Diego Rodríguez de Silva y Velásquez (Sevilla 1599-Madrid 1660), conocido como Diego Velásquez, fue un pintor barroco, considerado uno de los máximos exponentes de la pintura española y universal.
Inició sus actividades como pintor en Sevilla y a los 24 años (1623) se estableció en Madrid donde fue nombrado pintor del rey Felipe I V. Cuatro años más tarde fue ascendido a pintor de cámara, el cargo más importante de los pintores de la corte, a lo que se dedicó el resto de su vida. Retrataba al rey y a su familia, y pintaba otros cuadros dedicados a decorar las mansiones reales.
Pintó unas 120 obras, y su reconocimiento se produjo tardíamente hacia 1850, coincidiendo con los impresionistas franceses, para los que fue un referente.
De su primera época se consideran obras maestra la «Vieja friendo huevos» de 1618, y «El Aguador de Sevilla de 1620».
El Siglo de Oro español fue muy prolífico, en arquitectura, literatura y pintura. En ese periodo aparecieron en las cortes los bufones. Aparecieron enanos, locos y niños palaciegos, que pululaban por los palacios para divertimento de la nobleza. Sus retratos han aparecido en las pinturas de Coello, Moro y Velásquez. El ejemplo más cercano y conocido por todos está en el cuadro de Las Meninas de 1656, que es el representado en la portada de nuestra Revista. Hemos elegido esta pintura por la probable patología endocrinológica de su personaje central, Margarita de Austria.
En este maravilloso cuadro se sirvió del reflejo de los reyes en el espejo para descubrir ingeniosamente lo que estaba pintando.
La composición se articula repitiendo la forma y las proporciones en los dos tríos principales. Por un lado Velásquez, Agustina y Margarita, y por el otro Isabel, Maribarbola y Nicolasito.
Al centro Margarita de Austria. Se supone que la infanta padecía de pubertad precoz, que conjuntamente con baja talla, simétrica y proporcional, forma parte del Síndrome de Albright, o displasia fibrosa poliostótica. Puede haber también falla de otras glándulas endocrinas con hipertiroidismo, trastornos paratiroideos e hipofisiarios. En las facies, los ojos y la frente son prominentes como en la infanta y tiene telarquia como pubertad precoz.
En el cuadro aparecen además en su extremo derecho inferior, Maribarbola, portadora de acondroplasia e hidrocefalia y Nicolasito un enano de 14 años en el re-trato. Ambos vivían en palacio, llegando a ser ayudantes de cámara, cargos internos bastante importantes. Se cree que Velásquez incluyó a estos dos personajes para que no destacara el mal que sufría la protagonista del cuadro, la princesa Margarita de Austria. El pintor Velásquez aparece también en el extremo superior izquierdo con sus pinceles. Margarita de Austria murió a temprana edad, ya casada con el rey de Austria.
En el espejo reflejado se adivinan los Reyes Felipe IV y su esposa Mariana.
Este cuadro, como la mayoría de estas pinturas reales, se encuentra en el Museo del Prado de Madrid.