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Vol. 33. Núm. 2.
Páginas 73-80 (marzo 1998)
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Hospital de Día de Geriatría. Distribución de pacientes en función de Grupos de Utilización de Recursos (clasificaciones RUG-T18 y RUG-III)
Geriatric day hospital. Distribution of patients by resource-utilization groups (RUG-T18 and RUG-III classifications)
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F.. Jiménez Muela, J.. González González, E.. Álvarez Darriba, E.. López Álvarez, M J. Virgós Soriano, J J. Solano Jaurrieta
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Rev Esp Geriatr Gerontol 1998;33(2):73-80

Hospital de Día de Geriatría. Distribución de pacientes en función de Grupos de Utilización de Recursos   (clasificaciones RUG-T18 y RUG-III)

Jiménez Muela, F.; González González, J.; Álvarez Darriba, E.; López Álvarez, E.; Virgós Soriano, M. J. y Solano Jaurrieta, J. J.

Servicio de Geriatría. Hospital Monte Naranco (Oviedo).

Correspondencia: Juan J. Solano Jaurrieta. Servicio de Geriatría. Hospital Monte Naranco. Dres. Fdez. Vega, s/n. 33012 Oviedo.

Recibido el 26-5-97; aceptado el 29-10-97.


RESUMEN

OBJETIVO: Conocer la distribución, en función de las clasificaciones RUG-T18 y RUG-III, de los pacientes ingresados en nuestro Hospital de Día (HDG), y la posible relación entre los distintos grupos de la clasificación RUG-T18 y el número de estancias generadas, así como entre los diferentes grupos de ambas clasificaciones.

MATERIAL Y MÉTODOS: Se estudian los pacientes ingresados en nuestro HDG en el período comprendido entre 1/1/94 y 30/12/95 (n= 180. Edad media 78,68+ 7,22 años, 67,77% mujeres), en lo relativo a su distribución según las clasificaciones RUG-T18 y RUG-III y al número de estancias generadas por los mismos. Resultados: En ambas clasificaciones los pacientes se distribuyen mayoritariamente en los grupos de Rehabilitación.

1. Clasificación RUG-T18. La distribución en el grupo de rehabilitación fue la siguiente: R1A 29,2%, R1B 6,1%, R2A 20,2%, R2B 7,8%, R3A 4,5%, R3B 1,1%. En el grupo de funciones físicas reducidas (segundo en frecuencia) se sitúa el 26,9% de los pacientes, mientras que los restantes (3,9%) se distribuyen en el grupo de los clínicamente complejos.

2. Clasificación RUG-III. En los distintos grupos de rehabilitación se distribuyen el 98,2% de los pacientes (RVA 2,55. RVB 2,55. RHA 9,5%. RHB 8,9%. RHC 1,9%. RMA 22,9%. RMB 17,2%. RMC 1,2%. RLA 31,2%). Los restantes pacientes se sitúan en el grupo de los clínicamente complejos.

3. Correspondencias entre ambas clasificaciones. Los pacientes situados en el grupo R3 (RUG-T18) se distribuyen mayoritariamente en el grupo RV (RUG-III). Los situados en el grupo R2 en el RH, y los situados en el R1 en el grupo RM. Los situados en el grupo P (RUG-T18) en el RL (RUG-III).

4. Relación entre clasificación RUG-T18 y número de estancias. Se apreciaron las siguientes diferencias estadísticamente significativas: Los pacientes del grupo R1 generan menor número de estancias que los de los grupos R2 y R3 (28,34+ 17,39 vs. 40,40+ 19,43 vs. 39,5+ 18,81). A su vez los incluidos en el grupo de funciones físicas reducidas generan un menor número de estancias que los grupos de rehabilitación (24,08+ 12,03 vs. 34,35+ 19,19). No se aprecian diferencias en el número de estancias generadas al considerar el grado de incapacidad dentro de cada uno de los grupos de la clasificación. CONCLUSIONES: 1. Los pacientes de nuestro HDG pertenecen mayoritariamente al grupo de rehabilitación de la clasificación RUG-T18. 2. Existe una buena correspondencia entre los grupos de las dos clasificaciones consideradas para este tipo de pacientes. 3. La clasificación RUG-T18 permite explicar diferencias entre las estancias generadas por pacientes incluidos en distintos grupos.

Palabras clave

Grupos de utilización de recursos. Hospital de Día. Anciano. Asistencia geriátrica.


Geriatric day hospital. Distribution of patients by resource-utilization groups (RUG-T18 and RUG-III classifications)

SUMMARY

OBJECTIVE: To examine the distribution in relation to the RUG-T18 and RUG-III classifications of patients admitted to a geriatric day hospital (GDH), and the possible relation between RUG-T18 classification groups and the length of the stay, as well as with different groups of both classifications.

MATERIAL AND METHODS: The patients admitted to our GDH between 1/1/94 and 12/30/95 (n= 180; mean age 78.68± 7.22 years; 67.77% women) were studied in relation to their distribution by the RUG-T18 and RUG-III classifications and the length of the stay.

Results: In both classifications, most patients belonged to the rehabilitation groups.

1. RUG-T18 classification: The distribution by rehabilitation groups was as follows: R1A 29.2%, R1B 6.1%, R2A 20.2%, R2B 7.8%, R3A 4.5%, R3B 1.1%. The impaired physical function group (second most frequent) included 26.9% of patients, and the rest (3.9%) belonged to the clinically complex group.

2. RUG-III classification: Rehabilitation groups contained 98.2% of the patients (RVA 2.55, RVB 2.55, RHA 9.5%, RHB 8.9%, RHC 1.9%, RMA 22.9%, RMB 17.2%, RMC 1.2%, RLA 31.2%). The other patients belonged to the clinically complex group.

3. Correspondence between classifications: The patients in group R3 (RUG-T18) were distributed mainly in group RV (RUG-III). Those in group R2 belonged to RH, those in R1 to RM and those in group P (RUG-T18) to RL (RUG-III).

4. Relation between RUG-T18 classification and the length of stay: The following statistically significant differences were appreciated. The patients in group R1 had shorter stays than those in groups R2 and R3 (28.34±17.39 vs. 40.40±19.43 vs. 39.5±18.81). In turn, those in the impaired physical function group had shorter stays than those in rehabilitation groups (24.08±12.03 vs. 34.35±19.19). No differences were apparent in the duration of the stay in relation to the degree of disability in each classification group.

CONCLUSIONS: 1) The patients of our GDH belonged mainly to the rehabilitation group of the RUG-T18 classification. 2) The correspondence between groups was good for the two classifications. 3) The RUG-T18 classification explained differences in the length of the hospital stay of patients in different groups.

Key words

Resource-utilization groups. Day hospital. Elderly. Geriatric care.

Rev Esp Geriatr Gerontol 1998;33:73-80


INTRODUCCIÓN

Los sistemas de clasificación de pacientes (case-mix), independientemente de su aplicación como sistema de financiación (objetivo inicial de desarrollo de los DRGs) (1), han demostrado su utilidad para la comparación de servicios, el establecimiento de criterios de acceso y la gestión de calidad (2-5).

Estas propiedades pueden resultar de utilidad especial en sistemas de atención de menor definición que los servicios hospitalarios clásicos, ayudando a responder una serie de cuestiones aún de actualidad en el área de la atención al anciano:

¿Las poblaciones atendidas en diversos tipos de centros y/o servicios presentan la misma complejidad, independientemente de que éstos cuenten con dotaciones diferentes? ¿Los sistemas de atención continuada en diferentes países, o incluso dentro de un mismo país, atienden tipos de pacientes diferentes? En definitiva, ¿utilizan distintos criterios de acceso? ¿El tratamiento de pacientes semejantes desde el punto de vista de su necesidad de recursos de atención ofrece resultados diferentes en distintos tipos de servicios? (2, 3).

El problema principal para encontrar una respuesta a estas preguntas estriba en la selección de un sistema de clasificación adecuado, que en el caso de los servicios específicamente dirigidos al anciano debería reunir el mayor número posible de las siguientes características: reconocimiento de la severidad de la enfermedad, no exclusiva dependencia del diagnóstico, consideración de la repercusión funcional de la enfermedad, acercamiento al coste global de un «episodio completo de cuidados» y capacidad de aplicación en los distintos niveles asistenciales de que consta el continuo de atención al anciano (2).

De entre los sistemas desarrollados hasta el momento, los que más se acercan a este modelo serían los llamados «Grupos de Utilización de Recursos», ya aplicados en nuestro país tanto a nivel residencial como hospitalario (6-9).

Sin embargo, tanto en España como en el resto de los países en que se han utilizado este tipo de clasificaciones, la experiencia se limita a los niveles puramente institucionales (residenciales y hospitalarios) (2-13), quedando aún por testar su aplicabilidad en otro tipo de unidades, como los Hospitales de Día (HDG). Este tipo de servicios, por otra parte, pueden manejar, por su menor definición respecto a estructura, criterios de ingreso y protocolización de su actividad, poblaciones incluso más heterogéneas que las presentes en las unidades ya investigadas.

En consecuencia, nos planteamos ahora conocer, desde el punto de vista de sus necesidades de recursos de atención directa (en función de las clasificaciones RUG-III y RUG-T18), las características de los pacientes ancianos ingresados en nuestro HDG, las posibles relaciones entre los grupos de ambas clasificaciones en este ámbito y la posible relación entre los diferentes grupos de la clasificación RUG-T18 y una variable del proceso asistencial (número de estancias generadas).

MATERIAL Y MÉTODOS

Se estudian los pacientes que motivaron ingreso en nuestro HDG en el período comprendido entre el 1/1/94 y el 30/12/95 (n= 180, edad media 78,68+ 7,22 años, 67,67% mujeres), excluyéndose aquellos que acudieron exclusivamente para valoración, sin motivar seguimiento en el propio HDG.

Variables de estudio

1. Clasificación en función del sistema RUG-T18. El protocolo, la sistemática de clasificación y sus características de reproductibilidad ha sido publicado previamente (7, 12). La clasificación fue llevada a cabo por dos únicos investigadores durante la primera semana en la que el paciente permanece en el HDG.

2. Clasificación en función del sistema RUG-III (13). Se lleva a cabo simultáneamente a la clasificación anterior para cada paciente, por los mismos investigadores. El protocolo de clasificación aparece reflejado en el anexo I, realizándose su cumplimentación en base al siguiente instructivo:

a) Instrucciones para cumplimentar el Indice AVD

Se calcula sumando las puntuaciones de cada una de las cuatro actividades consideradas (movilidad en la cama, uso del retrete, transferencias y alimentación).

Movilidad en la cama. Valora la independencia para incorporarse de la cama, cómo se da vuelta y la posición que adopta el cuerpo en la cama.

Uso del retrete. Valora cómo utiliza el baño, la cuña u orinal, cómo se sienta y levanta de la taza, se limpia o cambia los pañales y maneja la colostomía o catéter.

Transferencias. Valora cómo se mueve entre diferentes planos (cama, sillón, silla de ruedas, bipedestación, etc.), excluida la utilización del retrete.

Alimentación. Valora la capacidad de comer y beber de forma independiente, sin importar la habilidad que tenga para ello.

Es independiente o supervisión si no necesita ayuda para realizar la tarea, sólo necesita vigilancia o no ha necesitado ayuda más de dos veces durante la última semana.

Es asistencia limitada si el paciente realiza la tarea con guía o ayuda por parte del personal auxiliar sin un gran esfuerzo físico, o no ha necesitado ayuda que requiera esfuerzo más de dos veces durante la última semana.

Es asistencia continuada si el paciente no puede realizar la tarea sin apoyo físico importante de los cuidadores todos los días.

Es asistencia de dos personas si se necesitan dos personas más de dos días a la semana para realizar la actividad o se precisa la utilización de ayuda mecánica.

b) Instrucciones para cumplimentar la clasificación clínica

La clasificación es jerárquica. Esto quiere decir que si el paciente reúne al menos un criterio para ser incluido en una categoría de rango superior no es necesario buscar criterios que permitan incluirlo en las categorías inferiores.

Cada categoría se subdivide según la capacidad funcional de los pacientes medida con el Índice de AVD.

La jerarquía entre los diferentes grupos se establece en el siguiente orden (que se corresponde con el orden en el que aparecen en el protocolo).

Rango superior

­ Rehabilitación.

­ Cuidados intensos.

­ Cuidados especiales.

­ Clínicamente complejos.

­ Deterioro cognitivo.

­ Alteraciones de la conducta.

Rango inferior

­ Funciones físicas reducidas.

Rehabilitación. El paciente pertenece a esta categoría si realiza cualquier combinación de fisioterapia, terapia ocupacional o logoterapia.

La rehabilitación es muy intensa (RV) si realiza más de 450 minutos a la semana de dos o tres tipos de terapias, y al menos una de ellas cinco días a la semana.

La rehabilitación es intensa (RH) si realiza más de 300 minutos a la semana, y al menos una de las terapias cinco días a la semana.

La rehabilitación es media (RM) si realiza más de 150 minutos a la semana, y al menos una de las terapias cinco días a la semana.

La rehabilitación es de baja intensidad (RL) si realiza más de 45 minutos a la semana, y al menos una de las terapias tres días a la semana, y realiza dos o más tipos de rehabilitación por parte del personal de enfermería.

Cuidados Intensos. Pacientes con un Índice AVD de al menos siete puntos y que cumplen al menos uno de los siguientes criterios: nutrición parenteral, aspiración, traqueostomía, ventilador/respirador.

Cuidados Especiales. Pacientes con un Índice AVD de al menos siete puntos y que cumplen al menos uno de los siguientes criterios: quemaduras, coma, fiebre (con vómitos, pérdida de peso, neumonía o deshidratación), esclerosis múltiple, úlceras de presión (estadio 3 o 4), cuadriplejía, septicemia, medicación IV, radioterapia, sonda nasogástrica.

Clínicamente complejos. Pacientes que cumplen al menos uno de los siguientes criterios: afasia, broncoaspiración, parálisis cerebral, deshidratación, hemiplejía, sangrado interno, neumonía, úlcera de estásis, enfermedad terminal, infección del tracto urinario, quimioterapia, diálisis, visita médica, oxigenoterapia, transfusiones, curas de heridas o necesidad de protecciones, o pacientes que cumplen los criterios de Cuidados intensos o Cuidados especiales, pero con un Índice AVD de 4 a 6.

Deterioro cognitivo. Pacientes con Índice AVD de 4 a 10, que tienen un deterioro cognitivo en los tres siguientes aspectos: toma de decisiones, orientación (temporoespacial o nombres y caras de los cuidadores), y memoria a corto plazo.

Alteraciones de conducta. Pacientes con un índice AVD de 4 a 10, que tienen problemas por conducta inadecuada, abuso físico o verbal, vagabundeo o alucinaciones.

Funciones físicas reducidas. Pacientes que no cumplen ninguna de las condiciones de las categorías previas, incluyendo aquellos que cumplen criterios de las categorías Deterioro Cognitivo y Alteraciones de Conducta, pero tienen un Índice AVD de 11 puntos o más.

La categoría Clínicamente compleja tiene una tercera subdivisión expresada con los guarismos 2 o 1 según cumpla o no el criterio de estado de ánimo deprimido o triste, definido como la presencia de ánimo deprimido o ansioso y al menos dos de los siguientes síntomas:

­ Sensación de angustia.

­ Agitación o enlentecimiento psicomotor.

­ Despertar temprano con sensación de malestar.

­ Pensamiento de muerte o suicidio.

­ Pérdida de peso.

Las categorías clínicas de Deterioro cognitivo, Alteración de la conducta y Funciones físicas reducidas tienen una tercera subdivisión expresada con los guarismos 2 o 1 según cumpla o no el criterio de rehabilitación por enfermería, definido como la realización durante cinco días a la semana de dos o más de las siguientes actividades: cuidados de amputación, movilización activa o pasiva, cabestrillos/ortopedias, entrenamiento para vestido o aseo, entrenamiento en alimentación o deglución, entrenamiento en deambulación o movilización, entrenamiento en transferencias, cualquier programa de uso del baño. Esta subdivisión se utiliza también en la definición de la categoría de Rehabilitación de baja intensidad.

3. Número de estancias por paciente, recogidas a su alta del HDG.

Análisis estadístico. Se realiza un análisis de la distribución global de pacientes en los diferentes grupos de cada una de las clasificaciones, así como una comparación de medias (t de Student, IC 95%) entre las estancias generadas por los pacientes incluidos en cada grupo de la clasificación RUG-T18. La correspondencias entre los grupos de ambas clasificaciones se analizan describiendo la distribución de pacientes de cada grupo de la clasificación RUG-III según los parámetros de la clasificación RUG-T18.

RESULTADOS

1. Distribución según la clasificación RUG-T18. Se refleja en la tabla I. Se aprecia un predominio de los pacientes del grupo de Rehabilitación (R), que representa un 69,2 % de los casos, y dentro de él de los pacientes con menor grado de incapacidad (R1A, R2A, R3A) que representan un 53,9% del total de la muestra. El grupo de Funciones físicas reducidas supone un 26,9% del total. No se encuentran representados los grupos de cuidados especiales (S) y trastornos de conducta (B), teniendo el grupo C una presencia marginal.

Tabla I. Distribución (en porcentajes) de los pacientes de la muestra, según los grupos de la Clasificación RUG-T18.

%

R1A 29,2
R1B 6,1
R2A 20,2
R2B 7,8
R3A 4,5
R3B 1,1
P 26,9
C 3,9

2. Distribución según la clasificación RUG-III. Se refleja en la tabla II. En este caso, los criterios de la clasificación determinan que un 98,2 % de los pacientes se incluyan en los grupos de rehabilitación (R), con un 66,15% del total de la muestra distribuida en los subgrupos de menor incapacidad (RVA, RHA, RMA, RLA).

Tabla II. Distribución (en porcentajes) de los pacientes de la muestra en función de los grupos de la clasificación RUG-III.

%

RVA2,55
RVB2,55
RHA9,5
RHB8,9
RHC1,9
RMA22,9
RMB17,2
RMC1,2
RLA31,2
C1,8

3. Correspondencias entre ambas clasificaciones. Aparecen en la tabla III. Los pacientes del grupo RV (RUG-III) se distribuyen en todos los casos en el grupo R3 (RUG-T18), los del grupo RH en el grupo R2 (96,88% de los casos) y los incluidos en el grupo RM en el grupo R1 (72,3% de los casos). Por su parte los pertenecientes al grupo RL se localizan en un 94% de los casos en el grupo P de la clasificación RUG-T18.

Tabla III. Correspondencias entre los grupos de las clasificaciones RUG-T18 y RUG-III (para nuestra muestra).

RUG-T18 RUG-III

RVR3 (100%)
RHR2 (96,88%)
R3 (3,12%)
RMR1 (72,3%)
R2 (26,3%)
R3 (1,5%)
RLP (94%)
C (4%)

4. Relación entre los grupos de la clasificación RUG T-18 y el número de estancias generadas. Globalmente se detecta una relación significativa entre las estancias generadas por los pacientes incluidos en cada uno de los grupos clínicos más representados (R y P), de modo que los pacientes del grupo R generan en nuestra muestra un mayor número de estancias (34,35+ 19,19 vs. 24,08+ 12,03 estancias, p< 0,05) (Fig. 1).

Figura 1.Diferencias en el número de estancias generadas por los pacientes incluidos en los grupos R (Rehabilitación) y P (Funciones físicas reducidas) de la clasificación RUG-T18 (p<0.05 para la comparación entre ambos).<0,05 para la comparaci—n entre ambos).

Al comparar los subgrupos incluidos dentro del grupo R no se detectan diferencias entre las estancias generadas entre los grupos R2 y R3 (40,40+ 12,03 vs 39,5+ 18,81 estancias), pero sí entre ambos y el grupo R1 (28,34+ 17,39 estancias, p< 0,05 para ambas comparaciones) (Fig. 2).

Figura 2.Diferencias en el número de estancias generadas por los pacientes incluidos en el grupo R (Rehabilitación) de la clasificación RUG-T18, en función del número de terapias realizadas (R1: Una terapia, R2: Dos terapias, R3: Tres terapias). p<0.05 para la comparación entre el grupo R1 y los dos restantes.<0,05 para la comparaci—n entre el grupo R1 y los dos restantes.

No se apreciaron diferencias significativas al considerar el grado de incapacidad, derivado de la clasificación RUG-T18, dentro de cada uno de los grupos de la clasificación suficientemente representados en la muestra (R y P).

Los pacientes incluidos en el grupo de los Clínicamente complejos (C) no fueron analizados por su escasa presencia en la muestra (n= 7).

DISCUSIÓN

Nuestro estudio puede considerarse una primera aproximación a la utilidad de los sistemas de clasificación de pacientes en estructuras asistenciales que hasta el momento han permanecido al margen de su aplicación, pero en las que su rendimiento, al menos desde un punto de vista teórico, no debería ser menor que en los servicios institucionales más clásicos, mejor estudiados, y por lo tanto mejor conocidos.

En primer lugar, nuestros datos sugieren, como parece lógico desde una perspectiva intuitiva, que los pacientes que ingresan en nuestros hospitales de día no constituyen un todo homogéneo en lo que se refiere a su utilización de recursos. Aunque la mayor parte de ellos acuden a la unidad para recibir un tratamiento funcional, las características del mismo varían tanto en el número como en la intensidad de las terapias, y los sistemas de clasificación de pacientes (en nuestro caso los «Grupos de Utilización de Recursos») permiten poner de manifiesto estas diferencias. Debemos tener en cuenta que, aunque no se ha realizado en este estudio una toma directa de tiempos de atención, la inclusión en un determinado grupo de las clasificaciones exige una estimación a través de los planes de cuidados de cada paciente del tiempo diario y/o semanal de terapias funcionales recibidas y del número de las mismas, y que en estudios previos dicha estimación se encuentra en relación directa con los tiempos obtenidos por observación directa (10-13).

Por otra parte, las características de un paciente que determinan su inclusión en un determinado grupo de la clasificación se encuentran en relación con la duración de su tratamiento (número de estancias que genera), al igual que recientemente ha sido demostrado en instituciones de carácter residencial (14), lo que podría acercamos a la carga de cuidados global para cada grupo de pacientes en cada episodio de tratamiento en el HDG.

Parece lógico pensar, en función de la diversa tipología de pacientes que pueden manejarse en un HDG, que para permitir comparaciones reales de resultados, tanto clínicos (situación funcional al alta, mortalidad, etc.) como asistenciales (número de estancias, tasas de ingreso hospitalario, etc), estos deberían también en estas unidades ajustarse en función de case-mix, ya que en caso contrario se estaría penalizando a aquellos servicios que tratan poblaciones de mayor complejidad (1).

Aunque es difícil extraer conclusiones definitivas de un estudio observacional de este tipo llevado a cabo en un solo centro, ya que las mismas pueden estar parasitadas por estilos de práctica locales (en ese sentido nuestro grupo ha iniciado un estudio multicéntrico con un planteamiento similar al presente), puede discutirse la necesidad de que pacientes de baja complejidad (grupo P) según la clasificación RUG-T18, que suponen una cuarta parte de nuestra muestra, reciban tratamiento en un nivel especializado (y por lo tanto costoso) como el HDG.

Otro aspecto de interés estriba en la comparación de esta muestra con las obtenidas en estudios previos en unidades de media estancia/rehabilitación, dedicadas igualmente de modo predominante al tratamiento funcional en régimen institucional (8). En nuestra muestra se aprecia que los pacientes incluidos en el HDG presentan niveles de incapacidad menores, poniendo en discusión la posibilidad de que este nivel asistencial actúe como sistema de «descarga» de otras unidades hospitalarias, ya que parece dirigirse a pacientes de características diferentes, al menos hasta que se realicen estudios de metodología similar en unidades de este tipo que no dispongan de HDG como alternativa de tratamiento y que demuestren que en este caso la tipología de los pacientes tratados en ellas se hace menos compleja.

Por último, la elevada correspondencia existente entre los grupos de ambas clasificaciones (RUG-T18 y RUG-III) representados en nuestra muestra nos lleva a discutir el interés de utilizar en nuestro medio un sistema más complejo de clasificación como es el RUG-III, que aumenta tan sólo marginalmente la capacidad de explicación tanto de diferencias poblacionales como de la varianza en el coste de su atención.

BIBLIOGRAFÍA

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12. Cooney LM, Fries BE. Validation and use of resource utilization groups as a case-mix measure for long term care. Med Care 1985;23:123-32.

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14. Ljunggren G, Brandt L. Predicting nursing home lenght of stay and outcome with a resource based classification system. Intl J of Technology Assessment in Health Care 1996;12:72-9.


ANEXO 1. PROTOCOLO DE CLASIFICACION RUG-III

1. Indice AVD. RUG-III
a) Movilización en la cama:
Independiente o supervisión( ) 1
Asistencia limitada( ) 3
Asistencia continuada( ) 4
Asistencia de dos personas( ) 5
b) Uso del retrete:
Independiente o supervisión( ) 1
Asistencia limitada( ) 3
Asistencia continuada( ) 4
Asistencia de dos personas( ) 5
c) Transferencias:
Independiente o supervisión( ) 1
Asistencia limitada( ) 3
Asistencia continuada( ) 4
Asistencia de dos personas( ) 5
d) Alimentación:
Independiente o supervisión( ) 1
Asistencia limitada( ) 2
Dependiente, Sonda NG o Parenteral( ) 3
Indice AVD( )

2. Clasificación clínica RUG-III
a) Rehabilitación:
RVA: Más de 450 min./sem. con êndice AVD de 4 a 7.
RVB: Más de 450 min./sem. con êndice AVD de 8 a 13.
RVC: Más de 450 min./sem. con êndice AVD de 14 a 1 8.
RHA: De 300 a 450 min./sem. con êndice AVD de 4 a 7.
RUB: De 3 00 a 450 min./sem. con êndice AVD de 8 a 11.
RHC: De 300 a 450 min./sem. con êndice AVD de 12 a 14.
RHD: De 300 a 450 min./sem. con êndice AVD de 15 a 18.
RMA: De 150 a 300 min./sem. con êndice AVD de 4 a 7.
RMB: De 150 a 300 min./sem. con êndice AVD de 8 a 15.
RMC: De 150 a 300 min./sem. con êndice AVD de 16 a 18.
RLA: De 45 a 150 min./sem. con êndice AVD de 4 a 11.
RLB: De 45 a 150 min./sem. con êndice AVD de 12 a 18.
b) Cuidados Intensos:
( ) Alimentación parenteral( ) Aspiración
( ) Ventilador/Respirador( ) Traqueostomía
SE1: Una técnica de las indicadas.
SE2: Dos técnicas de las indicadas.
SE3: Tres o más técnicas de las indicadas.
c) Cuidados Especiales:
( ) Coma( ) Esclerosis mœltiple( ) Ulcera grado 3-4
( ) Quemaduras( ) Cuadripléjico( ) SNG
( ) Fiebre (más vómitos, neumonía o deshidratación)
( ) Septicemia( ) Medicación IV( ) Radioterapia
SSA: Cuidado Especial con êndice AVD de 7 a 13.
SSB: Cuidado Especial con êndice AVD de 14 a 16.
SSC: Cuidado Especial con êndice AVD de 17 o 18.
d) Clínicamente Complejos:
( ) Oxigenoterapia( ) Ulceras/Lesiones( ) Quimioterapia
( ) Transfusiones( ) Parálisis cerebral( ) Inf. urinaria
( ) Hemipléjico( ) Deshidratación( ) Sangrado inter.
( ) Enf. terminal( ) Ulcera de estásis( ) Visita médica
( ) Afasia( ) Broncoaspiración( ) Neumonía
( ) Diálisis( ) Protecciones
CA1: Clínicamente Complejo con êndice AVD de 4 o 5 y no deprimido.
CA2: Clínicamente Complejo con êndice AVD de 4 o 5 con depresión.
CB1: Clínicamente Complejo con êndice AVD de 6 a 10 y no deprimido.
CB2: Clínicamente Complejo con êndice AVD de 6 a 10 con depresión.
CCI: Clínicamente Complejo con êndice AVD de 11 a 16 y no deprimido.
CC2: Clínicamente Complejo con êndice AVD de 11 a 16 con depresión.
CD1: Clínicamente Complejo con êndice AVD de 17 o 18 y no deprimido.
CD2: Clínicamente Complejo con êndice AVD de 17 o 18 con depresión.
e) Deterioro Cognitivo:
IA1: Deterioro Cognitivo con êndice AVD de 4 o 5 y no rehabilita con enfermería.
IA2: Deterioro Cognitivo con êndice AVD de 4 o 5 rehabilitación por enfermería.
IB1: Deterioro Cognitivo con êndice AVD de 6 a 10 y no rehabilita con enfermería.
IB2: Deterioro Cognitivo con êndice AVD de 6 a 10 rehabilitación por enfermería.
f) Alteraciones de la Conducta:
( ) Agresión( ) Insultos( ) Vagabundeo( ) Alucinaciones
BA1: Alteración Conducta con êndice AVD de 4 o 5 y no rehabilita con enfermería.
BA2: Alteración Conducta con êndice AVD de 4 o 5 rehabilitación por enfermería.
BB1: Alteración Conducta con êndice AVD de 6 a 10 y no rehabilita con enfermería.
BB2: Alteración Conducta con êndice AVD de 6 a 10 rehabilitación por enfermería.
g) Funciones Físicas Reducidas:
PA1: êndice AVD de 4 o 5 y no rehabilita con enfermería.
PA2: êndice AVD de 4 o 5 rehabilitación por enfermería.
PB1: êndice AVD de 6 a 8 y no rehabilita con enfermería.
PB2: êndice AVD de 6 a 8 rehabilitación por enfermería.
PC1: êndice AVD de 9 o 10 y no rehabilita con enfermería.
PC2: êndice AVD de 9 o 10 rehabilitación por enfermería.
PD1: êndice AVD de 11 a 15 y no rehabilita con enfermería.
PD2: êndice AVD de 11 a 15 rehabilitación por enfermería.
PE1: êndice AVD de 16 a 18 y no rehabilita con enfermería.
PE2: êndice AVD de 16 a 18 rehabilitación por enfermería.


NOTICIAS DE ESPAÑA


Actividades de la Sociedad Aragonesa de Geriatría y Gerontología para 1998

La Sociedad Aragonesa de Geriatría y Gerontología, que cuenta actualmente con 114 socios, prepara para 1998 entre otras actividades el ya tradicional Curso de Doctorado y Atención Primaria que se realiza en la Facultad de Medicina de Zaragoza en los meses de febrero y marzo.

El Curso de Doctorado en Geriatría se realiza en el Colegio Universitario de Huesca los días 17 y 18 de abril. También en Huesca se imparte un «Curso Básico en Geriatría» en la sede del Colegio Oficial de Médicos de dicha ciudad.

En el mes de septiembre la Sociedad Aragonesa de Geriatría realizará las elecciones preceptivas que estipula su reglamento para elegir su Junta Directiva. En los días 9 y 10 del mes de diciembre de 1998 celebrará sus VI Jornadas.

Actividades de la Sociedad Madrileña de Geriatría y Gerontología

Además de celebrar su VI Congreso los días 10 a 13 de junio de 1998, simultáneamente al Congreso del L Aniversario de la SEGG, va a realizar:

En abril una Jornada sobre «Cuidados del anciano demente» en colaboración con el Servicio de Psiquiatría del Hospital de la Princesa, dentro del marco de un curso de doctorado de la Universidad Autónoma de Madrid.

En mayo, los días 22 y 23, un Simposio sobre Oftalmología geriátrica.

En septiembre un curso sobre avances en Geriatría en colaboración con el Colegio Oficial de Médicos de Madrid y en el mes de octubre unas Jornadas sobre Coordinación Sociosanitaria en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid.

VIII Reunión de la Sociedad Española de Gerontopsiquiatría y Psicogeriatría: 24-27 de septiembre de 1998

En el Hotel Monasterio de San Miguel del puerto de Santa María de Cádiz, tendrá lugar la VIII Reunión de la Sociedad Española de Gerontopsiquiatría y Psicogeriatría que preside actualmente el profesor Dr. D. Demetrio Barcia. El Comité organizador de esta VIII Reunión lo preside el profesor Dr. D. J. M. González Infante.

Los temas a tratar en dicha reunión giran en torno a los problemas de los trastornos afectivos en la vejez y condiciones asociadas, tanto en sus aspectos clínicos (pseudodemencias, cuadros afectivos en el Alzheimer, nosología y epidemiología de los trastornos del ánimo), como en cuestiones específicas como suicidio en la ancianidad, estrés traumático, duelo normal o patológico, trastornos del sueño, jubilación y ocio en la vejez, etc. Asimismo se tratará de tratamientos farmacológicos, terapéutica electroconvulsiva y musicoterapia.

Más información puede solicitarse al domicilio social de dicha Sociedad: Departamento de Psicología Médica y Psiquiatría. Hospital Clínico Universitario. Calle Ramón y Cajal, s/n, 47011 Valladolid. Telf.: 25 35 58.

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