La prevención de enfermedad coronaria cada vez adquiere mayor relevancia por cuanto la enfermedad cardiovascular continúa siendo la principal causa de muerte en el mundo. Los factores de riesgo clásicos: tabaquismo, hipertensión arterial, hipercolesterolemia, diabetes, sedentarismo y obesidad además de la edad y de los factores genéticos, explican sobre el 90% de los infartos en el mundo, tanto en hombres como mujeres. Se desconoce aún el mecanismo por el cual la reducción de los factores de riesgo disminuye los eventos isquémicos coronarios y muchos de los mecanismos que aceleran o gatillan la ateroesclerosis, pese a nuestros mejores esfuerzos y a los avances en esta materia, la enfermedad coronaria aún existe. Contamos con fuerte evidencia que en prevención secundaria además de la reducción de los factores de riesgo, la terapia farmacológica con antiplaquetarios, betabloqueadores, inhibidores de enzima convertidora y estatinas, reducen el riesgo en forma significativa de presentar un segundo evento