El sÃndrome de Dandy-Walker es una malformación congénita cerebelosa y de las cavidades circundantes, que cursa con un aumento del cuarto ventrÃculo, la ausencia total o parcial del vermis cerebeloso y la formación quÃstica cerca de la base intracraneal, además de existir otras variantes de presentación. Puede aparecer de forma repentina o pasar desapercibido a lo largo de los años1,2.
En la literatura revisada la incidencia es de 1 en 25 a 35.000 recién nacidos vivos, con predominio en mujeres sobre hombres. Las malformaciones asociadas intracraneales como la agenesia del cuerpo calloso y extracraneales se encuentran en entre un 5 y un 70%3.
Generalmente los primeros sÃntomas se presentan en la infancia, con un aumento del diámetro craneal y un desarrollo psicomotor más lento. En ocasiones cursa con convulsiones, irritabilidad y otros sÃntomas secundarios a un aumento de la presión intracraneal. Debido a la disfunción cerebelosa, también pueden hallarse problemas de inestabilidad y coordinación motora4. Hay otras anomalÃas del sistema nervioso central (SNC) que en algunos casos se asocian a este sÃndrome, como la agenesia del cuerpo calloso (área fundamental para interconectar la información interhemisférica) y otras malformaciones tales como de extremidades proximales y distales, a nivel facial y cardiacas.
Asimismo, podrÃa relacionarse con patologÃas psiquiátricas como el trastorno obsesivo-compulsivo, el trastorno delirante o el desorden del espectro autista, debido a la posible relación de las lesiones cerebelosas focales en estos desórdenes5,6.
Si bien su etiologÃa aún no se conoce al completo, se ha estudiado la aparición de este sÃndrome como consecuencia de una o varias alteraciones genéticas. La principal de ellas, por deleción parcial del brazo largo del cromosoma 13. Otros factores asociados no genéticos y de riesgo potencial son: la etnia no hispana, la exposición a diferentes tóxicos y/o virus durante el primer trimestre de gestación y la historia materna de infertilidad7,8. Su tratamiento es básicamente sintomático (derivación para disminuir presión intracraneal) y su pronóstico depende de la gravedad de la afección y de las malformaciones asociadas que aparezcan.
Descripción del casoMujer de 85 años, que ingresa por cuadro de pérdida de peso de 4kg en el último mes, sin otros sÃntomas de sÃndrome constitucional ni otra clÃnica acompañante.
Como antecedentes médicos destacan: sÃndrome de Dandy-Walker, úlcera varicosa, hipertensión arterial, glaucoma y gonartrosis; y como quirúrgicos: colecistectomÃa y cataratas. Se refieren 2 caÃdas con fractura de radio en 2012 y traumatismo craneoencefálico en mayo de 2016, a consecuencia del que, por el estudio de neuroimagen, se detectan las anomalÃas propias del sÃndrome (figs. 1 y 2). En el último año ha presentado mayor número de caÃdas, percibiendo sensación de inestabilidad y dificultad en la marcha que relaciona con el dolor por la gonartrosis bilateral.
Tratamiento habitual: dobesilato cálcico, naproxeno con esomeprazol y amilorida con hidroclorotiazida.
En el examen fÃsico, impresiona de buen estado general, bien nutrida, normohidratada y normocoloreada. Leve afasia motora sin otros signos de focalidad neurológica. Signo de Romberg negativo. Marcha ligeramente inestable, con giro lento. Sin rigidez, ni acinesia ni temblor. Pulsos carotÃdeos presentes y simétricos, sin signos de nistagmo, pupilas isocóricas y normorreactivas, tonos cardiacos rÃtmicos y sin soplos audibles.
Auscultación pulmonar con murmullo vesicular conservado y sin ruidos sobreañadidos. Abdomen blando, depresible y con ligero malestar en hipocondrio derecho, con signo de Murphy negativo. No signos de irritación peritoneal aguda (signos de Blumberg, Rovsing y Murphy negativos). Peristaltismo conservado. No edemas en extremidades, con pulsos pedios presentes y simétricos. Test de Schellong negativo.
Valoración geriátricaFuncional: independiente para actividades básicas de la vida diaria (Ãndice de Barthel: 100); y dependiente leve para actividades instrumentadas de la vida diaria (Escala de Lawton y Brody: 6), camina con bastón.
Cognitiva: deterioro conocido, según contrastamos con familiares de la paciente, desde su infancia. La paciente no sabe leer, ni escribir ni hacer cálculos (concuerda con su ausencia de cuerpo calloso) y por tanto el cribado realizado (MEC de Lobo) con puntuación de 11/28, eliminados los Ãtems de imposible realización, es poco valorable.
Social: vive sola.
Con tratamiento sintomático y ajuste farmacológico, disminuyen los parámetros analÃticos de colestasis (ecografÃa hepatobiliar normal). Dada la buena evolución clÃnica durante su estancia hospitalaria, se decide alta a domicilio con el diagnóstico de colestasis de probable origen farmacológico e indicación de la necesidad de mayor supervisión familiar, debido al incremento del riesgo de caÃdas por probable evolución progresiva de su sÃndrome de base. Se recomiendan medidas de prevención de caÃdas y supervisión de la marcha con la opción de ayuda técnica (andador), si se precisa, dada la actitud conservadora planteada ante el sÃndrome descrito.
DiscusiónContrastando con la bibliografÃa, hay pocas menciones sobre este sÃndrome en edades avanzadas como en el presente caso, salvo en las variantes asintomáticas, por cambios degenerativos lentos en los canales que comunican el cuarto ventrÃculo con las cisternas basales de alrededor9.
Si bien en esta paciente podrÃa clasificarse su sÃndrome de Dandy-Walker como una variante de estas caracterÃsticas, llama la atención en nuestro caso, y de ahà la relevancia del mismo, que la paciente, a pesar de su patologÃa de base desde la infancia y sus dificultades para el aprendizaje (imposibilidad de conexión interhemisférica), haya mantenido hasta el momento actual su independencia para las actividades básicas e instrumentadas de la vida diaria, y haya vivido sola en domicilio sin ayuda externa, con deambulación autónoma con bastón y sin requerimiento de acompañantes, tanto en interiores como en exteriores; además de resultar interesante un diagnóstico causal tardÃo a raÃz de un estudio de imagen realizado por otra causa (traumatismo craneoencefálico en 2016). Las medidas de prevención de caÃdas, mayor supervisión familiar y el seguimiento periódico en la consulta de geriatrÃa son los consejos a seguir, en el futuro, recomendados a la paciente. Valorada posteriormente en consultas, la paciente se mantiene estable, sin nueva sintomatologÃa ni nuevos episodios de caÃdas con las medidas de supervisión instauradas.
Conflicto de interesesNo existe conflicto de intereses en relación con el artÃculo publicado.