51 años, no especifica el tamaño de la muestra de mayores de 65 años |
47 | Tochihara et al., 199384 | Tokio, Japón | Cfa | Interior. Habitación climatizada | Encuestas y mediciones | TS | clo, edad, peso, altura, presión sanguínea, ritmo cardiaco, temperatura oral, piel | Ta, HR, Va | 20 | 10 | 10 | Pérdida de sensibilidad térmica en las mujeres mayores, más pronunciada al frío. En el frío las mayores perdían más calor, presión sanguínea más alta | Solo mujeres entre 66 y 79 años |
AT: apparent temperature; Aw: tropical con invierno seco; Bsh: semiárido cálido; Bsk: semiárido frío; Bwh: árido cálido; clo: heat transfer resistance of the clothing; Cfa: subtropical sin estación seca, verano cálido; Cfb: océanico, verano suave; CO2: dióxido de carbono; Csa: mediterráneo (verano cálido); Cwa: subtropical, invierno seco; Dfa: continental sin estación seca, verano cálido, invierno frío; Dfb: hemiboreal sin estación seca, verano suave, invierno muy frío; Dwa: continental con invierno seco, verano cálido, invierno frío; EF: Effective Temperature; HR: humedad relativa; IMC: índice de masa corporal; Lux: nivel de iluminación; met: tasa metabólica; NE: no especifica; NJ: tamaño muestra de jóvenes; NM: tamaño muestra de personas mayores; OTE: optimum thermal environment; PET: Physiologically Equivalent Temperature; PMV: Predicted Mean Vote; PPD: Predicted Percentaje of Dissatisfied; RS: radiación solar; SET: Standard Effective Temperature; TA: Thermal acceptability; Ta: temperatura seca aire; TAR: Thermal acceptable range; TC: Thermal Comfort; Tg: temperatura de globo; TP: Thermal Preference; Trmt: temperatura radiente media; TS: Thermal Sensation; TSV: Thermal Sensation Vote; UTCI: Universal Termal Climate Index; Va: velocidad del aire.
Se encontraron 173 artículos sobre confort térmico, que tienen como variable la edad, de los cuales se han seleccionado 47 que cumplen con la comparación entre grupos de edad o se refieren a los adultos mayores, de estos 8 tienen una antigüedad mayor a la propuesta, sin embargo, se han seleccionado como referencia de cómo han avanzado las investigaciones en este campo para compararlos con los más recientes. En cuanto a su metodología se identifican dos grupos principales: (I) 10 de ellos son de revisión bibliográfica y (II) 37 son estudios empíricos, de los cuales 26 analizan el confort interior y 13 el exterior. A su vez 11 de los estudios empíricos se han realizado en habitaciones climatizadas y 26 bajo condiciones reales.
La mayoría de los estudios empíricos utilizan una metodología mixta, combinando mediciones de parámetros ambientales con entrevistas basadas en preguntas subjetivas como la escala de Bedford de sensación térmica, Thermal Sensation Vote (TSV)25,26, Sensation Vote o Actual Sensation Vote que constan de siete puntos según su percepción térmica: - 3 muy frío; - 2 frío; - 1 ligeramente frío; 0 neutro (confortable);+1 ligeramente caluroso;+2 caluroso;+3 muy caluroso. A la vez se combinan con la escala de preferencia térmica que consta de tres opciones: más frío, no cambiaría o más caliente. De ellas se obtiene la zona de confort térmico definida como aquella en la que al menos el 80% de las personas perciben aceptable el ambiente27.
En la figura 1 se puede identificar la distribución de estos estudios en el mapa de zonificación climática de Köppen, la mayoría corresponden al clima Cfb (oceánico con verano suave), esto se puede observar en la figura 2. Australia y China son los países donde más estudios se han realizado, esto se puede observar en la figura 3.
Distribución de los estudios en el mapa mundial de la clasificación climática de Köppen hasta 2018.
Fuente: Mapa base de: Peel MC, Finlayson BL, McMahon TA; University of Melbourne. Wikipedia Commons [Internet]. World Köppen Map. 2007 [consultado 1 Oct 2017]. Disponible en: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:World_Köppen_Map.png
Estudios por zona climática de Köppen hasta junio de 2018. Aw: tropical con invierno seco; Bsh: semiárido cálido; Bsk: semiárido frío; Bwh: árido cálido; Cfa: subtropical sin estación seca; Cfb: oceánico con verano suave; Csa: mediterráneo con verano cálido; Cwa: subtropical con invierno seco; Dfa: continental sin estación seca; Dfb: hemiboreal sin estación seca; Dwa: continental con invierno seco.
Fuente: elaboración propia 2018.
Según Höppe30, el confort térmico tiene tres enfoques: (i) el psicológico, definido por la ASHRAE, como aquella condición mental que expresa satisfacción con el ambiente térmico; (ii) el termo-fisiológico, es el estado en el que existe el mínimo de señales nerviosas enviadas desde los receptores térmicos de la piel y el hipotálamo; y (iii) el balance de calor entre el cuerpo humano y el ambiente, cuya zona de confort sería en la cual el hombre gaste la mínima cantidad de energía para adaptarse al entorno31.
Efecto de los cambios fisiológicosSe han evidenciado los cambios fisiológicos que se dan en el cuerpo humano con la edad y que afectan a la sensibilidad térmica de los mayores, disminuyen su capacidad de detectar y responder a los cambios de temperatura, haciéndolos vulnerables a los extremos térmicos. A esto se le debe sumar los efectos de la medicación que pueden alterar aún más su regulación térmica, pues la mayoría de las personas mayores padecen enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes y enfermedades cardiovasculares32–35.
Aunque en 1966, ASHRAE26 sugería que la temperatura óptima interior para mayores de 40 años debería ser 0,5°C mayor, para los primeros estudios sobre este tema36–38 no existían diferencias significativas entre los adultos mayores y el resto de personas. Sin embargo, 43 de las investigaciones analizadas en este estudio, sí las han encontrado, aunque sin llegar a un consenso. Por un lado, 10 autores concluyen que los mayores son más sensibles a temperaturas altas y que prefieren temperaturas más bajas que los adultos jóvenes32,35,39–43, como el caso de Bills et al.42 en Adelaida, Australia, donde las personas mayores expresaron el deseo de «estar más frío» cuando las condiciones térmicas estaban dentro de la zona de confort establecida por ASHRAE Estándar 55. En otro caso, en un análisis de uso de espacio exterior en Atenas por Nikolopoulou y Lykoudis41, se evidenció que en verano la presencia de los mayores en las plazas era baja, mientras que en invierno aumentaba en 25%.
Por otro lado, 18 de los estudios seleccionados, concluyen que los adultos mayores son más sensibles a temperaturas bajas y prefieren temperaturas más altas que el resto de personas6,7,33,44–57. Schellen et al.33 encontraron que la temperatura de la piel y del cuerpo de los adultos mayores era más baja que la de los jóvenes y esto tenía un efecto significativo en el confort térmico. Algunos autores afirman que en un ambiente frío las personas mayores tendrán más frío comparándolos con jóvenes o niños, debido a la reducción de su ritmo metabólico y de la circulación de la sangre a las extremidades y menor nivel de actividad6,48,50,56.
Finalmente, 22 estudios incluyendo los más antiguos40,58 coinciden en que la sensibilidad térmica en general, disminuye con la edad, por lo que es posible que las personas mayores requieran de un mayor estímulo para provocar respuestas apropiadas de adaptación a los factores climáticos, que a su vez las hace más vulnerables a padecer distermia, hipotermia o hipertermia34,42,47,55,60. En el caso del estudio de Krüger y Rossi61 y Krüger et al.62 en Curitiba, resultaron más sensibles los adultos jóvenes tanto al frío como al calor. De igual manera, Andrade et al.46 han señalado que la inconformidad con la situación ambiental decrece con la edad, evidenciando así su pérdida de sensibilidad.
Efecto de la adaptación térmica psicológica y físicaLa adaptación psicológica es el cambio en la respuesta a la exposición repetitiva a un estímulo, llevando a una disminución gradual de la tensión provocada por esa exposición63. Factores como el origen, la expectativa, la experiencia, el tiempo de exposición y la actitud64 influyen en esta y el confort subjetivo de cada persona. Los factores psicológicos ayudan a comprender por qué las personas perciben de manera distinta el mismo ambiente.
En el estudio de Chindapol et al.35, se encontró que el porcentaje de muertes relacionadas con el calor en Tailandia era menor al de Australia, evidenciando que la exposición prolongada a altas temperaturas de los habitantes de climas extremos, los hace más tolerantes respecto a la gente que vive en climas templados. En estudios realizados en Curitiba, Brasil, se evidenció que los adultos mayores eran menos sensibles tanto al frío como al calor y lo atribuyen a que las personas mayores llevan viviendo más tiempo en la ciudad y se han climatizado61,62. De igual manera, respecto a la expectativa, Nikolopoulou y Lykoudis41 encontraron que una temperatura de 30°C resultaba relativamente refrescante para las personas que habían experimentado temperaturas superiores previamente.
La actitud personal es otro factor psicológico influyente, según Knez y Thorsson64, existen dos tipos de personas, las de «aire abierto» que encuentran placer en la naturaleza y las «urbanas» que prefieren la ciudad, indicando la influencia de las emociones en la percepción psicológica del lugar, en uno de sus estudios Knez et al.67 encontraron que el confort térmico incrementa con la edad para las del primer grupo, mientras que decrece para las del segundo.
La adaptación física por otro lado, se da mediante el comportamiento. Ya sea por manipulación de elementos como ventanas y aparatos de climatización en ambientes interiores, o mediante el ajuste del nivel de arropamiento (clo). Algunos estudios realizados en interiores demuestran que los mayores tienden a manipular menos los aparatos de climatización52 y que su comportamiento adaptativo de preferencia es el ajustar del nivel de arropamiento que generalmente es más alto en los mayores42,46,48,61,62,68. Hwang y Chen39, encontraron que los adultos mayores requerían 0,1 clo adicional por cada 1,4°C, que bajaba la temperatura mientras los más jóvenes requerían el mismo nivel de arropamiento adicional por cada 2°C menos de temperatura.
Diferencias en la temperatura de confort térmico para los adultos mayoresAunque los adultos mayores tienen características diferentes, no se ha establecido un índice de evaluación de confort térmico que las considere6,7,35, ya que todos intentan establecer las condiciones de confort aplicándolas al usuario general69,70, como los utilizados en los artículos seleccionados: Predicted Mean Vote (PMV)25 usado en 14 estudios, el Universal Termal Climate Index (UTCI)28 utilizado por 5 estudios y el Physiologically Equivalent Temperature (PET)29 usado en 3 estudios.
Por su parte Novieto y Zhang6 han hecho una aproximación, aplicando en su estudio el modelo IESD-Fiala para representar el cuerpo humano envejecido tomando en cuenta el ritmo metabólico, el ritmo cardiaco y el peso, que difieren entre el 10 y 19,2% de las características de la persona tipo. Para ello emplean pruebas de sensibilidad y simulaciones para establecer el impacto de estos factores en el confort térmico de las personas mayores. Obtuvieron que el ritmo metabólico basal era el factor más influyente.
Solamente 9 de los estudios revisados, han determinado diferencias cuantitativas entre el rango de temperatura de confort o en la temperatura preferida para las personas mayores y el resto de grupos de edad, esto se puede observar en la tabla 2. Sin embargo, no es posible la comparación estadística de estos valores entre los estudios, debido a la heterogeneidad de las muestras y metodologías. Dentro de estos, solamente 2 se refieren a ambientes exteriores, mientras que los demás evalúan el confort térmico interior, ya sea en viviendas, centros de mayores o habitaciones climatizadas; algunos obtienen rangos diferenciados para verano, otros para invierno, otros no especifican y en ninguna zona climática se identifica para los dos casos.
Diferencias entre el rango de temperatura de confort o temperatura preferencia para las personas mayores y el resto de grupos de edad
Lugar | Espacio | Clima Köppen | Estación | Índice Evaluación | NM | NJ | Diferencias ̊C | TCJ verano ̊C | TCJ invierno ̊C | TCM verano ̊C | TCM invierno ̊C | TPJ jóvenes ̊C | TPM mayores ̊C | Observación: |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Taiwan, China39 | Interior. vivienda | Cwa | V-I | TSV | 352 | 318* | −1,5 | 23-28,6* | 23,2-27,1 | 20,5-25,9 | Falta comparación en invierno | |||
Hong Kong, China45 | Interior. Centro adultos mayores | Cwa | V | PMV | 384 | 441* | 2,6-4,1 | 21.4-23,6* | 25,5-26,2 | |||||
Lisboa, Portugal46 | Exterior: Espacios públicos | Csa | T | PMV, PET, SET | NE | NE | 4 | 23-28 | 13,1-17,1 | NE | 24 | Diferencia en probabilidad de preferir «estar más caliente» | ||
Eindhoven, Holanda33 | Interior: Habitación climatizada | Cfb | NE | PMV | 8 | 8 | −0,5*** | 17-25 | 21,5 | Diferencia en escala PMV | ||||
Debrecen, Hungría69 | Interior: Habitación climatizada | Cfb | NE | PMV | 20 | 20 | −0,7 | 24,85 | 24,15 | Diferencia en preferencia | ||||
Londres, Inglaterra52 | Interior: Habitación climatizada | Cfb | NE | TC Bedford | 17 | 13 | 0,3-1,9 | 22,7 ± 1,2 | 20,8 ± 2,3 / 23 ± 2,3 | |||||
Wuhan, China56 | Exterior: Espacios públicos | Cfa | T | UTCI | NE | NE | 0,5-1,3 | 14-28,3/15,3-28 | 15,3-28,5 | |||||
Seúl, Corea del Sur82 | Interior. Centro adultos mayores | Dwa | T | PMV, TSV | 398 | 0 | 25-27 | 25-27 | No compara con jóvenes | |||||
Pekin, China66 | Interior. Vivienda | Dwa | I | TSV | 20 | 0 | 0,5-4** | 18-25,5** | 22-26/ 10-20 | Se compara con estudio de jóvenes de misma zona climática |
Aw: tropical con invierno seco; Bsh: semiárido cálido; Bsk: semiárido frío; Bwh: árido cálido; Cfa: subtropical sin estación seca, verano cálido; Cfb: océanico, verano suave; Csa: mediterráneo (verano cálido); Cwa: subtropical, invierno seco; Dfa: continental sin estación seca, verano cálido, invierno frío; Dfb: hemiboreal sin estación seca, verano suave, invierno muy frío; Dif: diferencias entre mayores y el resto de grupos de edad: Dwa: continental con invierno seco, verano cálido, invierno frío; I: invierno; NE: no especifica; NJ: tamaño muestra de jóvenes; NM: tamaño muestra de personas mayores; PET: Physiologically Equivalent Temperature; PMV: Predicted Mean Vote; SET: Standard Effective Temperature; T: todas las estaciones; TC: Thermal Comfort; TCJ: temperatura de confort jóvenes; TCM: temperatura de confort adultos mayores; TPJ: temperatura preferida jóvenes; TPM: temperatura preferida adultos mayores; TSV: Thermal Sensation; UTCI: Universal Termal Climate Index; V: verano.
En cuanto al interior, en el estudio de Hwang y Chen39 desarrollado en Taiwán, ciudad que tenía el 7% de su población mayor de 60 años en 2007, obtuvieron una zona de confort para los mayores en verano de 23,2-27,1°C y en invierno de 20,5-25,9°C. Los resultados del verano los comparan con los de Cheng y Hwang71 que obtuvieron una zona de confort para adultos jóvenes de 23-28,6°C, indicando una diferencia significativa39. Por otro lado, Wong et al.45, en Hong Kong, que para el 2008, el 12,7% de su población eran mayores de 65 años, toma una muestra de mayores de 60 años en residencias de mayores y al comparar con los datos de Mui y Wong72 de menores de 60 años, encontró que la temperatura operativa para mayores fue de 25,8°C, mientras que para los menores fue de 23,6°C y estiman que para una humedad relativa de 50%, la temperatura térmica neutral para las personas mayores sería 25,5-26,2°C. Además, la sensación térmica descendía con la edad a un promedio de −1 punto en la escala de PMV por cada 25,3 años a partir de los 60 años45.
Por otro lado, Collins y Hoinville80 y Collins et al.52, en habitaciones climatizadas, no encontraron diferencias significativas en la temperatura de confort para adultos mayores sanos y los adultos jóvenes, sin embargo, sí encontraron diferencias en los mayores con enfermedades crónicas. En el primero solamente se identificó que estas personas sentían frío incluso a los 24°C, mientras que, en el segundo, la temperatura preferida para los jóvenes era de 22,7±1,2°C; para los mayores sanos fue de 23±2,3°C y para los mayores con enfermedades, fue de 20,8±2,3°C. Se debe tener en cuenta que actualmente más del 50% de personas mayores padecen de enfermedades crónicas2, por lo tanto, se las debería considerar en la muestra.
El estudio de Fan et al.66, se llevó a cabo durante el invierno en viviendas de la zona urbana y rural de Pekín. En 2015, en China, los mayores de 65 años representaban el 10,5% de la población. En las viviendas urbanas se encontró una temperatura aceptable entre 22-26°C mientras que en la zona rural fue entre 10-20°C. Los autores recalcan que, aunque los adultos mayores de la zona rural, se sientan cómodos con estas temperaturas, podría ser perjudicial para su salud, evidenciando la disminución de sensibilidad térmica con la edad. En su estudio no se compara con jóvenes, por lo tanto, se ha tomado de referencia el estudio de Wang y Lian73 en Harbin, China, para comparar los resultados, ya que su clima es similar al de Pekín (Dwa) y su sensación térmica es semejante74. En este73, se establece que para los adultos en general el rango de temperatura operativa neutra es de 18-25,5°C. Al compararla con los resultados obtenidos para la zona urbana por Fan, la diferencia es de 4°C en el límite inferior y de 0,5°C en el superior, lo que indica que los adultos mayores prefieren ambientes más cálidos.
En cuanto al exterior, en dos espacios públicos exteriores de Lisboa, Portugal, de clima mediterráneo continental (Csa), Andrade et al.46, modelaron la preferencia térmica mediante regresión logística múltiple comparando la probabilidad de que una persona de 20 años prefiera «estar más caliente» con la de una persona de 65 años, en la primera se daría a partir de los 17,5°C mientras que en la segunda a partir de los 13,5°C, siendo una diferencia de 4°C. Por otro lado, en espacios públicos exteriores de Wuhan, China, de clima subtropical húmedo (Cfa), Huang et al.56 indican que, en cuanto a grupos de edad, el ambiente térmico óptimo (OTE) para mayores de 55 años fue de 15,3-28,5°C, para el grupo de 18 a 54 años fue de 15,3-28°C y para los menores de 17 años fue de 14-28,3°C. Esto indica que los mayores de 55 años toleran 0,5°C más en el límite superior en comparación con los adultos menores de 55; mientras que con los menores de 17 existe una diferencia de 1,3 y 0,2°C, que indica que los jóvenes toleran temperaturas más bajas.
Diferencias entre confort térmico interior y exteriorEl confort térmico interior es importante ya que los mayores pasan dentro de las viviendas alrededor del 90% del tiempo, por lo que se debe tomar en cuenta en su diseño y rehabilitación, para contribuir a mejorar su calidad de vida y su salud, aportando al «envejecer en el lugar». Sin embargo, otro de los objetivos de las políticas mundiales es el «envejecimiento activo», para lo cual se debe incentivar a las personas mayores a realizar actividad física, tomar el sol, socializar y disfrutar de los espacios públicos exteriores de la ciudad, para lo cual es necesario que estos también sean confortables y satisfagan sus necesidades.
El confort térmico es el factor más influyente en la calidad del espacio exterior, seguido de la calidad del aire, el ambiente acústico y la funcionalidad48. En el caso del experimento realizado por Huang et al.56 se colocaron elementos de sombra y vegetación en la zona de juegos infantiles de un parque y esto aumentó en un 80% el nivel de asistencia y permanencia en verano, especialmente de los adultos mayores, además se registró menos estrés térmico y una mayor interacción social. Adicionalmente, algunos estudios sugieren que las estancias en condiciones ambientales fuera de la zona termoneutral, como podría ser la temperatura exterior, pueden favorecer ciertas enfermedades crónicas mediante el aumento del gasto energético, mejorando el metabolismo de la glucosa65.
El estudio del confort térmico exterior se dificulta debido a las condiciones ambientales difíciles de controlar a diferencia con el interior de las viviendas. En la tabla 2, se puede ver que los rangos de confort exterior son más amplios que los interiores, en concordancia a la investigación realizada por Givoni et al.77 donde establece que las personas son más tolerantes con las condiciones ambientales exteriores. De igual manera, Amindeldar et al.43 en su estudio realizado en Teherán, encontraron una diferencia de 8°C, entre el confort interior y exterior.
ConclusionesComo resultado de esta revisión bibliográfica se encontraron 43 artículos que identifican diferencias en la percepción y confort térmico de los adultos mayores y el resto de personas. El mayor consenso se da en 22 artículos que reconocen que con la edad disminuye la sensibilidad térmica general, tanto al frío como al calor. De 9 estudios de diferentes contextos, metodologías y tamaño muestral, se identifica que esta diferencia es de 0,2-4°C y que los rangos de confort exteriores son más amplios, indicando que los mayores son más tolerantes con la temperatura exterior.
Además, se determina que los factores que influyen en las diferencias de confort térmico son: (i) los cambios fisiológicos propios del envejecimiento que afectan la sensibilidad térmica y disminuyen su capacidad de detectar y responder a los cambios de temperatura; (ii) la adaptación térmica al entorno, tanto la psicológica, dada por el origen, la expectativa, la experiencia, el tiempo de exposición y la actitud; como la adaptación física, pues existen diferencias en la forma en que los mayores ajustan su nivel de vestimenta (clo) y controlan los mecanismos de climatización en ambientes interiores.
La necesidad de adaptación al fenómeno del envejecimiento de la población, con el fin de lograr ambientes más inclusivos, confortables y saludables, es un reto de enfoque multidisciplinar de las ciudades del siglo XXI. Este artículo constata la diversidad de perspectivas que arrojan conclusiones sectorizadas y se evidencia que es preciso abordar futuras investigaciones según las diferentes zonas climáticas y microclimas urbanos, teniendo en cuenta además del cambio climático, la isla de calor urbana y la aparición de población mayor a 80 años que incrementarían los problemas detectados en esta investigación.
FinanciaciónEl presente trabajo ha sido financiado por la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación del Gobierno del Ecuador y el Instituto de Fomento al Talento Humano IFTH (SENESCYT) [Acta 109-2017].
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.