Objetivos: Revisión de la pileflebitis como complicación de infecciones intraabdominales en la población anciana y su impacto en la morbimortalidad.
Caso clínico: Mujer de 93 años con antecedentes de insuficiencia cardíaca crónica, fibrilación auricular, dislipemia, enfermedad renal crónica, polimialgia reumática e hipotiroidismo. En tratamiento con enalapril, acenocumarol, furosemida, prednisona, levotiroxina, pravastatina y omeprazol. Funcionalmente, Barthel: 65/100 y Functional Assesment Clasification (FAC): 2.
Primer ingreso por fiebre secundario a microabsceso hepático (segmento 5) y trombosis portal derecha, sin otros focos infecciosos intraabdominales. Recibió tratamiento con piperacilina-tazobactam, posterior pauta ambulatoria con amoxicilina-clavulánico. Nueve meses después ingresa con shock séptico por colangitis aguda, confirmada en tomografía computarizada (CT), además se objetiva microabscesificaciones múltiples, trombosis portal izquierda aguda y trombosis crónica derecha persistente. Se trató mediante colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE), antibioticoterapia intravenosa (30 días) con piperacilina-tazobactam y posteriormente ampicilina ajustado a hemocultivos (Enterococcus faecalis). En CT de control, repermeabilización parcial de la trombosis portal izquierda, resto sin cambios. Al alta hospitalaria, continuó con linezolid oral durante 15 días y se mantuvo anticoagulación. Funcionalmente, Barthel 25/100.
Dos meses después, reingresa por fiebre (38,5°C). Nueva CT abdominal, signos de colecistitis aguda complicada con persistencia de abscesificación hepática. La evolución clínica fue rápida, con shock séptico y fallecimiento de la paciente.
Discusión: La pileflebitis, o trombosis séptica de la vena porta, es una complicación infrecuente (0,16% de las infecciones intraabdominales agudas). Se presenta con síntomas inespecíficos que retrasan su diagnóstico. Las principales complicaciones son la hipertensión portal y la microabscesificación hepática, con bacteremia secundaria en el 60% de los casos, desarrollando sepsis severa en un 20%. El diagnóstico se basa en estudios de imagen mediante CT con contraste.
Su tratamiento requiere pautas de antibioticoterapia prolongadas (mínimo 6 semanas) en función de los resultados microbiológicos obtenidos. La terapia anticoagulante está recomendada en casos de trombosis extensas, estados de hipercoagulabilidad y fiebre persistente para acelerar la recanalización portal y minimizar el desarrollo de complicaciones.
Conclusiones: Es importante sospechar de esta entidad, intentando un diagnóstico lo más preciso y precoz posible para de esta manera iniciar tratamiento óptimo que disminuya la mortalidad y la tasa de complicaciones.