Objetivo: Analizar el valor de la SPECT de perfusión miocárdica, angio-TC coronaria, SPECT + coronariografía invasiva (CI) y de las imágenes híbridas SPECT-TC en el manejo de la cardiopatía isquémica estable.

Material y método: Se han estudiado 46 pacientes con angina y sin infarto previo a los que se les habían practicado SPECT y angio-TC antes de la CI. También se generaron imágenes híbridas de fusión SPECT-TC posteriormente a la CI. Se valoró la decisión terapéutica adoptada en función de los resultados de la SPECT y de la CI por separado y la posible aportación de las imágenes híbridas.

Resultado: Un 63% de pacientes (29/46) tenían enfermedad multivaso (13 con enfermedad de 2 vasos y 16 con enfermedad de 3 vasos) en la CI. La angio-TC la diagnosticó en los 29 pacientes y la SPECT en un 69% (20/29). En 8 de los 46 pacientes (17,3%) la angio-TC no permitió valorar el grado de estenosis de alguna de las arterias coronarias. La SPECT fue concordante con la CI en el diagnóstico de la lesión culpable en un 89,1% de casos (41/46). En la enfermedad de 1 vaso la concordancia anatómico-funcional (SPECT-CI) fue óptima, en la de 2 vasos predominó el criterio funcional (SPECT) en la decisión revascularizadora parcial, y en la de 3 vasos predominó el criterio anatómico (CI) en la decisión de revascularización completa (quirúrgica). Las imágenes híbridas de fusión SPECT-TC sólo habrían aportado información adicional a la obtenida mediante SPECT y CI por separado en 3 pacientes con dudas en la atribución de isquemia infero-lateral a la coronaria derecha o a la circunfleja.

Conclusiones: La aportación de las imágenes híbridas SPECT-TC sería muy limitada de cara al manejo terapéutico de los pacientes con angina.