CARTA AL DIRECTOR
Rev Esp Geriatr Gerontol 1998;33(2):121
¿Estamos tratando correctamente el infarto agudo de miocardio en la mujer anciana?
Rubín López, José Manuel; Arias Castaño, Juan Carlos y Sanmartín, Juan Carlos
Servicio de Cardiología. Hospital Central de Asturias.
Correspondencia: José Manuel Rubín. Servicio de Cardiología. Hospital Central de Asturias. Julián Clavería, s/n. 33006 Oviedo (Asturias).
Recibido el 19-1-98; aceptado el 21-1-98.
Sr. Director:
En relación al artículo de la Dra. Lidón y cols. titulado «Infarto agudo de miocardio: diferencias de tratamiento en la mujer anciana» (1) paso a exponer nuestra experiencia en un grupo de 511 pacientes consecutivos ingresados en la Unidad Coronaria con el diagnóstico de infarto agudo de miocardio en los que se estudió su evolución en la fase aguda.
A pesar de ser una población distinta, los datos demográficos son similares a los de la serie de la Dra. Lidón. Existe un predominio de pacientes mayores de 65 años, mayor número de varones y un mayor porcentaje de mujeres en el grupo mayor de 65 años respecto al menor (33% vs. 13% respectivamente). La edad media fue de 61,5 años en los varones y de 70 años en las mujeres, una población más joven probablemente por el sesgo del ingreso en la Unidad Coronaria, no obstante, el 50% de los varones y el 78% de las mujeres tenía más de 65 años.
Respecto al manejo y evolución registramos datos sorprendentes que concuerdan en parte con los de la serie. En nuestro estudio las mujeres no tuvieron una tasa estadísticamente superior de contraindicación por tiempo para la fibrinolisis (28% vs 24% en varones), ni de contraindicación médica (25% vs 20% en varones) y a pesar de presentar una peor evolución demostrada por un mayor índice de Killip (índice de disfunción ventricular) se manejaron más conservadoramente, ya que se les realizó algún procedimiento invasivo en el 54% (66% en varones, P< 0,05) y se les administró fibrinolíticos en un menor porcentaje (32% vs. 46% en varones). Con todo ello, en nuestra serie se registró una mayor mortalidad en el sexo femenino (15% vs. 7% en varones, P< 0,05).
Es conocida la peor evolución del infarto agudo de miocardio en la mujer que se ha puesto en relación con una mayor edad de presentación respecto al varón y por lo tanto a un menor número de fibrinolisis (2), ya que, aunque la edad no es contraindicación absoluta, el riesgo de complicaciones hemorrágicas se eleva y la mayoría de protocolos limitan la edad máxima a los 75 años. Para evitar este sesgo, comparamos el subgrupo de mujeres menores de 75 años con los varones y demostramos que los resultados no variaban significativamente con los obtenidos en la población femenina total, lo que demuestra que la edad no influyó en la administración de fibrinolíticos ni en el manejo general de este grupo. Por lo tanto, coincidimos con los autores en que el estudio de las características diferenciales del manejo del infarto de miocardio en la mujer es uno de los primeros retos que tiene que afrontar la cardiología actual realizando estudios multicéntricos para confirmar esa mayor mortalidad, detectar las causas y obrar en consecuencia.
BIBLIOGRAFIA
1. Lidón RM, Mercé J, Gallart E, Miró E, Escudé T, Romero A, Moral I, Soler-Soler J. Infarto agudo de miocardio: diferencias de tratamiento en la mujer anciana. Rev Esp Geriatr Gerontol 1997;32:325-30.
2. Maynard C, Litwin PE, Martin JS, Weaver WD. Gender differences in the treatment and outcome of acute myocardial infarction: Results from the myocardial infarction triage and intervention registry. Arch Intern Med 1992;152:972-9.