En la interesante carta realizada por Martín Guerra et al. se realiza una reflexión sobre la adecuación de las medidas terapéuticas en la población geriátrica, lo cual puede entrar en muchas ocasiones en conflicto con la necesidad de cuidados intensivos1. Un punto que, a nuestro parecer, es clave en la compresión de esta adecuación de las medidas terapéuticas es el consenso previo de estas decisiones2. Al final del manuscrito, los autores comentan la realidad en la toma de decisiones de estos pacientes, las cuales en muchas ocasiones se deciden en horarios fuera de la atención continuada y sin la presencia de sus médicos habituales. Esta afirmación nos permite ir más allá en la toma de decisiones en los pacientes ancianos y en especial oncológicos, al ser necesario un consenso de las medidas diagnóstico-terapéuticas e invasivas que se van a realizar sobre estos pacientes de manera previa a la aparición de complicaciones vitales3. Sería fundamental que la adecuación de las medidas terapéuticas y la necesidad de cuidados intensivos se realizara de manera conjunta por sus médicos habituales y los profesionales de las unidades de cuidados intensivos (UCI) de manera precoz, lo cual permitiría una valoración más objetiva de estos pacientes en donde entrarían a formar parte todos los aspectos tales como el pronóstico o la calidad de vida entre otros4.
En el estudio realizado por Giannasi et al.5, se observa cómo la presencia de desnutrición severa (Odds Ratio=2,07; IC95% 1,06-4,59) y la pérdida de funcionalidad en las actividades de la vida diaria (Odds Ratio=2,35; IC95% 1,16-4,75) se asocian a peores resultados en pacientes ancianos en las UCI. Estos datos, a mayores de los clínicos que se modifican durante el ingreso como la presencia de síndrome confusional agudo o el fracaso renal agudo6, deberían ser guía en la toma de decisiones de medidas intensivas en los pacientes geriátricos, y en especial en oncológicos en donde la presencia de desnutrición es una de las condiciones patológicas más limitantes. Por tanto, aunque en muchas ocasiones es una decisión muy compleja, en una gran cantidad de pacientes se podría decidir si un paciente geriátrico es subsidiario de medidas intensivas antes de la aparición de complicaciones en horarios de guardia en donde la toma de decisiones es mucho más difícil y precipitada. En el caso de los pacientes oncológicos, la presencia de base de un valor≥2 en la escala de ECOG (Eastern Cooperative Oncology Group) o un valor en la escala de Karnosky<60 ya podrían ser un factor limitante a la hora de decidir medidas intensivas en pacientes geriátricos, independiente del proceso agudo7.
El aumento de la toma de decisiones de manera objetiva y con sus médicos habituales en estas poblaciones permitirá una mejoría de la calidad de vida de los pacientes, así como de los resultados en las medidas instauradas con el consecuente progreso en la calidad asistencial.
Conflicto de interesesNinguno a declarar.