Quiero agradecer a todos ustedes la confianza depositada en mí, para darle curso al objetivo trazado desde hace 120 años por un grupo de emprendedores y entusiastas oftalmólogos, para reunirse a estudiar y compartir experiencias para ofrecer una mejor atención a sus pacientes.
A nosotros los herederos de la Sociedad Mexicana de Oftalmología (SMO), nos corresponde el deber y el privilegio de continuar y mantener esta tradición, costumbres y principios.
Son muchos los presidentes y los socios que han participado en diversas mesas directivas y a quienes debemos el hecho de haber llegado a esta celebración de los 120 años de la SMO como un grupo fortalecido y en unidad, siempre atentos a mantener altos niveles de excelencia en sus académicos y sus agremiados, tratando de estar a la vanguardia de todos los cambios tecnológicos, quirúrgicos y avances que siempre han caracterizado a nuestra especialidad, y con satisfacción podemos decir que el oftalmólogo mexicano miembro de la SMO, está hoy en los grandes foros nacionales e internacionales y participa activamente en todas las asociaciones de alta especialidad. Por lo que no nos queda la menor duda, que las próximas generaciones no sólo mantendrán la unidad de los agremiados, sino que fortalecerán la excelencia académica y sostendrán los programas de educación médica continúa, haciendo las modificaciones que la época requiera.
Por una larga vida académica y en unidad de la SMO.
Un abrazo fraterno a todos los socios y amigos.
