En los países desarrollados, la población de edad avanzada que vive en residencias va aumentando progresivamente. La aparición de brotes epidémicos de gastroenteritis aguda (GEA) está descrita en estas instituciones cerradas. En concreto se ha documentado la importancia por norovirus en personas mayores, estimándose que el 59% de GEA notificados ocurren en residencias, y que en el 87% se detecta norovirus como agente etiológico1.
Los brotes de GEA víricos suelen presentar un periodo de incubación medio de 24 a 48h, y producen entre los afectados un cuadro clínico generalmente leve y autolimitado. Los síntomas más frecuentes son vómitos, dolor abdominal y diarrea, siendo la fiebre menos habitual2,3. Se ha descrito como mecanismo de transmisión, el consumo de diferentes tipos de alimentos (especialmente marinos de consumo crudo), consumo de agua contaminada con materias fecales y el contacto directo entre las personas (contaminación fecal-oral). La transmisión interpersonal es frecuente (generalmente >30% de los contactos de las personas infectadas), especialmente en lugares donde existe cúmulo de la población4,5. En noviembre de 2017, un médico de atención primaria comunicó a epidemiología la aparición de varios casos de GEA en una residencia de la tercera edad que durante los últimos años ha declarado múltiples brotes de esta enfermedad. El objetivo de este trabajo es describir las características de estos brotes e identificar el principal agente responsable de los mismos.
MetodologíaSe realizó un estudio descriptivo. A través del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Andalucía (SVEA) se revisaron reiterados brotes de GEA en una única residencia de mayores de Granada. Es un establecimiento privado que atiende a ancianos de más de 60 años. Consta de 2 plantas principales y las habitaciones son individuales, dobles o triples. Las variables de estudio fueron: Año, mes, número de afectados, agente causal, mecanismo de transmisión, demora en la notificación, duración del brote y tasas de ataque (número enfermos/número total expuestos)×100. El periodo de estudio se estableció entre el 1 de enero de 2007 y el 31 de diciembre de 2017.
ResultadosEn el periodo de estudio se declararon en el SVEA nueve brotes de GEA (tabla 1). Se observa que la tasa de ataque entre residentes osciló entre el 14 y el 74%, y en trabajadores lo hizo entre el 0 y el 50%. Excepto en uno de los brotes notificados en 2014, el porcentaje de trabajadores afectados es inferior al de pacientes. El año y los meses predominantes de aparición de brotes fueron 2014 y marzo-noviembre, respectivamente. El único mecanismo de transmisión identificado fue el de persona a persona. De los nueve brotes analizados, 5 fueron por norovirus (56%), uno por astrovirus (11%), uno por rotavirus (11%) y en 2 los análisis de heces fueron negativos (22%).
Descripción de brotes de GEA en una residencia de mayores de Granada (2007-2017)
N.° de brote | Año | Mes | Residentes | Trabajadores | Residentes afectados | Trabajadores afectados | TAR | TAT | Agente | Mecanismo de transmisión | Duración del brote | Demora en la notificación |
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1 | 2011 | Agosto | 165 | 98 | 73 | 4 | 44 | 4 | Norovirus II | P-P | 4 semanas | 8 días |
2 | 2013 | Febrero | 154 | 86 | 55 | 2 | 35,72 | 2,33 | Astrovirus | P-P | 3 semanas | 7 días |
3 | 2013 | Mayo | 157 | 86 | 22 | 0 | 14,01 | 0 | Rotavirus | P-P | 2 semanas | 4 días |
4 | 2014 | Enero | 167 | 101 | 63 | 21 | 37,2 | 20,8 | Norovirus I | P-P | 3 semanas | 7 días |
5 | 2014 | Marzo | 163 | 90 | 23 | 2 | 14,0 | 2,0 | Germen no identificado | P-P | 2 semanas | 4 días |
6 | 2014 | Junio | 163 | 90 | 37 | 0 | 22,7 | 0 | Germen no identificado | P-P | 2 semanas | 5 días |
7 | 2014 | Noviembre | 162 | 90 | 81 | 22 | 50 | 24 | Norovirus II | P-P | 4 semanas | 8 días |
8 | 2016 | Marzo | 163 | 102 | 120 | 33 | 74,0 | 32,0 | Norovirus II | P-P | 4 semanas | 9 días |
9 | 2017 | Noviembre | 202 | 120 | 67 | 3 | 31,2 | 2,5 | Norovirus II | P-P | 3 semanas | 6 días |
GEA: gastroenteritis aguda; P-P: persona a persona; TAR: tasa de ataque en residentes; TAT: tasa de ataque en trabajadores.
La tasa de ataque entre residentes en el último brote fue del 31,2%, situándose en valores intermedios a los reseñados en otros estudios4. Esta tasa está dentro del rango de las halladas en brotes pasados en esta residencia (14-74%), y sugiere una baja adherencia al lavado de manos entre profesionales sanitarios, así como la dificultad en el control de la transmisión6. Otro factor a tener en cuenta en la duración de los brotes, es la eliminación prolongada de norovirus que puede superar los 21 días según algunos trabajos7. Se observa una disminución de las tasas de ataque en los brotes que se comunican antes, y en consecuencia se implantan las medidas preventivas oportunas (higiene de manos con soluciones hidro-alcohólicas, aislamiento de la cohorte enferma, limpieza medioambiental con hipoclorito). La vulnerabilidad de los residentes por su edad avanzada unido al grado de dependencia hace necesario educar a los profesionales asistenciales por parte del servicio de prevención de riesgos laborales, con el fin de reforzar la implantación de protocolos de prevención de la infección asociada a los cuidados sanitarios8,9. En general, el porcentaje de trabajadores afectados es congruente con lo detallado en otros estudios que señalan que este suele ser inferior al de los pacientes10. En España se han sugerido sistemas como el Sistema de Detección por Umbral de Prevalencia (SDUP) que facilita la detección de desviaciones de la prevalencia diaria de síntomas que puedan resultar epidémicos11. Por último, este estudio constata la frecuencia y constancia ya descrita respecto a brotes de GEA causados por norovirus en instituciones cerradas, y pone en evidencia la necesidad de hacer operativas estrategias de seguridad del paciente en residencias de la tercera edad, con objeto de evitar este tipo de situaciones y que norovirus se convierta en un residente habitual.