Durante las últimas cuatro décadas, las vacunas han sido la principal arma global para disminuir la repercusión de la gripe en las personas de edad avanzada, y a nivel mundial se recomiendan para los individuos de 65 años o más de edad. El objetivo principal de la vacunación contra la gripe en las personas de edad avanzada es reducir el riesgo de complicaciones en quienes son más vulnerables.
ObjetivosEvaluar la efectividad de las vacunas sobre la prevención de la gripe, la enfermedad similar a la gripe, los ingresos hospitalarios, las complicaciones y la mortalidad en las personas de edad avanzada.
Identificar y evaluar los estudios comparativos que evalúan los efectos de las vacunas para la gripe en las personas de edad avanzada.
Documentar los tipos y la frecuencia de los efectos adversos asociados con las vacunas contra la gripe en las personas de edad avanzada.
Estrategia de búsquedaSe realizaron búsquedas en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials, CENTRAL), que contiene el Registro Especializado de Ensayos Controlados del Grupo Cochrane de Infecciones Respiratorias Agudas (Cochrane Acute Respiratory Infections [ARI]) (The Cochrane Library número 4 de 2009), MEDLINE (enero de 1966 hasta la primera semana de octubre de 2009); EMBASE (1974 hasta octubre de 2009) y Web of Science (1974 hasta octubre de 2009).
Criterios de selecciónEnsayos controlados aleatorios (ECAs), ensayos controlados cuasialeatorios, estudios de cohortes y estudios de casos y controles que evalúan la eficacia contra la gripe (casos confirmados por laboratorio), la efectividad contra la enfermedad similar a la gripe (ESG) o la seguridad. Se consideró cualquier vacuna administrada de forma independiente, en cualquier dosis, preparación o cronograma de administración, comparada con placebo o ninguna intervención.
Obtención y análisis de los datosLos informes se agruparon en primer lugar según el contexto del estudio (comunidad o establecimientos de atención a largo plazo) y luego por el nivel de circulación vírica y de pareamiento de la vacuna. Se estratificó adicionalmente por la administración concomitante de la vacuna de polisacárido antineumocócico (PPV) y por diferentes tipos de vacunas contra la gripe. Se analizaron los siguientes resultados: gripe, enfermedad similar a la gripe, ingresos hospitalarios, complicaciones y muertes.
Resultados principalesSe incluyeron 75 estudios. En general se identificaron 100 conjuntos de datos. Se identificó un ECA que evaluó la eficacia y la efectividad. Aunque el mismo pareció mostrar un efecto contra los síntomas de la gripe no tuvo poder estadístico suficiente para detectar efectos sobre las complicaciones (1348 participantes). La base de pruebas restante incluyó ensayos controlados no aleatorios. Debido a la baja calidad general de los ensayos controlados no aleatorios y la probable presencia de sesgos, que dificultan la interpretación de estos datos y hacen que cualquier conclusión sólida se torne potencialmente engañosa, no fue posible establecer conclusiones claras acerca de los efectos de las vacunas en las personas de edad avanzada.
Conclusiones de los autoresLas pruebas disponibles son de calidad deficiente y no proporcionan orientación con respecto a la seguridad, la eficacia o la efectividad de las vacunas contra la gripe en las personas de 65 años de edad o más. Para resolver la incertidumbre se debe realizar un ensayo aleatorio controlado con placebo, con financiamiento público y con poder estadístico adecuado, durante varias estaciones.
La vacunación contra la gripe en personas de edad avanzada se recomienda en todo el mundo, ya que a partir de los 65 años hay un mayor riesgo de complicaciones, hospitalizaciones y muertes por gripe. En esta revisión se analizaron las pruebas de estudios experimentales y no experimentales realizados durante 40 años de vacunación contra la gripe. Se incluyeron 75 estudios. Se agruparon en primer lugar según el diseño del estudio y luego según el ámbito (comunidad o establecimientos de atención a largo plazo). Los resultados se basan principalmente en estudios no experimentales (observacionales) que tienen mayor riesgo de sesgo, ya que no hubo muchos ensayos de buena calidad disponibles. Las vacunas inactivadas trivalentes son las vacunas contra la gripe que se utilizan con mayor frecuencia. Debido a la calidad deficiente de las pruebas disponibles no es posible establecer conclusiones con respecto a los efectos de las vacunas contra la gripe en personas de 65 años de edad o más. El perfil de seguridad de las vacunas para la salud pública parece ser aceptable.