En el manejo actual del paciente oncológico que requiere de tratamiento sistémico prolongado, es fundamental disponer de un acceso venoso adecuado. En el transcurso del tiempo se han desarrollado y utilizado distintos procedimientos para cumplir este objetivo hasta llegar a los catéteres centrales con reservorio subcutáneo, que son los más utilizados en este momento y con los que se dispone de un acceso venoso eficiente y con el menor disconfort para los pacientes. El acceso venoso es una necesidad importante en el cuidado y manejo del paciente oncológico. El desarrollo y uso de drogas antineoplásicas sistémicas en un mayor número de patologías neoplásicas ha significado que muchos pacientes requieran el empleo de un acceso venoso central prolongado. Esto evita venopunciones repetidas y traumáticas que con el tiempo se hacen cada vez más dificultosas, agregando a esto el compromiso venotóxico que los agentes antineoplásicos producen en la integridad venosa.