XXXIII Congreso Internacional de la AELFA-IF
Más datosIntroducción: El trastorno del espectro autista presenta deficiencias cualitativas en la interacción social y en la comunicación y gusto por unos patrones repetitivos y estereotipados. El oído absoluto se da en 1 por cada 10.000 personas y se presume tradicionalmente que es ocho veces más frecuente en personas autistas según la creencia y bibliografía clásica respecto a la población general. Material y métodos: Estudio descriptivo de siete niños con TEA (tres tipo I y cuatro moderados/graves). Se revisan y comparan las características del oído musical y la habilidad para la percepción y emisión de la música.
Objetivos: Tradicionalmente se presume que las personas con TEA pueden tener un oído musical absoluto en mayor porcentaje que la población general, aunque hay poco escrito sobre esto en la literatura. Presentamos siete casos de niños con trastorno del espectro autista (desde ahora TEA) y analizamos sus gustos y habilidades para la música.
Resultados: Los tres casos de TEA leve presentan gustos por la música y entonan y bailan bien. No ocurre exactamente así en los casos de moderados/graves. Los tres niños con TEA leve eran muy diferentes entre sí a la hora de abordar la música y no observamos que tengan una mayor habilidad respecto a otros niños. Philip Ball defiende que el cerebro de los músicos desarrolla conexiones más complejas y que la música, puede contribuir al desarrollo intelectual y activar la creatividad produciendo efectos positivos al escucharla al crearse canales efectivos de comunicación y comprensión. No hemos aplicado piezas musicales para cambiar las ondas cerebrales de estos niños con TEA, a pesar de que la musicoterapia está propuesta como una manera de terapia para ellos.
Conclusiones: Los tres niños con TEA leve eran muy diferentes entre sí. Todos presentan más gusto por ciertas melodías conocidas. La música puede ser una forma lúdica de aprender, de mejorar su sociabilidad y su autoestima.