Varón de 86 años, sin hábitos tóxicos, con antecedentes personales de hipertensión arterial, deterioro cognitivo con parkinsonismo tremónico e hipoacusia, y en tratamiento domiciliario con carbidopa/levodopa 25/100mg, sertralina 50mg y omeprazol 20mg. Situación basal: dependencia leve para las actividades básicas de la vida diaria (índice de Barthel: 85/100), deterioro cognitivo leve, con empeoramiento en los últimos 6 meses, vivía con su mujer en una casa en medio rural, con apoyo de sus hijos y realizaba alguna tarea en el campo. Ingresó en nuestro servicio por neumonía derecha con derrame pleural ipsilateral (fig. 1). No tenía historia de ingresos hospitalarios previos, ni era portador de sonda gastrostomía para alimentación. Había estado en tratamiento con levofloxacino hasta 5 días antes por infección respiratoria, presentando desde el inicio del cuadro anorexia, adelgazamiento no cuantificado y astenia intensa. Se inició tratamiento empírico con piperacilina-tazobactam y, tras realizar una toracocentesis diagnóstica en la que las características bioquímicas del líquido pleural fueron compatibles con empiema pleural, se colocó un drenaje torácico. En el cultivo del líquido pleural se aislaron Streptococcus mitis/oralis y Leuconostoc pseudomesenteroides (sensible a ampicilina, clindamicina, linezolid, tetraciclinas y tigeciclina). En el estudio analítico efectuado durante el ingreso, se descartó enfermedad hematológica o inmunodepresión. Aunque la evolución inicial fue favorable, y permitió modificar la antibioterapia para amoxicilina-clavulánico, posteriormente sufrió un empeoramiento clínico en relación con un episodio de broncoaspiración, falleciendo al 15.° día del ingreso, como consecuencia de una insuficiencia respiratoria.
Leuconostoc spp. es una bacteria grampositiva, catalasa negativa que se caracteriza por ser intrínsecamente resistente a la vancomicina. Perteneciente a la familia Leuconostocaceae, plantea problemas de diferenciación con Streptococcus,Lactobacillus, Pediococcus o Enterococcus. Aunque no forma parte de la microbiota habitual del intestino humano, es un colonizador ocasional que se puede aislar en fluido gástrico, heces, secreción vaginal y leche materna. Es un microorganismo con amplia distribución en la naturaleza y bien conocido en la industria alimentaria desde tiempos inmemorables, dadas sus propiedades fermentadoras y su capacidad para generar compuestos odoríferos. Su importancia como patógeno humano se relaciona con el incremento del uso de la vancomicina en la práctica clínica. No obstante, si se considera su amplia distribución ambiental y las pocas infecciones que genera, es lógico pensar que tiene poca virulencia para los seres humanos sanos.
En 1985 se comunicó el primer caso de bacteriemia por Leuconostoc spp. en 2 pacientes inmunodeprimidos1, catalogándose desde entonces como un patógeno oportunista emergente que puede causar infecciones en pacientes inmunocomprometidos2–4, portadores de dispositivos invasivos (catéter venoso central, catéter peritoneal, tubo oro-traqueal, cánula de traqueostomía, gastrostomía, etc.), con enfermedades crónicas, necesidad de nutrición parenteral o enteral, quemaduras graves, tratamiento previo con antibióticos o recién nacidos prematuros. Presenta un perfil patogénico muy amplio, y puede provocar bacteriemias5,6, infecciones asociadas a catéteres, endocarditis, meningitis, neumonías, empiemas y abscesos pleurales7–9, infecciones intraabdominales y del tracto urinario, abscesos, osteomielitis, infecciones protésicas, endoftalmitis o incluso brotes institucionales10.
Todas las especies de Leuconostoc son resistentes a la vancomicina (MIC>256μg/ml) y generalmente presenta resistencia cruzada con la teicoplanina. El tratamiento de elección es la penicilina o ampicilina, siendo sensible también a clindamicina, macrólidos, aminoglucósidos, cefalosporinas, carbapenems, tetraciclinas, linezolid y daptomicina.
La infección por Leuconostoc spp. es muy poco frecuente y suele estar relacionada con la asistencia sanitaria, afectando predominantemente a pacientes inmunocomprometidos. Es por ello que nos parece oportuno comunicar un caso de empiema mixto en un paciente anciano, sin otras alteraciones de la inmunidad excepto las inherentes al proceso de envejecimiento, en el que el Leuconostoc pseudomensenteroides pudo jugar un papel crucial en el desenlace fatal del paciente.
FinanciaciónLos autores declaran no haber recibido financiación para la realización de este trabajo.
Nuestros agradecimientos a los Servicios de Microbiología y Cirugía Torácica del Hospital Povisa, Vigo, Pontevedra.