Ha muerto Paul B. Baltes (1939–2006), una de las figuras más relevantes de la psicología del desarrollo y de la psicogerontología y, desde luego, uno de los indiscutibles padres de la psicogerontología europea. Ha muerto tempranamente, a los 67 años, en plena actividad y producción científica (1), lleno de proyectos. Su muerte supone una gran pérdida para la psicología y la gerontología.
Él mismo narra su biografía, en el texto de Birren y Sch- roots (2000) (2), escrita a regañadientes (tratando de huir del «egotismo» y la vanidad) una vez persuadido por la insistencia de James E. Birren, que evocó su compromiso indudable con la historia de la psicogerontología.
Paul B. Baltes nace en Saarbrücken (cerca de Alsacia-Lo- rena y Luxemburgo), en una familia modesta y en un momento terrible. Él mismo lo describe: «La niñez en la época nazi y en la posguerra en Alemania era vivir en condiciones miserables. Muerte, hambre, guerra, bombardeos, emigración forzada, miedo a la invasión por soldados extranjeros… sugieren deprivación y vulnerabilidad, masivos factores de riesgo, con escasos recursos económicos y sociales» (p. 8). Sin embargo, a pesar de todo ello y, tal vez, gracias a ello, « … los sentimientos de estar motivado por la movilidad y el cambio positivo desde una perspectiva económica, social y psicológica nunca le abandonaron» (p. 9), ajustándose así a su propia teoría sobre la posibilidad de modificabilidad en el curso de la vida e, incluso, de que la superación de la crisis es un estilo crítico para el desarrollo.
Estudia psicología en la universidad de Saar, donde existe una fuerte tradición piagetiana que él abraza, y añade un fuerte interés por el contextualismo (su interés por la «plasticidad» se origina en esta época) y suma al enfoque de Piaget un profundo interés por las variaciones culturales y la psicología de la cultura. Posteriormente, con el fin de aprender inglés, va a la universidad de Nebraska, donde permanece durante un fructífero año; asiste a seminarios y es el asistente de investigación de Warner Schaie. Como resultado, dice: «Mi enfoque ginebrino cognitivo y del desarrollo fue complementado por una sólida dosis de con- ductismo americano y de psicología del aprendizaje» (p. 11). Su formación académica culmina con su tesis doctoral, dirigida por Boesch, en 1967, con el título «Secuencias transversales y longitudinales en el estudio de la edad y de los efectos generacionales», publicada en 1968, es un texto clásico sobre metodología del ciclo de la vida.
Paul B. Baltes no sólo ha sido un destacadísimo psicólogo europeo, sino que ha tenido una importante presencia en la psicología y gerontología norteamericana. Trabajó con Schaie en la West Virginia University, de 1968 a 1972, y fue director de una de las divisiones de desarrollo humano de la Pennsylvania State Univesity, de 1972 a 1979. Finalmente, regresó a Europa en 1980, y desde entonces fue director del Instituto de Desarrollo Humano de la Max Planck, en el que ha seguido trabajando hasta su reciente jubilación y llevado a cabo importantes proyectos multidisciplinares, esencialmente sobre envejecimiento y funcionamiento cognitivo, desarrollando la teoría de los dos procesos.
Los desarrollos científico-académicos de Paul B. Baltes han dado importantes frutos teóricos. Desde un enfoque eminentemente interventivo desarrolla con Willis una serie de investigaciones experimentales donde pone de relieve la modificabilidad del funcionamiento cognitivo y su plasticidad. Basándose en ello, se alinea en un enfoque eminentemente positivo en la polémica sobre el declive cognitivo surgida en los años setenta (recuérdense los seminales artículos de Baltes y Schaie frente a Horn y Do- naldson). Su rigor intelectual le hace concluir con su teoría dual del funcionamiento intelectual a lo largo del ciclo de la vida, expresado con base en pérdidas y ganancias, que viene a establecer las diferentes trayectorias entre el funcionamiento cognitivo «fluido» (al que llama mechanics), de claro y temprano declive, y el funcionamiento «cristalizado» (que él llama pragmatics), con un potencial incremento constante, al menos hasta altas edades de la vida. Profundizando en este funcionamiento llamado «pragmático», desarrolla un modelo de evaluación e investigación de la sabiduría que utiliza como paradigma de la «interpenetración» del funcionamiento psicológico: lo cognitivo, la personalidad, la biología y la cultura se funden en su teoría sobre la sabiduría.
Esta visión positiva del envejecimiento desemboca en la teoría sobre el envejecimiento con éxito (o envejecimiento positivo), que desarrolla junto a su esposa Margret M. Baltes (3), que denomina de la optimización selectiva con compensación; en los últimos años —en colaboración con sus muchos discípulos—, logró sistematizar y probar algunos de sus postulados y, de alguna manera, esta teoría ha presidido también su muerte, al luchar contra el cáncer y, finalmente, decidir terminar en paz, en su propio hogar, rodeado de los suyos.
Descanse en paz, Paul B. Baltes, decano (así le llamaban sus discípulos) de la psicogerontología no sólo alemana y europea, sino universal. Su trascendental obra sigue estando en las mejores manos de sus discípulos y colaboradores y de todos aquellos que, en el ancho mundo, se dedican al noble empeño de saber para promover el desarrollo durante toda la vida, también durante la vejez.
El suceso ocurrió en la mañana del día 7 de septiembre (en su domicilio de Berlín), día en que debía presidir el grupo de trabajo Maxnet Aging, en Nápoles, evento directamente organizado por él a pesar de saber que padecía una grave enfermedad y que tuvo lugar, a pesar de su fallecimiento, gracias al coraje de Jaqui Smith y de todo su equipo. Los invitados que allí estábamos presenciamos una de las muestras más emocionantes y sentidas de lealtad, afecto, respeto y admiración de todas las personas que con él trabajaban más directamente.
Baltes PB. Reflexiones autobiográficas: desde la metodología del desarrollo y la psicología del ciclo de la vida a la gerontología. En: Birren JE, Schroots JJF, editores. A history geropsychology in autobiography. Washington: American Psichologycal Association; 2000.
Desafortunadamente, Margret M. Baltes falleció también temprana y bruscamente en 1999; fue su esposa y compañera desde 1963, e importante psicogerontóloga que contribuyó, en forma extraordinaria, a su obra, y que fue, desde 1980, profesora de psicogerontología de la Universidad Libre de Berlín.