En dermatología, el proceso de toma de decisiones está basado en la información clínica obtenida del propio paciente junto a la descripción morfológica de las lesiones que este presenta. La accesibilidad del órgano diana de la dermatología para la captación y transmisión de un registro gráfico de enfermedad mediante los medios tecnológicos actualmente disponibles (fotografía digital, internet) ha permitido el desarrollo de numerosas aplicaciones de telemedicina en el campo de la dermatología. De este modo, existen experiencias de teledermatología aplicada al manejo y toma de decisiones de pacientes con cáncer de piel, manejo del paciente con úlceras crónicas, diagnóstico y tratamiento remoto de pacientes con dermatosis generalizadas, teleconsulta entre especialistas, así como teleconsulta con especialistas expertos en determinadas áreas de conocimiento, etc. Estas experiencias en teledermatología han facilitado, en muchos casos, la resolución de problemas asistenciales en áreas en las que la disponibilidad de especialistas, o determinados factores geográficos no permiten una atención adecuada. Además, la teledermatología ha demostrado tener un papel en áreas en las que la distancia ni la disponibilidad de especialistas suponen factores críticos para la asistencia del paciente.
ObjetivoEl objetivo general de este estudio ha sido conocer la utilidad clínica de la teledermatología. Como objetivos específicos se han planteado: 1) Estimar la validez y fiabilidad diagnóstica de la teledermatología. 2) Evaluar su efectividad clínica, utilizando diferentes medidas de resultado. 3) Valorar los resultados económicos y de satisfacción de experiencias en marcha.
MétodosSe ha realizado una revisión sistemática de la literatura relacionada con la teledermatología incluyendo artículos que cumpliesen con los siguientes criterios de inclusión: diseño del estudio (meta-análisis, ensayos controlados aleatorizados, estudios casos-control, series de casos con n>35, estudios transversales, otros diseños de estudios diagnósticos, estudios económicos), intervención (teledermatología diferida, teledermatología a tiempo real, teledermatología mediante telefonía móvil, teledermatoscopia), población de estudio (pacientes atendidos mediante cualquier modalidad y aplicación de teledermatología o profesionales sanitarios usuarios de alguna de estas modalidades y aplicaciones) y resultados (efectividad clínica o como metodología asistencial, fiabilidad, validez, resultado económico, niveles de satisfacción). La evaluación de la calidad metodológica de los estudios seleccionados fue llevada a cabo mediante la aplicación de listas de comprobación aceptadas y validadas específicas para cada tipo de estudio y desarrolladas por el programa CASPe (Critical Appraisal Skills Programme Español, www.redcaspe.org). Para la asignación del nivel de evidencia y grado de recomendación a los resultados obtenidos en esta revisión sistemática se aplicaron sistemas de calificación aceptados y validados en función del tipo de estudio revisado siguiendo las recomendaciones de la Scottish Intercollegiate Guidelines Network (SIGN system).
ResultadosDe los 60 artículos obtenidos de la búsqueda, finalmente se incluyeron un total de 32, con predominio de estudios observacionales, seguidos de estudios aleatorizados controlados y cuasi-experimentales. La teledermatología diferida fue la modalidad de teledermatología predominante. En estos estudios, el aspecto más evaluado de la teledermatología fue la validez de la misma como herramienta diagnóstica, seguida de la evaluación económica, de la fiabilidad y de la efectividad clínica. Entre las aplicaciones clínicas de teledermatología estudiadas, predominó la utilización de la teledermatología como medio de consulta en dermatología general, seguido de la teleconsulta de lesiones sospechosas de cáncer de piel, teleconsulta en clínicas especializadas en úlceras crónicas y la teledermatoscopia. Los resultados de esta revisión sistemática han sido descritos en función de las medidas de resultados estudiadas para cada una de las aplicaciones de la teledermatología, con el objetivo de facilitar su interpretación y centrar los resultados al ámbito clínico en el que fueron obtenidos.
El análisis coste-efectividad realizado de las dos alternativas asistenciales para tratar lesiones sospechosas de melanoma mostró que el sistema de asistencia tradicional es una estrategia dominada por el sistema de Teledermatoscopia, mostrando esta última un menor coste y una mayor efectividad.
Los análisis de sensibilidad univariantes realizados en la prevalencia, los valores de sensibilidad y especificidad y en los costes de TD con diagnóstico negativo, no cambiaron los resultados. Sin embargo, se identificaron puntos umbrales en los costes a partir de los cuales la estrategia Dv dejaba de estar dominada. Estos fueron: para un coste de la Dv con diagnóstico positivo de 129,10€; en la Dv con diagnóstico negativo de 112,08€ y en TD con diagnóstico positivo de 210,58€.
ConclusionesLos resultados obtenidos en esta revisión sistemática recomiendan la implantación de sistemas de teledermatología a tiempo real o diferida como herramienta para la reducción de la demora asistencial y de consultas hospitalarias innecesarias en clínicas de dermatología general, así como en consultas monográficas (cáncer de piel, úlceras, etc). Deberían realizarse estudios que explorasen las barreras para la implantación, desde el punto de vista de los diferentes decisores de los sistemas sanitarios.