Presentación: Mujer de 77 años. No RAMC. HTA en tratamiento con enalapril 5mg/24h; dislipemia en tratamiento con simvastatina 20mg/24h; síndrome depresivo en tratamiento con sertralina 50mg/24h.
Situación basal: IABVD, IAIVD. Vive con esposo, dos hijas pendientes. No deterioro cognitivo.
Acude a urgencias por aumento progresivo de debilidad y cansancio. Además refiere dolor en hemiabdomen derecho, irradiado a MID, que le imposibilita la deambulación normal, tras caída accidental con traumatismo en sacro hace un mes que cede con analgesia habitual y reposo. Sus familiares comentan importante deterioro funcional desde entonces. No hiporexia, no pérdida de peso. Deposiciones normales, sin productos patológicos macroscópicos. En analítica de urgencias destaca anemia microcítica hipocrómica con Hb 8,3 (previa de hace dos meses, Hb 12,7). Ingresa para estudio de anemia.
Diagnóstico: Hematoma abscesificado en psoas derecho. Bacteriemia por SARM. Cistitis enfisematosa por E. coli.
Evolución: A su llegada se realizó RMN por el dolor en MID, donde se evidencia un hematoma subagudo abscesificado con hemocultivos positivos para SAMR. Se inició tratamiento con linezolid i.v. que tuvo que ser modificado por vancomicina por aparición de una pancitopenia que se resolvió tras la supresión del mismo. En la TC de control se evidenció una cistitis enfisematosa, con cultivo positivo para E. coli, tratada con ceftriaxona. Tras completar el tratamiento AB, se realizó una nueva TC de control con mejoría respecto a previos. Al alta se encuentra estable, con una Hb 11,2.
Conclusiones: Una correcta anamnesis es clave para enfocar el diagnóstico en todos los pacientes, y aún más en aquellas patologías que tienen clínica inespecífica como es el caso arriba expuesto. Los hematomas del músculo psoas pueden ser espontáneos en pacientes que presenten alteraciones de la coagulación o traumáticos. La clínica suele ser inespecífica y puede variar entre dolor abdominal bajo o inguinal hasta shock hipovolémico. El estudio debe hacerse mediante pruebas de imagen, ya sea con ecografía o mediante TC. El tratamiento más adecuado se realizará en función del resultado de las pruebas complementarias y generalmente consiste en reposo y analgesia, junto con corrección de la causa reponiendo la coagulación de la sangre.