Comentario
¡Otro nuevo estudio de acupuntura sobre el MC 6 para la profilaxis de las náuseas y vómitos del postoperatorio (PONV)! Se podría pensar que después de más de 20 estudios controlados aleatorizados ya se había dicho suficiente al respecto. Pero el estudio que nos ocupa nos muestra que este no es el caso. Con este estudio, el MC 6 no sólo ha vuelto a dar el salto a una de las revistas especializadas en anestesiología más importantes que existen, sino que ocupa también su portada y ha sido merecedor de un editorial muy favorable. El estudio posee tres características que lo hacen muy importante e interesante: una metodología cuidadosamente estudiada con un número de casos relativamente grande (220 pacientes), un resultado nítidamente positivo en cuanto al criterio principal de valoración pero, sobre todo, la forma de estimulación del punto. No es novedoso utilizar la corriente eléctrica para realizar una estimulación no invasiva. Pero es mucho más excepcional el uso de un aparato hasta ahora poco asociado con la acupuntura pero que es familiar para todo anestesista: un relaxómetro. Para medir la profundidad de la relajación muscular bajo anestesia se aplica con este aparato un estímulo eléctrico en el nervio cubital, a fin de registrar después la respuesta muscular del músculo del dedo pulgar. Suponiendo que las náuseas y los vómitos del postoperatorio se reduzcan por estimulación eléctrica del punto MC 6, el grupo de Michael Arnberger de Berna ha comparado la estimulación del nervio cubital con la del nervio mediano en la zona del MC 6. La estimulación se aplicó en el brazo dominante en forma de estímulo único de 1 Hz y una intensidad de corriente de 50 mA durante toda la duración de la anestesia. Los 2 puntos que se iban a estimular se encontraban separados entre sí tan sólo 2 cm. Aun así, en el criterio principal de valoración (definido como número de pacientes con náuseas o vómitos dentro de las 24 h siguientes) se observó una reducción significativa del 61 al 45%. La reducción del riesgo lograda de esta forma es comparable con la obtenida con antieméticos, antagonistas de la serotonina, dexametasona o droperidol.
Si observamos por separado los resultados individuales, se observa que sobre todo la reducción de las náuseas de los pacientes (de un 56 a un 40%) resultó decisiva para el resultado global. En cambio, la aparición de vómitos se redujo solamente de un 28 a un 23%, sin hallarse una diferencia significativa entre los grupos. Dado que los antagonistas de la serotonina de uso habitual actúan principalmente sobre los vómitos y no sobre las náuseas, la combinación de estos con la electroestimulación del MC 6 como tratamiento multimodal podría optimizar el efecto.
La idea de que la acupuntura no puede actuar bajo anestesia queda claramente refutada con el presente estudio. De hecho, sólo se estimula en el mismo bajo anestesia. El efecto se mantiene así hasta bastante después de la estimulación. De esta forma, se le puede ahorrar al paciente la desagradable estimulación en estado de vigilia.
Una gran ventaja de este método de estimulación reside en que los anestesistas conocen el manejo del relaxómetro, que normalmente se emplea en las anestesias.
En el editorial del estudio titulado "A new approach to an ancient technique" se subraya la necesidad de un abordaje multimodal para evitar el PONV y se alaba el trabajo de Arnberger como un paso sencillo y muy prometedor en una concepción de este tipo. El uso del estimulador nervioso para estimular el MC 6 constituye realmente un método eficaz sencillo y congruente con los resultados del estudio, que también pueden utilizar clínicamente los anestesistas sin experiencia en acupuntura.
Anesthesiology. 2007;107:903-8
Konrad Streitberger
konrad.streitberger@insel.ch