La imagen de la portada corresponde a la del primer número de Revista Médica de Clínica Las Condes, en diciembre del año 1989. Se usó en esa oportunidad la imagen de un embrión en pleno desarrollo, lo que podríamos considerar como un símil al inicio de la revista en ese mes de diciembre, en que el germen de ella estaba comenzando a crecer. Fue una idea de algunos, apoyada por la administración de la Clínica, que no se ha detenido jamás, gracias al empuje de los que hemos creído en ella.
Han pasado 30 años de este hecho y el germen sigue creciendo y desarrollándose en forma armoniosa y sana, no exenta de dificultades y contratiempos, como todo ser en desarrollo, pero con un prestigio y una visibilidad crecientes.
No ha sido una tarea fácil, pero sí muy gratificante, gracias a los objetivos de la revista, que les ha permitido a muchas personas de las más diversas especialidades de la salud colaborar en ella, ya sea como autores o como revisores de trabajos, y para este editor general un motivo de orgullo por el trabajo en equipo de todos los que colaboran en el día a día de ella.
La diversidad de temas publicados nos ha permitido y regalado, a este equipo editorial, la posibilidad de ver la medicina desde una forma transversal, con una mirada amplia, que trasciende a cualquier especialidad en particular. Esto ha enriquecido nuestro conocimiento de la medicina, lo que esperamos haber podido transmitir a nuestros lectores, que son el objetivo final de todos estos afanes.