Objetivo: Presentamos un caso de varón de 82 años con diagnóstico de tuberculosis pulmonar y extrapulmonar.
Método: El paciente ingresa en el servicio de geriatría con diagnóstico de probable neumonía de LSI. Como antecedente relevante para el caso consta ingreso en neurología por cuadro confusional con crisis convulsivas generalizadas tónico-clónicas en tratamiento con valproico. El paciente tiene deterioro cognitivo al menos moderado, siendo parcialmente dependiente para ABVD. Durante la anamnesis refiere postración en los últimos 4-5 días, negando dificultad respiratoria u otra sintomatología, con pérdida de peso no cuantificada y fiebre termometrada. La exploración física resulta anodina. En analítica destaca hiponatremia verdadera con patrón SIADH y anemia normo-normo con fenotipo trastornos crónicos. En radiografía de tórax, de la que se solicita informe, se visualiza opacidad en ambos vértices, especialmente el izquierdo, que en el contexto del paciente sugiere infiltrado por proceso infeccioso/específico, sin poder descartar otras causas, incluida masa.
Resultados: En planta de hospitalización ante hallazgos de radiografía tórax se decide solicitar TC torácico, que describe opacidades en lóbulos superiores con nódulos de distribución centrolobulillar bilaterales, con hallazgos sugestivos de proceso infeccioso multifocal con diseminación endobronquial, siendo el diagnóstico principal tuberculosis. Se realizan baciloscopia y técnicas moleculares con resultado negativo. A pesar de ello, se inician tuberculostáticos debido a la alta sospecha clínica con lenta progresión a mejoría, resultado posteriormente el cultivo positivo en 4 semanas. Durante su estancia, el paciente presenta múltiples crisis tónico-clónicas (principalmente durante episodios de fiebre) y nivel de conciencia fluctuante; se realizan EEG repetidos sin observar actividad epileptiforme y TC cerebral sin patología; finalmente se realiza RMN, que presenta numerosas lesiones con captación de contraste en anillo, sugestivas como primera posibilidad de tuberculomas.
Conclusiones: Para la admisión de caso TB puede ser solo necesario un cuadro clínico y radiología compatibles en enfermos con estudios negativos en los que se han excluido otros diagnósticos, con mejoría tras inicio de tratamiento antituberculoso, por lo que adquiere especial relevancia la sospecha clínica. A pesar de ello, en nuestro caso finalmente el cultivo resultó positivo.