Ante el gran número de publicaciones existentes, que determinan un verdadero “bombardeo de información científica”; resulta un problema escoger un estudio que responda a las inquietudes clínicas con un buen nivel evidencia. Para ello, se requiere seguir una metodología científica; definiendo y acotando de forma precisa el problema, para luego transformarlo en una pregunta contestable; aplicando posteriormente una estrategia de búsqueda en una fuente de información apropiada; para finalmente, analizar la información de forma crítica y resumir la evidencia encontrada.
Para analizar la evidencia se han desarrollado guías de lectura; de las que existen diversos formatos, pero que en términos generales dan las pautas necesarias para analizar de forma crítica los distintos tipos de artículos biomédicos. Estas herramientas evalúan tres aspectos fundamentales de un estudio: la validez interna, el impacto y la validez externa.
Los aspectos antes mencionados se evalúan de forma práctica a través de un ejemplo, aplicando una guía de usuario para artículos referentes a tratamiento a un estudio publicado en una prestigiosa revista científica.