El objetivo del estudio es analizar en jóvenes el uso del preservativo, el número de parejas sexuales y la edad de debut sexual en coito vaginal, sexo oral y sexo anal, y comparar entre hombres y mujeres (primera parte del estudio), así como analizar si existen diferencias según el comportamiento sexual realizado en las tres variables (segunda parte del estudio).
Material y métodoEstudio ex post-facto descriptivo mediante encuesta online. Un total de 886 jóvenes heterosexuales (485 mujeres y 401 hombres) participaron para la primera parte del estudio. Para la segunda parte del estudio se seleccionó a los jóvenes que habían realizado los tres comportamientos sexuales objeto de estudio. Se utilizaron las dependencias de dos universidades españolas para difundir la encuesta por internet.
ResultadosLas mujeres manifestaron utilizar con más frecuencia el preservativo durante el sexo oral y los hombres declararon tener mayor número de parejas sexuales con las que realizan el coito vaginal (4,57 vs. 3,80) y el sexo oral (3,34 vs. 2,65). La edad media de inicio para el coito vaginal y el sexo oral estuvo en torno a los 17años y para el sexo anal en torno a los 19años. La frecuencia de uso del preservativo y el número de parejas sexuales fueron mayores en el coito vaginal y la edad de debut sexual fue mayor en el sexo anal (hombres=19,20; mujeres=19,38).
ConclusionesLos resultados apoyan la idea de que los jóvenes utilizan el preservativo más para evitar embarazos que para prevenir ITS. También, que los comportamientos sexuales siguen un patrón de progresión en jóvenes heterosexuales (del coito vaginal al sexo anal).
The aim of this study is to analyse condom use, number of sexual partners and age of sexual debut in young people in penile-vaginal intercourse, oral sex and anal sex, to establish a comparison between men and women (first part of the study), and to analyse the differences according to sexual behavior conducted in the three variables (second part of the study).
Material and methodEx post facto descriptive study by online survey. A total of 886 young heterosexual people (485 women and 401 men) participated for the first part of the study. For the second part of the study, youngsters who had carried out the three sexual behaviors under study were selected. The premises of two Spanish universities were used to distribute the survey by internet.
ResultsWomen reported a more frequent use condom during oral sex, and men reported to have more sexual partners with whom they perform penile-vaginal intercourse (4.57 vs. 3.80) and oral sex (3.34 vs. 2.65). The average onset age for penile-vaginal intercourse and oral sex was close to 17 years and for anal sex close to 19 years. Frequency of condom use and number of sexual partners were higher in penile-vaginal intercourse and the age of sexual debut was higher in anal sex (men=19.20; women=19.38).
ConclusionsThe results support the idea that young people use the condom more to prevent pregnancies than to prevent STD. Moreover, the sexual behaviors follow a pattern of progression in heterosexual young people (from penile-vaginal intercourse to anal sex).
Los comportamientos sexuales de riesgo (CSR) han sido objeto de estudio debido al aumento de las infecciones de transmisión sexual (ITS) y a los embarazos no deseados1. Aunque no existe una única definición de CSR, en el ámbito de la salud existe acuerdo en considerar que son todos aquellos comportamientos sexuales que aumentan la posibilidad de un resultado negativo, como las ITS2. Entre los principales CSR estarían las relaciones sexuales sin protección con múltiples parejas sexuales3. El uso del preservativo, el número de parejas sexuales y la edad de debut sexual han sido variables muy analizadas en las investigaciones sobre CSR4,5.
Respecto a las relaciones sexuales sin protección, se ha encontrado que alrededor del 50% de los jóvenes sexualmente activos usan siempre preservativo durante el coito vaginal6,7, siendo más frecuente en las relaciones ocasionales que en las relaciones estables8-10. Aunque muchos estudios se han centrado en el uso del preservativo en el coito vaginal9,11-13, la realización del sexo oral y el sexo anal sin protección también son CSR, ya que pueden causar ITS14,15. En un estudio se encontró en universitarios que el porcentaje que usó preservativo en la última relación fue del 53,5% durante el coito vaginal, del 27,7% durante el sexo anal y del 4,0% durante el sexo oral6. Prinstein et al.16 hallaron que mientras que el 60,9% de los adolescentes utilizaban siempre preservativo durante el coito vaginal, ese porcentaje disminuía al 17,4% cuando se trataba del sexo oral. En España han sido escasos los estudios que han diferenciado entre el coito vaginal, el sexo anal y el sexo oral en el uso del preservativo. Castro y Santos-Iglesias4 hallaron en jóvenes que el 54,3% había utilizado de forma consistente el preservativo durante el coito vaginal y el 39,5% durante el sexo anal. Faílde et al.8 encontraron que el porcentaje de hombres y mujeres jóvenes que utilizaban siempre preservativo durante el coito vaginal fue del 54,5 y del 52,7%, durante el sexo anal del 33,3 y del 28,0%, y durante el sexo oral del 12,5 y del 7,6%, respectivamente.
Respecto al número de parejas sexuales, mientras que algunas investigaciones se han centrado en el número de parejas sexuales a lo largo de toda la vida8,13,17, otras lo han hecho en las habidas en los últimos meses18,19. Burris et al.13 encontraron en jóvenes entre 17 y 29años que la media de parejas sexuales (incluido coito vaginal y sexo oral, sin diferenciar) fue de 3,7 en mujeres y de 4,2 en hombres. En España, en jóvenes heterosexuales entre 18 y 26años se ha encontrado que la media de parejas sexuales para el coito vaginal fue de 3,8 para las mujeres y de 4,8 para los hombres, y para el sexo anal, de 1,4 y 1,6, respectivamente4. La mayoría de estudios sobre el número de parejas sexuales se han caracterizado por no diferenciar el número de parejas sexuales en coito vaginal, sexo oral y sexo anal.
También la variable debut sexual, que hace referencia al inicio de las relaciones sexuales, ha sido analizada en múltiples investigaciones sobre CSR. En la literatura esta variable se ha asociado con comportamientos sexuales realizados posteriormente, algunos de ellos relacionados con el uso del preservativo y el número de parejas sexuales5. En España, un debut sexual temprano se relacionó con mayor número de parejas sexuales y menor consistencia en el uso del preservativo20. Gran parte de los estudios sobre la edad de debut sexual se han referido a la edad de la primera relación sexual con penetración, mostrando en población adolescente en España una media en torno a 15años20,21.
A pesar de la proliferación de estudios sobre CSR, en España gran parte presentan diferentes limitaciones. Aunque las investigaciones muestran que el sexo oral y el sexo anal sin protección son CSR, los estudios sobre el uso del preservativo se han centrado principalmente en el coito vaginal7,11,12. Asimismo, la mayoría de los estudios sobre el número de parejas sexuales y la edad de debut sexual no han diferenciado entre estos tres comportamientos sexuales20-22.
Este estudio tiene como objetivo, en primer lugar, analizar en jóvenes el uso del preservativo, el número de parejas sexuales y la edad de debut sexual en los comportamientos sexuales de coito vaginal, sexo oral y sexo anal, y comparar si existen diferencias entre hombres y mujeres. En segundo lugar, se analizará, para aquellos jóvenes que han realizado los tres comportamientos sexuales considerados, si existen diferencias en función del comportamiento sexual en las tres variables: uso del preservativo, el número de parejas sexuales y la edad de debut sexual. De acuerdo con los estudios revisados en la literatura, a modo de hipótesis, se espera que los hombres tengan mayor número de parejas que las mujeres, que el uso del preservativo sea más frecuente durante el coito vaginal, que el número de parejas sea mayor en el coito vaginal y que la edad de debut sexual sea menor para el coito vaginal.
Material y métodoParticipantesSe llevó a cabo una encuesta online mediante internet en la que participaron 1.037 jóvenes españoles con edades comprendidas entre 18 y 30años. Los participantes se seleccionaron mediante muestreo no probabilístico incidental y bola de nieve. De ellos, solo se incluyeron los participantes que se consideraban exclusivamente heterosexuales (85,4%). Las razones de esta inclusión fueron que eran un mayor porcentaje los exclusivamente heterosexuales y que la orientación sexual de las personas puede influir en los comportamientos sexuales realizados (por ejemplo, comportamientos como el coito vaginal no pueden realizarse entre personas del mismo sexo). La muestra final fue de 886 jóvenes heterosexuales, siendo 485 mujeres (54,7%). En el momento del estudio el 51,7% tenían pareja estable. Como criterio de inclusión para participar en el estudio únicamente se incluyó tener una edad comprendida entre los 18 y los 30años.
Para la segunda parte del estudio se seleccionaron, de la muestra de 886 jóvenes heterosexuales anterior, solo los participantes que habían realizado los tres comportamientos sexuales objeto del estudio. Por tanto, el criterio de inclusión fue haber realizado el coito vaginal, el sexo oral y el sexo anal. Se excluyeron todos los participantes que no había realizado alguno de estos comportamientos. Para esta segunda parte del estudio, la muestra final fue de 99 mujeres y 81 hombres.
InstrumentoSe utilizó un cuestionario construido para este estudio donde, además de las principales variables sociodemográficas, se preguntó sobre las siguientes variables:
Frecuencia de uso del preservativo. Se preguntó sobre la frecuencia de uso del preservativo en el coito vaginal, el sexo oral y el sexo anal. Las opciones de respuesta oscilaban desde 1 (nunca) a 5 (siempre).
Número de parejas sexuales a lo largo de la vida. Se incluyeron preguntas sobre el número de parejas sexuales en el coito vaginal, el sexo oral y el sexo anal.
Edad de debut sexual. Se incluyeron preguntas sobre la edad de inicio en el coito vaginal, el sexo oral y el sexo anal.
Orientación sexual. Como indicador de la orientación sexual se utilizó un ítem donde a los participantes se les pregunta cómo se consideran y cuya respuesta oscila de 1 (exclusivamente heterosexual) a 6 (exclusivamente homosexual), tal y como se hace en la escala de Kinsey23 y en otros trabajos en español24. Para el presente estudio solo se incluyeron las personas que se consideraron exclusivamente heterosexuales (marcaron la opción1).
ProcedimientoLa difusión del enlace para llevar a cabo el cuestionario se realizó en dos universidades de España (Universidad de Almería y Universidad de Murcia), y las personas pertenecientes a las universidades podían compartir el enlace (bola de nieve). Antes de dar su consentimiento informado, a los participantes se les facilitaba información sobre los requisitos para participar en el estudio, sobre el carácter anónimo del mismo y sobre las normas de protección de datos. El estudio fue aprobado por el Comité de Bioética de Investigación Humana de la Universidad de procedencia de los investigadores.
Análisis de datosEn primer lugar, destacar que en el análisis de datos se incluyó a las personas que habían realizado los comportamientos sexuales y se eliminaron los casos perdidos únicamente para las variables en donde se daban o donde las respuestas no eran numéricas (p.ej., no lo recuerdo). Seguidamente, a través del diagrama de cajas y bigotes se analizaron las distribuciones estadísticas y los casos atípicos para el número de parejas sexuales y la edad de debut sexual en cada comportamiento sexual, diferenciando entre hombres y mujeres. Tras eliminar los casos extremadamente atípicos, para la primera parte del estudio se llevó a cabo un análisis de los estadísticos descriptivos para las variables frecuencia de uso del preservativo, número de parejas sexuales y edad de debut sexual. El análisis se realizó de forma independiente para cada comportamiento sexual y diferenciando entre hombres y mujeres. Se llevaron a cabo pruebas paramétricas por ser la muestra suficientemente grande y el tamaño de los grupos no muy dispares. El contraste de las diferencias en las variables entre hombres y mujeres se realizó mediante un contraste de medias independientes a través de la t de Student. Se utilizó la corrección de Bonferroni para ajustar el nivel de significación al número de pruebas estadísticas realizadas simultáneamente (0,05/9=0,0055). Para el tamaño del efecto se usó la d de Cohen.
En la segunda parte del estudio, para analizar las diferencias en las variables frecuencia del uso del preservativo, número de parejas sexuales y edad de debut sexual según el comportamiento sexual en hombres y mujeres se utilizó un ANOVA de diseño mixto. Se utilizaron como variables intrasujeto el uso del preservativo, el número de parejas sexuales y la edad de debut sexual (primer factor) y los comportamientos sexuales (segundo factor), y como variable intersujetos el sexo. El tamaño del efecto de las diferencias se calculó mediante eta cuadrado parcial. Las comparaciones por pares a posteriori se analizaron mediante el estadístico de Bonferroni. Todos los análisis se llevaron a cabo mediante el programa estadístico SPSS.
ResultadosDel total de la muestra, el 90,18% habían realizado el coito vaginal, el 82,62% el sexo oral y el 24,49% el sexo anal. En la figura 1 se muestran los casos atípicos para el número de parejas sexuales y la edad de debut sexual. El símbolo * representa los valores extremadamente atípicos de más de 3 longitudes de caja, y el símbolo ○ representa los valores atípicos de más de 1,5 longitudes de caja. Para la variable número de parejas sexuales existen más casos atípicos que para la edad de debut sexual. Por ejemplo, en el caso del coito vaginal para el número de parejas sexuales al menos existen 14 casos extremadamente atípicos, mientras que para la edad de debut solo se observa un caso.
El 29,2% de toda la muestra utiliza siempre preservativo durante el coito vaginal, el 2,0% durante el sexo oral y el 17,0% durante el sexo anal. En la tabla 1 se muestran los estadísticos descriptivos para las tres variables en cada comportamiento sexual y diferenciando entre hombres y mujeres. Respecto al uso del preservativo, se encuentran diferencias significativas entre hombres y mujeres en el sexo oral (t690,224=−3,110, p<0,01, d=0,234). Las mujeres declaran utilizar con más frecuencia el preservativo durante el sexo oral que los hombres.
Estadísticos descriptivos y contraste de medias entre hombres y mujeres en las variables frecuencia de uso del preservativo, número de parejas sexuales y edad de debut sexual
n | Media | DT | t | Sig. | d de Cohen | |
---|---|---|---|---|---|---|
Frecuencia de uso del preservativo | ||||||
Coito vaginal | ||||||
Mujeres | 417 | 3,87 | 0,958 | 0,670 | 0,503 | |
Hombres | 343 | 3,92 | 0,983 | |||
Sexo oral | ||||||
Mujeres | 378 | 1,64 | 0,990 | −3,110* | 0,002 | 0,234 |
Hombres | 317 | 1,42 | 0,884 | |||
Sexo anal | ||||||
Mujeres | 101 | 2,16 | 1,508 | 1,361 | 0,175 | |
Hombres | 87 | 2,47 | 1,641 | |||
Número de parejas sexuales | ||||||
Coito vaginal | ||||||
Mujeres | 413 | 3,80 | 3,241 | 2,837* | 0,005 | 0,211 |
Hombres | 333 | 4,57 | 4,015 | |||
Sexo oral | ||||||
Mujeres | 375 | 2,65 | 2,447 | 3,278* | 0,001 | 0,256 |
Hombres | 308 | 3,34 | 2,916 | |||
Sexo anal | ||||||
Mujeres | 100 | 1,26 | 0,485 | 2,689 | 0,008 | |
Hombres | 85 | 1,56 | 0,944 | |||
Edad de debut sexual | ||||||
Coito Vaginal | ||||||
Mujeres | 415 | 16,88 | 1,707 | −0,066 | 0,947 | |
Hombres | 342 | 16,87 | 1,669 | |||
Sexo oral | ||||||
Mujeres | 375 | 17,52 | 1,815 | −2,590 | 0,010 | |
Hombres | 316 | 17,16 | 1,847 | |||
Sexo anal | ||||||
Mujeres | 100 | 19,38 | 2,605 | −0,585 | 0,559 | |
Hombres | 87 | 19,15 | 2,781 |
La frecuencia de uso del preservativo oscila desde 1 (nunca) a 5 (siempre).
Los hombres manifiestan tener mayor número de parejas sexuales a lo largo de la vida con las que realizan el coito vaginal (t631,908=2,837, p<0,01, d=0,211) y el sexo oral (t599,980=3,278, p<0,01, d=0,256) que las mujeres. La media de parejas sexuales para el coito vaginal es de 3,80 para las mujeres y de 4,57 para los hombres, y para el sexo oral es de 2,65 y de 3,34, respectivamente. A pesar de hallarse diferencias entre los hombres y mujeres en las variables mencionadas, la d de Cohen (tabla 1) muestra que el tamaño del efecto es pequeño. Es decir, la magnitud de esas diferencias entre hombres y mujeres en las distintas variables no es muy grande.
Para la edad media de debut sexual en cada comportamiento sexual no se encuentran diferencias entre mujeres y hombres. La edad media de inicio para el coito vaginal y el sexo oral gira en torno a los 17años, y la edad de inicio para el sexo anal, en torno a los 19años.
La tabla 2 muestra los resultados en las tres variables analizadas según el comportamiento sexual en mujeres y hombres. Los contrastes multivariados muestran que existen diferencias en las tres variables según el comportamiento sexual realizado en mujeres y en hombres. Eta cuadrado parcial muestra que esas diferencias son de gran tamaño. Las comparaciones por pares a posteriori ponen de manifiesto que las diferencias se producen entre todos los comportamientos sexuales. La frecuencia de uso del preservativo es mayor en el coito vaginal, seguido en el sexo anal y menor en el sexo oral. El número de parejas sexuales es mayor en el coito vaginal, seguido en el sexo oral y menor en el sexo anal. Con respecto al debut sexual, se realiza a edades más tempranas el coito vaginal, seguido del sexo oral y, por último, del sexo anal.
Diferencias en frecuencia de uso del preservativo, número de parejas sexuales y edad de debut sexual en función del comportamiento sexual en mujeres y hombres
Variables | CS | Media | DT | F | Sig. | Eta cuadrado parcial | Potencia observada | Condiciones CS | Dif. medias | Sig. |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Frecuencia de uso del preservativo | ||||||||||
Mujeres | CV | 3,56 | 0,798 | 154,059 | 0,000 | 0,635 | 1,000 | CV-SO | 1,970* | 0,000 |
SO | 1,59 | 0,881 | CV-SA | 1,384* | 0,000 | |||||
SA | 2,17 | 1,519 | SO-SA | −0,586* | 0,002 | |||||
Hombres | CV | 3,79 | 0,945 | 162,624 | 0,000 | 0,648 | 1,000 | CV-SO | 2,272* | 0,000 |
SO | 1,52 | 1,026 | CV-SA | 1,247* | 0,000 | |||||
SA | 2,54 | 1,666 | SO-SA | −1,025* | 0,000 | |||||
Número de parejas sexuales | ||||||||||
Mujeres | CV | 5,18 | 3,430 | 67,328 | 0,000 | 0,432 | 1,000 | CV-SO | 1,606* | 0,000 |
SO | 3,58 | 3,014 | CV-SA | 3,919* | 0,000 | |||||
SA | 1,26 | 0,486 | SO-SA | 2,313* | 0,000 | |||||
Hombres | CV | 5,75 | 3,656 | 65,138 | 0,000 | 0,424 | 1,000 | CV-SO | 1,543* | 0,000 |
SO | 4,21 | 3,208 | CV-SA | 4,259* | 0,000 | |||||
SA | 1,49 | 0,882 | SO-SA | 2,716* | 0,000 | |||||
Edad de debut sexual | ||||||||||
Mujeres | CV | 16,61 | 1,671 | 74,755 | 0,000 | 0,458 | 1,000 | CV-SO | −0,657* | 0,000 |
SO | 17,26 | 1,882 | CV-SA | −2,778* | 0,000 | |||||
SA | 19,38 | 2,617 | SO-SA | −2,121* | 0,000 | |||||
Hombres | CV | 16,38 | 1,554 | 60,627 | 0,000 | 0,407 | 1,000 | CV-SO | −0,346* | 0,042 |
SO | 16,73 | 1,891 | CV-SA | −2,815* | 0,000 | |||||
SA | 19,20 | 2,857 | SO-SA | −2,469* | 0,000 |
CS: comportamiento sexual; CV: coito vaginal; SA: sexo anal; SO: sexo oral.
La frecuencia de uso del preservativo oscila desde 1 (nunca) a 5 (siempre).
Con este trabajo se ha pretendido analizar en jóvenes la frecuencia del uso del preservativo, el número de parejas sexuales y la edad de debut sexual en el coito vaginal, en el sexo oral y en el sexo anal, y comparar si existen diferencias entre hombres y mujeres. Asimismo, se ha analizado si existen diferencias en las tres variables según el comportamiento sexual realizado.
Respecto al uso del preservativo en el coito vaginal, los resultados muestran un porcentaje de uso inferior al encontrado en otros estudios6,7. Durante el sexo oral se ha hallado que las mujeres indican utilizar con mayor frecuencia el preservativo que los hombres. Estas diferencias podrían deberse a que el uso del preservativo está más limitado a la felación, y quizá por el desconocimiento que tienen los jóvenes del preservativo femenino25, útil para evitar ITS durante el cunnilingus. Igualmente, podrían explicarse por el mayor desconocimiento que tienen los hombres sobre el contagio de ITS a través del sexo oral26.
Con relación al número de parejas sexuales, el porcentaje en mujeres para el coito vaginal es el mismo que en el estudio de Castro y Santos-Iglesias4. Asimismo, el número de parejas sexuales para el coito anal en hombres y mujeres es similar al hallado en dicho estudio4. Respecto a las diferencias encontradas en hombres y mujeres en el número de parejas sexuales en el coito vaginal, coincide con lo evidenciado en otros estudios27,28. Como se esperaba, los hombres tienen más parejas sexuales a lo largo de la vida con las que realizan el coito vaginal que las mujeres. Estas diferencias podrían estar respaldadas por la mayor disponibilidad de los hombres para el sexo ocasional, apoyada por diferentes teorías29,30.
La edad de debut sexual para el coito vaginal encontrada en este estudio es superior a la encontrada en otros estudios con muestras españolas20,21. Estas diferencias podrían explicarse por el rango de edad de los participantes. Cuando se explora la edad de debut sexual solo se consideran las personas que han debutado. De esta forma, la edad de debut sexual en adolescentes suele ser más baja que en jóvenes, ya que existe una restricción del rango de edad para los primeros. Para adolescentes, el rango de edad considerado siempre será menor que el rango de edad de los jóvenes.
Las diferencias en estas tres variables según el comportamiento sexual muestran resultados similares a los de estudios anteriores6,8,16. Como se esperaba, los jóvenes indican utilizar de forma más frecuente el preservativo durante el coito vaginal que durante el sexo oral y el sexo anal. Además, es en el sexo oral donde con menor frecuencia se utiliza el preservativo. El hecho de que los jóvenes utilicen más el preservativo en el coito vaginal que en el sexo oral y anal apoya la idea, del mismo modo que en otros estudios8, de que los jóvenes utilizan el preservativo más para evitar embarazos que para prevenir las ITS. Comportamientos sexuales como el sexo oral y anal pueden implicar el riesgo de contraer ITS, pero no el riesgo de un embarazo. Igualmente, las diferencias encontradas en el uso del preservativo entre el sexo oral y el sexo anal podrían ser consecuencia del desconocimiento de los jóvenes sobre los riesgos del sexo oral sin protección26.
Con relación al número de parejas sexuales, tal y como se hipotetizó, los resultados reflejan que los jóvenes tienen más parejas sexuales con las que llevan a cabo el coito vaginal que el sexo oral y el sexo anal, y el sexo oral más que el sexo anal. Asimismo, como se preveía, la edad de debut sexual es menor para el coito vaginal y mayor para el sexo anal. Estos hallazgos podrían reflejar el patrón de progresión de los comportamientos sexuales en heterosexuales (del coito vaginal al sexo anal). En otro estudio31 ya se evidenció el patrón de progresión de los besos al coito vaginal.
Los resultados reflejan claramente la necesidad de enfatizar en los programas de prevención de CSR el uso del preservativo, no solo en el coito vaginal, sino también en el sexo anal y en el sexo oral. Para la prevención de ITS en este último comportamiento podría ser relevante fomentar el uso del preservativo femenino, que no solo es útil en la prevención de ITS durante el coito vaginal, sino también durante el sexo oral.
Por último, entre las limitaciones del estudio cabe mencionar que los resultados mostrados deben ser tomados con cierta cautela, ya que, a pesar de basarse en una amplia muestra, la selección de los participantes se efectuó mediante un muestreo no probabilístico. Hay que señalar también que estos resultados se circunscriben a personas que se consideran exclusivamente heterosexuales. En futuras investigaciones se deberían considerar las distintas orientaciones sexuales para analizar si el uso del preservativo, el número de parejas y la edad de debut sexual en cada comportamiento difiere entre las personas con diferentes orientaciones sexuales.
Responsabilidades éticasProtección de personas y animalesLos autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.
Confidencialidad de los datosLos autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.
Derecho a la privacidad y consentimiento informadoLos autores han obtenido el consentimiento informado de los pacientes y/o sujetos referidos en el artículo. Este documento obra en poder del autor de correspondencia.
FinanciaciónEsta investigación se ha realizado gracias a la financiación del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte para la Formación de Profesorado Universitario (Programa Estatal de Promoción del Talento y su Empleabilidad) adjudicado en concurso público en 2014.
Conflicto de interesesLos autores declaramos que no tenemos conflicto de intereses.