Motivo de consulta: Malestar general.
Antecedentes personales: HTA .ERC estadio III. Prostatectomía en 2009.
Situación basal: Barthel 100. No deterioro cognitivo. Dos hijas. Vive con hija.
Enfermedad actual: Paciente con muy buen estado basal acude al servicio de urgencias por pérdida de apetito hace 3 días, tos y malestar general. No otra clínica. En la exploración destacaba disminución del murmullo vesicular en base pulmonar de hemitórax derecho, fiebre.
Evolución: Paciente varón de 94 años, ingresa con diagnóstico de sepsis de origen respiratorio. Iniciamos tratamiento con betalactámicos. Durante su ingreso presenta una serie de complicaciones: síndrome confusional agudo (con buena respuesta a neurolépticos), alteración del tránsito intestinal (deposiciones diarreicas alternadas con estreñimiento), ingesta nula, con requerimiento de canalización de vía central (edematización de miembros por hipoproteinemia) y requerimiento de transfusión sanguínea. Ante esta última, y tratando de filiar el origen, se inicia estudio digestivo, que no fue concluyente (en endoscopia: gastritis atrófica crónica) y colonoscopia (no valorable por poca colaboración del paciente: se encontraba nauseoso). Solicitamos TAC toracoabdominal, donde se evidenció neumonía bilateral (no presentaba clínica) y engrosamiento mural de ciego inespecífico e imágenes nodulares en cúpula vesical. El deterioro de la función renal fue muy rápido. Se pautó EPO y se solicitó proteinograma, sugestivo de mieloma múltiple. Presentó deterioro psicofuncional importante, teniendo que adoptar actitud paliativa.
Discusión: El mieloma múltiple representa el 1% de todos los tumores malignos y el 10% de los hematológicos. Existen síntomas relacionados que pueden preceder en años al diagnóstico y que por su naturaleza pueden confundirse muy fácilmente con otras enfermedades .La prueba que confirmará el diagnóstico: electroforesis sérica y/o urinaria con detección de un componente monoclonal.
Conclusión: En nuestro paciente la evolución fue tórpida, pero ha de hacernos cuestionar cuántos síntomas se incluyen en sujetos afectos por mieloma múltiple, que, si no somos conocedores y certeros en el diagnóstico, nos alejan de realizar una buena práctica clínica.