Objetivos: El Proyecto MARC, promovido por el Ministerio de Sanidad y desarrollado por el Instituto para el Uso Seguro de Medicamentos (ISMP) en 2014, creó una lista de medicamentos de alto riesgo en pacientes crónicos. Recoge aquellos medicamentos que al utilizarse incorrectamente presentan una mayor probabilidad de causar daños graves o incluso mortales. El objetivo es analizar la prevalencia y el tipo de medicamentos de alto riesgo que consumen los pacientes mayores que ingresan en una unidad de geriatría de agudos (UGA).
Métodos: Estudio descriptivo observacional de carácter transversal con datos basales de los pacientes que ingresaron en una UGA incluidos en un estudio prospectivo en marcha. El único criterio de exclusión fue la negativa a participar o firmar el consentimiento. La lista MARC (Medicamentos de Alto Riesgo para pacientes Crónicos) recoge 14 grupos terapéuticos y 4 medicamentos específicos. Se registraron de la historia clínica electrónica los medicamentos consumidos en el momento del ingreso y los fármacos de la lista MARC.
Resultados: Se incluyeron 250 pacientes (87,6±4,6años, 60% mujeres). El 95,6% (239) consumían algún medicamento de alto riesgo, con una media de 1,8 (±1,5) medicamentos por paciente. El 40% (100) consumían 1-2 de estos medicamentos, el 41,6% (104) consumían 3-4 y el 14% (35) consumían 5 o más. Entre los grupos terapéuticos, consumían diuréticos de asa: 136 pacientes (54,4%), benzodiacepinas y análogos: 114 (45,6%), antiagregantes: 81 (32,4%), betabloqueantes: 80 (32%), anticoagulantes 78 (31,2%), hipoglucemiantes orales: 44 (17,6%), antipsicóticos: 42 (16,8%), insulinas: 31 (12,4%), opioides: 24 (9,6%), corticoides (>3meses): 11 (4,4%), AINE: 8 (3,2%), antiepilépticos de estrecho margen terapéutico: 5 (2%), inmunosupresores: 3 (1,2%) y citostáticos orales: 2 (0,8%). Entre los medicamentos específicos consumían digoxina: 26 (10,4%), espironolactona o eplerena: 8 (3,2%) y amiodarona/dronedarona: 1 (0,4%). Ningún paciente consumía metotrexato oral.
Conclusiones: Los pacientes que ingresan en una UGA presentan una alta prevalencia de consumo de medicamentos de alto riesgo. Esto, unido a su especial riesgo de sufrir efectos adversos, hace importante priorizar la implantación de prácticas seguras para mejorar su utilización desde estas unidades, contemplando medidas en todos los procesos de la cadena de utilización de los medicamentos.