Introducción
La osteoporosis es un trastorno esquelético caracterizado por un compromiso de la resistencia ósea que hace que una persona sea más propensa a sufrir fracturas1. La definición densitométrica de la Organización Mundial de la Salud de la osteoporosis, para mujeres de raza caucásica, es cuando la densidad mineral ósea (DMO) es menor de 2,5 DE del pico de masa ósea para mujeres jóvenes. La osteoporosis es la enfermedad metabólica ósea más frecuente y su importancia radica en las fracturas que se producen, fundamentalmente en columna vertebral y cadera, y la mortalidad que éstas ocasionan .
El tratamiento de la osteoporosis se caracteriza por unas medidas generales y un tratamiento farmacológico. Las primeras se basan en la corrección de los factores de riesgo, en el ejercicio físico adecuado, tomar el sol y una ingesta adecuada de calcio en la dieta; si ésta es insuficiente, se debe aportar calcio farmacológico hasta completar las necesidades recomendadas, y corregir el déficit de vitamina D cuando exista. En cuanto al tratamiento farmacológico, hoy día disponemos de varios fármacos aprobados para la osteoporosis, entre ellos tenemos el tratamiento hormonal sustitutivo (THS), los moduladores selectivos de los receptores de estrógenos (SERM) como el raloxifeno, los bisfosfonatos como etidronato, alendronato y risedronato y, por ultimo, la calcitonina. Todos estos fármacos disponibles son antirresortivos, es decir frenan la resorción en mayor o menor grado según su potencia, incrementan la DMO en mayor o menor medida y reducen el riesgo de nuevas fracturas vertebrales y de cadera o sólo vertebrales en mayor o menor proporción, como se ha visto en los diferentes trabajos publicados, prospectivos, aleatorizados y doble ciego realizados para estos fármacos.
En esta revisión se valorarán los tratamientos combinados de 2 fármacos antirresortivos o un antirresortivo y un anabolizante. Se descartan los tratamientos secuenciales y la combinación de un fármaco antirresortivo o anabolizante con vitamina D. En esta revisión se valorarán los cambios en la DMO en la columna lumbar y el cuello del fémur y la reducción de fracturas osteoporóticas, en los trabajos seleccionados. Para ello, los tratamientos se han divido en varios grupos (tabla 1).
Bisfosfonatos más tratamiento hormonal sustitutivo (BF + THS)
Para este grupo de tratamiento se han revisado 18 artículos divididos en 9 trabajos publicados y 9 resúmenes recogidos de la literatura. De éstos, se han rechazado un editorial y 3 resúmenes por estar repetida su publicación en otra revista o por datos inadecuados y un artículo por mezclar los datos con otro previamente publicado.
En cuanto a los artículos publicados, como ya se ha dicho anteriormente, se ha valorado la DMO en la columna lumbar y el cuello del fémur y la reducción de fracturas. Se han encontrado 2 artículos en los que se han recogido todos estos datos, ambos con un número pequeño de pacientes. Wimalawansa2, en su trabajo con 72 pacientes, de una edad media de 64,9 años, los divide en 4 grupos (control, THS, etidronato y THS más etidronato); todos ellos recibieron 1 g de calcio y 400 UI de vitamina D. Los resultados en cuanto a DMO, presentaron una ganancia del 10,4% en el tratamiento combinado y un 7,3 y 7% en los grupos de etidronato y THS, respectivamente, mientras que en el grupo control se produjo una pérdida del 2,5%. En un aumento del cuello del fémur las cifras fueron del +7% para el tratamiento combinado y +0,9 y +4,8% en los grupos etidronato y THS, respectivamente, y la pérdida para el grupo control del 4,4%. Estos datos presentan un incremento significativo de la DMO con el tratamiento combinado comparado con etidronato o THS solos. En cuanto a las fracturas vertebrales, se produjeron 5 fracturas en el grupo control, 2 en el de THS, 3 en el de etidronato y 1 en el tratamiento combinado; aunque el grupo del tratamiento combinado presentó menos fracturas, no hay diferencias estadísticamente significativas en la tasa de fracturas entre los grupos; el número de casos del estudio es muy pequeño. La otra publicación que valora también fracturas es la de Cortet3; se trata de un estudio no aleatorizado, con 99 pacientes a los que divide en 4 grupos de tratamiento (etidronato solo, alendronato solo y combinación de etidronato o alendronato con THS). En los grupos de tratamiento combinado hay un menor número de pacientes que en los de terapia sola. La DMO presenta una ganancia en columna lumbar y el cuello del fémur, respectivamente, de 2,1 y 0 con etidronato, 4,2 y 1,6 con alendronato, 3,8 y 0,3 con etidronato más THS, y 6,5 y 1,9 con alendronato más THS; se produce un incremento significativo de la DMO en la columna lumbar. Sólo se especifican la incidencia de las fracturas con alendronato y etidronato, pero no con THS, del 22,6% para etidronato y del 13% para alendronato. Los inconvenientes de este trabajo son el pequeño número de pacientes y que no es aleatorizado (tabla 2).
Los restantes trabajos recogidos para esta revisión no valoran fracturas, y entre ellos varían los criterios de inclusión en cuanto a la cifra del t score, las edades, los tratamientos previos, unos son aleatorizados doble ciego, otros aleatorizados y otros prospectivos abiertos. El estudio de Bone4, con 425 pacientes, compara alendronato más THS frente a terapia individual y placebo con una ganancia de la DMO del 8,3 y 4,2 en la columna lumbar y el cuello del fémur comparada con los otros tratamientos (6 y 2,9% para alendronato, 6 y 2,6% para THS y 0,6% para placebo). Otros 3 trabajos comparan alendronato y THS con los siguientes resultados: el de Tiras5 lo compara con THS solo y alendronato, y sólo obtiene un incremento del DMO en columna lumbar y el cuello del fémur del 8,41 y 4,57%, respectivamente, frente a un 7,32 y 3,02% para alendronato y 2,63 y 3,21% para THS. Lindsay et al6, en 428 casos, comparan THS más alendronato frente a THS más placebo, y obtienen un incremento de la DMO en la columna lumbar y el cuello del fémur del 3,6 y 1% y de 1,7 y 0,8%, respectivamente. Otros 2 trabajos con combinación de THS y alendronato7,8, uno prospectivo abierto en 96 mujeres7 y el otro con 373 mayores de 65 años8, presentan una ganancia de masa ósea en la columna lumbar con la combinación de ambos fármacos de 6,5 y 10,4%, respectivamente, y sin diferencias entre THS y alendronato solos. La combinación de THS con otro bisfosfonato como el risedronato9 en un trabajo aleatorizado en 524 mujeres divididas en 2 grupos, con más de 5 años de menopausia o con menos de 5 años, no presentó diferencias significativas en la columna, el trocánter y el radio, y sí fue mayor en el cuello del fémur (tabla 2).
En cuanto a otras publicaciones con esta combinación de THS y alendronato, se han recogido 5 resúmenes10-14 donde se consigue un incremento mayor de la DMO con la terapia combinada. En estos trabajos se incluyen un t score de medias menores de 2 en unos y menores de 2,5 en otros y las edades también son diferentes en los diversos grupos (tabla 3).
En resumen, el tratamiento combinado de THS y bisfosfonatos en cuanto a reducción de fracturas sólo está recogido en 2 trabajos: en uno no hay diferencias significativas y en el otro se hace referencia a las fracturas con etidronato y alendronato pero no a la combinación de ambos. Sin embargo, con la combinación de bisfosfonatos y THS sí se ha visto un aumento de la DMO frente a la terapia única.
Tratamiento combinado de terapia hormonal sustitutiva y hormona paratiroidea
Se recoge información de 3 publicaciones (2 artículos y un resumen de congreso); los 3 trabajos15-17 usan la hormona paratiroidea (PTH)1-34. Los 2 artículos completos tienen pocos casos, así el de Lindsay et al15 está basado en 34 casos de mujeres que estaban ya tomando THS y que al año se dividieron en 2 grupos, uno con THS solo y otro con THS más PTH. El seguimiento fue de 3 años, y se encontró un aumento de la DMO y una reducción de fracturas mayor con la terapia combinada frente a THS solo. En otro artículo, Cosman et al16 hacen un seguimiento de 3 años a 52 mujeres con tratamiento combinado, y un año sin PTH, y también encuentran un incremento mayor de la DMO y una reducción del 75-100% de las fracturas vertebrales con la terapia combinada comparada con THS solo. En el resumen de Roe et al17 presentado en congreso, se siguen 74 casos durante 2 años, donde también se produce un incremento de la DMO en la columna lumbar y el cuello del fémur comparado con THS solo (tabla 4). En estos 3 trabajos se encuentra también un aumento de la DMO con la terapia combinada y hay valoración de la reducción de fracturas con una disminución de éstas en los 2 artículos15,16 que, si se confirma en estudios mayores, sería importante.
Tratamiento combinado de terapia hormonal sustitutiva y andrógenos
En los 3 artículos encontrados18-20 se combina THS con metiltestosterona (bien a dosis de 2,5 mg o implantes de 50 mg). En el trabajo a 2 años de Watts et al18, con 66 casos, se refiere un aumento de la DMO en la columna lumbar comparado con estrógenos solos (p < 0,01), y en el de Davis et al19, con 33 casos, en el que se encuentra un aumento de la DMO en la columna lumbar y la cadera (p < 0,01). El trabajo de Raisz et al20, con 28 pacientes a 9 semanas, valora sólo los marcadores óseos.
Tratamiento combinado de terapia hormonal sustitutiva y flúor
Los 2 artículos valorados utilizan monofluorfosfato21,22. En el estudio de Ringe y Setnikar21, con 60 casos con edades inferiores a 75 años y un t score < 2,5 más una fractura vertebral y un seguimiento de 3 años, se compara el monofluorfosfato con otros estudios con pauta intermitente o continua y con calcio, y se refiere que con THS más monofluorfosfato se produce un incremento de la DMO en la columna lumbar (+15,5%) y en el cuello del fémur (+2,3%). Comparado con un estudio previo, la combinación podría ser más efectiva que monofluorfosfato solo en la prevención de nuevas fracturas, lo que justificaría nuevos estudios. El artículo de Alexanders et al22, aleatorizado, con 100 mujeres de 60-70 años y seguimiento de 2 años, encuentra un aumento de la DMO con el tratamiento combinado del 11,8 frente al 4% con THS y 2,4% con monofluorfosfato y sin cambios en el grupo placebo.
Tratamiento combinado de bisfosfonatos y flúor
El resultado de la búsqueda ha sido 2 trabajos23,24, uno de ellos en varones. El estudio de Morabito et al23, aleatorizado, con 40 casos y seguimiento a 3 años con un t score < 2,5, utiliza como bisfosfonato el pamidronato por vía intravenosa (i.v.) junto con fluoruro sódico y lo compara con pamidronato i.v. solo, con lo que consigue un aumento de la DMO en la columna lumbar del 12,7 frente al 7,27% del pamidronato solo, y en el cuello del fémur de un 3,29 frente a un 6,7%, respectivamente. Las radiografías no revelaron fracturas en ninguno de los 2 grupos23. El otro artículo, el de Ringe y Rovati24, realizado en varones, usa el monofluorfosfato y bisfosfonatos, presenta varios trabajos con un número pequeño de pacientes, describe un incremento de la DMO y concluye que hacen falta más estudios.
Tratamiento combinado de calcitonina y otros fármacos
Se recogen 4 publicaciones, en 2 de ellas con calcitonina combinada con THS25,26, uno con nandrolona27 y otro con PTH28. El estudio de Meschia et al25, con calcitonina y THS solos o combinados mostró un aumento de la DMO de 9,2% en el grupo de terapia combinada frente a un 4,2% en el de THS solo y 1,3% en el grupo de calcitonina. En el trabajo de McIntyre et al26, con 70 casos divididos en 4 grupos, ya que incluye uno con placebo, el tratamiento combinado tuvo una ganancia del 1,3% frente a una pérdida del 5% en el grupo placebo; en resumen, el tratamiento combinado de calcitonina y THS presentó un incremento mayor de la DMO que la terapia simple.
El trabajo con calcitonina y decanoato de nandrolona27, que se realizó en 123 pacientes divididos en 4 grupos, uno con placebo, seguidos durante 2 años y con una edad de 60-88 años y fractura previa, la dosis de calcitonina fue de 400 UI y el estudio no soportó el uso de estas dosis, ya que asoció un efecto deletéreo en la DMO y pudo haber un efecto antagonista. Los efectos secundarios del decanoato de nandrolona supusieron el abandono de hasta una cuarta parte de las mujeres.
En la combinación28 de calcitonina y PTH (1-34) no hubo diferencias significativas a los 2 años. La calcitonina más PTH no tiene efecto aditivo, posiblemente por el bajo poder antirresortivo de la calcitonina.
Tratamiento combinado de terapia hormonal sustitutiva y vitamina K
El artículo valorado de Hidaka et al29 es un estudio no aleatorizado de 94 casos seguidos durante un año en pacientes con tratamiento previo durante 3 años con THS. A los que perdían masa ósea más de 2,4% al tercer año se les añadía vitamina K y el resto seguía con el THS solo. Los pacientes incluidos en el grupo con vitamina K fueron solamente 10. Al cabo de 12 meses, el incremento de la DMO en el grupo de la terapia combinada fue del 6,7%.
Combinación de raloxifeno y flúor
Se ha valorado sólo un artículo30, aleatorizado, de 92 casos de 49 a 62 años y con seguimiento de un año. En este trabajo de Celi et al30, se compara raloxifeno solo frente a raloxifeno más sales de fluoruro sódico de liberación lenta, 25 mg 2 veces al día. El grupo de la terapia combinada presentó un aumento de la DMO en la columna lumbar y en el cuello del fémur de 3,9 y 3,3%, respectivamente, frente a un aumento del 2,8 y 2,3% en el grupo de raloxifeno solo. El tratamiento combinado puede disociar la resorción y formación ósea, pero este efecto sinérgico indica un significativo incremento en la DMO.
Tratamiento combinado de raloxifeno y bisfosfonatos
El estudio de Johnell et al31 en 330 mujeres, aleatorizado, con un t score < 2, está dividido en 4 grupos (placebo, raloxifeno solo, alendronato solo y combinación de raloxifeno más alendronato). La DMO aumentó en todos los grupos con tratamiento activo comparado con placebo. El grupo de terapia combinada mostró un aumento de la DMO de 5,3 y 3,7% en la columna lumbar y en el cuello del fémur, respectivamente. Esta terapia fue significativamente mejor en la columna comparada con raloxifeno solo, y en cuello de fémur fue significativamente mejor comparado con las monoterapias. No hubo evidencia en la reducción del riesgo de fracturas.
Tratamiento con hormona de crecimiento más otros antirresortivos
Se han valorado 4 artículos, 3 de ellos con bisfosfonatos como antirresortivo32-34 y uno con calcitonina35. Este último se ha descartado por ser un tratamiento secuencial, no combinado. De los 3 artículos con bisfosfonatos, 2 son combinados con alendronato33,34 y corresponden al mismo autor; uno de ellos se descartó por ser un resumen34 presentado a un congreso y después se publicó el trabajo completo33. En el otro artículo, la somatotropica (GH) se combina con pamidronato en un estudio ciego32. La combinación de pamidronato y GH se realizó en 21 casos, tratados un año con pamidronato, a la mitad de ellos se les añadió GH durante 6 meses y a la otra mitad, placebo. No se encuentran cambios en la masa ósea en el grupo tratado con GH y no ofrece un enfoque nuevo en el tratamiento de la osteoporosis.
El trabajo de Murphy et al33 es un estudio aleatorizado, doble ciego, con una duración de 18 meses en 292 mujeres de 64 a 85 años, con una edad media de 72 años y un t score menor de 2 DE, que recibieron una combinación con alendronato. Las pacientes se distribuyeron en 4 grupos: placebo, alendronato, GH (MK-677) y la combinación de estos 2 últimos. Se produjo un incremento de la DMO en el cuello del fémur de 4,2% con alendronato más GH, frente a un incremento de 2,5% con alendronato solo. La combinación de GH y alendronato produjo un aumento de la DMO en el cuello del fémur más que alendronato solo. Esta terapia combinada no presentó un efecto adicional en la DMO de la columna lumbar y la cadera comparada con alendronato solo. El efecto anabólico de la GH atenúa la supresión indirecta del alendronato en la formación ósea, pero no se traduce en incremento de la DMO en otros lugares que no sean el cuello del fémur.
Tratamiento combinado de hormona paratiroidea y bisfosfonatos
Se han conseguido 4 artículos, uno de ellos se ha descartado por no ser terapia combinada sino secuencial36, y otro correspondiente a un resumen también se ha descartado por que se publicase posteriormente el trabajo completo37. Los 2 trabajos valorados corresponden a 2 artículos recientemente publicados por Black et al38 y Finkelstein et al39. El trabajo de Black et al está realizado en 238 mujeres de 55 a 85 años con un t score menor de 2,5 o de 2 con riesgo de fractura adicional. La PTH utilizada es la 1-84. La DMO presentó una ganancia en la columna lumbar de 6,3% con PTH (1-84), de 4,6% con alendronato y de 6,1% con la combinación de ambos. No hay evidencia de sinergismo entre PTH y alendronato. El uso de alendronato y PTH puede reducir el efecto anabolizante de la PTH; son necesarios estudios más prolongados para la valoración de las fracturas. El trabajo de Finkelstein et al39 está realizado en 83 varones de 46 a 85 años con un t score en la columna lumbar o en el cuello femoral de al menos 2 DE, la PTH utilizada es la 1-34. Los datos obtenidos con la DMO son: una ganancia en columna lumbar de 7,9% con alendronato, 18,1% con PTH (1-34) y de 14,8% con la combinación de ambos, y en la cadera la ganancia fue de 3,2, 9,7 y 6,2%, respectivamente. En la columna lumbar, la DMO aumentó más con PTH sola (p < 0,001) que con la terapia combinada, y con ésta aumentó más que con alendronato solo. En el cuello del fémur aumentó más con PTH que con alendronato (p < 0,001) o con terapia combinada (p = 0,01) y no hubo diferencias significativas entre alendronato y tratamiento combinado en esta localización. El alendronato disminuye la facultad de incrementar la DMO de la PTH en la columna lumbar y el cuello del fémur en varones osteoporóticos. Este efecto puede ser atribuible a una atenuación, por parte del alendronato, de la facultad de la PTH para inducir la estimulación de la formación ósea. Las consecuencias de este complejo efecto en el riesgo de fracturas son todavía desconocidas y se requieren más estudios.
RESUMEN
La terapia combinada tiene una mayor ganancia de DMO (en la mayoría de los trabajos) que la monoterapia y, posiblemente, mayor efecto en el remodelado óseo. Ninguno de estos estudios puede establecer que la terapia combinada sea más eficaz contra las fracturas.
Si la relación entre el incremento de la DMO y la reducción del riesgo de fracturas es el mismo para la terapia combinada, como la estimada para la monoterapia, un modesto 3,3% de reducción adicional en el riesgo de fracturas sería lo esperado para cada 1% de ganancia adicional en la DMO40.
El uso de terapia combinada tiene importantes implicaciones en el coste y, probablemente, está asociado con una mayor prevalencia de episodios adversos. Además, la sobresupresión del remodelado óseo, como resultado de la combinación del tratamiento antirresortivo, puede tener efectos adversos en la resistencia del hueso, especialmente en tratamientos a largo plazo41,42.
Así, el uso de la terapia combinada para el tratamiento de la osteoporosis no se puede recomendar de acuerdo con la evidencia disponible. El tratamiento combinado todavía está en un estadio rudimentario.