Objetivos: Describir un caso de miopatía necrotizante autoinmune por toma de estatinas.
Método: Revisión de la literatura relevante para la enfermedad y revisión de la historia clínica del paciente.
Resultados: Paciente de 70 años en tratamiento con atorvastatina de 40mg durante 6 años, con historia de cardiopatía isquémica en 2010 y portador de un stent coronario desde entonces. Acude a urgencias por presentar debilidad progresiva en extremidades inferiores, disfagia alta a sólidos y pérdida de peso. Se realiza un EMG, que muestra un patrón miopático compatible con una miopatía inflamatoria. Se programa una biopsia muscular que arroja el hallazgo de múltiples necrosis, y expresión de MHC clase1 en las membranas de las fibras musculares, por lo que se orienta como una miopatía necrotizante autoinmune. En la analítica se encuentran unas CPK de 4.783, un valor de autoanticuerpos anti HMG Co reductasa de 3,95 (VN: <1,01); el cribado de neoplasia es negativo (TAC toracoabdominal, fibrogastroscopia). El paciente es tratado con 3 bolos de metilprednisolona a dosis altas (1mg/kg/día) durante 3días, y posteriormente se introduce el metotrexato 17,5mg/semana para ir disminuyendo los corticoides y comienza fisioterapia por no tolerar bipedestación. Tras 10 meses de tratamiento y fisioterapia, el paciente es dado de alta de rehabilitación y del tratamiento con unas CPK de 129,6 y con función renal conservada.
Conclusiones: La miopatía necrotizante autoinmune es una entidad que se comprende dentro de las miopatías inflamatorias, muy relacionada con la toma de estatinas. Para su diagnóstico es necesaria la realización de una biopsia que confirme la presencia de MHC-1 en las fibras musculares en ausencia de infiltrado inflamatorio, y de autoanticuerpos anti HMG-Co reductasa. Esta enfermedad responde adecuadamente a la administración de corticoides, inmunosupresores y rehabilitación.