La evidencia empírica señala que como norma, a medida que envejecemos, se producen algunos cambios en la percepción del tiempo, tanto en un aumento de la velocidad del tiempo como en una orientación hacia el presente, hallazgos que han sido explicados por cambios motivacionales acordes a la Teoría de la Selectividad Socioemocional (TSS). Asimismo, la evidencia de variabilidad interindividual de las personas mayores en la percepción del tiempo ha generado la necesidad de estudiar las dimensiones sociales, biológicas y psicológicas moderadoras de esta variabilidad.
El presente estudio analiza la velocidad en el paso del tiempo y la orientación temporal sobre la muestra española de mayores de 60años del Estudio Longitudinal en España (ELES), compuesta por 1.178 personas del estudio base, y analiza si los grupos con diferente orientación en el tiempo (pasado, presente y futuro) y distinta percepción en el paso del tiempo difieren también en dimensiones sociales, psicológicas y de salud.
Mediante técnicas estadísticas univariadas y multivariadas, los resultados ponen de manifiesto cómo las personas mayores muestran una percepción más lenta del paso del tiempo cotidiano, así como una preferencia de orientación temporal hacia el presente. Tanto las personas que se orientan preferentemente hacia el presente, como las que perciben un paso del tiempo más rápido, conforman un perfil caracterizado por mejores índices de bienestar psicológico y social, así como un mayor cumplimiento de criterios de envejecimiento saludable. Por el contrario, aquellas que se orientan hacia el pasado y perciben un paso del tiempo más lento, además de ser de mayor edad, presentan mayores niveles de malestar y cuentan con una prevalencia de envejecimiento saludable significativamente menor.
Los resultados son consistentes con las predicciones de la TSS con relación al estudio de las dimensiones temporales durante el envejecimiento, si bien dejan espacio para considerar importantes moderadores que modifican dicha relación. Asimismo, se evidencia que la orientación temporal y la velocidad en el paso del tiempo pueden constituirse como indicadores breves que sirvan de orientación del estado emocional y de salud en el que se encuentra la persona.