El cuestionario español VIDA valora actividades instrumentales de la vida diaria (AIVD) en mayores, con adecuada validez de contenido, constructo y fiabilidad.
El objetivo era analizar su validez predictiva, en pacientes pluripatológicos ≥65 años sin dependencia severa/total en actividades básicas de la vida diaria (ABVD, índice de Barthel ≥60 puntos), considerando el cambio a este grado de dependencia severa/total, institucionalización o muerte a 8 y 18 meses de seguimiento.
Materiales y métodosEstudio prospectivo de prueba diagnóstica.
Se consideraron 197 pacientes (a 8 meses) y 185 pacientes (a 18 meses) incluidos en el programa de pluripatológicos según estratificación por Adjusted Clinical Groups (ACG) o cumpliendo criterios de Ollero, excluyendo institucionalizados, al final de la vida o en diálisis, con un índice de Barthel basal ≥60 puntos; se les pasó el cuestionario VIDA al inicio. Otras variables basales fueron: edad, sexo, índice de Charlson, número de medicamentos, índice de Lawton-Brody.
El evento de resultado era pasar a un índice de Barthel <60, o institucionalización, o muerte en cada periodo.
ResultadosLa mediana de edad fue de 81 años (RIC: 74,5-85); el 45,2% eran mujeres.
A 8 meses, el mejor punto de corte del VIDA fue ≤31 puntos (sensibilidad [S]: 81,5% [IC95%: 61,2-93]; especificidad [E]: 58,2% [IC95%: 50,4-65,7]; VPP: 23,7%; VPN: 95,2%), ≤30 en mujeres, ≤34 en hombres; a 18 meses, fue ≤29 puntos (S: 61,4 [IC95%: 47,6-73,7]; E: 76,6 [IC95%: 68,1-83,4]; VPP: 53,9; VPN: 81,7).
ConclusionesSe aportan puntos de corte, global y por sexo, para predecir el paso a dependencia severa/total en ABVD, o institucionalización o muerte en pacientes pluripatológicos. Parece mejor para detectar eventos a corto plazo y descartarlos a largo plazo.
The VIDA Spanish questionnaire assesses instrumental activities of daily living (IADL) in elderly people, and has shown to have adequate content, construct validity, and reliability.
The objective was to analyse its predictive validity in patients with multiple morbidities aged ≥65 years without severe/total dependence in basic activities (BADL, Barthel index ≥60 points), by measuring any changes in this severe/total level of dependence, institutionalisation, or death at 8 and 18 months of follow-up.
MethodsA prospective study of a diagnostic test was conducted on 197 patients (8 months) and 185 (18 months) included in the multiple morbidities program according to stratification by Adjusted Clinical Groups (ACG) or by fulfilling the Ollero criteria. Patients that were institutionalised, at the end of life, or on dialysis, or with a baseline Barthel index ≥60 points were excluded. The VIDA questionnaire was applied at baseline. The other baseline variables included age, gender, Charlson index, number of drugs, and Lawton-Brody index.
The outcome event was changing the Barthel index to <60, or institutionalisation, or death, in each follow-up period.
ResultsThe median age was 81 years (IQR 74.5-85), and 45.2% were women.
At 8 months, the best cut-off point for VIDA was ≤31 points (Sensitivity [S] 81.5%, [95% CI; 61.2-93.0]; Specificity (Sp) 58.2% [95% CI; 50.4-65.7], PPV 23.7%; NPV 95.2%), ≤30 in women, ≤34 in men. And at 18 months, ≤29 points (S 61.4 [95% CI; 47.6-73.7]; Sp 76.6 [95% CI; 68.1-83.4]; PPV 53.9; NPV 81.7).
ConclusionsOverall cut-off points are provided as well as those for gender, predicting severe/total BADL decline, or institutionalization or death in patients with multiple morbidities. It seems to detect short-term events better and rules them out in the long term.
Es clave valorar la funcionalidad de las personas mayores en multitud de situaciones, constituyendo el mejor indicador de salud global; es la característica por la que una persona se maneja y desenvuelve de manera autónoma para realizar actividades cotidianas, desde las más elementales y en el entorno más inmediato (domicilio) a las más complejas y de interrelación en la comunidad. Es trascendental detectar los primeros estadios de su declive, por cuanto esta detección precoz facilita, con intervenciones adecuadas e intensivas, su reversión, enlentecimiento en su progresión, o evita los eventos adversos y discapacidad avanzada subsecuentes1.
La valoración estructurada y estandarizada de la funcionalidad se realiza a través de escalas que valoran actividades básicas (ABVD) o instrumentales (AIVD) de la vida diaria, o bien mediante pruebas de ejecución o desempeño específicas (p.ej., test de velocidad de la marcha, Short Physical Performance Battery [SPPB], o la prueba de «levántate y anda»)2. Paradójicamente, disponemos de buenas escalas que valoran ABVD (índice de Barthel), pero no tanto para valorar AIVD; el índice de Lawton-Brody es la más conocida y empleada de estas últimas3, aunque tiene escasos estudios de adaptación y validación, y un sesgo cultural de género. Este cierto vacío de cuestionarios para valorar el área tan relevante de AIVD, especialmente en el área comunitaria, con suficiente validación, motivó el propósito para crear y validar el cuestionario VIDAweb (material adicional) (acrónimo de «Vida Diaria del Anciano»), para conseguir una escala fiable, sencilla y válida con ítems que permitiesen valorar AIVD, evitando sesgos de otros cuestionarios similares; y que fuera confiable y compatible con la consulta habitual de atención primaria.
Inicialmente, miembros del Grupo de Trabajo de Atención al Mayor de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC) y del Grupo de Actividades Preventivas y de Promoción de la Salud (PAPPS-semFYC), en colaboración con profesionales de diferentes ámbitos y estamentos de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), aportaron validez de contenido decidiendo los ítems que inicialmente lo conformarían, a través de un estudio Delphi4. Le han seguido sucesivos estudios de validación propios5 y de otros autores6, y ha comenzado a emplearse en la clínica con buena acogida y aceptación.
El objetivo del presente estudio era analizar la validez predictiva del cuestionario VIDA, en pacientes ≥65 años sin dependencia severa/total (índice de Barthel ≥60 puntos) incluidos en un programa de pluripatológicos, considerando el paso a esta dependencia severa/total en ABVD (índice de Barthel), institucionalización o muerte a 8 y 18 meses de seguimiento.
MétodosEstudio observacional prospectivo multicéntrico (3 Centros de Salud urbanos) de prueba diagnóstica, en el ámbito de la atención primaria.
Para el análisis a 8 meses se consideraron los 197 pacientes pluripatológicos (185 a 18 meses) del estudio FUNCIPLUR7 de seguimiento y evaluación del declive funcional de una cohorte de pacientes ≥65 años, incluidos en el programa de atención al paciente pluripatológico según la estratificación por Adjusted Clinical Groups (ACG) y otros de nueva inclusión que cumplieran criterios de Ollero y ≥1 hospitalizaciones el año previo8, excluyendo institucionalizados, al final de la vida o en diálisis; sin dependencia severa/total basalmente (índice de Barthel ≥60) y que completaran el seguimiento o fueran institucionalizados o fallecieran durante el mismo. El tamaño muestral vino condicionado por el global del proyecto FUNCIPLUR, y el periodo de estudio transcurrió desde mayo de 2016 hasta febrero de 2018.
El estudio fue aprobado por el CEIC de Euskadi (PI2016082), y todos los pacientes recibieron una hoja de información y firmaron el consentimiento informado.
La variable principal era el cuestionario VIDAweb, con 10 ítems de AIVD a través de una escala de Likert y un máximo sumativo de 38 puntos. Los eventos de resultado eran el paso a una dependencia severa/total en ABVD (pasar a un índice de Barthel <60 puntos), institucionalización, o muerte en los diferentes periodos de seguimiento (8 y 18 meses); se consideraron los 3 eventos en conjunto con el propósito de tener mayor potencia, y porque son los más incluidos en análisis de prueba diagnóstica similares por la relación de la institucionalización y muerte con la pérdida funcional. Basalmente se consideraron también: edad, sexo, índice de Charlson, número de medicamentos, número de ingresos en el último año, e índice de Lawton-Brody.
Los datos se obtuvieron de las reevaluaciones presenciales basal y a los 8 y 18 meses (corto y largo plazo), así como de los registros de las historias clínicas electrónicas, y contactos telefónicos cuando fueron necesarios.
El análisis se realizó mediante curvas ROC y área bajo la curva (AUC) y mejor punto de corte, considerando el valor cuantitativo continuo del cuestionario, con mejor sensibilidad (S) y especificidad (E); así como la S, la E, los valores predictivos positivo (VPP) y negativo (VPN), y los cocientes de probabilidad positivo (CPP) y negativo (CPN) para los mejores puntos de corte considerados, y la odds ratio (OR) de presentar los eventos cuando tenían alterado el cuestionario VIDA según los puntos de corte. La descripción de las características de los pacientes se hizo mediante porcentajes o medidas de centralización y dispersión no paramétricas (mediana, recorrido intercuartílico [RIC]). Se empleó el programa estadístico IBM SPSS Statistics 25.0.
ResultadosLas características basales de la muestra se recogen en la tabla 1, y los valores de prueba diagnóstica y OR en la tabla 2.
Características basales de los pacientes de la muestra que completaron cada periodo de seguimiento, o fueron institucionalizados o fallecieron durante los mismos
Variable | 8 meses (n=197) | 18 meses (n=185) |
---|---|---|
Edad, mediana (RIC) | 81 (74,5-85) | 81 (75-85) |
Sexo, n (%) | ||
Mujeres | 89 (45,2) | 83 (44,9) |
Hombres | 108 (54,8) | 102 (55,1) |
Índice de Charlson, n (RIC) | 3 (2-4) | 3 (2-4) |
Número de medicamentos crónicos, n (RIC) | 11 (9-14) | 11 (9-14) |
Número de ingresos el año previo, n (RIC) | 1 (0-1) | 1 (0-1) |
Puntuación en el índice de Lawton-Brody, n (RIC) | ||
Mujeres (puntuación de 0 a 8 puntos) | 7 (5-8) | 7 (5-8) |
Hombres (puntuación de 0 a 5 puntos) | 4 (4-5) | 4 (3-5) |
Puntuación en el cuestionario VIDA, global, n (RIC) | 33 (26,5-36) | 32 (25,5-36) |
RIC: recorrido intercuartílico.
Valores de prueba diagnóstica para el cuestionario VIDA
Valor de prueba | Global | Mujeres | Hombres | |||
---|---|---|---|---|---|---|
8 meses de seguimiento (n=197) | 18 meses de seguimiento (n=185) | 8 meses de seguimiento (n=89) | 18 meses de seguimiento (n=83) | 8 meses de seguimiento (n=108) | 18 meses de seguimiento (n=102) | |
AUC, (IC95%) | 0,77 (0,69-0,86) | 0,76 (0,69-0,84) | 0,74 (0,62-0,86) | 0,79 (0,68-0,89) | 0,79 (0,67-0,92) | 0,73 (0,63-0,84) |
Mejor punto de corte | ≤31 puntos | ≤29 puntos | ≤30 puntos | ≤30 puntos | ≤34 puntos | ≤22 puntos |
S, % (IC95%) | 81,5 (61,2-93) | 61,4 (47,6-73,7) | 78,6 (48,8-94,3) | 75 (54,8-88,6) | 92,3 (62,1-99,6) | 34,5 (18,6-54,3) |
E, % (IC95%) | 58,2 (50,4-65,7) | 76,6 (68,1-83,4) | 60 (48-70,9) | 65,5 (51,3-77,4) | 46,3 (36,1-56,8) | 98,6 (91,6-99,9) |
VPP, % (IC95%) | 23,7 (15,7-33,8) | 53,9 (41,1-66,1) | 26,8 (14,8-43,2) | 52,5 (36,3-68,2) | 19,1 (10,6-31,3) | 90,9 (57,1-99,5) |
VPN, % (IC95%) | 95,2 (88,6-98,2) | 81,7 (73,3-87,9) | 93,8 (81,8-98,4) | 83,7 (68,7-92,7) | 97,8 (86,8-99,9) | 79,1 (69,1-86,7) |
CPP, (IC95%) | 1,9 (1,5-2,5) | 2,6 (1,8-3,8) | 2 (1,3-2,9) | 2,2 (1,4-3,3) | 1,72 (1,4-2,2) | 25,2 (3,4-187,9) |
CPN, (IC95%) | 0,3 (0,1-0,7) | 0,5 (0,4-0,7) | 0,4 (0,1-1) | 0,4 (0,2-0,8) | 0,2 (0-1,1) | 0,7 (0,5-0,9) |
OR, (IC95%) | 4,9 (1,9-12,5) | 2,9 (1,9-4,6) | 4,3 (1,3-14,3) | 3,2 (1,5-6,8) | 8,6 (1,2-63,6) | 4,4 (2,8-6,8) |
AUC: area under curve (área bajo la curva); CPN: cociente de probabilidad negativo; CPP: cociente de probabilidad positivo; E: especificidad; OR: odds ratio; S: sensibilidad; VPN: valor predictivo negativo; VPP: valor predictivo positivo.
A los 8 meses de seguimiento la mediana de puntuación en el VIDA basal fue inferior (25, RIC: 20-31) en los que presentaron eventos de resultado (13,7%; 11 Barthel <60, un institucionalizado, 15 fallecidos) que en los que no los tuvieron (34, RIC: 8-36), p<0,001. Y también a los 18 meses de seguimiento (cuestionario VIDA 27 puntos, RIC: 19,5-33; 30,8% tuvieron eventos, 19 Barthel <60, 6 institucionalizados, 32 fallecidos) respecto a los que no presentaron eventos (34, RIC: 30-36), p<0,001.
Los valores de AUC para el cuestionario VIDA (presentados en la tabla 2) fueron mejores que los obtenidos para el cuestionario de Lawton-Brody, tanto a los 8 meses (0,66 [IC95%: 0,51-0,82] en mujeres; 0,77 [IC95%: 0,63-0,91] en hombres) como a los 18 meses de seguimiento (0,77 [IC95%: 0,65-0,88] en mujeres; 0,68 [IC95%: 0,55-0,80] en hombres).
DiscusiónEn estudios previos el cuestionario VIDA ha demostrado ser sencillo (unos 3 minutos en completarse), con validez de contenido y sin sesgo de género4, con buena fiabilidad inter- e intraobservador (coeficientes intraclase de 0,94 [IC95%: 0,88-0,97] y 0,96 [IC95%: 0,93-0,98], respectivamente), y un alfa de Cronbach de 0,94;9 mostrando buena validez concurrente con el cuestionario de Lawton-Brody (coeficiente 0,78; p<0,001), y moderada con el test «get up and go» (0,61; p<0,001)5.
En el presente estudio el cuestionario VIDA demostró utilidad para discriminar quién pasaría a tener un grado de dependencia severa/total en ABVD, institucionalización, o muerte, respecto a los que no los tendrían, especialmente a corto plazo, a pesar de que en este periodo más corto el porcentaje de eventos adversos era bastante menor, con valores de AUC algo superiores a los obtenidos por el índice Lawton-Brody en los mismos pacientes.
Con los mejores puntos de corte considerados resaltaba el elevado VPN a expensas del bajo VPP. Parecía presentar, por tanto, más potencial descartando quiénes no desarrollarían eventos adversos según la puntuación, excepto en hombres a largo plazo en quienes se obtenía también un elevado VPP. La S era mejor que la E a corto plazo, y al contrario ocurría respecto a los 18 meses de seguimiento en global y en hombres; redunda nuevamente en la utilidad para detectar mejor a los que van a presentar eventos a corto plazo, y sin embargo descarta mejor a los que no los presentarán a largo plazo.
Como se ha comentado previamente, son escasos los estudios de validación del índice de Lawton-Brody, principal cuestionario con el que conviene comparar los resultados obtenidos. Fundamentalmente se han realizado adaptaciones transculturales y análisis de fiabilidad y consistencia interna10, y no hemos encontrado estudios que analicen la validez predictiva en el sentido en que lo hemos hecho nosotros; y cuando la han valorado lo han hecho considerando diferentes variables de resultado a las nuestras (funcionamiento cognitivo, depresivo, psicosocial, y uso de recursos sanitarios)11, lo cual no hace posible la comparación. La S de este cuestionario considerando el resultado en pacientes con demencia respecto a los que no tenían este diagnóstico era baja, del 52%12. En el estudio de Vergara et al. se indicaba una buena fiabilidad para el índice de Lawton-Brody, aunque con limitada sensibilidad al cambio13.
Limitaciones del estudio. La principal la constituía la selección de una muestra de pacientes muy específica (pacientes incluidos en un programa de atención al pluripatológico), lo que no hacía generalizable los resultados a otro tipo de pacientes, como era la población general del medio comunitario que en general tiene un mejor estado de salud. De hecho, en el análisis de la cohorte del estudio KOSFRAGIL14, que consideraba población general ≥75 años sin alteración funcional basal (índice de Barthel >90 puntos), el mejor punto de corte obtenido para pérdida de independencia (>10% de pérdida en el índice de Barthel) o morir al año fue de 35 puntos en el cuestionario VIDA; con una S del 78% y una E del 73,1%. A pesar de ello, los análisis en diferentes tipologías de pacientes enriquecen las características de la escala, y en el caso concreto de pacientes pluripatológicos sirven para resaltar la importancia de valorar las AIVD, en relación con eventos adversos, y facilitar intervenciones en este sentido.
Algunos otros equipos han trabajado la validación transcultural y el análisis de fiabilidad y consistencia interna de la versión telefónica del cuestionario VIDA6, y lo están empleando en estudios posteriores. Hay equipos que incluso están desarrollando estudios de validación. Esperamos que todo ello contribuya a su extensión en la clínica, con solidez y aportando utilidad en esta faceta tan importante de la valoración de las personas mayores.
ConclusionesAportamos puntos de corte en el cuestionario VIDA, discriminando también por sexo, para su empleo en la predicción para pasar a un grado de dependencia severo/total en ABVD, institucionalización o muerte en pacientes pluripatológicos; en general parece detectar mejor los que van a presentar eventos a corto plazo y descartar los que no los presentarán a largo plazo. Puede facilitar un correcto manejo y adecuadas intervenciones en los mismos.
FinanciaciónEl estudio ha contado con una ayuda a la investigación de la OSI Bilbao-Basurto, convocatoria año 2018 (OSIBB18022).
Conflicto de interesesNinguno de los autores tiene conflicto de interés.