Objetivos: Establecer la importancia de la nutrición en la enfermedad de Parkinson (EP) en la población geriátrica.
Métodos: Revisión bibliográfica de estudios indexados en bases de datos con un índice de calidad relativo, utilizando PubMed para dicha búsqueda. Se han establecido diferentes descriptores de salud, como «Parkinson disease», «Nutrition Therapy», «Parkinson and vitamins» y «Parkinson and proteins». La selección ha sido a partir de una serie de criterios de inclusión y exclusión, seleccionando los artículos relacionados con la nutrición en la enfermedad de Parkinson en la población geriátrica, con los beneficios de complementos nutricionales o con la prevención de la enfermedad.
Resultados: Los resultados obtenidos apoyan que la nutrición no cura la EP, no ralentiza el avance, pero sí influye en la mejora de los síntomas. Se podrían separar dos grupos de nutrientes, unos que se relacionan con el riesgo aumentado de desarrollar EP (productos lácteos, grasas saturadas o hierro) y otros que lo disminuyen (vitamina A, B, C, D, E, flavonoides, cafeína, alcohol, ácidos grasos monoinsaturados [ácido oleico] y poliinsaturados [ácido omega 3]).
Conclusiones: Después de todo el análisis se llega a la conclusión de que la EP tiene numerosos síntomas que pueden potenciar una malnutrición en el paciente geriátrico, por lo que una prevención y una adecuada ingesta de alimentos puede favorecer al enfermo. Las recomendaciones obtenidas son en torno a la distribución de las proteínas de la dieta, a la limitación de las dietas con grasas saturadas y el apoyo a la dieta mediterránea gracias a sus propiedades antioxidantes para la prevención de la enfermedad.