La denominación de Psiquiatría de Enlace, se refiere al trabajo interdisciplinario al interior de un recinto hospitalario, donde el psiquiatra forma parte activa del equipo de salud en la toma de decisiones integrales en beneficio del paciente. Ha sido un largo camino plagado de dificultades y sobre todo de un alto nivel de estigmatización, para que la psiquiatría se encuentre integrada al hospital general junto al resto de las especialidades médicas.
Esta subespecialidad dentro de la psiquiatría comenzó a desarrollarse en Estados Unidos de Norteamérica (EE.UU.) entre los años 1920 y 1930 como parte de las unidades de psiquiatría y del movimiento de medicina psicosomática en los hospitales generales. Un grupo importante de psicoanalistas contribuyó en este campo con varias teorías acerca de las enfermedades psicosomáticas. Entre 1960 y 1970 ocurrió el despegue de esta sub-especialización con la expansión de numerosas unidades de psiquiatría adosadas a los hospitales generales y la aparición de literatura científica específica. Desde el año 2003 en adelante comenzaron los procesos de acreditación para esta sub-especialización en EE. UU., con énfasis en el trabajo interdisciplinario en los equipos de salud tanto en el nivel primario como secundario de salud. En Chile hay dos experiencias a destacar como son la creación del primer servicio de psiquiatría en un hospital general en el año 1952 en el Hospital José Joaquín Aguirre y la creación del Servicio de Psiquiatría del Hospital de Temuco en el año 1969.
Generalmente los médicos, cirujanos e internistas solicitan apoyo para cuadros sintomáticos específicos de la esfera mental que se han asociado a la patología médica, objeto de estudio y de tratamiento. En otras ocasiones se debe a la exacerbación de síntomas en pacientes con patologías en psiquiatría debido al reciente diagnóstico de una patología médica. La relación entre los síntomas psiquiátricos y las enfermedades médicas se da en un doble sentido: muchos cuadros médicos producen síntomas psiquiátricos per se.
El delirium ostenta cifras superiores al 10% en pacientes hospitalizados por enfermedades de origen somático. Esta cifra puede llegar incluso hasta más de un 40% en servicios de oncología. Los estados mentales que cursan con compromiso de juicio de realidad y los trastornos de personalidad graves dificultan la implementación de los esquemas de tratamiento en pacientes con patologías somáticas. Por otra parte, los pacientes con enfermedades médicas crónicas no transmisibles exhiben altas tasas de trastornos ansiosos, anímicos y de abuso de sustancias.
En los últimos años se ha incrementado la demanda de psiquiatras para que se integren a los equipos de salud de determinadas áreas del hospital general. En estas unidades se ejecutan los protocolos de tratamiento de la mayoría de las llamadas enfermedades catastróficas que son aquellas patologías graves que implican riesgo vital y generan además un alto costo económico. En Chile, muchas disponen de la Cobertura Adicional para Enfermedades Catastróficas en el plan GES (Garantías Explícitas de Salud). Las áreas más significativas son las unidades de cuidados intensivos (UCI), las unidades de hemodiálisis, las unidades de cirugía, las unidades de trasplante y las unidades de psicooncología.
Queremos expresar nuestra gratitud y agradecimiento a todos los autores por su valioso aporte y por la visión actualizada y sistemática de los temas tratados. Extendemos nuestro agradecimiento a los revisores de los artículos y a todo el comité editorial de la Revista Médica de Clínica Las Condes por su notable labor.
En este número de la Revista Médica de Clínica Las Condes, esperamos mostrar una parte del vasto potencial de aplicación de la psiquiatría de enlace en el contexto del hospital general. Hemos intentado abarcar una amplia gama de puntos de vista y de dar una visión equilibrada entre aspectos médicos, psiquiátricos, psicológicos, bioéticos y del campo de las humanidades médicas.