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Revista Española de Geriatría y Gerontología
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Vol. 33. Núm. 93.
Páginas 43-46 (junio 1998)
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Sesión 9: Comunicaciones libres II
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COMUNICACIONES ORALES


Rev Esp Geriatr Gerontol 1998;33(S 1):43-46

 

Sesión 9: Comunicaciones libres II

 

101

ACTITUDES DEL PERSONAL DE ENFERMERIA ANTE EL PACIENTE GERIATRICO

Guerra Polo, J. M.; Gracia Sánchez, R.; Zancada Gutiérrez, S.

Servicio de Geriatría. Hospital Universitario de Getafe. Getafe (Madrid).

Objetivos: 1) Conocer la aceptación del paciente geriátrico por el personal de Enfermería. 2) Cuantificar el número de enfermeras/os que han tenido relación con la Geriatría.

Material y métodos: encuesta estructurada de 14 preguntas cerradas, realizada a todos los DUES del Hospital de Getafe (n= 207) excepto personal de consultas externas y Unidad Geriátrica de Agudos realizada en enero del 98, mediante sistema de urna cerrada, preservando anonimato. Se dividió la muestra en tres bloques: a) Unidades de Medicina. b) Unidades Especiales. c) Resto Hospitalización.

Resultados: El 70% de encuestados no han recibido formación postgrado en Geriatría y sólo un 5,7% ha recibido cursos de más de 120 horas. No hubo diferencias significativas entre las Unidades.

Un 30% de encuestados trabajó con pacientes geriátricos > 1 año, generalmente en Área Medicina. Un 25% no lo hizo en ninguna ocasión. El 63% refiere estar sensibilizado con el paciente geriátrico, aunque al 59,4% no les gusta trabajar con ellos.

Entre el 70-80% coinciden en que se necesitan más cuidados, personal y tiempo para el manejo del paciente geriátrico. Un 31% manifiesta que no les resulta fácil el trato con estos pacientes; de ellos el 8% refiere sentirse inseguro o incómodo prestándoles cuidados.

El 53% dice conocer algún tipo de escala de valoración geriátrica. Las enfermeras del Área Medicina, con un 90,9% son las que tienen mayores conocimientos, frente al 45% del resto de las Unidades.

El 75% de todos los encuestados coinciden en que el anciano presenta mayores problemas físicos, sociales y mentales.

Conclusiones: 1) Alto grado de sensibilización del personal de enfermería con el anciano pese a que, en un alto porcentaje, no les gusta trabajar con ellos. 2) Coincidencia en que precisa más cuidados y tiene mayor número de problemas. 3) El personal del Área Medicina es el que más pacientes geriátricos recibe, los que más conocimientos refieren y a los que más fácil les resulta el trato con estos pacientes. 4) Escasa o nula formación geriátrica en Enfermería, aunque la mayoría reciben pacientes geriátricos en sus unidades. 5) Dado el aumento progresivo de pacientes geriátricos y en función de la complejidad del cuidado, es imprescindible una mayor formación en este campo del personal de Enfermería.

102

INFORME DE ENFERMERIA EN UNIDADES GERIATRICAS DE AGUDOS. PERFIL DE PACIENTES Y PLANIFICACION DE CUIDADOS AL ALTA

Moya, M. J.; Herrero, S.; Puerta, E.

Servicio de Geriatría. Hospital Universitario de Getafe. Getafe (Madrid).

Objetivos: Establecer el perfil del paciente tributario de Informe de Enfermería al alta (IE) en una Unidad Geriátrica de Agudos (UGA). Detectar necesidades básicas de estos pacientes. Facilitar la continuidad de la atención mediante un plan de cuidados al alta hospitalaria.

Material y métodos: Estudio de pacientes dados de alta en 1997 en la UGA del Hospital Universitario de Getafe. Revisión de criterios, en el marco del Programa de Apoyo al Alta del Hospital, para efectuar IE (necesidad de apoyo sociosanitario en pacientes dependientes, con patologías inestables o en tratamientos específicos, terminales, etc.).

Cuestionario ad hoc para recoger variables sobre edad, sexo, patología de base, situación funcional, mental y social, destino al alta, necesidades básicas y cuidados de enfermería al alta.

Resultados: Sobre 950 pacientes dados de alta en la UGA se efectuó IE en 118, lo que supone un 12,4%. La edad media fue de 83,5 años, siendo mujeres, el 64,5%. Los principales diagnósticos de ingreso fueron las patologías neurológicas (29%) y respiratorias (27%) y las patologías de base más prevalentes la demencia (38%) y el ACVA (23%). Un 85% de los pacientes presentaron severa incapacidad funcional (Barthel < 25) y sólo un 10% mantenía intacto su nivel cognitivo, medido por el test de Pffeifer. Al alta, un 61% pasaron a su domicilio, un 31,4% a Residencias y un 8,6% a otros centros.

Las necesidades básicas (alimentación, eliminación, higiene-integridad de la piel, movilidad, comunicación) estaban afectadas entre el 84,7 y el 94,9% de los pacientes. En el Plan de Cuidados, un 92,3% de los pacientes presentaban riesgo de úlceras por presión (UPP) y, de hecho, un 43% presentaron al ingreso algún tipo de UPP, lo que supone una incidencia del 5% sobre el total de ingresos. Un 75,4% necesitaban pañales de incontinencia y un 38,9% eran tributarios de nutrición enteral.

Conclusiones: 1) El IE es un elemento fundamental para garantizar la continuidad de los cuidados tras el alta en UGAs. 2) El perfil de los ancianos que lo precisan coincide con el de paciente geriátrico de alta fragilidad. 3) El manejo de la incontinencia, la prevención y cuidados de las UPP y las pautas de nutrición enteral fueron, en nuestra serie, los principales tipos de cuidados propuestos.

103

FACTORES DE RIESGO DE CAIDAS Y DE INGRESO EN ANCIANOS QUE ACUDEN A UNA URGENCIA HOSPITALARIA

Roiz, H.; Navarro, C.; Cuesta, F.; Viloria, A.; Domínguez, M. L.; Orduña, M. J.; Fariñas, F.; Lázaro, M.; Ribera, J. M.

Servicio de Geriatría. Hospital Universitario «San Carlos». Madrid.

Objetivos: 1) Identificar los factores de riesgo de caída extrínsecos e intrínsecos en un grupo de ancianos que acuden a una urgencia hospitalaria. 2) Valorar cuáles de estos factores pueden ser predictores de ingreso hospitalario.

Material y métodos: Estudio mediante encuesta telefónica de 28 ítems en las dos semanas siguientes a haber acudido a la urgencia traumatológica. Se valora específicamente: edad, sexo, situación funcional, físico-psíquica (I. Katz, I. Cruz Roja fis. y psi.), número de caídas previas, características de las caídas, situación sensorial, problemas físicos activos, consumo de fármacos. El análisis estadístico se realizó mediante paquete estadístico SPSS con nivel de significación< 95% y chi cuadrado.

Resultados: 187 pacientes (73% M), edad media 78,5 ± 7,7 (65-93), caídas previas 1,8 ± 2,3, lugar más frecuente de la caída: domicilio 64,7%. Principales factores de riesgo extrínsecos: caminando 54%, necesidad de ayudas técnicas 31%, suelo resbaladizo 22%, calzado inadecuado 21%, iluminación inadecuada 13%. Principales factores intrínsecos: visión inadecuada 41,7%, audición inadecuada 25%, Katz D o mayor: 18%, IP 3/5 o más: 13%, IF 3/5 o más: 15%. La media de enfermedad por paciente 2,1 ± 1,8. La caída se consideró accidental en un 87,4%. Fueron factores predictores de ingreso el deterioro funcional, físico y psíquico (p< 0,001) y la caída no accidental (p< 0,005).

Conclusiones: 1) Los factores de riesgo de caída más habituales fueron el deterioro visual y el uso de ayudas técnicas por trastorno de la marcha. 2) Una alta proporción de caídas se da en ancianos con buena situación funcional psíquica y física. 3) Son factores de riesgo de ingreso tras una caída la mala situación funcional y la no accidentalidad de la misma.

104

CORRESPONDENCIA CLINICO-PATOLOGICA EN AUTOPSIAS DE ENFERMOS GERIATRICOS

Sendino, A.; Sendino, M.; Artalejo, F. R.; toral, A.; Pacheco, R.;

Barbado, F. J.

Servicio de Medicina Interna. Hospital Universitario «La Paz». Madrid.

Objetivos: Se acepta que la autopsia es un buen instrumento de valoración de calidad en el ejercicio clínico como procedimiento de valoración de aciertos y errores en el diagnóstico. Se analiza la correspondencia de los diagnósticos emitidos por el clínico que asistió el proceso patológico letal con los del estudio postmortem en 1.184 enfermos geriátricos.

Método: Se cotejaron los diagnósticos del informe clínico que acompañó a la solicitud de la autopsia con los del informe autópsico mediante unos calificadores de correspondencia.

Resultados: El 12% de todos los diagnósticos clínicos mayores no se confirmaron en la autopsia: 10% para la enfermedad fundamental, 17% para la causa inmediata de la muerte; se elevó en la patología acompañante al 37%. Del 88% de los diagnósticos clínicos confirmados, la correspondencia clínico-patológica fue completa en el 66% y en el otro 22% la necropsia añadió una precisión en el conocimiento de la etiología o de la naturaleza del proceso.

Cuando el médico calificó con la duda, la tasa de confirmación descendió significativamente.

Un 26% de los diagnósticos autópsicos mayores no habían sido emitidos en el informe clínico: 22% en la enfermedad fundamental y 34% en la causa inmediata de la muerte; fue considerablemente mayor (66%) en la patología acompañante.

Conclusiones: 1) La autopsia en pacientes geriátricos muestra una gran utilidad, puesto que de no haberse realizado, hubieran permanecido desconocida la quinta parte de los diagnósticos de causa fundamental de muerte, la tercera parte de los de causa inmediata y las dos terceras partes de patología acompañante. 2) El grado de confianza del médico en el diagnóstico clínico fue una guía adecuada del valor de la autopsia.

105

INFLUENCIA DEL TIPO DE SERVICIO HOSPITALARIO EN EL GRADO DE ACIERTO DIAGNOSTICO EN EL ANCIANO

Toral, A.; Sendino, A.; Arangoncillo, P.; Fariñas, F.; Toral, J.;

Ribera, J. M.

Hospital Clínico «San Carlos». Madrid.

Objetivo: Analizar el grado de acierto diagnóstico en el anciano de los distintos tipos de servicios del Departamento de Medicina, mediante la confirmación autópsica, e identificar las variables que alteran la eficacia diagnóstica del médico clínico.

Método: Estudio retrospectivo de cuatro años (1993-1996) que incluye a los mayores de 40 años fallecidos en el hospital, sin intervención quirúrgica durante ese ingreso, y que tienen informe del clínico adjuntado al de autopsia. De los 227 pacientes seleccionados se recogieron datos sobre edad, servicio de procedencia, diagnóstico clínico y autópsico de causa básica de muerte (clasificados según CIE-10) y si el diagnóstico era catalogado como posible. Se han agrupado los servicios en dos categorías: «monográficos» (Cardiología, Neumología, Digestivo, UVI, Oncología, Neurología y Hematología) y «globales» (Medicina Interna y Geriatría).

Resultados: 74 pacientes menores de 65 años (32,6%) y 153 ancianos (67,4%). Edad media: 70,46 años. 63,4% varones. Servicios de procedencia más frecuentes: Medicina Interna (39,2), UVI (23,4%), Geriatría (9%), Oncología (8,6%), Hematología (5%) y Cardiología (2,3%). Los ancianos consiguieron un porcentaje de aciertos diagnósticos del 86,2% frente al de 89,7% de los menores de 65 años. En los servicios «globales» el 59,9% de los pacientes autopsiados eran ancianos y en los servicios monográficos el 39,4% (p< 0,001). Los ancianos de los servicios «globales» presentaron 76,3% de diagnósticos confirmados frente a 94,2% de los servicios «monográficos (p< 0,01). En cambio en los menores de 65 años de los servicios «globales» hubo 85,7% de aciertos frente al 85,4% de los servicios «monográficos» (no sign.). Repercusión del error diagnóstico: en los ancianos de los servicios «globales» el 13,1% de los errores fueron mortales frente a 6,5% en los servicios «monográficos» (p< 0,001), y sin embargo en los menores de 65 años los servicios «globales» tuvieron 9,5% errores mortales frente a 2,4% en los servicios «monográficos» (p< 0,05). El médico clínico dudaba en su diagnóstico en el 43,4% de los ancianos de los servicios «globales» frente a 14,8% en los servicios «monográficos» (p< 0,01), mientras que en los menores de 65 años de los servicios «globales» dudaba en 23,8% frente a 14% en los servicios «monográficos» (no sign.).

Conclusiones: 1) Los servicios con porcentaje más alto de ancianos presentan más fallos. 2) Los servicios «monográficos», que atienden menos variedad de patologías y con más apoyo de técnicas diagnósticas, acusan menos errores. 3) Los médicos de los servicios «monográficos» dudan menos en sus diagnósticos y la repercusión de sus errores es más leve.

106

DIFERENCIAS EN LA EVOLUCION DE PACIENTES ANCIANOS Y JOVENES EN UNA UNIDAD DE HEMODIALISIS

Muñoz Romero, C.; Gallego, C.; Compte, T.; Martínez-Almazán, E.; Angelet, P.; García-Navarro, J. A.

Unidad de Atención Nefrológica. Hospital de la «Santa Creu». Jesús. Tortosa.

Objetivos: 1) Estudiar las diferencias existentes entre los pacientes mayores y menores de 65 años al inicio de un programa de hemodiálisis (HD). 2) Analizar las diferencias en la evolución de ambos grupos de pacientes.

Método: Estudio retrospectivo de revisión de las historias clínicas de los pacientes en programa de HD en la Unidad de Atención Nefrológica del Hospital de la Santa Creu. En cada paciente se recogen las fechas de inicio y fin del programa de diálisis, el diagnóstico de la insuficiencia renal crónica, las enfermedades asociadas, el motivo del fin del programa de diálisis y la causa del fallecimiento.

Resultados: Se incluyen 248 pacientes (36,7% mujeres, edad media: 57,3 ± 14,9 años). 86 pacientes (34,7%) tenían más de 65 años al iniciar el programa de HD: 71,6 ± 4,1 años (44,2% mujeres).

La causa más frecuente de insuficiencia renal crónica es la nefroangioesclerosis (20,4% de la muestra).

Los pacientes que inician la HD después de los 65 años presentan mayor número de enfermedades asociadas cardiovasculares (50% vs 37%, p< 0,05) y digestivas (43% vs 25,9%, p< 0,05) y menor número de trastornos endocrinometabólicos (27,9% vs 38,7%, p< 0,05). Su tiempo de permanencia en el programa de HD es menor (2,8 ± 3,1 años vs 4,7 ± 4 años, p< 0,001). Sólo dos pacientes mayores de 65 años abandonan el programa por un trasplante renal exitoso (45 entre los pacientes jóvenes). 75 pacientes continúan actualmente en el programa de HD, 10 han sufrido traslado a otro centro y 116 fallecieron durante el programa. Se ha realizado trasplante renal con éxito en 47 pacientes.

La mortalidad es mayor entre los pacientes mayores de 65 años (66,3% vs 36,4%, p< 0,001). La principal causa de mortalidad son las enfermedades cardiovasculares (17,8%) seguidas de las neurológicas (15,3%). El único factor de riesgo de fallecimiento en el programa de HD antes de abandonarlo por trasplante renal es la edad (odds ratio: 1,12; 95%, IC: 9,21-1,08).

Conclusiones: 1) Los pacientes ancianos que inician un programa de HD presentan mayor comorbilidad. 2) El tiempo medio que permanecen los pacientes mayores de 65 años en nuestra muestra justifica su utilización. 3) El factor de riesgo más importante de mortalidad durante el programa es la edad.

107

FACTORES ASOCIADOS A LA RECUPERACION ESPONTANEA DE LA INCAPACIDAD FUNCIONAL SECUNDARIA A LA HOSPITALIZACION

Gutiérrez Rodríguez, J.*; Alonso Álvarez, M.; Galeano Arboleya, R.; Varela Suárez, C.; Fernández Fernández, M.; Solano Jaurrieta, J. J.

Servicio de Geriatría. Hospital «Monte Naranco». Oviedo. * Clínica Rozona. Avilés. Asturias.

Objetivos: Conocer aquellas variables que pudieran asociarse con la posibilidad de recuperación espontánea de la incapacidad funcional tras el alta hospitalaria.

Material y método: Estudio longitudinal y prospectivo. Criterios de inclusión: mayores de 65 años con deterioro funcional en ABVD en el momento del ingreso hospitalario por enfermedad aguda. Criterios de exclusión: sujetos dependientes para la deambulación, con oxigenoterapia domiciliaria, institucionalizados, con enfermedad terminal o enfermedad aguda directamente incapacitante. Variables de estudio: sociodemográficas (sexo, edad, estado civil, escolarización y convivientes), asistenciales (diagnóstico de ingreso, otros diagnósticos y tratamientos, salud autopercibida y días de estancia hospitalaria), funcionales (índices de Barthel y Lawton) y mentales (Miniexamen Cognoscitivo, Test del Informador y Geriatric Depression Scale). Recogida de datos: mediante entrevista personal a las 48 horas del ingreso y al mes del alta. Definición de caso o recuperación funcional espontánea: todo paciente que al mes del alta hospitalaria presente un Índice de Barthel superior al del momento de la hospitalización. Análisis: chi cuadrado y corrección de Yates, t Student y test de Wilcoxon y como medida de la fuerza de asociación la odds ratio.

Resultados: Se seleccionaron 106 sujetos (edad media 82, mujeres 54% e Índice de Barthel previo 91,2). Al mes del alta hospitalaria, un 63,2% de los sujetos presentaban recuperación espontánea de la incapacidad funcional. Las variables que mostraron asociación estadística con la probabilidad de recuperación espontánea fueron: sexo masculino (OR 4,1), no existencia de patología en los órganos de los sentidos (OR 3,2). Índice de Barthel previo (93,8 ± 7,7 recuperan vs 87,7 ± 12,6 no recuperan), Índice de Barthel en el momento del ingreso (80,3 ± 14 vs 59,4 ± 23,3), pérdida funcional o diferencia entre el Barthel previo y al ingreso (13,4 ± 10,6 vs 28,3 ± 20). Índice de Lawton (4,6 ± 2 vs 3,5 ± 2,6), Miniexamen Cognoscitivo (25,6 ± 5,5 vs 21,8 ± 5,9) y Test del Informador (88,3 ± 9,1 vs 93,2 ± 10,9). La fuerza de asociación se hacía máxima al establecer un punto de corte de 55/60 en el Índice de Barthel al ingreso (OR 7,1). 10 en la pérdida funcional (OR 9,8) y 27/28 en el Miniexamen Cognoscitivo (OR 5,9).

Conclusiones: 1) Para nuestra población de estudio, el deterioro funcional motivado por una enfermedad aguda revierte espontáneamente, sin intervención especializada, en uno de cada tres pacientes. 2) Las variables que parecen estar asociadas con una mayor probabilidad de reversión espontánea del deterioro son: sexo masculino, no existencia de patología en los órganos de los sentidos, capacidad funcional previa en ABVD y AIVD, puntuación en el Índice de Barthel al ingreso en rango de dependencia leve, pérdida funcional (IBP-IBI) menor de 10 puntos, puntuación en el Miniexamen Cognoscitivo superior a 28 puntos y puntuación en el Test del Informador.

108

DEFECTOS CAMPIMÉTRICOS DESCONOCIDOS EN LA POBLACION ANCIANA

Serrano Garijo, P.*; Ramírez Sebastián, J. M.**; Triviño Casado, A.**; Tena Dávila Mata, M. C.*

* Unidad Geriátrica Municipal. Área de Salud. Ayuntamiento de Madrid. ** Instituto de Investigaciones Oftalmológicas «Ramón Castroviejo». Universidad Complutense de Madrid. Madrid.

Objetivo: Se pretende conocer la cantidad de alteraciones campimétricas, con patrón de defecto de fibra nerviosa, que presenta una población con edad superior a los 65 años y su relación con la presencia de patología vascular a otros niveles.

Material y método: Se estudiaron 66 voluntarios en un centro social de ancianos, entre quienes no padecían enfermedad ocular conocida ni diabetes. Se recogió una historia con especial referencia a los problemas vasculares (riesgos o enfermedades conocidas), haciendo también valoración funcional y mental. Posteriormente se realizó un reconocimiento ocular completo y perimetría computerizada (campos 2.4.6. y 30.2). Para el análisis se usó SPSS.

Resultados: De las 66 personas historiadas, 11 no acudieron al reconocimiento ocular y, una vez finalizado el estudio, hubieron de retirarse del mismo seis personas más por deterioro visual o glaucoma. De las 49 personas estudiadas, 44 tenían algún riesgo vascular conocido y 14 presentaban patología vascular. En el examen ocular se hallaron diversas afecciones, comunes en la población general llamando la atención la presencia de lesiones retinianas en 51 ojos. Se hallaron 54 campos anormales, no relacionados con la edad ni la AV corregida, pero sí con la presencia de dislipemia (p< 0,05) y anormalidades retinianas (p< 0,01). La asociación con patología vascular sistémica fue estadísticamente significativa (p< 0,05).

Conclusiones: La presencia de lesiones compatibles con neuropatía óptica isquémica en personas completamente asintomáticas hacen sospechar que el diagnóstico de esta afección se haga excesivamente tarde, debiendo mantener un alto índice de sospecha si hay patología vascular a otros niveles.

109

FLEBOPATIAS EN EL ANCIANO

Garay Lillo, J.

Sociedad Levantina de Geriatría y Gerontología. Valencia.

Objetivos: Mostrar la vasta experiencia del autor en el campo de las flebopatías periféricas.

Material y métodos: Análisis de las historias clínicas de los pacientes atendidos por esta patología tanto en el hospital de Cruz Roja como en la consulta privada. Datos refreidos al período 1987-1997.

Resultados: Se revisaron 3.700 historias clínicas correspondientes a los 10 años citados. 1.914 pacientes fueron diagnosticados de flebopatía de extremidades inferiores. Los principales datos recogidos son los siguientes:

a) Las alteraciones varicosas están presentes en más de un 75% de los pacientes entre 65 y 70 años.

b) Esta proporción se eleva al 85% por encima de los 80 años.

c) La proporción es mayor en mujeres que en hombres, con una relación de 3/2, aunque ésta se iguala por encima de los 80 años.

d) Existen personas mayores de 90 años alteraciones escasas y clínicamente mudas.

e) Las medidas preventivas son imprescindibles.

f) Las HBPM son muy efectivas en casos agudos.

g) Los flebotónicos, y concretamente la hidrosmina, son de utilidad en los casos no agudos.

Conclusiones: 1) Las flebopatías de MMII son muy frecuentes en edades geriátricas. 2) Aunque la prevalencia es mayor en mujeres, ésta se iguala por encima de los 80 años. 3) Las HBPM son de gran utilidad en las fases no agudas. 4) La hidrosmina es efectiva como tratamiento de fondo de esta patología.

110

PIE GERIATRICO: TRATAMIENTO ACTUAL DE LAS DEFORMIDADES DEL ANTEPIÉ

Noriega Díaz, F.; Suárez Hortelano, R.

Hospital «Ruber Internacional». Madrid

Las deformidades del antepié en pacientes geriátricos producen efectos nocivos, limitando la capacidad de andar, dando lugar a disminución del tono muscular, atrofia, aumento de osteoporosis y empeoramiento del estado general.

Objetivo: Valorar los resultados en un grupo de 200 pacientes geriátricos, operados por padecer dolor y deformidades en el antepié y comunicar las técnicas más avanzadas en el tratamiento de este problema.

Materiales y método: Se han revisado 200 pacientes operados en un periodo de seis años, que presentaban hallux valgus, dedos en garra, juanetes de sastre, cuernos interdigitales, pies iatrogénicos, hallux rigidus y neuroma de Morton. El principio fue devolver al paciente un pie indoloro, útil para caminar y capaz de usar zapatos normales. Todos los procedimientos fueron realizados con anestesia local mediante bloqueos en el tobillo, de forma ambulante, dándoles de alta al terminar la operación y pudiendo hacer apoyo del pie. Los procedimientos fueron básicamente actuación sobre cápsula articular, tendones y ligamentos, osteotomía de los metatarsianos, artrodesis y extirpación de nervios engrosados por neuromas.

Resultados: Hubo un 90,5% de pacientes con resultados excelente y bueno, que volvieron a caminar sin dolor, dos tercios volvieron a usar zapatos normales y sólo un tercio tuvo que llevar zapatos especiales.

Conclusión: Consideramos que las deformidades del pie en el paciente geriátrico pueden ser corregidas con éxito, mediante cirugía poco agresiva con mínimo riesgo al realizarse bajo anestesia local, sin que estas deformidades se reproduzcan pasados cinco años. Es importante devolver al paciente la capacidad de andar sin dolor y mejorar su calidad de vida.

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