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Vol. 25. Núm. 1.
Tema central: Salud del hombre
Páginas 7-9 (enero 2014)
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Tema central: Salud del hombre
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La declaración de viena
The vienna declaration
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V. Rodolfo Rosenfeld1
1 Departamento de Urología, Clínica Las Condes
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El 25 de junio de 1993 se desarrolló en Viena la Conferencia Mundial de los Derechos Humanos como la culminación de un trabajo cooperativo de 171 estados, iniciado en 1991 por Las Naciones Unidas. Este trabajo reafirmó los principios evolucionados en un progreso de cooperación conjunta de los últimos 45 años entre África, Latinoamérica, Caribe, Asia, Europa y Norteamérica.

Se abordaron temas de derechos indígenas, violencia contra la mujer, derechos de los niños y adolescentes, lazos entre democracia y derechos civiles, sociales, económicos, culturales y políticos. El fortalecimiento de los gobiernos en estos aspectos avalados por Las Naciones Unidas permitió también el surgimiento de instituciones no gubernamentales (ONG) que contribuyeron a la torna de acciones proactivas en la implantación de estos principios.

Transcurridos 12 años de la Declaración de los Derechos Humanos se consideró que el bienestar y la salud del hombre tendrían influencia en el devenir del desarrolló de la sociedad como un todo. Estos no fueron desarrollados en profundidad en la declaración de 1993.

En octubre de 2005, miembros del Foro Europeo de la Salud del Hombre en Viena ratificaron la primera declaración de un documento referido a la salud del hombre comprometiendo en forma específica a todos los involucrados en la búsqueda del bienestar del hombre saludable.

Antecedentes

Diferencias de expectativa de vida entre hombres y mujeres varían de 4,4 años en Suecia a 11,8 en Latvia; diferencia que no puede solo explicarse por factores genéticos que dan una mayor sobreviva a la mujer.

El porcentaje de suicidios es superior en hombres, siendo preponderante la depresión en mujeres.

Las muertes por accidentes del trabajo se dan principalmente en hombres, en un 94%.

La salud precaria y la muerte prematura del hombre impactan en la salud de la mujer, sus hijos y el trabajo, afectando a la sociedad como un todo.

Si no se aborda este problema con acciones efectivas, en el 2020 el hombre tendrá una expectativa de vida que solo igualará a la de la mujer de 1980.

La implementación de programas de salud orientados y la información dada a los diversos estamentos de la sociedad toda darán a los jóvenes de ahora la posibilidad de ser en el futuro hombres sanos.

El Foro Europeo de la Salud del Hombre recomienda como una medida urgente la implantación de cinco medidas a considerar.

  • 1)

    Reconocer la salud del hombre como un tema distintivo e importante.

  • 2)

    Desarrollar una mejor actitud del hombre hacia su salud.

  • 3)

    Invertir en el acercamiento sensible al cuidado de la salud.

  • 4)

    Iniciar la extensión informativa en colegios y comunidades de jóvenes.

  • 5)

    Desarrollar y coordinar políticas sociales y de salud que promuevan al hombre.

Reconocer la salud del hombre como un tema distintivo e importante

Políticos, profesionales de la salud, la prensa y el público en general deben comprender que el problema no es solo abocarse a las enfermedades que padece el hombre sino, también abordar las consecuencias de la actitud del individuo respecto a su salud.

Desarrollar una mejor actitud del hombre hacia su salud

Es claroy evidente que las políticas de salubridad y promoción son “unisex” y no siempre son exitosas. El hombre se ve perjudicado en mayor cuantia. El aceptar este hecho obliga a desarrollar acciones dirigidas de investigación y comprensión a niveles nacionales.

Invertir en el acercamiento sensible al cuidado de la salud

La prevención y el diagnóstico precoz resulta en una reducción en las complicaciones y, por lo tanto, en los costos involucrados se efectúan chequeos rutinarios de fácil acceso para el individuo; este se aproxima con facilidad a tomar en serio su salud.

La promoción de programas de salud alejados de ambientes clínicos de enfermedades prevalentes del hombre da una adherencia efectiva al acercamiento a la medicina.

Iniciar la extensión informativa en colegios y comunidades de jóvenes

Establecer estilo de vida saludable antes de la adultez asegura una disminución de riesgos a futuro. Es imperativo que los jóvenes aprendan a acudir a centros de salud en forma independiente, lo que les permite el manejo responsable de su bienestar. Esta actitud de cercanía debe prolongarse en el tiempo hacia su vida laboral.

Desarrollar y coordinar políticas sociales y de salud que promuevan al hombre

Actuar solamente en el campo de la salud no resuelve el problema en su totalidad. Las soluciones deben integrarse con otras áreas como empleo, educación, vivienda y medio ambiente.

La Declaración de Viena de la Salud del Hombre y Jóvenes de Europa refiere una urgente necesidad de tomar acciones especificas y urgentes respecto a la salud pública enfocada a la salud del hombre, dándole a este la oportunidad de:

  • -

    Adquirir un alto nivel de bienestar y cuidados sanitarios.

  • -

    Acceso igualitario a servicios de salud.

  • -

    Recibir información y consejos de salud apropiados a su experiencia e interés.

El advenimiento de políticas europeas de instaurar acciones en beneficio de la salud del hombre ha llevado a diferentes países a suscribirse a La Declaración de Viena (1).

Australia y su gobierno federal desarrollaron el primer protocolo nacional destinado a la salud del hombre basado en los siguientes hechos:

  • -

    Pronóstico de vida de menos 4,8 años en relación a mujeres.

  • -

    Mayor índice de suicidios masculinos.

  • -

    Salud precaria de indígenas con pronóstico de vida de 59 años.

  • -

    Alto nivel de enfermedades relacionadas al trauma.

Nueva Zelanda instauró un programa de tres millones de dólares para promover e incentivar el cuidado de la salud del hombre en campañas de acceso al cuidado e información incluso en lugares de trabajo.

En Irlanda el gobierno accedió a un programa nacional de promoción en el 2008 enfocado a la salud del hombre.

En Dinamarca se comprobó que los hombres asisten tarde a consultar a los médicos generales y en las admisiones a hospitales (2).

Este movimiento toma cuerpo como un aspecto importante de salud pública en el mundo proveniente de la Declaración de Viena y desde Europa se propaga a otros continentes.

Se funda una sociedad científica internacional cuyo propósito es difundir los principios de otorgar atención a la problemática de la salud del hombre e intercambiar experiencias según las realidades de los distintos países.

La “International Society of Men’s Health” comenzó su labor en Austria en el 2002 y ya se han efectuado nueve congresos internacionales en diversos países. El próximo se efectuará en Washington DC auspiciado por la recién formada “ASMH” American Society of Men’s Health.

La rápida aceptación y divulgación del concepto vertido en la Declaración de Viena confirma el hecho de que este asunto de salud pública es compartido internacionalmente por los países, independiente de sus realidades.

Algunas sociedades científicas y universidades han desarrollado sus propios esquemas de orientación hacia el objetivo de dar atención preferencial a la salud del hombre (3). La Washington State Urology Society publica y difunde una guía de atención a la salud del hombre y es distribuida entre médicos de atención primaria y pacientes con la finalidad de incentivar al cuerpo médico y a la comunidad en el tema.

Algunos laboratorios farmacéuticos han comprendido la problemática y participan en congresos y reuniones de urólogos, cardiólogos, geriatras, endocrinólogos, psiquiatras, traumatólogos, terapeutas.

Los gobiernos deben tomar este problema de salud pública y abordarlo bajo su alero para incentivar su acción y ejecutar programas que redundarán en un beneficio para toda la población. El hombre saludable beneficia a la familia y por añadidura mejora sus expectativas de una vida con calidad. Los beneficios económicos individuales y del país son una consecuencia del éxito de la aplicación de programas de salud del hombre.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) en el 2007declara que:

“En orden de asegurar que mujeres y hombres de todas las edades tengan acceso igualitario a las oportunidades de recurrir a atenciones de salud el sector debe reconocer que hay diferencias de género. Hombres y mujeres enfrentan diferentes riesgos de salud, responden de manera diferente según los esquemas implantados y difieren en su conducta de búsqueda de salud, obteniendo diversos resultados”.

Finalmente, el incentivar el desarrollo de la capacidad de manejar y mantenerse saludable debe, el hombre, en forma responsable hacerse cargo de su salud. El consultar a tiempo, el someterse a prevención descartando que el hacerlo no va en desmedro de su masculinidad, debe implantarse como una conducta aprendida precozmente en la juventud en colegios, clubes y trabajo (4).

La labor de difusión recae en el gobierno, las instituciones de salud, agrupaciones científicas y la sociedad toda. Solo así se lograra una buena calidad de vida de toda la población.

El autor declara no tener conflictos de interés, con relación a este artículo.

Referencias bibliográficas
[1.]
Sex, Gender and Health; The need of a new approach.
B.M.J., 323 (2001), pp. 1061
[2.]
Juel K., Christensen K..
Are men seeking medical advice too late?.
Journal of Public Health, 30 (2008), pp. 111
Denmark 2005
[3.]
Pelman R.S., Johnson D.A..
Advocacy in male health: A state society story..
Urol. Clin. North.Am., 39 (2012), pp. 25-31
[4.]
Miner M.M., Men S..
Health in primary care: an emerging paradigma of sexual functioning and cardiometabolic risk..
Urol.Clin.North. Am., 39 (2012), pp. 1-23
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