Sr. Director: En nuestra Revista se ha publicado el Documento de la Sociedad Española de Reumatología sobre la osteoporosis posmenopáusica1. Como todo consenso, contiene muchos aspectos criticables, aun teniendo en cuenta los expertos participantes y el esfuerzo de su realización. Nuestra Sociedad debe estar abierta a las críticas, por ello expongo mi punto de vista respecto a la prevención.
En cuanto a la densitometría, se afirma que en el momento actual no está indicado el cribado densitométrico a toda la población menopáusica debido a su coste y escasa accesibilidad. Esta afirmación ignora por completo las reiteradas publicaciones de las Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias que, basándose en las pruebas científicas disponibles, se manifiestan en contra de la densitometría de cribado, no por problemas de disponibilidad, sino por su insuficiente valor predictivo2,3. Es preocupante que un documento científico de nuestra Sociedad contenga sólo un punto de vista parcial, si no sesgado. Para que no haya dudas, también afirma que no encuentra razones para negar la realización de dicha prueba a la mujer que lo solicite, lo que en la práctica supone avalar el uso generalizado de la densitometría en un cribado a demanda.
En lo referente al tratamiento se consideran indicados los fármacos antirresortivos, entre otras situaciones, en las mujeres sin fracturas con criterio densitométrico de osteopenia de la OMS, particularmente en las menores de 65 años, «individualizando cuidadosamente la decisión». Esta recomendación llama la atención. Según mis conocimientos, no hay ningún estudio que haya demostrado la eficacia antifractura de ninguna intervención en esas mujeres, ni siquiera individualizando cuidadosamente la decisión con las muy imprecisas consideraciones que se mencionan.
La osteoporosis es un tema de enorme trascendencia, muy complejo y controvertido, particularmente en lo que respecta a la utilización preventiva de tecnologías sanitarias.
En nuestra práctica clínica es frecuente y necesario tomar decisiones de tratamiento con limitada información científica en pacientes con una enfermedad. Pero cuando se trata de decisiones preventivas en sujetos sanos por un factor de riesgo y no otra cosa es la densitometría respecto a las fracturas osteoporóticas, la situación es muy diferente. Como mínimo, hay que tener en cuenta el valor predictivo de la prueba de cribado, la eficacia y la seguridad de la intervención, y las consideraciones de coste efectividad desde un punto de vista de salud pública.
En el documento, la SER reconoce la ausencia de evidencias de suficiente calidad, y a pesar de ello se compromete haciendo recomendaciones intervencionistas preventivas no demostradas que suponen avalar el uso generalizado de tecnologías sanitarias tanto densitométricas como farmacológicas.
La metodología empleada quizá haya condicionado el resultado. El documento no es una revisión sistemática de la evidencia ni una guía de práctica clínica. No se realizan recomendaciones haciendo referencia expresa a la calidad de la evidencia que avala a cada una de ellas y, por tanto, la fuerza de cada recomendación. Si se hubiese llevado a cabo esta metodología, probablemente la redacción final habría sido de otra índole. En su lugar se ha realizado un consenso de expertos, que ocupan el último lugar en la gradación de la valoración de la información científica. Sorprende que en un tema de tanta envergadura y relevancia económica la SER haya optado por un consenso de expertos, otro más, cuando en nuestro plan estratégico se declara expresamente que la SER promoverá el desarrollo de guías de práctica clínica en los procesos de mayor impacto o prevalencia4, y así se ha abordado la artritis reumatoide.
Mi opinión es que, en la presente situación de los conocimientos y de la repercusión que está teniendo el problema en la sociedad y en la asistencia sanitaria, hubiese sido más propio de ua sociedad científica un análisis completo y sistemático del problema y de la información disponible, así como una actitud prudente, más que una pronunciamiento tan criticable y de cuestionable oportunidad.