El objetivo de esta revisión fue analizar el efecto del HIIT en la capacidad cardiorrespiratoria, la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) y la seguridad de su ejecución en personas mayores de 65 años.
Se realizó una búsqueda sistemática, siguiendo las recomendaciones PRISMA, en 11 bases de datos electrónicas, evaluando la resolución del HIIT, afectando a la capacidad cardiorrespiratoria como resultado principal y de manera secundaria CVRS y seguridad de su ejecución, valorando el riesgo de sesgo mediante Rob 2.0 y ROBINS-I.
Trece estudios cumplieron con los criterios de inclusión, los cuales consisten en personas mayores de 65 años, intervención mediante HIIT mayor a 4 semanas y estudios que valoran la capacidad cardiorrespiratoria.
Se puede concluir que el HIIT mejora la capacidad cardiorrespiratoria en personas mayores de 65 años, en lo que respecta a la CVRS y la seguridad de su ejecución los resultados no son concluyentes. Es esencial unificar criterios en protocolos de intervención, siendo necesarios mayor investigación al respecto.
The objective of this review was to analyze the effect of HIIT on cardiorespiratory fitness, health-related quality of life (HRQL) and safety of its execution in people over 65 years of age.
A systematic search was carried out, following the PRISMA recommendations, in 11 electronic databases, evaluating the resolution of the HIIT, affecting cardiorespiratory capacity as the main result and secondarily HRQL and safety of its execution, assessing the risk of bias using Rob 2.0 and ROBINS-I.
Thirteen studies met the inclusion criteria, consisting of people >65 years, HIIT intervention >4 weeks, and studies assessing cardiorespiratory fitness.
It can be concluded that HIIT improves cardiorespiratory capacity in people over 65 years of age, with respect to HRQL and the safety of its execution, the results are not conclusive. It becomes essential to unify criteria in intervention protocols, requiring further research in this regard.
Existe evidencia suficiente sobre la asociación positiva entre el aumento del nivel de actividad física, ejercicio físico y la mejora de la salud en personas mayores, favoreciendo un adecuado proceso de envejecimiento, que otorgue una mayor independencia funcional y que permita continuar con un rol activo en la sociedad1,2.
Diversas metodologías de entrenamiento han mostrado efectos benéficos en la salud, tales como el ejercicio aeróbico de intensidad moderada (ejercicio continuo de intensidad moderada [MICT]), ejercicios de fuerza muscular, ejercicio multicomponente y el ejercicio interválico de alta intensidad, conocido por su sigla en inglés como HIIT (high intensity interval training). Este último corresponde a un tipo de entrenamiento discontinuo que involucra episodios repetidos de alta intensidad y corta duración, en el cual el sujeto alcanza entre el 80-95% de la frecuencia cardiaca máxima teórica (FCmáx), seguido de tiempos de recuperación de baja intensidad, con valores entre 40-50% de la FCmáx3-6.
Las adaptaciones fisiológicas inducidas por el HIIT dependen de los factores relacionados a su prescripción, tales como la frecuencia, la intensidad, la modalidad de ejercicio y la duración, tanto de los episodios de trabajo y de recuperación7. Los resultados obtenidos de su práctica se relacionan a un aumento del contenido mitocondrial, favoreciendo la capacidad del metabolismo aeróbico8, un aumento del consumo de oxígeno máximo (VO2máx) y una disminución tanto de los factores de riesgo cardiovascular, como de la morbimortalidad por todas las causas, lo que genera una mejora de la salud cardiovascular9. Uno de los mecanismos fisiológicos propuestos como base para el logro de estos resultados es el déficit de oxígeno generado por cada intervalo de alta intensidad, que activaría las adaptaciones cardiovasculares en el organismo10.
Posterior a los años 90, ha crecido el interés por indagar esta modalidad de entrenamiento en el ámbito de la salud, ganando popularidad debido a los beneficios obtenidos en breves periodos, lo que favorece su adherencia en comparación con las otras metodologías de entrenamiento6. Sin embargo, en el caso de las personas mayores, la evidencia de este tipo de entrenamiento aún se encuentra en desarrollo, investigaciones recientes han identificado una mayor actividad de las fibras musculares tipo ii en esta modalidad de entrenamiento, lo que puede favorecer un aumento en la velocidad de la marcha y el equilibrio, junto con prevenir el estado de fragilidad en la persona mayor11, además permitiría mejoras en la composición corporal, la fuerza muscular, la movilidad4, la capacidad aeróbica, la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) y la motivación por el ejercicio3. En lo que respecta a la seguridad de su ejecución, esta metodología de entrenamiento puede realizarse de forma segura siempre que se consideren las condiciones clínicas de quien lo realice, teniendo en cuenta que existen situaciones que contraindican su práctica en cierto tipo de enfermedades5,12.
Dado lo anterior, si bien se conoce preliminarmente que el HIIT traería beneficios superiores a los del MICT con respecto a la mejora del VO2máx, no se ha realizado una revisión sistemática de la evidencia disponible en esta población de estudio, en términos de su efectividad y seguridad de ejecución, es por esto que el objetivo de esta investigación fue analizar sistemáticamente el efecto de los programas de ejercicio tipo HIIT en la mejora de la capacidad cardiorrespiratoria, la CVRS y la seguridad de ejecución en personas mayores de 65 años.
Material y métodosProtocolo y registroLa presente revisión se realizó siguiendo las recomendaciones de la Colaboración Cochrane13 y la declaración Preferred Reporting Items for Systematic Reviews and Meta-Analyses (PRISMA) para la publicación de revisiones sistemáticas14. Su protocolo fue publicado en PROSPERO con el número de registro CRD42018097246.
Criterios de elegibilidadTipos de estudiosEnsayos clínicos aleatorizados y no aleatorizados, y estudios observacionales de cohortes para la evaluación de eventos adversos.
Criterios de exclusión: cartas al Editor, informe de caso, revisiones narrativas, otros tipos de estudios observacionales.
PoblaciónPersonas mayores de 65 años, incluyendo artículos que presentaron rangos etarios variables solo si el análisis fue independiente según edad, para control de dicha variable. No existieron restricciones en relación con la condición de salud de los participantes.
IntervenciónSe incluyeron estudios cuya intervención fue un programa de entrenamiento de mínimo 4 semanas de duración, sin restricción en relación con un máximo de semanas, en el que los participantes fueron asignados de forma aleatoria y no aleatoria a un grupo de HIIT o grupo de comparación o control sin intervención. Solo se incluyeron estudios que utilizaron el HIIT como metodología de entrenamiento, sin restricciones en la selección del tipo de HIIT, el equipamiento utilizado y la estructura metodológica de las variables que componen el entrenamiento, tales como duración del intervalo y recuperación, número de intervalos, número de series y duración del periodo de ejercicio entre series.
ComparaciónLa comparación se realizó con estudios que utilizaron programas de MICT. Se aceptaron estudios que no tuvieran un grupo comparador, sino que presentaron los resultados del HIIT como grupo único antes-después.
Medidas de resultadoEl objetivo principal de la presente revisión fue analizar sistemáticamente el efecto de programas de ejercicio tipo HIIT en la mejora de la capacidad cardiorrespiratoria, la CVRS y la seguridad de su ejecución en personas mayores de 65 años.
La mejor medida de la capacidad cardiorrespiratoria es el consumo de oxígeno máximo, el cual está definido como la capacidad máxima del organismo de captar, transportar y utilizar oxígeno durante el ejercicio físico15. Su medición puede realizarse mediante procedimientos directos, tales como el análisis de gases espirados o indirectos mediante su estimación. En lo que respecta a esta variable, no hubo restricciones en relación con la forma de medición.
La CVRS, definida como la percepción de un individuo sobre la influencia de diversos aspectos de su vida en su estado de salud, tales como las esferas física, emocional, social, intrapersonal, etc. El instrumento de evaluación para esta variable fue el cuestionario SF-36, instrumento genérico que proporciona un perfil del estado de salud de la persona16.
Otro resultado a evaluar fue la seguridad de su ejecución, mediante la presencia de eventos adversos reportados producto de la práctica de HIIT.
Fuentes de informaciónLa estrategia de búsqueda estuvo limitada a humanos, sin restricción de idiomas ni año de publicación, considerando como año de inicio el año de apertura de la base de datos, con el objetivo de ampliar el alcance de búsqueda. No se realizaron exclusiones basadas en la condición de salud, sexo, lugar de residencia de los sujetos de los estudios o el establecimiento donde se realizó la terapia.
Se realizó una búsqueda sistemática en 11 bases de datos electrónicas: MEDLINE (PubMed), EMBASE, Web of Science, PEDro, SCOPUS, ProQuest, CINAHL, SciELO, TripData Base, SPORTDiscus, Rehabilitation and Sports Medicine Source (R & SMS) y una búsqueda manual en la lista de referencias de los estudios elegibles. La búsqueda se realizó en el periodo comprendido entre el 21 y el 25 de mayo del 2018 y el 7 y 8 de marzo del 2019.
Los términos de búsqueda se determinaron mediante una estrategia realizada en MEDLINE utilizando una combinación de términos MeSH y texto libre que se adaptaron a las otras bases de datos. La estrategia de búsqueda incluyó términos relacionados con la población (personas mayores de 65 años) y la intervención (HIIT) (anexo 1).
Selección de los estudiosLos títulos y los resúmenes de los estudios fueron recuperados utilizando la estrategia de búsqueda y fuentes adicionales, siendo evaluados de forma independiente por 2revisores, utilizando el software en línea Abstrackr17. El texto completo de estos estudios potencialmente elegibles fue recuperado y evaluado independientemente para determinar su elegibilidad.
Todos los procesos relacionados con el estudio fueron realizados por 2revisores; las discrepancias que surgieron fueron resueltas por un tercer revisor.
Extracción de datosDos investigadores extrajeron los datos de los estudios incluidos de forma independiente, para la evaluación de la calidad de los estudios individuales y síntesis de la evidencia. Las discrepancias se resolvieron a través del tercer revisor. En caso de dudas sobre los datos en los estudios elegibles, los revisores se comunicaron con el autor principal para solicitar datos faltantes o adicionales.
Riesgo de sesgo en los estudios incluidosSe evaluó de forma independiente el riesgo de sesgo en los ensayos clínicos aleatorizados elegibles mediante la herramienta RoB 2.0; para los ensayos no aleatorizados y estudios de cohorte, se evaluó el riesgo de sesgo aplicando la herramienta ROBINS-I.
Estrategia para la síntesis de datosSe realizó primeramente una síntesis narrativa de los hallazgos de los estudios incluidos, especificando el tipo de intervención, las características de la población, el tipo de resultados, las características de la intervención y el riesgo de sesgo.
ResultadosSelección de estudiosEl proceso de revisión sistemática se muestra mediante el diagrama de flujo PRISMA. La búsqueda electrónica arrojó un total de 3.184 artículos, de los cuales, 1.808 se sometieron a revisión de título y resumen, obteniendo un total de 82 artículos potencialmente elegibles que fueron revisados a texto completo, siendo 13 artículos los que dan cumplimiento con los criterios de elegibilidad para realizar el análisis de resultados (fig. 1).
Fueron excluidos 69 estudios, por no cumplir con los criterios de inclusión con respecto a tipo de población, características de la intervención, medidas de resultado y diseño de estudio.
Características de los estudiosSe analizaron 13 artículos que utilizaron como intervención principal el HIIT, cuyo tiempo de intervención varió entre 6 y 14 semanas, en una población total de 312 personas mayores de 65 años (masculino: 131; femenino: 172; sin especificar: 9), con edades entre 65 y 84,2 años, con condiciones de salud variables; provenientes de Australia, Francia, Italia, Reino Unido, Estados Unidos y España; todos en lengua inglesa, variando desde los años 2003 al 2019 (tabla 1).
Características de los participantes
Estudio | Diseño de estudio | Lugar | N.° | Edad (desviación estándar o rango de edad) | Condición de salud |
---|---|---|---|---|---|
Losa-Reyna et al., 201925 | Ensayo controlado no aleatorizado | España | 20Masculino: 5Femenino: 15 | 84,2±4,5 años | Frágiles o prefrágiles según los criterios de fragilidad de Linda Fried (velocidad de marcha en 4,5 m, fuerza de agarre, pérdida involuntaria de peso, agotamiento o baja resistencia y bajo nivel de actividad física). Se consideraron frágiles cuando presentaban 3 o más criterios, prefrágiles si presentaban 1-2 criterios |
Wyckelsma et al., 201727 | Ensayo clínico aleatorizado | Australia | 15Masculino: 9Femenino: 6 | 69,4±3,5 años | Sin comorbilidades ni consumo de medicamentos que afecten Na+, K±-ATPasa |
Guadalupe-Grau et al., 201626 | Estudio cuasiexperimental tipo ABA | España | 9N.° según sexo: no descritos en el estudio | 84,2±2,8 años | Enfermedad pulmonar obstructiva crónica |
Bruseghini et al., 201519 | Estudio cuasiexperimental de factor único intrasujeto | Italia | 12Masculino: 12Femenino: 0 | 68±4 años | Moderadamente activos |
Brovold et al., 201324 | Ensayo clínico aleatorizado | Reino Unido | 115Masculino: 45Femenino: 70 | 78±5,2 años | Independientes tras alta médica por evento agudo, estos incluyeron: enfermedad cerebrovascular, infarto agudo al miocardio, angina, arritmias, infecciones, mareos y embolia pulmonar |
Malatesta et al., 201028 | Ensayo clínico no aleatorizado | Francia | 22Masculino: 9Femenino: 13 | 65-85 años | Sanos |
Lepretre et al., 200929 | Estudio cuasiexperimental antes-después | Francia | 35Masculino: 16Femenino: 19 | 65,4±4,9 años | Sedentarios |
Maire et al., 200621 | Ensayo clínico aleatorizado | Francia | 14Masculino: 2Femenino: 12 | 75,1±4,8 años | Postartroplastia de cadera |
Verney et al., 200620 | Estudio cuasiexperimental antes-después | Francia | 10Masculino: 10Femenino: 0 | 73±4 años | Sanos y activos |
Østerås et al., 200530 | Ensayo clínico aleatorizado | Estados Unidos | 21Masculino: 8Femenino: 13 | 69,7±2,7 años | Sanos |
Pichot et al., 200518 | Estudio cuasiexperimental antes-después | Francia | 11Masculino: 11Femenino: 0 | 73,5±4,2 años | Activos y sanos |
Maire et al., 200423 | Ensayo clínico aleatorizado | Francia | 14Masculino: 2Femenino: 12 | 75,1±4,8 años | Postartroplastia de cadera |
Maire et al., 200322 | Ensayo clínico aleatorizado | Francia | 14Masculino: 2Femenino: 12 | 75,1±4,8 años | Postartroplastia de cadera |
La principal variable estudiada fue la capacidad cardiorrespiratoria, la evaluación de las medidas de resultado varió según los estudios entre VO2pico, VO2máx y metros caminados en la prueba de marcha de los 6 min; otras variables evaluadas fueron la CVRS, a través del cuestionario SF-36 y la presencia de eventos adversos, mediante el reporte de pacientes y registro de investigadores.
Los diseños de estudios analizados fueron: ensayos clínicos aleatorizados, no aleatorizados y estudios observacionales de cohortes.
Resultados de los estudiosResultado principalCapacidad cardiorrespiratoriaLa capacidad cardiorrespiratoria fue evaluada por los 13 estudios analizados18-30, mediante el análisis del cambio en las variables de VO2máx, VO2pico y distancia recorrida en la prueba de marcha de 6 min. Se destacan principalmente, los resultados de Pichot et al.18, que mostraron un incremento significativo del VO2máx, posterior a 14 semanas de entrenamiento interválico en cicloergómetro en personas mayores activas y sanas18; este programa se desarrolló 4 veces por semana e involucró periodos de alta intensidad al 85% de FCmáx alternados con periodos de baja intensidad al 65% de FCmáx, y los resultados de Bruseghini et al.19, que utilizó como protocolo un entrenamiento de 8 semanas de duración, 3 veces por semana, con intervalos de alta intensidad entre el 85 y el 95% del VO2máx individual, intercaladas por intervalos de recuperación a aproximadamente el 40% del VO2máx en personas mayores moderadamente activas19.
En relación con el VO2pico, el mayor incremento de VO2pico se observó en el estudio de Verney et al.20, posterior a 14 semanas de entrenamiento combinado de HIIT y ejercicios de resistencia en personas mayores sanas y activas; el programa de entrenamiento se desarrolló 3 veces por semana e involucró periodos de alta intensidad al 80-95% FCmáx alternados con periodos de intensidad al 75-85% FCmáx.
Y en el caso de la distancia recorrida de la prueba de marcha de 6 min, esta fue evaluada en 6 artículos21-26, el mayor aumento de metros se observó en el estudio de Guadalupe-Grau et al.26, tras 9 semanas de HIIT, 2 veces por semana a una intensidad progresiva del 50-60% FC reserva hasta el 80-90% FC reserva, alternados con periodos de recuperación activa al 60% FC reserva, en personas mayores diagnosticadas de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (tabla 2).
Resultados asociados a la intervención sobre la capacidad cardiorrespiratoria
Estudio | N.° participantes | Protocolo HIIT | Protocolo control o comparación | Medición | Resultados pre y post |
---|---|---|---|---|---|
Losa-Reyna et al., 201925 | HIIT: 11Control: 9 | 6 semanas2 veces por semanaEn cinta sin finCalentamiento de 5 min6-10 intervalos 10-20 s 90% de MVM y 50-100 s 50% de UGS progresando a 30 s 90% MVM y 90 s 50% UGSVuelta a la calma de 5 min | Continuaron con sus cuidados usuales | TM6 (metros caminados) | HIIT:pre: 257,4±61,7post 302,1±71,8 (p valor: 0,06)Control: SIaΔCambio (%) intervención: 19%; control: SIa; entre grupos: SIa |
Wyckelsma et al., 201727 | HIIT: 8Control: 7 | 12 semanas3 veces por semanaEn cicloergómetroCalentamiento de 3 min.4 series de intervalos de 4 min a 90-95% FCpico. alternados con recuperación activa a 50-60% FCpicoVuelta a la calma de 5 min | Sin ejercicio, continuaron con sus actividades diarias de manera regular | VO2pico(ml×kg–1×min–1) | HIIT:pre: 24,7±5,4post: 28,7±5,1 (p valor 0,002)Control:pre: 23,6±5,3post: 23,8±5,3 (NS)ΔCambio (%) intervención: 16%; control: SIa; entre grupos: SIa |
Guadalupe-Grau et al., 201626 | HIIT: 9Control: sin grupo de control | 9 semanas2 veces por semanaEn cicloergómetroCalentamiento durante 5 min.Intensidad progresiva 5 min al 50- 60% FCreserva hasta 80-90% FCreserva, alternados con periodos de recuperación activa al 60% FCreserva | Sin grupo de control o comparación | TM6 (metros caminados) | HIIT:pre: 286,1±107,2post: 396,2±106,5 (p valor: 0,012)ΔCambio (%) intervención: 27,8% |
Bruseghini et al., 201519 | HIIT: 12Control: sin grupo de control | 8 semanas3 veces por semanaEn cicloergómetro.Calentamiento de 10 min7 series de 2 min al 85-90% del VO2máx alternados de periodos de recuperación al 40% del VO2máx | Sin grupo de control o comparación | VO2máx(ml×kg–1×min–1) | HIIT:pre: 29,9±4,3post: 32,6±6,0 (p valor 0,0032)ΔCambio (%) intervención: 9% |
Brovold et al., 201324 | HIIT: 59Control: 56 | 12 semanas2 veces por semanaEn cinta sin finCalentamiento de 5 min3 intervalos de alta intensidad (PSE: 15-17), combinados de 2 intervalos de intensidad moderada (PSE: 11-13) involucrando el uso de extremidades superiores e inferiores | Ejercicios de baja intensidad domiciliarios con seguimiento telefónico de un fisioterapeuta | TM6 (metros caminados) | HIIT:pre: 451,3±111,1post: 35,1 (IC del 95%: 25,4-44,9)Control:pre: 454,2±116,3post: 9,3 (IC del 95%: –0,2 a 19)ΔCambio (%) intervención: SIa; control: SIa; entre grupos: SIa |
Malatesta et al., 201028 | HIIT: 12Control: 10 | 7 semanas3 veces por semanaEn pista cubiertaCalentamiento de 15 minIntervalos al 50% FCreserva, alternados de intervalos de descanso al 30% FCreserva, progresando a 100% FCreserva alternando con periodos de descanso al 50% FCreserva | Sin ejercicio | VO2máx(ml×kg–1×min–1) | HIIT:pre: 27,6±3,7post: 28,4±3,5 (p valor: 0,57)Control:pre: 27,6±2,8post: 27,9±3,6 (p valor: 0,57)ΔCambio (%) intervención: SIa; control: SIa; entre grupos: SIa |
Lepretre et al., 200929 | HIIT: 35Control: sin grupo de control | 9 semanas2 veces por semanaEn cicloergómetroCalentamiento de 3 minIntervalos de 30 min totales, distribuidos en 6 intervalos de 5 min de alta intensidad al VT 2, alternada con intervalos de descanso a baja intensidad al VT 1 | Sin grupo de control o comparación | VO2pico(ml×kg–1×min–1) | HIIT:Hombre pre: 27,0±5,1Mujer pre: 18,6±3,6Hombre post: 29,9±4,5Mujer post: 21,1±3,7 (p valor:<0,001)ΔCambio (%) intervención: ∼ 14% |
Maire et al., 200621 | HIIT: 7Control: 7 | 6 semanas3 veces por semanaEn ergómetro de brazos.6 intervalos de 5 min, completando 4 min a trabajo «base» determinado por el VT, alternados de 1 minuto de trabajo «pico» a la máxima potencia tolerada | Sin ejercicio | TM6 (metros caminados) | HIIT:pre: no evaluadopost: 405 (270-508)Control:pre: no evaluadopost: 259 (218-302)ΔCambio (%) entre grupos: 13,5% a favor de la intervención (p valor:<0,05) |
Verney et al., 200620 | HIIT: 10Control: sin grupo de control | 14 semanas3 veces por semanaEn cicloergómetroCalentamiento de 10 minPeriodos de alta intensidad al 80-95% FCmáx alternados con periodos de intensidad al 75-85% FCmáx | Sin grupo de control ni comparación | VO2pico(ml×kg–1×min–1) | HIIT:pre: 35,8 (30,6-40,9)post: 39,8 (34,7-44,8) (p valor:<0,001)ΔCambio (%) intervención: 9% |
Østerås et al., 200530 | HIIT: 10Control: 11 | 10 semanas3 veces por semanaCaminata al aire libreCalentamiento de 10 a 15 min4 min de ejercicio dinámico al 85-95% FCmáx, alternados con periodos de 3 min de descanso al 60-70% FCmáx, por 4 veces | Sin ejercicio | VO2máx(ml×kg–1×min–1) | HIIT:pre: 24,2±2,5post: 27,8±2,3Control:pre: 26,7±6,4post: 26,2±6,2ΔCambio (%) entre grupos: 13,2% a favor de la intervención (p valor:<0,05) |
Pichot et al., 200518 | HIIT: 11Control: sin grupo de control | 14 semanas4 veces por semanaEn cicloergómetro9 intervalos de ciclos de 5 min, compuesto de 4 min a 65% de FCmáx, alternado de 1 min con un 85% de FCmáx | Sin grupo de control o comparación | VO2máx(ml×kg–1×min–1) | HIIT:pre: 26,84±4,38post: 31,82±5,15 (p valor:<0,01)ΔCambio (%) intervención:18,6% |
Maire et al., 200423 | HIIT: 7Control: 7 | 6 semanas3 veces por semanaEn ergómetro de brazos6 intervalos de 5 min, completando 4 min trabajo «base» determinado por el VT alternados de 1 min de trabajo «pico» a la máxima potencia tolerada | Sin ejercicio | TM6 (metros caminados) | HIIT:pre: no evaluadopost: 405 (270-508)Control:pre: no evaluadopost: 259 (218-302)ΔCambio (%) entre grupos: 13,5% a favor de la intervención (p valor:<0,05) |
Maire et al., 200322 | HIIT: 7Control: 7 | 6 semanas3 veces por semanaEn ergómetro de brazos6 intervalos de 5 min, completando 4 min trabajo «base» determinado por el VT alternados de 1 min de trabajo «pico» a la máxima potencia tolerada | Sin ejercicio | TM6 (metros caminados) | HIIT:pre: no evaluadopost: 405 (270-508)Control:pre: no evaluadopost: 259 (218-302) ΔCambio (%) entre grupos: 13,5% a favor de la intervención (p valor:<0,05) |
MVM: máxima velocidad de marcha; VT: umbral ventilatorio; UGS: velocidad usual de marcha (UGS).
De los 13 estudios incluidos, solo uno24 evaluó la CVRS a través del cuestionario SF-36. Este estudio evidenció mejoras en todos los dominios del cuestionario, sin diferencias significativas entre el grupo que realizó HIIT y el grupo que realizó entrenamiento de baja intensidad (tabla 3).
Resultados asociados a la intervención sobre la calidad de vida relacionada con la salud
Estudio | N.° participantes | Protocolo HIIT | Protocolo control o comparación | Medición | Resultados pre/post |
---|---|---|---|---|---|
Brovold et al., 201324 | HIIT: 59Control: 56 | 12 semanas2 veces por semanaEn cinta sin finCalentamiento de 5 min3 intervalos de alta intensidad (PSE: 15-17), combinados de 2 intervalos de intensidad moderada (PSE: 11-13) involucrando el uso de extremidades superiores e inferiores | Ejercicios de baja intensidad domiciliarios con seguimiento telefónico de un fisioterapeuta | SF-36 | HIIT:Función física:pre: 60,1±25,0post: 4,2 (IC del 95%: 1,1-7,4)Salud mental:pre: 67,4±15,7post: 4,5 (IC del 95%: 1,9-7,2)Vitalidad:pre: 41,4±19,7post: 8,2 (IC del 95%: 4,2-12,2)Dolor corporal:pre: 55,9±30,2post: –1,4 (IC del 95%: –7,7 a 4,8)Funcionamiento social:pre: 68,4±27,6post: 9,7 (IC del 95%: 4,3-15,2)Salud general:pre: 54,8±22,7post: 1,9 (IC del 95%: –2,2 a 6,1)Rol físico:pre: 42,6±31,0post: 9,6 (IC del 95%: 3,6-17,1)Rol emocional:pre: 54,0±25,0post: 3,1 (IC del 95%: –3,4 a 9,4)Control:Función física:pre: 52,5±25,8post: 4,2 (IC del 95%: 1,1-7,4)Salud mental:pre: 62,3±17,9post: 4,6 (IC del 95%: 0,6-6,0)Vitalidad:pre: 39,6±17,9post: 4,6 (IC del 95%: 0,1-11,5)Dolor corporal:pre: 48,2±22,5post: 5,8 (IC del 95%: –0,4 a 10)Funcionamiento social:pre: 61,6±25,8post: 7,4 (IC del 95%: 1,6-13,3)Salud general:pre: 47,2±18,7post: 4,8 (IC del 95%: 1,0-8,6)Rol físico:pre: 37,5±29,6post: 14,3 (IC del 95%: 7,5-21,5)Rol emocional:pre: 51,4±27,7post: 3,6 (IC del 95%: 1,4-6,9) |
Solo 2 de las 13 investigaciones incluidas en esta revisión incluyeron la seguridad de su ejecución a través del reporte de la presencia de eventos adversos24,27. El estudio de Wyckelsma et al.27 reportó que algunos participantes experimentaron episodios vasovagales leves durante el curso del entrenamiento las primeras 2 semanas, sin más incidentes posteriores. El estudio de Brovold et al.24 registró 3 episodios menores de mareos, un dolor musculoesquelético moderado y un evento cardiovascular grave, el cual no se describe su desenlace ni específicamente a qué tipo de evento correspondió, solo reportan finalmente que ninguno de los efectos anteriormente descritos fue prolongado (tabla 4).
Resultados asociados a la intervención sobre la seguridad de la intervención
Estudio | N.° participantes | Protocolo HIIT | Protocolo control o comparación | Medición | Resultados |
---|---|---|---|---|---|
Wyckelsma et al., 201727 | HIIT: 8Control: 7 | 12 semanas3 veces por semanaEn cicloergómetroCalentamiento de 3 min4 series de intervalos de 4 min a 90-95% FCpico alternados con recuperación activa a 50-60% FCpicoVuelta a la calma de 5 min | Sin ejercicio, continuaron con sus actividades diarias de manera regular | Reporte de pacientes | HIIT: 5 de cada 10 experimentaron episodios vasovagales leves durante el entrenamiento las primeras 2semanas, sin incidentes posteriores |
Brovold et al., 201324 | HIIT: 59Control: 56 | 12 semanas2 veces por semanaEn cinta sin finCalentamiento de 5 min3 intervalos de alta intensidad (PSE: 15-17), combinados de 2 intervalos de intensidad moderada (PSE: 11-13) con uso de extremidades superiores e inferiores | Ejercicios de baja intensidad domiciliarios con seguimiento telefónico de un fisioterapeuta | Reporte de pacientes | HIIT: 3 episodios menores de mareo1 dolor musculoesquelético moderado1 evento cardiovascular grave |
El riesgo de sesgo de cada estudio se evaluó según su diseño, utilizando la herramienta ROB 2.0 para ensayos clínicos controlados aleatorizados (fig. 2) y ROBINS-I para ensayos clínicos no aleatorizados (fig. 3). En los ensayos clínicos controlados aleatorizados, el riesgo de sesgo fluctuó entre «alguna preocupación» («some concerns») y «alto riesgo» («high risk»), principalmente por el estudio de Brovold et al.24, que presentó «alto riesgo» con respecto al dominio relacionado con el sesgo debido a las desviaciones de la intervención prevista ya que dicho estudio no presentó un protocolo de estudio que aclare la no modificación de su intervención durante su desarrollo. Con respecto a los ensayos clínicos no aleatorizados y de grupo único antes-después, el riesgo de sesgo varió entre riesgo de sesgo bajo a moderado, principalmente porque algunos artículos, tales como el de Bruseghini et al.19, presentaron mayores dificultades en la medición del resultado.
El presente estudio muestra que la evidencia acerca de la efectividad del HIIT sobre la capacidad cardiorrespiratoria en personas mayores aún se encuentra en desarrollo. No obstante, los resultados obtenidos de los estudios primarios evidencian que este tipo de entrenamiento provoca incrementos sobre la capacidad cardiorrespiratoria, entendida como VO2máx, VO2pico y distancia recorrida en la prueba de marcha de los 6 min. En lo que respecta con los resultados obtenidos sobre la CVRS, los resultados no fueron concluyentes debido a que, de los estudios incluidos en esta revisión, solo uno midió la variable y no tuvo diferencias con el grupo de ejercicio de baja intensidad; finalmente, en cuanto a la seguridad de su ejecución, se requiere de más información, ya que el reporte de medición y presencia de eventos adversos en los estudios es bajo.
La totalidad de los artículos obtenidos en esta revisión desarrollaron protocolos de HIIT de tipo aeróbico, en cicloergómetros y cintas sin fin, con modalidades de alto y bajo volumen. El mayor incremento observado sobre la capacidad cardiorrespiratoria fue de un 27,8% respecto de sus valores basales, tras un programa de 9 semanas, 2 veces por semana completando un total de 18 sesiones en cicloergómetro26; también se observan incrementos importantes de un 19% respecto de sus valores basales, tras solo 6 semanas de entrenamiento25. Un metaanálisis publicado recientemente31 examinó los efectos de diversos protocolos de HIIT sobre las mejoras del VO2máx en adultos mayores sanos, con sobrepeso/obesos y atléticos, concluyendo que, independiente del protocolo, el HIIT es eficaz para mejorar el VO2máx. Otra revisión sistemática y metaanálisis32 comparó los efectos de HIIT y ejercicio continuo en 736 pacientes cardiacos sobre la capacidad aeróbica en personas de mediana edad y mayores de 65 años. Los principales hallazgos fueron que el HIIT fue superior en cuanto a la mejora de la capacidad aeróbica. El artículo de Brovold et al.24, incluido en esta revisión, es el único que incluía un grupo de intervención con HIIT, comparado con un grupo a baja intensidad. Los resultados de esta investigación muestran que la capacidad cardiorrespiratoria fue superior de manera significativa en el grupo que realizó HIIT.
En relación con la condición de salud de personas mayores de 65 años comprendidos en esta revisión fue variable, incluyendo a personas sin comorbilidades, con enfermedades pulmonares, diferentes niveles de actividad física e independencia; en todos ellos, el HIIT mostró mejoras sobre la capacidad aeróbica expresadas en porcentaje de cambio respecto de sus valores basales en el caso de artículos con diseño de grupo único antes-después y respecto de grupo control en el caso de aquellas investigaciones que lo incluyeron. Asimismo, la evidencia existente, muestra resultados similares, la cual expone que este tipo de entrenamiento mejora la capacidad cardiorrespiratoria en diferentes condiciones de salud32-36; así mismo lo muestra un metaanálisis del 201437, donde evidencia que el HIIT de bajo volumen provoca incrementos moderados sobre la potencia aeróbica en sujetos sedentarios y activos. El aumento de la potencia aeróbica tras este tipo de entrenamiento puede justificarse debido al incremento del contenido mitocondrial, lo cual favorece la capacidad del metabolismo aeróbico8, mejorando el VO2máx, fundamentándose en el déficit de oxígeno que sucede tras cada aceleración secundaria al intervalo de recuperación; este nuevo comienzo para conseguir la alta intensidad, concibe la activación del metabolismo anaerobio produciendo un estímulo positivo al organismo, culminando en una remodelación fisiológica producto del trabajo en condición de hipoxia, activando el PGC-1α, el cual es considerado el regulador de la biogénesis mitocondrial a nivel muscular10.
En relación con el efecto del HIIT sobre la CVRS, nuestros resultados no son concluyentes debido a que solo el estudio de Brovold et al.24 evaluúó la CVRS, obteniendo diferencias no significativas en relación con el grupo control. Una revisión sistemática y metaanálisis publicada en el año 201735 evaluó los efectos del HIIT versus el entrenamiento continuo de intensidad moderada en 609 pacientes con enfermedad coronaria cuya media de edad se encontraba entre los 58 y 65 años; los hallazgos principales muestran que el HIIT mejora el VO2máx; en lo que respecta a la CVRS, y al igual que el estudio incluido en esta revisión, no se encontraron diferencias significativas en comparación con el grupo de entrenamiento continuo de intensidad moderada, por lo que pareciera ser que la intensidad del ejercicio no tiene relación con la mejora de la CVRS.
En cuanto a la seguridad de su ejecución, existen datos que demuestran que este tipo de ejercicio puede realizarse de forma segura. En cuanto a los resultados presentados en esta revisión, solo 2 investigaciones incluyeron la seguridad de su ejecución tras reportes de la presencia de eventos adversos, evidenciando solo eventos menores; si bien este tópico no fue nuestro resultado principal, no todos los investigadores declaran dentro de sus investigaciones la presencia de eventos adversos al ejecutar un programa de ejercicio con características de alta intensidad, siendo esto fundamental debido a que el HIIT podría generar cierta preocupación al ser planteada como una opción de intervención en la población de estudio, a pesar que varias investigaciones concuerdan con nuestros resultados. Es así como investigaciones apoyan la seguridad del HIIT en 1.117 en personas mayores de 65 años, incluso con la presencia de comorbilidades tales como enfermedad cardiovascular, y coinciden en que los principales eventos adversos son eventos cardiovasculares menores, molestias musculoesqueléticas38 y tan solo un paro cardiaco no fatal por 23.182 h de ejercicio39. Respecto de lo anterior, pareciera ser que el HIIT es seguro en personas mayores de 65 años, aunque aún falta mayor número de investigaciones que logren avalar la tendencia de lo anterior expuesto.
Si bien los programas de HIIT pueden suponer una mayor exigencia física en el momento de su aplicación y tener ciertas aprensiones de su aplicación en la población mayor, debido a que utiliza la alta intensidad, estudios demuestran que las personas reportan una mayor adherencia, por lo cual se transforma en una potente herramienta tiempo-eficiente para mejorar la salud cardiorrespiratoria5,40,41. Una revisión sistemática publicada recientemente42, que examinó la aplicación del HIIT como método de entrenamiento saludable en personas adultas mayores de 60 años, refuerza lo mostrado en nuestra revisión, que esta metodología de entrenamiento es válida y segura para estas personas y sus beneficios se observan en diversos sistemas, tales como el sistema cardiovascular y pulmonar42,43.
En cuanto a las limitaciones del estudio es importante destacar las diferencias en los reportes metodológicos de los artículos analizados, donde solo uno de ellos presentó bajo riesgo de sesgo. Otras limitantes incluyen la variedad de medidas de resultados, lo cual no permitió un análisis homogéneo de los mismos; el tamaño muestral de los estudios y la aleatorización de la muestra; la pluralidad con respecto a la condición de salud de los sujetos incluidos y la gran diversidad de protocolos propuestos al momento de la intervención, punto fundamental en el momento del diseño de un protocolo de este tipo de entrenamiento. Dado lo expuesto, no fue posible realizar una síntesis cuantitativa de los datos.
Dentro de las proyecciones de la revisión se propone unificar criterios en lo que respecta a la estructura de una sesión de entrenamiento tipo HIIT, ya que existen múltiples formas de poder estructurar un protocolo de intervención, además unificar las condiciones clínicas de aquellas personas que se someten a este tipo de intervención. Esto nos permitirá avanzar hacia la mejor intervención para personas mayores en donde características como el tiempo-efectividad de dicho modelo de entrenamiento puedan aportar al desarrollo de un envejecimiento exitoso.
ConclusiónLa modalidad de entrenamiento a través del HIIT ha mostrado efectos positivos sobre la salud, principalmente a través de la mejora de la capacidad cardiorrespiratoria en personas mayores de 65 años; en lo que respecta a la CVRS faltan investigaciones que apoyen el incremento de este resultado en programas de este tipo, aunque se observa una tendencia a la mejoría, pero sin resultados concluyentes. Se debe tener en cuenta que esta modalidad de ejercicio puede ser una opción al momento de intervenir a personas mayores entendiendo los beneficios que trae en la salud de manera tiempo-efectiva y segura, ya que no ha mostrado mayores eventos adversos asociados a su práctica. Se requiere de estudios con diseño de mayor nivel de evidencia científica y avanzar hacia la unificación de criterios que permitan estructurar una sesión tipo de esta metodología de ejercicio para generar resultados que puedan derivar en una recomendación más concreta. Por lo tanto, es esencial trabajar sobre la unificación de protocolos de intervención, siendo necesarias nuevas líneas de investigación que promuevan este tipo de intervención como una estrategia para el desarrollo de un envejecimiento exitoso.
FinanciaciónNo se utilizaron fuentes de financiación para ayudar en la preparación de esta revisión.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener conflictos de interés.