(1475-1564)
La creación de Adán (1511)
La portada corresponde al fresco pintado por Miguel Ángel alrededor del año 1511, que se encuentra en la Capilla Sixtina del Vaticano, Roma. Cronológicamente corresponde al cuarto de los paneles que representen episodios del Génesis y que se encuentran en el techo de dicha Capilla1.
Las figuras corresponden a Adán, recostado en un triángulo de tierra y a Dios flotando en el aire, con sus dedos casi tocándose, basándose en el Génesis 1:27 que dice que Dios creó al Hombre a su imagen y semejanza.
Como Miguel Ángel tenía experiencia en anatomía humana, han surgido teorías anatómicas para explicar esta pintura. La más interesante corresponde al trabajo publicado en el JAMA en 19902.
El autor, Frank L. Meshberger, sostiene que la imagen de Dios corresponde a un cerebro humano, con sus diferentes partes, para lo cual compara los frescos de Miguel Ángel con el Atlas de Frank Netter MD, “The CIBA Collection of Medical Illustrations, Volume I-The Nervous System”. Es posible para el autor reconocer diferentes partes del cerebro en la imagen de Dios y de los ángeles que lo acompañan.
El punto importante no es distinguir las diferentes estructuras neuroanatómicas en el fresco, sino que la gran imagen que representa a Dios es compatible con un cerebro. El cuadro de Miguel Ángel dice que Dios le está dando a Adán el intelecto para que así el Hombre sea capaz de aspirar a lo mejor y lo más alto.
Reproducimos en esta página la imagen original del fresco y la interpretación del cerebro, pues nos parece muy adecuada y provocativa, como imagen de portada para este número de Tumores Cerebrales.